Había pasado una
semana desde que Yunho había dejado el apartamento de Jaejoong para que pudiera
pensar acerca de lo que habían conversado. Yunho sabía que le estaba pidiendo
mucho, pero no tenía ninguna duda de que si Jaejoong aceptaba su proposición,
ellos podrían construir una gran vida juntos.
Yunho trataba de
ser paciente, pero la espera lo estaba matando. Jaejoong y él hablaban por
teléfono cada noche, pero no habían visto al otro en todos esos días. En parte
a causa del trabajo, y en parte porque Jaejoong le pidió a Yunho que le diera
algo de espacio y tiempo para pensarlo.
Yunho quería darle
a Jaejoong el tiempo que necesitara para decidir, pero la espera lo estaba
volviendo loco. Era más difícil hacer su trabajo porque no podía dejar de
pensar en Jaejoong.
No quería
perderlo. Yunho comenzaba a pensar que él había pedido demasiado. Quizás
debería de mantener sus fantasías de D/s para sí mismo. Quizás solo debería de
pedirle una cita y olvidarse de todas las cosas de ser dominante.
Lanzó la pluma al
escritorio, se puso de pie y caminó hacia la ventana para ver el cielo lleno de
estrellas. ¿Qué si Jaejoong decide que es demasiado y que no quiere estar con
él? ¿Qué podría hacer entonces? ¿Cómo podría renunciar a Jaejoong ahora que ya
había saboreado lo que podría ser su vida juntos?
—Hola, Amo. Le
traje la cena.
La cabeza de Yunho
giró de golpe cuando oyó la dulce voz de Jaejoong. Su respiración se quedó
atrapada en la garganta ante la visión frente a él. Jaejoong estaba vestido
sencillo como siempre… unos jeans deslavados, una camisa de botones azul pálido
y mocasines. Se veía impactante como siempre.
Pero la sexy
sonrisa en su cara era lo que realmente le quitaba el aliento a Yunho. Jaejoong
llevaba una pequeña canasta de picnic en sus manos, sus hermosos ojos negros
veían hambriento a Yunho. Se veía vacilante, como si estuviera inseguro de ser
bienvenido.
—Hey, bebé, te
extrañé,— Yunho dijo mientras cruzaba el cuarto y llegaba frente a Jaejoong. Se
apresuró a pasar sus dedos a través de los rizos rubios arena de Jaejoong y
bajarlos por un lado de su cara. El corazón de Yunho latió el doble cuando Jaejoong
giró su cara hacia su palma. Los ojos de Jaejoong se cerraron y brevemente miró
a Yunho de nuevo.
—También te
extrañé, Amo,— murmuró Jaejoong. Sostenía la canasta en sus manos cuando se
alejó y se dirigió al escritorio de Yunho —.Traje tu cena.
—Oh, ¿sí?— Yunho
preguntó mientras seguía a Jaejoong al escritorio —.¿Qué me trajiste?
Jaejoong giró la
cabeza y le sonrió. —Creo que te gustará.
Yunho vio a Jaejoong
sacar dos platos, dos vasos y dos servilletas rojas y las dejó en el
escritorio. Entonces sacó varios contenedores de plástico y también los dejó en
el escritorio. Finalmente sacó un par de velas rojas y dos candelabros de
cristal.
Al ver las velas, Yunho
levantó una ceja, se rió cuando Jaejoong se ruborizó y se encogió de hombros.
Mientras Jaejoong acomodaba la cena, Yunho fue al escritorio y sacó unas
cerillas y encendió ambas velas.
Se giró para ver
que Jaejoong miraba alrededor del cuarto. Yunho se sentó detrás del escritorio.
—¿Qué sucede, bebé?
—Necesitamos otra
silla.
—No, no la
necesitamos. Tú puedes sentarte en mi regazo,— dijo Yunho mientras agarraba a Jaejoong
de la cintura y lo acercaba hacia él —.Ahora, ¿qué hay para cenar?
Yunho se rió mientras
Jaejoong giraba los ojos.
—Pollo a la Cordon
Blue, pasta con queso cheddar, y vegetales mixtos. De postre tenemos pastel de
chocolate Diablo Negro.— Jaejoong comenzó a abrir los contenedores y a servir
la comida.
—Mmm, chocolate...
mi única gran debilidad.— A Yunho se le hacía la boca agua al ver las dos
grandes rebanadas de pastel de chocolate que Jaejoong sacó de un contenedor. Se
veían increíblemente decadentes, no podía esperar para probarlo.
—Pensé que yo era
tu única gran debilidad.— Jaejoong se rió.
—No, bebé, tú eres
mi obsesión.
—¿Tú obsesión?
Creo que puedo vivir con eso,— dijo Jaejoong. Tomó con el tenedor un pedazo de
pollo y lo llevó a los labios de Yunho.
—Maldición bebé,
esto está maravilloso. ¿Dónde lo compraste?— Yunho preguntó con la boca llena
del tierno sabor del pollo.
—Lo hice yo,— contestó
Jaejoong, sus mejillas rojas.
—¿Realmente lo
hiciste? Es maravilloso. Qué, puedas... espera, ¿tú hiciste todo esto?
¿Incluyendo el pastel?— Yunho preguntó asombrado.
Jaejoong asintió
con entusiasmo.
—Rápido dame una
probada,— Yunho demandó.
Jaejoong levantó
el tenedor lleno de pastel y lo sostuvo para Yunho, viendo cómo tomaba el
bocado. Yunho cerró los ojos y gimió con deleite. Tan pronto como Yunho abrió
los ojos, Jaejoong tenía otro bocado esperando por él.
