Jaejoong acomodaba
su cabello con sus dedos inclinado su cabeza de un lado para otro. Solo no parecía
lograr lo que quería hoy. Soltó un alto suspiro. Su cabello de cualquier manera
hacía lo que quería y aparentemente él no tenía nada que decir en el asunto.
Esperaba verse
especialmente bien hoy. Yunho y él habían estado viviendo juntos desde hacía un
mes y Jaejoong había planeado algo especial para celebrarlo.
Hasta ahora, vivir
con Yunho era maravilloso. La dinámica de su relación había pasado momentos
duros al principio. Jaejoong no estaba acostumbrado a reportarse con nadie. No
podía contar el número de veces que había olvidado decirle a Yunho dónde iba a
estar, solo durante la primera semana.
Yunho había
entendido, pero había mostrado su malestar muy claramente. Nunca le había
gritado y ciertamente no había sido violento físicamente. Solo usaba una fuerte
y seria voz y hacía que Jaejoong se sintiera de diez centímetros de alto.
Jaejoong pronto
aprendió a decirle a Yunho donde fuera que él estuviera. Después de un tiempo
se acostumbró a eso y ahora rara vez lo olvidaba. Ayudó mucho que Yunho entendiera
que aún seguía en entrenamiento, como Yunho le decía a eso.
Cuando Jaejoong
había llamado a Yunho hoy temprano y le había dicho que tenía un recado que
hacer, pero que no podía decirle exactamente a dónde iba ir porque era una
sorpresa, Yunho le dijo que solo quería que Jaejoong se reportara con
regularidad.
Esa era una de las
cosas que Jaejoong amaba de Yunho. Él no era cruel acerca de ser el dominante
en su relación. Yunho solo quería saber lo que él estaba haciendo. En lugar de
hacer que Jaejoong se sintiera mal, la actitud de Yunho lo hacía sentir que a
alguien le importaba lo que le sucediera.
Claro, la paciente
actitud de Yunho, no era la única cosa que Jaejoong amaba de él. Su vida sexual
era fenomenal. Yunho parecía estar realmente obsesionado con Jaejoong y Jaejoong
no podía quejarse ni un poco de eso. No podía ser más feliz.
E increíblemente,
las veces que ellos se acurrucaban eran incluso mejor. A Yunho le gustaba
acurrucarse en el sofá, en la cama, en la bañera, en cualquier lugar. Estaba
constantemente alcanzando a Jaejoong y sosteniéndolo cerca. Jaejoong amaba cada
minuto de eso.
Ahora, si solo
pudiera encontrar la manera de mantener a Yunho fuera del pastel de chocolate
antes de que estuviera listo, su vida sería genial. Yunho no había bromeado
cuando dijo que le gustaba el chocolate. Jaejoong estaba muy seguro que era el
segundo lugar en la lista de obsesiones de Yunho. El amor de Yunho por el
chocolate hacía la sorpresa de Jaejoong perfecta para su celebración… pintura
de cuerpo comestible.
Pasó sus dedos por
su cabello una última vez, y se dirigió a la cocina. Necesitaba preparar la
cena de Yunho y llevársela. Además, no había visto a Yunho en todo el día y lo
extrañaba.
Bajando las
escaleras y cruzando la calle, se maravilló de lo conveniente que era vivir tan
cerca del trabajo de Yunho. Además del hecho de que Jaejoong podía visitarlo y
ver a Yunho cuando quisiera, Yunho iba a casa a visitarlo… muy seguido.
Jaejoong inclinó
la cabeza hacia Seunghon cuando entró al club. Saludó con un movimiento de la
mano a Ken, el barman, y unos cuantos de los clientes regulares. Desde que Yunho
lo había reclamado, la gente parecía ser de cierta manera más amistosa.
Jaejoong subió los
escalones rápidamente. Tocó a la puerta de Yunho y entró.
—Te traje algo
para comer,— le dijo mientras cruzaba el cuarto hacia el gran escritorio de
roble —.¿Tienes hambre?
