Yunho vio el reloj
en la pared de nuevo, preguntándose dónde podría estar Jaejoong. Habían pasado
casi cuatro horas desde que dejó al pequeño hombre dormido. Pensó que Jaejoong
estaría aquí para ahora.
Quizás debió de
haberle dejado una nota o algo. Pero después de lo que ellos habían tenido juntos
esa noche, Yunho imaginó que Jaejoong podría ir al club tan pronto como
despertara. ¿Qué lo estaba deteniendo?
—Seunghon,— Yunho
gritó cuando vio al guardia pasar frente a la puerta.
—¿Sí, jefe?
—¿Has visto a Jaejoong
regresar esta noche?
—No. ¿Lo está
esperando?
Yunho asintió,
frunciendo el ceño. —Sí, pensé que él podría regresar, pero supongo que decidió
quedarse en casa. Hey ¿crees que puedes cerrar esta noche? Solo deja todo en mi
oficina y ponle llave. Lo revisaré mañana.
—Seguro, jefe. No hay
problema.
—Gracias, Seunghon,
te debo una,— Yunho contestó mientras salía por la puerta. Seguro que se
acumularía la larga lista de gente a la que le debía favores esta noche. A ese
ritmo terminaría de pagarle a la gente el próximo año. Pero Jaejoong valía la
pena. Jaejoong valía todo.
Yunho se apresuró
a salir y subir al coche. Se dirigió rápidamente hacia el apartamento de Jaejoong.
Cuanto más se acercaba, más se preocupaba. No debería de haberse ido de la
manera en que se fue. Que se joda el club. Jaejoong era más importante.
Diez minutos
después Yunho llegó frente al apartamento de Jaejoong. Salió del coche y subió
las escaleras. Cuando llegó a la puerta de Jaejoong, tocó suavemente, pero no
hubo respuesta. Tocó un poco más fuerte. Aun nada.
¡Qué se joda esto!
Yunho giró la perilla. Cerrada. Desde algún lugar del interior, creyó oír el
sonido de un sollozo. Sin tomarse tiempo para pensar, Yunho se apartó y le dio
una patada a la puerta, abriéndola. Entró, cerró la puerta tras él deteniéndola
con una silla.
Rápidamente revisó
la cocina, vacía, entonces se dirigió a la habitación. Mientras abría la puerta
podía oír el agua correr. Se apresuró a llegar al cuarto de baño. Retiró la
cortina de la ducha.
El aliento de Yunho
se quedó atorado en su garganta cuando vio el mojado cuerpo de Jaejoong
acurrucado en el suelo de la ducha. Lo alcanzó rápidamente dándose cuenta que
el agua estaba fría y Jaejoong estaba congelado.
¿Cuánto tiempo
habría pasado sentado ahí? ¿Por qué estaba sentado ahí? ¿Qué le había sucedido
a Jaejoong desde que Yunho lo había dejado satisfecho y dormido?
—¿Jaejoong?
¿Puedes oírme, bebé?— Yunho preguntó. Cerró el grifo y lo envolvió en una
caliente toalla. No obtuvo respuesta, Yunho lo levantó y lo llevó de regreso a
la habitación. Suavemente lo dejó en la cama y puso los cobertores sobre él.
«¿Qué infiernos?» Yunho se preguntaba. Los ojos de Jaejoong
estaban abiertos, pero no parecía estar viendo nada. ¿Incluso sabría que Yunho
estaba ahí?
Jaejoong gimió y
se estremeció bajo la manta. Yunho se desnudó rápidamente y subió a la cama al
lado de él, acercándose y pasando sus manos arriba y abajo del congelado cuerpo
de Jaejoong, tratando de calentarlo.
Yunho luchaba por
evitar el pánico. Nunca había visto a nadie en la condición de Jaejoong. No
respondía en absoluto. Yunho tomó su mentón y giró su cara hasta poder verlo a
los ojos. Jaejoong ni siquiera parpadeó, seguía con la mirada fija.
—Jaejoong, bebé,
por favor di algo, cualquier cosa,— murmuró contra la cabeza de Jaejoong. Jaejoong
seguía en silencio.
Yunho enterró su
cara en el rubio arena cabello. Podía sentir sus lágrimas ardiendo en sus ojos.
—Jaejoong, por
favor, bebé,— murmuró desesperadamente.