No pasó mucho
antes de que toda la comida se hubiera acabado y Jaejoong guardara los platos y
contenedores vacíos en la canasta de picnic. Se puso de pie, llevó la canasta
al lado de la puerta y regresó a sentarse en el regazo de Yunho.
—Entonces, ¿cuánto
tiempo puedes quedarte, bebé?— preguntó Yunho envolviendo sus brazos alrededor
de Jaejoong.
—Bueno, Amo,
considerando que no tengo trabajo ni apartamento y que todas mis cosas están en
un camión de mudanzas abajo, probablemente pueda quedarme lo que quieras— Jaejoong
contestó viendo a Yunho entre sus pestañas, esperando su reacción.
—Jaejoong, ¿tú...
tú dejaste tu trabajo y tu apartamento?
—¿No es eso lo que
querías que hiciera?— preguntó, repentinamente aterrado de haber entendido mal
a Yunho la semana pasada. O, peor que Yunho hubiera cambiado de opinión y ya no
lo quisiera.
—Claro que eso es
lo que quiero. Pero, ¿estás seguro, Jaejoong? Sé que te estoy pidiendo mucho.
¿Estás seguro que esto es lo quieres? Si quieres que llevemos las cosas
lentamente, yo lo entiendo.
—No es... no es lo
que quieres...— Abrumado por el miedo de que Yunho ya no lo quisiera, Jaejoong
saltó poniéndose de pie. Se precipitó a cruzar el cuarto y tomar la canasta de
picnic —.Lo siento, yo pensé que...
—¡Jaejoong!— dijo Yunho
muy fuerte, con tono de mando cuando Jaejoong alcanzaba la perilla —.Ven aquí, Jaejoong.
Jaejoong bajó la
canasta de picnic al suelo y se giró de regreso a Yunho. Bajó la cabeza, sus
manos en un apretado puño a su lado cuando se detuvo frente a él.
—Mírame, Jaejoong.
Jaejoong tomó una
profunda respiración y levantó la cabeza. La ira en la expresión de Yunho lo
impactó. Él ni siquiera podía recordar a Yunho enojado con él o molesto. Ciertamente nunca le había oído ese tono antes.
Que Yunho
estuviera enojado con él, no era una experiencia que Jaejoong disfrutara. Su
estómago se sentía agitado, como si cientos de mariposas estuvieran en una
montaña rusa. Cuanto más lo miraba Yunho, más nervioso se ponía.
—Lo siento, Amo,— murmuró.
—Nunca corras de
mí. Si no entiendes algo. Espero que lo preguntes y lo aclares con un tono de
respeto en tu voz. ¿Entiendes?
Jaejoong asintió
rápidamente. ¿Yunho no lo estaba echando a la calle?
—También espero
que me veas a los ojos cuando me hables, no a mis piernas, no a mi pecho, solo
a mis ojos. Cuando te hable a ti espero la misma cosa. Puedes verme a los ojos.
¿Entiendes eso?
Jaejoong asintió
de nuevo.
—No puedo oír
cuando asientes, Jaejoong.
—Sí, Amo,— le dijo
tan claramente como pudo, considerando el nudo en su garganta.
—Ahora, aprecio
mucho el hecho de que hayas traído mi cena. Además del hecho de que eres un
gran cocinero. Creo que pensaste en mí lo suficiente para prepararme una
deliciosa comida.
Yunho se sentó en
la silla, arrastró a Jaejoong a su regazo, sentándolo a horcajadas. Acunó su
cara.
—Quería que
renunciaras a tu trabajo y te mudaras conmigo. Siento si te di otra impresión.
Solo quería asegurarme de que esto es lo que tú quieres. Si quieres mudarte
conmigo y que nosotros aceptemos las cosas D/s, está bien. Como te he dicho, yo
te tomaría de cualquier manera. Si esto te hace sentir incómodo...
Tomando todo su
valor, Jaejoong cubrió los labios de Yunho con su dedo. —Si no quisiera estar
aquí, no hubiera renunciado a mi trabajo ni dejado mi apartamento. Sé lo que
quieres de mí, Yunho, y estoy bien con eso. Esperaba eso cuando vine aquí esta
noche, esencialmente con mi sombrero en la mano, para probarte que estoy listo
para comprometerme contigo y el estilo de vida que prefieras.
—Oh, Dios, bebé,
no sabes lo feliz que me haces. Antes de que llegaras, estaba preocupado de
haberte pedido demasiado. No todo el mundo deja todo porque yo lo quiera. Y no
importa lo mucho que lo quiera, no quería asustarte y que te alejaras.
Jaejoong sacudió
la cabeza. —Eso no va a suceder. Pensé mucho durante la semana sobre lo que
ambos conversamos, lo que nosotros queríamos y creo que nosotros queremos... lo
que yo quiero... lo que puedes darme. Solo espero poder darte lo que tú
quieres.
—Solo te quiero a
ti, Jaejoong.
—Tú me tienes, Amo.—
Jaejoong vio los ojos acaramelados de Yunho llenos de deseo. Aun estaba
sorprendido de lo mucho que una pequeña palabra excitaba a Yunho.
—Bebé,— Yunho
gruñó mientras Jaejoong comenzaba a desabotonar la camisa de Yunho, separando
la tela lo suficiente para poder lamer su pezón.