Yunho se recargó
en su silla. Pasó su mano a través de su cabello y gruñó. Jaejoong levantó una
ceja. Yunho parecía un poco desanimado. Líneas de frustración cruzaban su
frente. Las mangas de su camisa estaban arremangadas y tenía una marca de pluma
cerca de su labio inferior.
—¿Algo va mal,
cariño?
Yunho sacudió la
cabeza, entonces vio hacia el escritorio. —Odio el papeleo.
—¿Necesitas que me
vaya?— Jaejoong preguntó vacilante.
—¡Dios no!— Exclamó
Yunho, levantando la cabeza y pasando sus brazos alrededor de la cintura de Jaejoong,
colocándolo entre sus fuertes muslos —.Eres lo único que me mantiene cuerdo
ahora.
Jaejoong se rió y
apretó los hombros de Yunho. —¿Necesitas aliviar algo de tensión?
La cabeza de Yunho
se presionó contra el abdomen de Jaejoong. Él gruñó. —Me trajiste la cena. No
tienes que...
Jaejoong enmarcó
la cara de Yunho entre sus manos y separó la cabeza hacia atrás. Mirando
directamente a los profundos ojos caramelo de Yunho, Jaejoong sonrió. —Eso no
fue lo que pregunté. ¿Necesitas que alivie algo de la tensión, Amo?
—¡Joder, Jaejoong!—
Yunho gruñó. Cerró los ojos —.Nunca debería de haberte dicho lo que esa palabra
me hace.
Jaejoong se rió.
Yunho abrió los
ojos y lo vio. —Creo que usas esa palabra un poco demasiado.
Jaejoong se
inclinó y pasó su mano sobre la erección de Yunho y presionó. —Me gusta la
respuesta que obtengo de ti. Creo que eso es caliente.— Jaejoong se puso de
rodillas y bajó el cierre de los pantalones de Yunho —.Creo que esto es
caliente.
Jaejoong apartó
los pantalones de Yunho, viendo con gran deleite el duro pene saltar. Se
inclinó y lamió las pequeñas gotas de presemen que se esparcían por la grande y
púrpura cabeza del pene.
Yunho gruñó, su
pene se movió. Jaejoong sonrió. —¡Yum!— Se inclinó y pasó su lengua por la
corona y la punta. Se hundió más en el suelo. Quería estar en el ángulo justo
para poder ver a Yunho.
Durante el último
mes, Jaejoong había aprendido lo mucho que a Yunho le gustaba verlo. Le gustaba
ver a Jaejoong cuando lo mamaba. Le gustaba ver a Jaejoong estirarse y
prepararse. Le gustaba ver a Jaejoong masturbarse. A Yunho parecía que le
gustaba ver a Jaejoong haciendo cualquier cosa. Y mucho. Y Jaejoong amaba la
atención.
—Joder bebé, eso
es tan lindo,— dijo Yunho mientras Jaejoong pasaba su lengua sobre las gruesas
venas a un lado del pene de Yunho. Por el rabillo del ojo, Jaejoong podía ver
las manos de Yunho sosteniéndose del borde de la silla. Los nudillos de Yunho
casi blancos.
—¿Te gusta esto?—
Preguntó Jaejoong —.Vas a amar esto.— se tragó el pene de Yunho, hasta que su
nariz se presionó contra la ingle. Tensó sus labios y comenzó a mover su cabeza
de arriba hacia abajo.
—Jaejoong, bebé, no
sabes lo bien que se siente,— Yunho gruñó —.Tu boca es perfecta.
Jaejoong sonrió
alrededor de Yunho mientras seguía moviendo la cabeza. Quería que Yunho
olvidara el papeleo que lo estaba volviendo loco, por lo menos durante algunos
minutos. Usando su lengua, labios y boca, estaba conduciendo a Yunho a la
locura.
—Voy a correrme,
bebé,— Yunho entrelazó sus manos en el cabello de Jaejoong.
Aumentó sus
esfuerzos hasta que el cuerpo de Yunho repentinamente se tensó. El pene en su
boca estaba tan duro como una roca, esparciendo su caliente crema explotó
dentro de la boca de Jaejoong.