—¿Yunho?— Jaejoong
finalmente murmuró.
Yunho levantó la
cabeza y lo vio. Podía ver el shock y la confusión en sus ojos mientras trataba
de enfocar. —Bebé, ¿qué te sucedió? ¿A dónde fuiste?
—¿Ir? No fui a
ningún lado. ¿De qué hablas?
—Te encontré
sentado en la ducha bajo el agua helada, sólo viendo fijamente al espacio. Ni
siquiera has dicho algo desde que llegué aquí. ¿Qué te sucedió?
Jaejoong empezó a
temblar y sus ojos se abrieron más, dominando su pálida cara. Se empujó lejos
de Yunho, deslizándose contra el respaldo tan lejos de él como pudo.
—Vete, Yunho, por
favor,— rogó él —.Te prometo que no iré al club de nuevo, nunca te molestaré de
nuevo, nunca le diré a nadie lo que sucedió. Por favor, Yunho.
—Jaejoong, ¿de qué
estás hablando?— Yunho preguntó confundido —.No voy a ir a ningún lado. Te lo
dije cuando hicimos el amor. Me perteneces ahora. Creí que lo entendías.
—Yunho, no hagas
esto, por favor. No puedo, te prometo que no...
—Jaejoong,— Yunho
comenzó mientras se acercaba a Jaejoong.
—No, yo no quería
decir eso. Por favor, Yunho, no hagas esto,— Jaejoong gritó mientras trataba de
alejarse de las manos de Yunho.
Yunho logró tomar
la muñeca de Jaejoong y sostenerlo en la cama. Jaejoong se puso incluso más
histérico. Yunho sostuvo su cabeza entre las manos para evitar que se
lastimara. Estaba totalmente en shock debido a la conducta de Jaejoong. No
estaba seguro de lo que Jaejoong quería de él. ¿Podría haberse equivocado?
¿Habría estado tan abrumado con su deseo por Jaejoong que había confundido las
señales?
—Jaejoong, por
favor, escúchame,— empezó, pero se detuvo, no tenía idea qué decir.
¿Qué si Jaejoong
realmente no lo quería? ¿Qué si su anterior conducta, el ser dominante, era
demasiado para él?
—Jaejoong, quiero
decir que cuando dije que me pertenecías, quería decir que te quiero conmigo,
solo a ti, durante tanto tiempo como tú quieras. Pero si tú realmente no me
quieres, si esto es demasiado...
Él vio los ojos de
Jaejoong más abiertos, abrió y cerró la boca varias veces como si no pudiera
formar las palabras que pasaban por su cerebro. Yunho creyó que había empezado
a entender hasta que vio que las lágrimas inundaban sus ojos y se desbordaban.
—Oh, Jaejoong, no
llores, por favor, bebé,— Yunho murmuró tratando de limpiar las lágrimas que
caían.
—No-n-n-no j-j...
juegues conmigo,— Jaejoong rogó.
—No estoy jugando contigo,
bebé. Lo prometo.
Jaejoong inclinó
la cabeza, viendo a Yunho. —¿Me quieres?
—Oh, Dios, si
bebé.— él se rió —.Te he querido desde el primer momento que puse los ojos en
ti.
—Entonces por qué
tú... ¿Por qué me rechazaste tantas veces?
Yunho bajó la
cabeza, avergonzado por lo que había hecho. Necesitaba explicar sus deseos, su
necesidad de dominar, su incursión dentro del estilo de vida D/s. ¿Pero cómo
hacerlo sin que se asuste y se aleje?
—¿Yunho?
Yunho lo liberó y
se sentó recargándose en el respaldo. —Ven aquí, bebé. Trataré de explicarte
las cosas—. Abrió los brazos, indicando a Jaejoong que se sentara entre sus
piernas.
Jaejoong vaciló
durante un segundo, entonces se movió y se sentó entre los muslos abiertos de Yunho.
Yunho inmediatamente envolvió su brazos alrededor de su cuerpo, colocandolo más
cerca. —¿Recuerdas cuando hicimos el amor, Jaejoong?
—S-sí.
—¿Recuerdas que te
dije que ahora me pertenecías?
—Sí,— contestó Jaejoong,
se oía confundido.
—Eso quería decir,
Jaejoong. Eres mío ahora, bebé, hasta tu último centímetro.