Sonrió alrededor
del pezón de Yunho mientras oía su gruñido, sus manos se apretaron fuerte al
cabello de Jaejoong.
—Eso es lindo,
bebé, pero sería más lindo si te desnudas.
Jaejoong levantó
la cabeza sonriéndole a Yunho. Se puso de pie entre las piernas de Yunho.
Desabotonó su camisa, deleitándose de la manera que Yunho lo veía, su mirada
llena de hambre.
Jaejoong lanzó su
camisa sobre el escritorio, entonces fue al botón de sus jeans. La mirada de Yunho
se oscureció aún más cuando Jaejoong lentamente lo desabotonó. Pateó sus
zapatos fuera, entonces bajó los jeans por sus piernas.
Desnudo, regresó
al regazo de Yunho, montado a horcajadas sobre sus muslos. —¿Está mejor así, Amo?
Yunho colocó sus
manos en el pecho de Jaejoong, entonces lentamente las bajó por su cuerpo. —Oh
si, bebé. Está mucho mejor,— le dijo deteniéndose en los pezones de Jaejoong,
suavemente tiró del pequeño y duro botón —.¿Incluso has pensado en perforar
estos, bebé?
—¿Lo quieres?— Jaejoong
respiró fuerte, atrapando su labio inferior entre sus dientes para evitar
gemir.
—Te verías
realmente lindo con un pequeño anillo de oro justo aquí,— Yunho dijo mientras
tiraba más fuerte.
—Entonces ponle
uno,— dijo Jaejoong.
Yunho inclinó la
cabeza. —¿Tú harías esto? ¿Lo perforarías solo porque yo lo quiero?
Jaejoong se
encogió de hombros. —Supongo, pero tienes que ir conmigo.— Su cara caliente —.No
me gusta mucho el dolor.
—Claro que iría
contigo, bebé. ¿Cuándo te gustaría hacer esto? ¿Mañana después del trabajo?— Yunho
se oía como un pequeño niño en Navidad, anhelando abrir los presentes.
Asintiendo, Jaejoong
pellizcó su propio pezón. —¿Crees que se vería mejor con un pezón perforado o
los dos, Amo?
—Jaejoong,— Yunho
gruñó, empujando su duro pene contra las piernas de Jaejoong —.Vas a causarme
muchos problemas ¿verdad?
Jaejoong sonrió,
inclinándose hasta que su nariz casi tocó la de Yunho, sus brazos alrededor de
su cuello. —Voy a tratar,— murmuró justo antes de besarlo. Un momento después
estaba gimiendo mientras Yunho tomaba su trasero apretando cada globo en sus
manos.
—Jaejoong, bebé.
Te quiero,— Yunho dijo levantando la cabeza.
Jaejoong sonrió de
nuevo. —¿Tienes algún lubricante?
Yunho abrió el
cajón y sacó una gran botella de lubricante. Jaejoong levantó una ceja ante el
tamaño de la botella y las mejillas de Yunho se ruborizaron ligeramente
mientras la sacaba.
—Tenía que hacer algo
cada vez que veía tu culo.— Yunho se rió.
—¿Quieres decir
este culo?— Jaejoong salió del regazo de Yunho, se giró e inclinó sobre el
escritorio. Yunho inhaló y Jaejoong sonrió consigo mismo.
—Joder, bebé, ¿has
tenido eso toda la noche?— Yunho preguntó tranquilamente. Giró el largo tapón
anal negro alojado en el culo de Jaejoong.
Jaejoong gritó y
apoyó la cabeza en el escritorio. —Quería estar seguro de estar listo para ti.
Yunho gruñó y
gentilmente quitó el tapón del culo de Jaejoong.
Un momento
después, el frío lubricante bajaba por la grieta de su culo. Yunho masajeó el
interior del agujero de Jaejoong.
—Vamos, bebé,
siéntate en mi regazo,— le dijo.
Jaejoong se giró,
sonriendo ante el pene de Yunho saltando en la ingle. Subió al regazo de Yunho,
colocó sus manos en sus hombros mientras levantaba su cuerpo. Lentamente se
empaló en el pene de Yunho.
—Oh, sí, bebé,
justo así.— Yunho gruñó mientras Jaejoong recorría todo el camino hacia abajo.
Él tomó las caderas de Jaejoong y empezó a empujarse al interior.
—Yunho,— Jaejoong
murmuró, apoyando su frente en el hombro de Yunho —.Yo necesito... necesito
más. Por favor, Amo.
Las manos de Jaejoong
se hundían en los hombros de Yunho, moviendo frenéticamente sus caderas contra
él. Pequeños gemidos salían de sus hinchados labios mientras se empujaba hacia
abajo al pene de Yunho entonces se levantaba solo para bajar de nuevo.
Yunho sonrió,
levantó a Jaejoong en sus brazos y lo sostuvo. Se inclinó hacia adelante y dejó
a Jaejoong en el escritorio. Empujó sus piernas a su pecho. Si su bebé
necesitaba más, él le daría más. Le daría todo lo que tenía.
Envolviendo sus
manos fuertes alrededor de los muslos de Jaejoong, Yunho comenzó a empujarse al
interior del apretado culo de Jaejoong. Su aliento salía de sus pulmones en
grandes olas. Los músculos internos de Jaejoong se aferraban a él,
sosteniéndolo, ordeñando su pene. Empujaba duro, la presión de Jaejoong
aumentaba. Eso era el paraíso.
—Por favor, Amo,— Jaejoong
gruñó mientras se aferraba a los brazos de Yunho —,por favor, ¿puedo correrme, Amo?