Jaejoong tragó tan
rápido como pudo, lamiéndolo y acariciándolo con su lengua. Incluso cuando Yunho
había terminado, Jaejoong se rehusaba a liberar el pene de su boca. Siguió
amando a Yunho.
—¡Jaejoong!
Alguien viene,— Yunho gritó —.Necesitas salir de debajo del escritorio.
Jaejoong sacudió
la cabeza. No quería soltar su juguete. Se deslizó debajo del escritorio de Yunho.
Tomando la orilla de la silla de Yunho, la arrastró hasta que él y la mitad del
cuerpo de Yunho quedaron escondidos en el lugar para las rodillas.
—¡Jaejoong!— Yunho
murmuró más fuerte —.Sal con un infierno de ahí debajo.
Jaejoong sacudió
la cabeza de nuevo, tirando del pene de Yunho. Sonrió cuando Yunho gruñó.
Algunas veces un
sumiso tenía que portarse mal. Obviamente esa era una de ellas. Jaejoong sabía
que iba a estar en problemas por desobedecer, pero en ese momento no le
importaba.
—¿Yunho?
Jaejoong se
congeló cuando oyó la extraña voz que llamaba. ¡Oh, mierda! Quizás debería
salir de debajo del escritorio. Hubiera asegurado que era uno de los empleados
de Yunho, no un completo extraño. Yunho se iba a enojar.
—Siwon, ¿Cómo
estás?— Yunho saludó —.Oh, hey, ¿puedes cerrar la puerta detrás de ti?
Los ojos de Jaejoong
se abrieron más cuando oyó la puerta cerrarse. Sabiendo que estaba en una
profunda mierda, Jaejoong sacó el pene de Yunho de su boca y apoyó la cabeza en
los muslos de Yunho. Movió su mano para acariciar suavemente la pierna de Yunho
en un esfuerzo para mostrar su arrepentimiento.
Una sorpresiva
mano agarró el cabello de Jaejoong. Su cara se presionó contra el pene de Yunho
de nuevo. Jaejoong se rió en silencio mientras abría la boca y tomaba el pene de
Yunho de nuevo en su boca. Pero entonces dudó, inseguro de cómo proceder.
¿Debería chupar a Yunho, aquí y ahora, con otro hombre en el cuarto?
Cuando Yunho tiró
de su cabello, Jaejoong tenía su respuesta. Comenzó a usar su lengua para
acariciar a Yunho. Su recompensa fue una suave caricia de la mano de Yunho en
su cabello. Obviamente Yunho quería que continuara.
—¿Qué te trae por
aquí, amigo?— preguntó Yunho.
Jaejoong sonrió.
La voz de Yunho era más tensa de lo que debería de ser.
—Ya ha pasado más de
un mes, Yunho. Aún sigo esperando el pequeño presente que dijiste que ibas a
enviar a mi lugar,— Dante contestó.
—Oh maldición,
Siwon. Lo siento, lo olvidé.
—¿Lo olvidaste?
¿He estado esperando todo este tiempo y tú lo olvidaste? Qué clase de amigo eres.
Yunho se rió. —He
tenido mis manos ocupadas.
—¿Ocupadas?
Jaejoong podía oír
la curiosidad en la voz de Siwon. Giró sus ojos.
—Jaejoong,— dijo Yunho,
como si eso lo explicara todo.
—Ah, tu pequeño
pichón salió a la luz, ¿no es así?— Siwon se rió —.¿Y cómo va el entrenamiento?
—No tan bien,— contestó
Yunho.
—¿En serio? Creía
que podrías entrenar a cualquiera.
—Jaejoong
usualmente es muy obediente. Trata de ser buen bebé. Solo que en ocasiones se
confunde sobre quién es el jefe. ¿No es así, Jaejoong?— Yunho preguntó.
La mirada de Jaejoong
se encontró con la de Yunho mientras el pene salía repentinamente de su boca y Yunho
deslizaba la silla hacia atrás y lo miraba fijamente. Jaejoong tragó. ¡Oh,
mierda! Estaba en muchos problemas. Jaejoong intentó salir de esta. Le sonrió a
Yunho y se encogió de hombros.