—Pero… pero, ¿por
qué ahora? He hecho como una docena de intentos hacia a ti. Tú siempre me
rechazabas. ¿Justo ahora acabas de descubrir que me quieres?
—No, en absoluto.
Te quiero desde el momento que entraste a mi club.
—¿Entonces por qué
me rechazabas?— Jaejoong gritó.
—Oh, Jaejoong, eso
es tan complicado. Yo...
Jaejoong
repentinamente se enderezó y se deslizó fuera de Yunho. —¿Qué es lo complicado?
¿Me quieres o no? y si lo que dices es cierto, y me quieres, entonces ¿por qué
me rechazaste en cada ocasión? ¿Es algo que yo hice? ¿Algo que dije?
—No, para nada, lo
juro. Solo pensé que no estabas listo. Solo quería darte más tiempo.
—¿Más tiempo para
qué?— Jaejoong elevó la voz.
Yunho dejó caer la
cabeza hacia atrás apoyándola en el respaldo, cerró los ojos brevemente
mientras tomaba una profunda respiración y la soltaba lentamente. Finalmente,
abrió los ojos.
Lágrimas brillaban
en los ojos de Jaejoong. Se veía aprehensivo como si él aún esperara que Yunho
lo rechazara en cualquier momento. Con lo mucho que Yunho no quería discutir
esa parte de su vida, sabía que necesitaba mucho que Jaejoong pudiera entender
por qué había hecho lo que había hecho.
—¿Recuerdas cuando
me pediste que te dejara correrte cuando estábamos en la cocina? ¿Recuerdas lo
que te dije?
—Sí,— Jaejoong
contestó, con sus cejas juntas como si tratara de imaginar qué tenía que ver
una cosa con la otra.
—¿Qué te dije, Jaejoong?
—Me preguntaste
cómo se suponía que tenía que pedir las cosas que quería.
—¿Y qué dijiste?—
Yunho presionó.
—¿Por favor?
—¿Por favor, qué?
—¿Por favor, amo?—
contestó Jaejoong, viéndose incluso más confundido.
Yunho asintió. —¿Y
recuerdas lo que te pregunté cuando hacía el amor contigo?
—Sí. Me preguntaste
si quería que me tomaras.— La cara de Jaejoong se volvió roja y bajó la mirada.
—¿Recuerdas lo que
dijiste, bebé?
—¿Sí, amo?— contestó
Jaejoong.
—Sí. Joder, bebé,
lo dices tan hermosamente.— Yunho gruñó, su pene se endureció bajo las sábanas
—.No tienes idea de lo que me haces cuando me dices esas lindas palabras.
—¿Sí, amo?— murmuró
Jaejoong.
—Joder, sí.— Yunho
retiró las sábanas y su duro pene saltó —.¿Ves lo qué me haces cuando dices
eso?
Jaejoong bajó la
vista hacia el pene de Yunho y se lamió los labios. —¿Yunho?
—¿Sí?
—¿Qué me dirías si
te preguntó si puedo chupar tu pene, amo? ¿Por favor?
Yunho gruñó. Una
expresión de estupor cruzó la cara de Jaejoong mientras el pene de Yunho saltó
justo ante la mirada de Jaejoong haciéndose más grande y más duro.
—Joder.— Yunho
gruñó. Él tomó su pene y lo acarició varias veces, su otra mano tirando de sus
pezones —.De nuevo bebé, di eso de nuevo,— demandó.
—¿Puedo chupar tu
pene, amo? ¿Por favor?— Jaejoong murmuró.
Yunho apoyó la
cabeza en el respaldo. Su mano seguía tirando de su pene hasta que se cubrió de
crema líquida y blanca. Unos cuantos jalones más y dejó caer su mano. Saciado
levantó la mirada hacia Jaejoong.
—Límpiame, bebé,— murmuró
Yunho, sosteniendo su respiración mientras esperaba a ver lo que haría.
Pudo haber saltado
y bailar un zapateado cuando Jaejoong se inclinó y comenzó a usar su lengua
para limpiar el pene de Yunho. Y maldición, no dejó ni una sola gota. Para
cuando Jaejoong terminó el trabajo con su talentosa lengua, tenía duro a Yunho
de nuevo.
—Buen bebé,— murmuró
y acarició suavemente con sus dedos el cabello de Jaejoong —.Mi buen bebé.