Yunho casi se
pierde justo ahí. No era posible que Jaejoong comprendiera lo que le hacía
cuando le rogaba por su liberación. No había manera de que él pudiera entender
lo poderoso que hacía sentir a Yunho.
—Córrete para mí,
bebé,— gruñó. Levantó las piernas de Jaejoong aún más, golpeando el dulce punto
una y otra vez. Vio con una sensación de asombro cómo la cabeza de Jaejoong se
iba hacia atrás y gritaba su liberación, chorros de semen blanco perla salieron
de su pene y se esparcieron en su pecho.
El dulce olor de
la semilla de Jaejoong era todo lo que Yunho necesitaba para empujarse al
borde. Tomó los muslos de Jaejoong lo suficientemente fuerte para dejarles una
marca roja y gruñó, llenando a Jaejoong con su propia liberación. El cuerpo de Jaejoong
temblaba alrededor de su pulsante pene.
Sus piernas temblaban
con la intensidad de su orgasmo, Yunho envolvió sus brazos alrededor de Jaejoong
y se recargó en la silla, llevando a Jaejoong con él. Frotó sus manos arriba y
abajo de la sudada espalda de Jaejoong mientras esperaba que su respiración
regresara a la normalidad.
La cara de Jaejoong
enterrada en su cuello y sus manos en su cabello. Mientras su corazón
recuperaba su ritmo, Yunho se resistía a permitir que su flácido pene dejara el
agarre de Jaejoong. Deseaba que hubiera un modo de seguir ahí, pero imaginó que
podría verse un poco extraño caminando alrededor con Jaejoong empalado en su
pene.
Yunho acarició un
lado de la cara de Jaejoong, levantando la cabeza para poder ver el interior de
esos hermosos ojos negros. —Nunca voy a dejarte, ¿sabes que no lo haré, Jaejoong?
Jaejoong asintió,
una pequeña sonrisa en la esquina de sus labios. —Puedo parecer sumiso, Yunho,
pero si incluso me dejas ir, descubrirás cuán poco sumiso puedo ser.
Yunho levantó una
ceja ante la declaración de Jaejoong. Interiormente estaba secretamente
saltando de alegría. Afuera sin embargo…
—¿Estás siendo
irrespetuoso, hombrecito?— dijo Yunho seriamente, tratando desesperadamente de
esconder su sonrisa.
—No, claro que no,
no puedo...
—Ssshh, relájate,
bebé, solo estoy bromeando contigo,— Yunho le aseguró cuando vio la mirada de
preocupación —.Está bien. De hecho, me gusta ver que puedes pelear por mí.
Jaejoong se
enderezó y miró a los ojos a Yunho. —Mira Yunho, hay algo que necesito decir y
no quiero que lo tomes a mal. No trato de ser irrespetuoso ni nada. Solo quiero
que entiendas de dónde vengo. Yo...
—Solo suéltalo,— dijo
Yunho, repentinamente nervioso. Jaejoong tenía una extraña expresión como si le
preocupara algo. —¿Qué sucede, bebé?— preguntó suavemente mientras frotaba su pulgar
sobre la mejilla de Jaejoong.
—Sé que ambos
estamos de acuerdo en esta cosa de la Dominación/Sumisión, pero...
—Jaejoong, si no
quieres esto, nosotros podemos...
Jaejoong colocó su
dedo contra los labios de Yunho. —Por favor, déjame terminar. Sé que ambos
estuvimos de acuerdo en esto, y estoy bien con eso. De hecho lo prefiero de esa
manera. No puedo pensar en nada que quiera más que pertenecerte. Quiero estar
contigo y todo lo que eso implica. Ni siquiera pienses lo contrario. No estaría
aquí si no fuera de esa forma.
Un nudo se formó
en la garganta de Yunho ante las palabras de Jaejoong. No importa lo que los
demás piensen, un sumiso no puede ser un real sumiso a menos que ellos quieran.
Eso solo funciona de esa manera. Si alguien piensa diferente, ellos no saben lo
que significa ser un real sumiso.
—Sin embargo, a
pesar de eso, necesitas entender cómo veo esta relación simple y llanamente, no
importa la dinámica que sea. Con lo mucho que puedo ser tuyo, tú también eres
mío. Y yo peleo por lo que es mío.
—Jaejoong,— Yunho
dijo tiernamente, su pene se movió dentro del interior de Jaejoong con la
intensidad de sus emociones. Jaejoong lo estaba reclamando. Yunho no podía
estar más emocionado.
—Tú me perteneces
ahora, Jung Yunho, y no te dejaré ir. Puedo ser tu bebé, pero tú eres mi Amo.
Será mejor que nunca olvides eso.
—No lo haré, lo
prometo, bebé,— dijo Yunho, antes de bajar a los labios de Jaejoong.
Trató de trasmitir
su promesa y emoción por la posesividad de Jaejoong en ese beso. Separó los
labios, le sonrió a Jaejoong y palmeó su trasero.
—¿Qué te parece si
te vistes y bajamos a bailar un poco? Creo que es tiempo de que todo mundo sepa
que te reclamé.
—¿Um, Yunho?— Jaejoong
andaba con rodeos, giró sus manos juntas —.Con todo lo que me gustaría bailar
contigo, no creo que a la gente de abajo yo le agrade mucho. Ninguno me habla,
ni bailan conmigo ni nada. Ellos solo me ignoran. ¿Quizás podamos ir a otro
lado?