Sus ojos bien
abiertos cuando otra cabeza apareció por el borde del escritorio y un par de
ojos marrones lo miraban fijamente.
—Hola, Jaejoong.
¿Has tenido buen momento ahí abajo?— Preguntó Siwon.
—Yo estaba…— Jaejoong
murmuró.
Siwon giró la
cabeza y vio el pene desnudo de Yunho. —Apuesto que tú estabas.— Siwon se rió.
Levantó la vista hacia Yunho —.¿Es bueno?
Yunho se rió. Jaejoong
sentía su cara arder mientras Yunho le sonreía. —Es muy bueno.
—¿Tu compartes?—
Preguntó Siwon. Jaejoong vio la cabeza de Siwon desaparecer del borde del
escritorio. Dejó salir una respiración de alivio.
Yunho sacudió la
cabeza. —No, le prometí a Jaejoong no compartirlo. Además, si tú lo tuvieras,
no serías capaz de renunciar a él y entonces tendría que matarte.
—¿Entonces es
bueno?— Siwon se rió —.¿Cómo toma la disciplina?
Jaejoong no estaba
seguro cómo se sentía acerca de que Yunho y Siwon hablaran de él como si no
estuviera ahí. Desconcertado. Seguramente. Quería decir algo, pero ya estaba en
suficientes problemas como estaba. Solo tenía que hablar con Yunho de eso
después.
—Bueno,— Yunho
colocó su pene de regreso dentro de sus pantalones y subió el cierre —.Nosotros
hemos aprendido que las nalgadas no funcionan. Eso solo lo enciende más.
Usualmente, solo no dejo que se corra por un momento.
—No me digas—
Preguntó Siwon. A Jaejoong no le gustaba ese tono de voz. Sonaba demasiado
interesado —.¿Puedo ver?
—Siwon... — Yunho
comenzó.
—Me lo debes, Yunho.
—No a expensas de Jaejoong,
no lo haré,— Yunho dijo secamente.
Las cejas de Jaejoong
se elevaron. Yunho lo estaba defendiendo. Qué maravilloso era eso. Yunho le
había prometido que nunca lo humillaría ni lo compartiría y aquí estaba
evitando que alguna de esas cosas sucediera, incluso con su buen amigo… o ex
amante.
Jaejoong tiró de
la pierna de Yunho para llamar su atención. Cuando se encontró con la mirada de
Yunho, Jaejoong se encogió de hombros. Las cejas de Yunho se elevaron. Obviamente la indiferencia de Jaejoong acerca de la situación lo sorprendió. Jaejoong
sonrió.
—Bien, él ha sido
muy malo,— dijo Yunho. Sus labios tensos como si tratara de suprimir una
sonrisa —.Y me desobedeció justo ahora en mi cara. Quizás un pequeño castigo
esté indicado.
—¿En serio?— Siwon
preguntó.
Jaejoong podía oír
la emoción en la voz de Siwon. Eso combinaba con la emoción en la expresión de Yunho.
Jaejoong se preguntaba qué tipo de castigo le podría aplicar Yunho. Yunho era
usualmente muy bueno al disciplinar.
—Ven aquí, Jaejoong.—
La voz de Yunho era seria, el tono justo que reservaba para cuando hacía algo
mal. Eso fue suficiente para lograr que saliera de debajo del escritorio.
—Jaejoong, ¿te
molesta si Siwon permanece en el cuarto mientras te aplico tu castigo?— preguntó
mirando fijamente a los ojos a Jaejoong, haciendo que Jaejoong lo amara incluso
más.
Jaejoong sacudió
la cabeza.
—Tú debes de ser
castigado hasta que yo sienta que has aprendido la lección. ¿Recuerdas eso?— preguntó
Yunho.
—Sí, Amo,— contestó.
Mantuvo su mirada fija en la de Yunho, viendo la excitación en la mirada de Yunho
y la lujuria brillar en ellos ante la idea de castigar a Jaejoong frente a
alguien más.
—Entonces quítate
la ropa, la doblas y te quiero sobre mi regazo,— dijo Yunho —.Creo que
empezaremos con unas nalgadas.