Jaejoong se movió,
apoyando su cabeza en el abdomen de Yunho. Tenía una mano debajo de él, la otra
apoyada en el muslo de Yunho. El pene de Yunho anidaba en la curva del cuello
de Jaejoong.
—¿Yunho?— dijo
dibujando pequeños círculos con sus dedos en el muslo de Yunho.
—¿Sí, bebé?
—No te molesta que
yo sea...— Jaejoong se interrumpió.
—¿Un sumiso?— preguntó
Yunho.
—Si
—No, bebé. Eso
realmente funciona a mi favor hasta a donde mí me concierne. Además tienes un
increíble cuerpo, que es una de las cosas que me atrajo hacia ti en un
principio. Podrás suponer que soy un poco...
—¿Dominante?¿Controlador?
¿Enérgico? ¿Autoritario?
—Sí.— Yunho se rió
—.Supongo que puede decirse eso.
—Sí, solo un poco.—
Jaejoong levantó la cabeza y vio la risueña cara de Yunho —.Entonces, ¿supongo
que puedes ser considerado un dominante?
—¿Qué sabes sobre
eso?
—No soy estúpido, Yunho.
Sé algunas cosas.
—¿Qué es lo que
sabes?— Yunho se deslizó contra la cabecera, arrastrando a Jaejoong con él.
—Bueno, sé que yo
puedo ser considerado un sumiso y tú puedes ser considerado un Dom.— Bajó la
cabeza, viendo sus manos, obviamente avergonzado.
—¿Qué te hace
pensar que eres un Sum?—Yunho movió su mano y la apoyó en la desnuda cadera de Jaejoong.
Quería darle seguridad, dejarle saber que podía decir cualquier cosa.
Jaejoong se
encogió de hombros. —No sé. Quiero decir, vi a todos esos chicos en La Jaula de
Jun sentados en el suelo, dejándose
guiar con correas. ¿Por qué un Dom quiere hacer eso con alguien que le
interesa? Eso no parece estar bien.
—Alguna gente no
ve mal esas cosas. Ellos realmente prefieren ese tipo de vida.
—¿Tú?— Jaejoong
preguntó mirando a Yunho.
—Definitivamente
prefiero una pareja sumisa. Dejarlo sentado en el suelo o traerlos con correas
no es para mí. En mi opinión, eso no es lo que es una verdadera relación de
D/s. Las cosas que ellos hacen en La Jaula de Jun son muy públicas. Prefiero cosas un poco más privadas.
—Entonces, ¿qué
haces en una relación D/s?
Por un momento, Jaejoong
no creyó que Yunho fuera a contestar. Quizás no debería preguntar. Quizás
cuando Yunho le dijo que prefería cosas más privadas, significaba mucho para
él.
—Una de las
razones por las que no te reclamé desde el principio es porque temía que no
quisieras estar conmigo cuando descubrieras mis deseos de estar en una relación
D/s. Eso puede ser muy… perturbador… Para algunos que no están dentro de este
tipo de estilo de vida.
Yunho tomó la cara
de Jaejoong, girándolo para que sus ojos se encontraran.
—Esto no tiene
nada que ver con que te quiera o no, porque te quiero y mucho. Aunque temía que
no entendieras lo que quiero.
—Entonces
explícame,— dijo Jaejoong —.¿Cómo puedo entenderte si no me explicas?
—Antes de hacerlo,
quiero que entiendas que eso no importa, no voy a renunciar a ti ahora que te
tengo. Si no te sientes cómodo con este estilo de vida, entonces nos olvidamos
de eso. Tenerte en mi vida es más importante. ¿Lo entiendes?
Jaejoong asintió,
sin palabras. Yunho se había entregado en bandeja de plata. Todo lo que Jaejoong
hizo fue aceptarlo, incluso si él no quería el tipo de cosas que Yunho hacía.—He estado en el
estilo de vida de D/s durante mucho tiempo, Jaejoong. He probado los collares,
correas, nalgadas… y todas esas cosas. Al principio, era emocionante tener a mi
pareja sumisa alrededor mostrarlo a los otros en el club. Pero después de un
tiempo, perdió el atractivo.
—¿Por qué?
—Realmente no
estoy seguro. Supongo que solo no me parecía real. No necesito guiar a mi
pareja con una correa para sepa que soy su... su...