—Oh, bebé, lo
siento,— Yunho dijo acercando la cabeza de Jaejoong a su pecho. Lleno de
remordimiento, besó ligeramente la cima de su cabeza. Jaejoong se iba a enojar
cuando descubriera lo que había hecho —.Escúchame, bebé. A todo el mundo abajo
le agradas, a algunos demasiado para mi gusto. La razón por la que nadie baila
ni coquetea contigo soy yo. Les dije que me pertenecías. No lamento haberlo
hecho, pero siento haberte causado algún dolor. Eso no es lo que yo quería que
sucediera.
Jaejoong levantó
la cabeza y vio a Yunho, la confusión brillaba en sus ojos. —No entiendo.
—Básicamente, le
advertí a todo el mundo que se alejara de ti. Dejé realmente claro lo que le
sucedería a la primera persona que incluso respirara en tu dirección. Tú me
perteneces y no iba a dejar que alguien te reclamara antes de que yo lo
hiciera.
Las cejas de Jaejoong
se elevaron casi hasta la línea de su cabello. —Tú... ¿Qué acerca de La Jaula
de Jun? ¿Lo hiciste también?
Yunho asintió.
Estudió la expresión de Jaejoong, tratando de calibrar sus pensamientos, pero Jaejoong
tenía una firme cara de piedra. —Después de que Seunghon me dijo a dónde irías,
llamé a Siwon y le pedí que mantuviera un ojo en ti y que se asegurara de que
no regresaras a casa con alguien.
Mientras el
silencio se alargaba, Yunho se preocupaba más. Estaba tan concentrado en lo que
podría estar pasando por la mente de Jaejoong que casi salta fuera de su piel
cuando Jaejoong repentinamente se inclinó.
Jaejoong le dio un
profundo ardiente y emotivo beso que hizo que los dedos de los pies de Yunho se
curvaran y su pene pulsara. De todas las reacciones que podría haber esperado
de Jaejoong cuando le dijera lo que había hecho, esa no era una de ellas. Yunho
gruñó profundamente mientras sus ojos se cerraban y se empujaba contra las
caderas de Jaejoong, empujando su pene profundamente en el interior del
apretado canal de Jaejoong.
Yunho sintió que
las manos de Jaejoong acunaban los lados de su cara. Levantó la cabeza y abrió
los ojos. Lágrimas inundaban los ojos de Jaejoong. ¿Él le habría causado a su
bebé ese dolor?
—Bebé,— murmuró
suavemente. El corazón de Yunho lleno, con profundo remordimiento por sus
acciones.
—Te amo, Amo,— Jaejoong
murmuró, y en ese momento Yunho pudo ver todo lo que Jaejoong sentía, cada
profunda emoción. Toda la ternura, amor, e interés que sentía brillaba en los
ojos negros llenos de lágrimas.
Abrumado por las
emociones, Yunho envolvió sus brazos alrededor de Jaejoong y lo atrajo más
cerca. Agarró el culo de Jaejoong empujándolo hacia abajo mientras empujaba su
pene hacia arriba, levantando las caderas.
Estrellas
explotaron detrás de los párpados de Yunho. Él solo tuvo tiempo de gritar el
nombre de Jaejoong antes de hacer erupción dentro de Jaejoong, estremeciéndose
con el efecto del más turbulento orgasmo que había experimentado.
Pero Jaejoong no
se detuvo. Movía sus caderas arriba y abajo, seguía montándolo y Yunho podía
solo jadear desamparado. Cada simple movimiento enviaba ondas de shock a lo
largo de su sensible pene y hacia su cuerpo entero. Era como ser devorado por
un largo y continuo orgasmo.
Yunho vio hacia el
aún duro pene de Jaejoong. Presemen se filtraba de la punta. Su pobre bebé
necesitaba correrse. Yunho tomó el eje y lo bombeó con su puño.
—Córrete para mí,
bebé,— demandó tranquilamente —.Muéstrame lo mucho que me amas.
Sus ojos muy
abiertos, asombrados cuando el pene de Jaejoong inmediatamente descargó en su
mano, cubriéndola con su liberación. Los ojos de Jaejoong nunca dejaron de
mirarlo mientras gritaba, —Amo.
Jaejoong colapsó
contra él. Yunho envolvió una de sus manos en su cabello y lo sostuvo más cerca
de su pecho. Su otra mano aun envolviendo el pene de Jaejoong, acariciándolo
ocasionalmente, esperando hasta la última gota de lo que Jaejoong le daba.
—Oh, Jaejoong,
eres un buen bebé,— Yunho murmuró contra su cabello —.Nadie había hecho que me
corriera de la forma en la que tú lo hiciste. Sabía que eras especial desde el
momento en que te vi.
Jaejoong sonrió
contra el cuello de Yunho ante el halago. Estaba impactado de haber admitido
sus sentimientos por Yunho. No quería decir nada tan pronto, pero Yunho se veía
tan ansioso. Ahora Jaejoong se alegraba de haberlo hecho.
Yunho se había
corrido tan fácilmente. Jaejoong había apenas hecho algo. No había habido juego
previo, no lo había jodido, nada. Jaejoong solo le había dicho a Yunho que lo
amaba y Yunho había hecho explosión. Eso elevaba su autoestima.
Jaejoong levantó
la cabeza y vio a Yunho con una juguetona sonrisa en sus labios. —Entonces,
¿podemos ir a bailar ahora?