La mano de Jaejoong
temblaba cuando se desabotonó sus pantalones y se los quitaba. Los dobló y los
dejó sobre el escritorio de Yunho. Dejó que su mano rozara la de Yunho dándole
un pequeño apretón mientras se acomodaba sobre el regazo de Yunho.
—Oh, él está
usando un tapón,— Siwon comentó —.Muy lindo, mi amigo.
—Jaejoong a menudo
usa un tapón cuando me trae la cena. Tiene un magnifico culo, Siwon. Tú puedes
hacer que una moneda rebote en su maldito trasero,— comentó Yunho.
Jaejoong se mordió
la lengua para evitar reírse al recordar que su amigo Heechul decía lo mismo.
Un momento después, Jaejoong gritó cuando la mano de Yunho golpeó una de sus
nalgas. Yunho ni siquiera retiró el tapón.
Jaejoong inhaló
profundamente. Usualmente cuando Yunho lo castigaba de esa manera se movía a
otra cosa, y nunca dejaba a Jaejoong correrse hasta que estaba cerca de perder
la cabeza de necesidad. Si él había sido realmente malo, Yunho dejaba el tapón
dentro. El movimiento del tapón en su culo mientras Yunho lo nalgueaba llevaba
a Jaejoong a la locura y Yunho lo sabía.
—Traté de
nalguearlo en un principio,— dijo Yunho mientras seguía palmeando el trasero de
Jaejoong una y otra vez —.Eso solo no funcionó, Siwon. Lo excitaba más que
cualquier otra cosa. Pero es un gran comienzo para el resto de su castigo.
Jaejoong se movió.
Su pene se había puesto rápidamente duro. El suave material de los pantalones
de Yunho causaba fricción cada vez que el pene de Jaejoong se frotaba contra
eso. Era un tipo de placentera tortura.
Yunho dejó de
palmear el trasero de Jaejoong y movió el tapón alrededor. Jaejoong gimió. Su
pene se presionaba contra las piernas de Yunho, goteando en ellos. Sabía que Yunho
podía sentir eso.
—Él se marca
admirablemente, Yunho.
—Sí, lo hace,— dijo
Yunho —.De un lindo color rojo.
«No tan rojo como mi cara», pensó Jaejoong.
—Está bien, bebé,—
Yunho dijo. Sus grandes manos acariciando el caliente trasero de Jaejoong —.Siéntate.
Quiero que tu cara esté hacia Siwon y te sientes a horcajadas en mi regazo.
Jaejoong se sentó
de cara a Siwon. No se sorprendió al ver la cara de lujuria de Siwon. Jaejoong
lo había oído en su voz. Tenía que admitir que lo encendía que un hermoso
hombre lo viera.
—Abre tus piernas
sobre las mías, Jaejoong.
Jaejoong abrió sus
piernas hasta que colgaban afuera de las de Yunho. La erección de Yunho se
presionaba contra la punta de su tapón anal. La presión empujo el tapón más
allá golpeando la próstata de Jaejoong.
—Inclina tu espalda
contra mí y cierra los ojos, bebé,— Yunho ordenó —.Y quiero tus manos alrededor
de mi cuello.
Jaejoong le dio
una última mirada al hermoso hombre del otro lado del escritorio, entonces
apoyó su espalda contra el pecho de Yunho y cerró los ojos. Levantó los brazos
y rodeó el cuello de Yunho. Largos dedos envolvieron el pene de Jaejoong.
—No te corras, Jaejoong,
¿entiendes?— dijo Yunho suavemente.
—Sí, Amo,— Jaejoong
gimió mientras Yunho lo acariciaba. Su corazón latía rápidamente. El aire
entraba y salía de sus pulmones rápidamente. Pasó su lengua por los secos
labios humedeciéndolos, entonces sonrió cuando oyó un gemido del otro lado del
escritorio.
Yunho siguió
manipulando el pene de Jaejoong, llevándolo al borde, entonces lo dejaba. Un
pulgar se movía por su punta presionando la pequeña ranura. Otro dedo se movió
acariciando el apretado saco de Jaejoong. Jaejoong gimió.
—¡Eso es tan
caliente!— exclamó Siwon.