—¿Amo?— Jaejoong
intervino cuando Yunho parecía incapaz de encontrar la palabra correcta.
—Sí. En el mejor
de los términos. Creo que una relación, en general, debe de ser afectuosa, más
íntima. Eso no quiere decir que castigar a mi pareja deba ser percibido como
algo equivocado. Esto no es acerca de ser más fuerte o más poderoso.
—¿Entonces acerca
de qué es?— Jaejoong preguntó.
—Cualquier
relación tiene una dinámica de dar y recibir. Una persona da y la otra recibe y
viceversa. También creo que en cualquier relación una pareja es más dominante
que la otra y uno es más sumiso.
—Entonces, si no
esperas que camine a tu alrededor con una correa o que me siente a tus pies.
Entonces, ¿qué es lo que quieres de mí? ¿Cómo ves mi rol como tu sumiso?
—Mi sumiso.— Yunho
gruñó —.Maldición, bebé, sabes cómo lograr que mi motor se encienda, ¿verdad?
—Estoy siendo
serio, Yunho.
—Entonces lo soy, Jaejoong.
Solo que el pensar en que seas mi sumiso me tiene más duro que una roca.
—¡Yunho!
—Bien, bien.— Yunho
se rió de la cara de indignación de Jaejoong —.Pero no más cosas sumisas hasta
que estés listo para tratar con las consecuencias.
—Bien.
—Bien. Tú ya sabes
que me gusta dirigir los asuntos. Solo que no creo que entiendas lo mucho que
me gusta ser el jefe. Me gusta estar en control de todas las cosas en mi vida, Jaejoong,
incluyendo mi pareja.
—¿Quieres que pida
permiso para salir?— Jaejoong preguntó.
—En cierta manera,
sí. Quiero saber dónde estás en todo momento. Si necesitas ir a la tienda, me
llamas y me lo dices. Nunca te diré que no, pero no quiero preguntar dónde
estás o preocuparme de que algo te suceda.
—Bien, supongo que
puedo entender eso. ¿Qué más?
—Realmente me gusta
la manera en que me hablas,— gruñó.
—¿Todo eso de
‘’sí, amo’’ ‘’no, amo’’? Sí,
imaginé esa parte por mí mismo.— Jaejoong se rió.
—Sí, soy un poco
obvio, ¿No es así? Pero necesitas entender que es como un término cariñoso para
mí. Como cuando yo te digo bebé. Cuando tú me dices amo, tú me estás diciendo cómo
te sientes conmigo.
—Así que, ¿cuándo
tú me dices bebé, me estás diciendo que cuidarás de mí?
—En cada momento.
Nunca le he dicho a nadie antes bebé, no lo diré, solo a ti. Pero es lo mismo
para ti. No puedes decirle a nadie Amo excepto a mí. Eso sería como...
—¿Ser infiel?
—¡Sí! No pudiste
haberlo dicho mejor. Solo que no puedo creer que entiendas esto. Nadie lo hace,—
Yunho dijo sorprendido —.Oigo a la gente decirlo todo el tiempo y no entienden
lo especial que se supone que eso es. No importa qué palabra sea, pero necesito
que sea entre la pareja.
Jaejoong sonrió,
disfrutando la calidez causada por el elogio de Yunho. También amaba el hecho
de que Yunho nunca le dijera a nadie bebé. «Eso
es totalmente mío», pensó.
—¿Qué más?— Jaejoong
preguntó, hambriento por saber más, deseando complacer. Anhelaba la aprobación
de Yunho.
—Bueno, tener una
relación de D/s significa que cada uno de nosotros tendrá sus roles que
interpretar. Tu rol es hacer lo que yo diga, cuando yo lo diga. Si no lo haces
serás castigado.
—¿Castigado?— Jaejoong
dijo con aguda voz —.¿Castigado cómo?
—Nunca te
lastimaré ni te avergonzaré. Pero si haces algo mal, yo te amonestaré. Probablemente nada más que una nalgada, o quizás no te deje correrte.
—¿Quieres
nalguearme?— Jaejoong dijo lentamente —.Pero... ¿Qué si me gusta eso? Entonces,
¿cómo puede ser considerado eso un castigo?— Estaba muy seguro que al pensar en
Yunho nalgueándolo era algo que no trataría de evitar.