Yunho se rió
mientras levantó las caderas de Jaejoong y lo puso de pie. —Sí, bebé, podemos
ir a bailar ahora, justo después de que regrese esto a tu culo,— dijo mientras
tomaba el previamente descartado tapón anal. Lo limpió con toallitas húmedas
que tomó de un cajón de su escritorio.
Jaejoong veía
curioso el tapón. —Uh...
—No creerás que he
terminado contigo esta noche, ¿verdad?— Yunho preguntó —.Planeo tener más de
ese dulce culito tuyo tan pronto como lleguemos a casa. Entre tanto, me
gustaría que esto esté aquí.
Jaejoong se
encogió de hombros y se giró arrodillándose en el escritorio, extendió su mano
entre las piernas por el tapón. Yunho le dio el tapón y Jaejoong suavemente lo
empujó al interior, fue muy fácil, considerando que justo un momento antes
había sido llenado por el pene de Yunho. Jaejoong estaba totalmente estirado en
ese momento.
Bajó del
escritorio y tomó las toallitas que Yunho le daba. Rápidamente se limpió y se
vistió. Jaejoong justo acababa de terminar de abotonar su camisa, cuando sintió
la mano de Yunho en su trasero, empujando el tapón en su interior, solo un poco
más.
—Creo que deberías
de usar esto un poco más a menudo bebé. Además del hecho de que mi pene se
ponga más duro que una jodida al saber que está en tu culo, también significa
que puedo jugar contigo en cualquier momento que quiera incluso en medio de la
gente.
Como si quisiera
demostrar exactamente de lo que estaba hablando, Yunho envolvió sus brazos
alrededor de la cintura de Jaejoong. Sus manos lentamente se movieron hacia
abajo a agarrar el trasero de Jaejoong, sus dedos empujaron el tapón,
introduciéndolo más profundo.
El aliento de Jaejoong
salió en un “huff”, los músculos de su esfínter
se tensaron alrededor del tapón
incluso mientras abría las piernas un
poco. Oh maldición, eso se sentía tan bien. Quizás debería de usarlo más a menudo.
—Puedo hacer esto
entre la gente y nadie lo sabrá, bebé. Ellos solo pensarán que estoy jugando
con tu trasero cuando lo haga,— dijo Yunho antes de girar a Jaejoong para que
su culo estuviera en contra de su ingle. —O, puedo hacer esto entre la gente,— dijo,
mientras empujaba sus caderas contra Jaejoong, de nuevo causando que el tapón
se moviera más profundamente en el interior de su culo —.Y nadie podría saber
lo que estoy haciendo aparte de sostenerte.
—Yunho.— Jaejoong
gimió mientras su cabeza caía hacia atrás contra el pecho de Yunho.
—Claro, desde esta
posición, es fácil alcanzar tu pene.— Yunho lo tomó a través de los jeans de Jaejoong
—.Aunque la gente probablemente sepa lo que estoy haciendo si hago esto.
—No me importa.— Jaejoong
empujó sus caderas contra la mano de Yunho.
—Pero hay una
posición más que me gustaría probar mientras estás usando ese lindo y pequeño
tapón. Y creo que es mi posición favorita. ¿Te gustaría saber cuál es, bebé?— Yunho
ronroneó en el oído de Jaejoong.
—Por favor, Amo,— Jaejoong
rogó.
Yunho lo empujó
sobre el escritorio, lo colocó para que su trasero quedara fuera.
—Abre tus piernas,
bebé.
Jaejoong
rápidamente abrió sus piernas.
—Oh, tienes un
lindo trasero bebé. ¿Sabes cuál fue la primera cosa que noté de ti? Este lindo
culito— dijo Yunho, frotando con su mano las duras nalgas.
Un momento pasó y
entonces la mano de Yunho caía en el trasero de Jaejoong. Jaejoong cerró las
manos en un puño y se mordió un gemido. «Querido
Dios». Yunho lo nalgueó una y otra vez, y cada vez que su gran mano
golpeaba su trasero empujaba más profundamente el tapón dentro de su culo.
—¿Te gusta esto,
bebé?— Yunho murmuró acercándose a su oído.
—Joder, Amo, voy a
correrme,— Jaejoong gritó mientras sus bolas se apretaban contra su cuerpo.
—Oh, no, no lo
harás. Aún no te he dado permiso para correrte, Jaejoong,— Yunho dijo en una
firme voz.
—Yunho,— Jaejoong
rogó mientras trataba de detener su orgasmo. Balanceándose en el borde del
orgasmo, tomó varias profundas respiraciones para evitar que sucediera. No
ayudaba que Yunho seguía palmeando su trasero.
—Buen bebé,— Yunho
lo halagó cuando él no se corrió, frotando suavemente su trasero —.Sí, creo que
deberías de usar ese tapón más a menudo, especialmente cuando estemos en el
trabajo. ¿Qué piensas, Jaejoong?
Jaejoong asintió
rápidamente. Él aun respiraba con dificultad cuando Yunho lo tiró hacia él. Su
pene pulsaba dentro de sus pantalones. Un toque más, una nalgada más y no
hubiera podido detener su inminente orgasmo. Infiernos, le iba a tomar todo lo
que tenía para no explotar ahora.
—Ten, bebé, guarda
estás en tu bolsillo.— Yunho le dio varias toallitas limpias.
Jaejoong las tomó
y las guardó en el bolsillo. Le dio a Yunho una cuestionadora mirada.
Yunho solo se rió.