Jaejoong abrió los
ojos solo lo suficiente para ver a través de sus pestañas. Siwon estaba sentado
en una de las grandes sillas del otro lado del escritorio. Tenía los pantalones
desabrochados y su pene en su mano, acariciándose mientras veía a Yunho
disciplinarlo.
La vista elevó la
excitación de Jaejoong varios puntos. Un hormigueo en la base de su espina
señaló la inminencia de su orgasmo. Jaejoong trató de sostenerlo. No quería
decepcionar a Yunho, especialmente con su amigo mirando.
Jaejoong tiró del
cabello de Yunho. Inclinó la cabeza para que Yunho pudiera ver la desesperación
en su cara. En lugar de permitirle el alivio necesario, Yunho se inclinó y
reclamó los labios de Jaejoong.
Jaejoong se aferró
al cuello de Yunho. No creía que pudiera aguantar otro minuto sin derramarse.
El hormigueo en su columna se irradiaba, expandiendo el placer hasta la última
terminación nerviosa.
—Amorrr,— Jaejoong
rogó. Estiró de la camisa de Yunho. Empujaba su pene dentro de la mano de Yunho.
No podía detenerse. Tenía que correrse.
Yunho
repentinamente lo levantó y lo inclinó contra el escritorio. Jaejoong
sorprendido, gritó y apenas tuvo tiempo para apoyarse en el escritorio antes de
que Yunho retirara el tapón y lo reemplazara por su pene.
—Oohh,— Jaejoong
gemía mientras Yunho se empujaba en su interior. Duras manos se aferraban a las
caderas de Jaejoong manteniéndolo en su lugar. Yunho se empujaba dentro de su
apretado canal una y otra vez. Jaejoong se aferraba al borde del escritorio
para mantener el ritmo.
Sabía que no iba a
durar. Yunho estaba demasiado excitado. Jaejoong podía decirlo por la ferocidad
de sus empujes. Eran rápidos, descoordinados y profundos; y salpicados por
gruñidos de placer que salían de la garganta de Yunho.
—Acaríciate, bebé,
pero no te corras hasta que yo te dé permiso,— dijo Yunho.
Jaejoong
agradecido, soltó el borde del escritorio y tomó su pene acariciándose con el
ritmo de los empujones de Yunho. Se sentía tan cerca que apretó la base de su
pene para evitar explotar.
Oyendo un profundo
gruñido frente a él, Jaejoong abrió los ojos y vio a Siwon viéndolos fijamente.
Siwon furiosamente tiraba de su pene y su respiración era rápida y con cortos
jadeos.
Jaejoong atrapó la
mirada de Siwon y le dio un guiño. La pequeña acción pareció enviar a Siwon al
borde. Gruñó y lanzó la cabeza hacia atrás contra el respaldo de la silla
mientras una gran cantidad de semen se disparaba de su pene sobre su mano y su
regazo.
—Cerca, bebé,
estoy tan cerca,— dijo Yunho.
Jaejoong también
lo estaba. Todo lo que necesitaba eran dos palabras de Yunho y podría explotar,
solo dos pequeñas palabras. Necesitaba el permiso de Yunho.
Trató de recordar
cómo se sentía cuando el pene de Yunho explotaba en su interior. Jaejoong gritó
cuando Yunho vacío su carga. Rezaba, pidiendo en silencio, suplicando que Yunho
le permitiera correrse. No quería decepcionarlo.
—Córrete, bebé,— Yunho
gruñó mientras seguía empujando su pene en el interior de Jaejoong.
—Amo,— Jaejoong
gritó cuando finalmente se permitió correrse. Rápidamente chorros de semilla
blanco perla se dispararon de su pene esparciéndose por el suelo. Gimió
colapsando sobre el escritorio, su mano cayó de su agotado pene.
Sintió a Yunho
estremecerse contra él cuando cuidadosamente se salió. Un momento después oyó
la puerta del baño y el agua correr. Yunho regresó con una toalla caliente, lo
limpió. Una pequeña palmada en su trasero le dijo que Yunho había terminado.
—Vístete, bebé,— indicó
Yunho.