Una amplia sonrisa
se mostró en la cara de Yunho ante sus palabras. —No te preocupes, bebé, para
el momento que termine con tu entrenamiento sabrás que estoy molesto por el
tono de mi voz y vas a querer evitar eso. Podemos dejar las nalgadas por otras
cosas.
—¿Mi
entrenamiento?— preguntó Jaejoong. «¿Qué
infiernos significaba eso?»
—Seguramente no
esperas saber todo lo que quiero y deseo ahora. ¿Verdad? Eso tomará su tiempo.
Aunque una vez que estés entrenado, anticipar lo que quiero o necesito será tu
segunda naturaleza.
—Aun así no
entiendo exactamente lo que quieres de mí, Yunho.
—Bueno, como te
dije, tu rol es hacer lo que yo diga cuando yo lo diga, pero eso no es porque
yo lo quiero. Es más porque tú debes querer hacer esas cosas por mí.
—¿Qué cosas?
—Cuidar de mí. Es
tu trabajo cuidar de mí y hacer mi vida mejor. Quiero que te mudes conmigo
inmediatamente. No quiero dormir sin ti en mi cama. También quiero que dejes tu
trabajo y empieces a acompañarme al club cada noche. No me gusta estar alejado
de ti.
—¿Quieres que me
mude contigo?— En todas sus fantasías acerca de Yunho, nunca soñó que Yunho
quisiera que viviera con él. Renunciar a su trabajo, no era un gran problema.
Lo odiaba. Pero, ¿cómo se supondría que se mantendría?
—Yunho, si yo
renuncio a mi trabajo, ¿cómo me mantengo? ¿Cómo pago mis cuentas?
—Ese es mi
trabajo, bebé. Solo cuida de mí y yo cuido de ti. Yo te daré todo lo que
necesites, incluyendo tu propia cuenta en el banco así puedes disponer de
dinero.
—Entonces, yo seré
tú... tú... ¿señora?
—No.— Yunho se rió
—.Tú serás mi pareja. Tendrás tus obligaciones y yo tendré las mías. Eso se
nivelará al final.
—¿Obligaciones?
¿Qué tipo de obligaciones?
—Para empezar tú
cocinaras y yo lo comeré. También me gustaría que te encargaras de las tareas
domésticas. Cuando vayas al club tu única tarea será acompañarme. Puedes bailar
y pasear por el club, pero tú realmente estas ahí para mí.
Jaejoong se rió y Yunho
levantó una ceja. —¿Qué?
—¿Recuerdas cuando
hablamos de la falta de calcetines? El primer pensamiento que llegó a mi cabeza
fue que si yo estuviera contigo me aseguraría de que tus calcetines estuvieran
limpios, doblados en pares en tu cómoda.
Yunho acunó un
lado de la cara de Jaejoong. —Ves, eso es exactamente lo que estoy diciendo. Tú
debes querer hacer esas cosas que hacen mi vida más fácil.
Jaejoong sonrió.
—Por otro lado,— dijo
Yunho —,yo quiero cuidar de ti. No quiero que tengas que trabajar si no
quieres. Quiero proveerte todo lo que necesites. Quiero asegurarme de que estás
a salvo. Quiero cuidar de ti.
—Entonces, ¿esto
es así? ¿Yo cuido de ti y tú cuidas de mí?
—Bueno, yo tomaré
la decisión final. Si sientes que algo está mal, nosotros lo discutiremos, pero
nunca en público. No me faltarás al respeto, o me llamarás por mi nombre, ni
siquiera me levantarás la voz. Habrá momentos cuando yo quiera mostrarte, pero
nunca te humillaré de ninguna manera. También espero que me digas cuando algo
te hace sentir incómodo.
—¿Puedes querer
compartirme?— Jaejoong preguntó nervioso, al darse cuenta que eso lo hacía
sentirse muy incómodo.
—¡Absolutamente
no! Tú me perteneces a mí y solo a mí. En el minuto en que tú te gires hacia
alguien más, esto se acabó. No tolero las infidelidades,— Yunho replicó con
vehemencia, su cara seria.
—¿Qué acerca de
ti? ¿Puedes estar con otros?— Jaejoong preguntó, pensando en el hombre que
estaba sentado al lado del Yunho en el bar esa noche.
—Claro que no. Te
pertenezco tanto como tú me perteneces.