—Finalmente te dejaré correrte, bebé. Solo que no he decidido cuándo. Así que
es mejor que mantengas esas solo por si acaso.
Jaejoong asintió,
preguntándose cuánto tiempo Yunho lo haría esperar. El pensar en bajar las
escaleras en su condición actual hizo que su corazón se acelerara. Un buen roce
de Yunho y terminaría.
—Yunho, realmente,
realmente estoy cerca.
Yunho palmeó su
brazo. —Lo sé, bebé, pero no te preocupes, no dejaré que te avergüences de
ninguna manera. Si te sirve de consuelo, no estaré lejos de ti.
Era algo, pero no
mucho. Jaejoong alborotó su cabello solo un poco, luego se pasó las manos por
la camisa para desarrugarla. Levantó la vista para ver la mirada hambrienta de Yunho.
—¿Qué?
—Eres hermoso,
bebé, justo de la manera que eres.— Yunho contestó.
La cara de Jaejoong
se calentó con el halago de Yunho. Bajó la cabeza. —Gracias, Amo,— murmuró.
—¿Qué dije acerca
de que me vieras a los ojos cuando me hablaras, Jaejoong? ¿Y acerca de que te
dirigieras a mí en una voz clara?
Jaejoong
rápidamente levantó la cabeza. —Lo siento.
Yunho asintió.
—Solo recuérdalo en el futuro. Ahora vamos, tenemos un baile que hacer,— dijo
mientras le ofrecía la mano.
Jaejoong tomó su
mano y lo siguió, cuando Yunho lo guió fuera del cuarto, él estaba un poco
aprehensivo acerca de bajar las escaleras. Aunque todos eran básicamente
amables con él, nadie realmente había sido amistoso. ¿Podrían las cosas cambiar
ahora que Yunho lo había reclamado?
Afortunadamente
tenía a Yunho a su lado, Jaejoong lo siguió hacia el piso principal. Podía sentir
la mirada de los clientes fijas en ellos. Yunho lo guió a la pista del baile,
el cuarto se quedó en silencio. Eso le puso los pelos de punta.
—Todo el mundo nos
está viendo,— Jaejoong murmuró cuando Yunho lo giró en la pista de baile y lo
tomó dentro de su fuertes brazos.
—¿Y? Déjalos ver,
bebé. ¿Qué nos importa? Solo apoya tu cabeza en mi pecho y cierra los ojos.
Solo tú y yo estamos en la pista de baile ahora,— dijo Yunho.
Jaejoong se rió. Yunho
tenía razón. ¿Qué le importaba lo que todo el mundo pensara? Eran solo ellos
dos ahora. Nadie más existía en el mundo más que ellos dos.
Cerró los ojos y
apoyó su mejilla en el pecho de Yunho, envolviendo sus brazos en la cintura de Yunho.
El rápido ritmo cambió a una lenta canción y Yunho lo guió expertamente
alrededor de la pista de baile.
En realidad, ellos
no estaban haciendo realmente mucho más que moverse alrededor sosteniendo al
otro. No había mucho baile involucrado. Jaejoong no podía importarle menos.
Finalmente, alguien estaba bailando con él.
Cuando la canción
terminó y una más rápida comenzó, la pista de baile comenzó a llenarse de
gente. Jaejoong levantó la vista y vio a Yunho a través de sus pestañas,
preguntándose si seguirían o saldrían de la pista.
—Te he visto
muchas veces fuera de la pista de baile meneando ese dulce culo tuyo, sé que
puedes bailar,— dijo Yunho mientras colocaba sus manos en las caderas de Jaejoong
—.Ahora, muéstrame lo que puedes hacer, bebé, y hazlo bien.
Jaejoong sonrió
deslizando sus manos por el pecho de Yunho. Movió sus caderas al ritmo de la
música. Esto, lo podía hacer. Empujó sus caderas cerca de las de Yunho,
rozándolo ligeramente cada vez que se movía. Los ojos de Yunho se oscurecían y
su duro pene se presionó contra el de Jaejoong.
—Estás jugando con
fuego, bebé,— Yunho le gruñó.
Jaejoong sonrió
satisfecho. —No, estoy jugando contigo, Amo.
—¿Alguna
diferencia? Juega con fuego y te vas a quemar.
Jaejoong se
inclinó más cerca. —Realmente espero consumirme.
—Jaejoong,— Yunho
gruñó.
Jaejoong sonrió.
Se giró hasta que su culo se presionó contra el de Yunho y siguió moviendo sus
caderas adelante y atrás. Levantó sus brazos y envolvió sus manos alrededor del
cuello de Yunho. Dejó que su cabeza se apoyara en el hombro de Yunho.
Duros dedos se
encajaron en las caderas de Jaejoong cuando Yunho lo acercó más. Jaejoong podía
oír la ruda respiración moviéndose en el pecho bajo su cabeza. Se giró y
presionó un beso contra el pecho de Yunho.
Por el rabillo del
ojo vio a más gente moviéndose fuera de la pista de baile, algunos en pareja,
algunos solos. Algunos sonreían y otros asentían en su dirección, pero nadie
parecía darle a Yunho y a Jaejoong mayor atención.
Cuando la canción
finalmente terminó, Jaejoong se giró dentro de los brazos de Yunho una vez más
hasta que su cabeza se apoyó en el pecho de Yunho. Yunho pasó suavemente sus
dedos a través del cabello de Jaejoong.
—¿Quieres que nos
sentemos y tomemos algo?— Preguntó Yunho.