Jaejoong se levantó
del escritorio y tomó su ropa. Pudo ver por el rabillo del ojo a Siwon. Se
acomodaba dentro de sus pantalones y subía el cierre. «Extraño», pensó, viendo las mejillas rojo brillante del otro
hombre. «Se veía avergonzado».
¿Pero por qué
Siwon se había avergonzado? A él no fue a quien le palmearon el culo, ni lo
masturbaron, ni lo jodieron contra el escritorio; todo eso frente a un público.
Claro, Jaejoong no estaba avergonzado, pero se preguntaba si debería.
Giró su mirada
hacia Yunho, tratando de evaluar la reacción ante su situación. Jaejoong estaba
sorprendido por la profunda sonrisa de Yunho. Acarició la mejilla de Jaejoong.
Yunho se inclinó,
le dio un pequeño beso, entonces levantó su cabeza y le sonrió. —Lo hiciste
bien, bebé. Estoy muy orgulloso.
Jaejoong
resplandecía, —Entonces, ¿no debería de estar avergonzado de tener sexo frente
a tu amigo?— murmuró.
Yunho frunció el
ceño confundido. —No, ¿por qué deberías de estar avergonzado? Hiciste
exactamente lo que te dije que hicieras.
—Bien, —Jaejoong
dijo, señalando hacia Siwon —,él seguro que se ve avergonzado.
Yunho se giró.
—¿Estás avergonzado, Siwon?
—No,— contestó —.Exactamente
no podría decir que estoy avergonzado, más bien envidioso. Tienes un buen niño
ahí, Yunho. Extraño tener a alguien así. Aférrate a él. Los realmente buenos
son pocos y más entre nosotros.
Yunho sonrió.
Envolvió sus brazos alrededor de Jaejoong y lo acercó. —Lo sé. Es mi intención
sostenerlo muy fuerte.
—Hazlo.— Siwon se
rió —.Y no olvides enviarme a algún pequeño a mi camino. Quizás hay otro bebé
afuera esperando que su Amo llegue y lo reclame.
—Imposible,— dijo Yunho
—.No hay otro bebé fuera igual a mi Jaejoong. Ellos quebraron el molde cuando
lo hicieron.
Las palabras de Yunho
le dieron una idea a Jaejoong. —Uh, quizás no.— Él se rió —.¿Nunca te he
hablado de mi amigo Heechul?
Se ve que llevan una vida sexual plena y feliz hahaha....además de que jae confía mucho en yunho para hacer todo eso enfrente del alguien mas...sabe que lo cuidara....tenia que salir si comadre la chula hahaha deos a de ser mas intensa la chula que jae mejor dicho mas loca hahaha,gracias por la actu *_* en verdad esta genial
ResponderBorrarSuper hot me encanto, se lee que disfrutan mucho de la vida XD gracias por la actualización estaré esperando el siguiente cap
ResponderBorrarJaejoong se a vuelto osado parece que lo esta haciendo muy bien en su nueva vida con Yunho. Muchas gracias!!
ResponderBorrarA Jae le encanta lo que hace y a Yunho le gusta presumirlo, para causar la envidia de Siwon, que ahora de seguro le presentaran a Heechul. Muy caliente capítulo.
ResponderBorrarGracias!!!
Hay me encantó pronto mas esta tan xevere ahhhhhhhh espero ver como se desarrolla esa intensa relación gracias x compartir
ResponderBorrarWooooo eso estuvo 100 jajaha va a haber sichul uhhhhhh q buena ondis jeheheheh estos DoD están q arden .... Waaa su aniversario de un mes buena ondis... Ahhh que les vaya muy bien ....
ResponderBorrarpor dios eso fue tan hot y el siwon con ganas de tener un Jae para el y Yunho muy orgulloso de tenerlo para el solo pero Jae le conseguirá a Siwin uno para el también y no este de voyeurista
ResponderBorrarGracias
Que envidia siwon !! En primera fila con tremendo espectáculo ..!
ResponderBorrarAhora Jae va ser de cupido entre Siwon y Heechul ? Jajaja hacen buena pareja ellos también .