—¿Qué acerca del
hombre en el bar, él que te estaba tocando? ¿Ni siquiera él?— Jaejoong preguntó
vacilante.
—¿El hombre en el
bar? ¿Te refieres a Siwon?— Yunho preguntó, inclinando la cabeza a un lado.
—¿Ese es su
nombre?— Imaginó que el tipo se veía como un Siwon.
—Es un viejo amigo
mío. Admito que hemos sido amantes de vez en cuando, pero la última vez fue
hace más de un año. Creo en las relaciones monógamas, Jaejoong. No quiero estar
con nadie, solo contigo. Ni siquiera he estado con nadie desde que te conocí.
Mientras estemos juntos, no estaré con nadie más.
—¿No has estado
con nadie desde la noche que entré al bar? Yunho, eso fue hace casi un año,— Jaejoong
exclamó, su boca se quedó abierta mientras veía asombrado a Yunho.
—Créeme, sé
exactamente lo malditamente largo que fue eso. Si algo no hubiera sucedido
entre nosotros esta noche, seguro que hubiera perdido la cabeza.— Yunho gruñó.
—Entonces,
básicamente, ¿tú estás solo detrás de mi cuerpo?— Jaejoong luchó por mantener
su cara seria.
—¡No! nunca
podría... eso no es lo... no dije eso...— Yunho tartamudeó.
—Era una broma, Yunho.—
Jaejoong se rió.
—Oh. Realmente no
crees que solo te quiero por el sexo, ¿verdad? Te quiero mucho más que por eso.
—Sí, tengo una
idea.— Jaejoong se apartó un poco para mirarlo a la cara.
—¿Y cómo te
sientes acerca de todo esto? Si todo esto de la D/s te molesta, nosotros no
tenemos que hacerlo, Jaejoong. Yo te quiero en mi vida tanto como tú quieras.
Yunho habló con
tanta fuerza que Jaejoong solo podía verlo maravillado. Parecía que realmente
quería decir lo que dijo. Pero, ¿qué significaba eso para Jaejoong? ¿Podría él
cambiar su vida entera para estar alrededor de Yunho? ¿Solo recoger sus cosas,
renunciar a su trabajo y mudarse? Yunho hacía que todas las cosas se oyeran
fáciles, pero una vez que aceptara a Yunho no había vuelta atrás. ¿Qué si las
cosas no funcionaban entre ellos?
—Yunho, necesito
un poco de tiempo para pensar sobre esto,— dijo Jaejoong. No quería lastimar
los sentimientos de Yunho, pero realmente necesitaba considerar las cosas
cuidadosamente antes de hacer su mayor decisión.
—Claro. Tómate
todo el tiempo que necesites. Solo espero que me dejes seguir viéndote mientras
lo piensas. Quizás podamos ir a cenar o algo así. Sin presiones,— Yunho le
aseguró.
—Creo que me gusta
eso.
que bueno q ya le aclaro algunas cosas pero aun falta algo jeje
ResponderBorrarPor fin hasta que le aclaro unas cuantas cosas a jae así el estará mas seguro con su personalidad y atractivo,que le diga que si al final jae es el que tendrá el poder de dominar a yunho con todos sus encantos hahaha, gracias por el cap tan bueno *_*
ResponderBorrarJae todavía lo va analizar! Y yo que pensaba que lo iba aceptar en one ! XD serán una linda pareja <3 😍😍😍
ResponderBorrarPobre Jae, en estado de shock, se imagino que Yunho lo había dejado sin ninguna explicación. Ya aclarado que es lo que quiere Yunho de él, y que Jae lo va a pensar, porque dejar todo por Yunho y si no funciona como quedaría Jae?, eso lo hace dudar un poco.
ResponderBorrarGracias!!!
pues yo creo que si no se hubieran arreglado las cosas con ellos terminarían perdiendo la razón los dos pues ya estaban en un punto de la locura por no tenerse ambos
ResponderBorrarGracias
Q bueno q se arreglo el mal entendimiento y pudieron hablar... Ahhh yun ya se confeso.... Jejeheheh q bien por ellos. besos gracias x compartir esto esta interesante
ResponderBorrarAmiga yo recien me entero de esta adp . ya la estoy leyendo *.* me gusta mucho. Jae era sumiso y yunho q se preocupaba por ser un dominante XD
ResponderBorrar