Jaejoong inclinó
la cabeza y vio a Yunho. Asintió. —Sí, Amo.— No pudo quitar la sonrisa de su
cara cuando Yunho gruñó. Esas pequeñas palabras eran como el oro. Tenía que
recordar no abusar porque era muy fácil hacerlo.
—Vamos, bebé.— Dijo
Yunho. Tomó la mano de Jaejoong y lo llevó hacia una mesa cercana a la barra —.Voy
a conseguir alguna bebida fría antes de que te enciendas.
Jaejoong se
deslizó en el medio círculo de la banca, moviéndose lo suficiente para dejar
lugar para que Yunho se sentara. En el momento que lo hizo, Jaejoong se volvió
a mover hasta que sus muslos se tocaban y Yunho tuvo que colocar su brazo
alrededor de Jaejoong o se lo aplastaba.
Yunho le habló al
barman, entonces se recargó en su asiento. —¿Estás bien?— le preguntó viendo a Jaejoong.
—Estoy bien. Es
solo un poco extraño estar aquí abajo contigo, pero prefiero estar contigo que
solo,— Jaejoong contestó. Veía alrededor a los otros clientes y sonrió —.No
siempre era divertido estar aquí solo.
—Nadie te lastimó,
¿verdad?
Jaejoong sacudió
la cabeza. —No, no realmente. Quiero decir, ellos realmente eran amables cuando
se cruzaban conmigo, pero siempre me hacían sentir como… no sé, como si tuviera
algo contagioso o algo así. Más allá de decir hola, nadie quería nada conmigo.
Yunho lo puso más
cerca. —Lo siento mucho, Jaejoong. No fue mi intención hacer que te sintieras
mal. Te lo dije arriba. Solo que no quería que te fueras a casa con nadie más.
—Entonces, ¿ahora
qué?— Jaejoong preguntó, recargándose un poco.
—¿Qué es lo que
quieres decir?
Jaejoong se
encogió de hombros. —Bueno. Obviamente voy a ir a tu casa contigo. No tengo
apartamento ni trabajo. Todo lo que tengo está afuera. ¿Qué sucederá ahora? ¿Me
quedaré en casa mientras trabajas o vendré a trabajar contigo?
—Bueno, ambos,
supongo. Habrá cosas en la casa que tendrás que hacer.— Yunho hizo una pausa y
sonrió —.Como hacer más de ese pastel de chocolate que trajiste. Creo que
mencioné que no puedo cocinar en absoluto.
Jaejoong se rió.
—Puede que mencionaras eso.
—Entonces, después
de que termines tus cosas, puedes quedarte en casa o venir aquí. Supongo que de
alguna manera haremos que funcione. Aunque, realmente me gustaría que vinieras
aquí y pasaras más tiempo conmigo.
—¿Qué tan lejos
vives?
Yunho se rió. Jaejoong
sacudió la cabeza. ¿Qué era tan divertido?
—¿Yunho?
—Lo siento, bebé,
supongo que olvidé mencionar esa parte. Mi apartamento está al cruzar la calle.
Jaejoong se quedó
con la boca abierta. ¿Al cruzar la calle? —Bueno, eso es terriblemente
conveniente, ¿no es así?— finalmente comentó, riéndose.
—Hey, yo solía
vivir en un estudio encima de las escaleras. El apartamento cruzando la calle
es mucho más agradable. También es más grande,— Yunho agregó —.E incluso tiene
una bañera realmente grande. Debe de ser lo suficientemente grande para ambos.
Jaejoong levantó
una ceja. —¿Una bañera? ¿Y dices que es lo suficientemente grande para ambos?
Yunho asintió casi
ansiosamente.
Jaejoong golpeó el
pecho de Yunho. —Entonces, ¿qué infiernos hacemos aquí?
Jae lo tomo bien jajaja me gusto mucho gracias por actualizar
ResponderBorrarAw~ creí que Jaejoong se enfadaria mucho con Yunho ^^ pero lo tomo de buena manera:D espero que nadie se entromete en su relación... gracias por el cap! :3
ResponderBorrarJae tiene su carácter tan sumiso no es ...las cosas entre ellos parecen ir bien y Jae tomo bien el que Yunho mantuviera alejados a todo aquel se le acercara.
ResponderBorrarGracias por la actualización!
La diversion esta por comenzar *_* jae hizo una muy buena elección y jamas se arrepentirá y espero todo siga viento en popa....ahh la bañera me recordó al vídeo que recién subieron donde esta jae con nominwoo u_u y yo solo dije porque no es con yunho.....
ResponderBorrarGracias por actualizar rápido es que la historia esta buenisima y te quedas picada jeeje
Es puro amor, Jae perdona todo a Yunho, aunque Yunho también lo hizo por amor. Su comienzo es tan lindo.
ResponderBorrarGracias!!!
Por fin ese par juntos ! Que tal escena que se armaron en la oficina súper hot ! Y eso que recien empieza! 😱 que cosas zukulentas habrá mas adelante XD
ResponderBorrarMe encanta la posesión q tienen el uno con el otro.... Pero q sorpresa mas grande para yunho... Uhhh eso estuvo wow jejeje.... Q bien ahora jae ya se declaró... Uhhhh...
ResponderBorrartiene razón Jae que hacen ahí corran a su departamento para estrenar esa bañera
ResponderBorrarGracias
De imaginar a jae llegando con su canasta de comida y aceptar lo q yunho le propuso me emocionó *.*
ResponderBorrarOh santo cielo estoy temblando,cuanto amor....gracias
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