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jueves, 11 de septiembre de 2014

Capítulo 2

El estómago de Jaejoong estaba revuelto, Yunho lo miraba con la boca abierta, sus ojos grandes como platos. Sabía que esto no iba a ser fácil. Su historia era descabellada incluso para él. Solo esperaba que Yunho lo creyese.


—¿Matarme?— Yunho exclamó —.¿Por qué infiernos querrían matarme?

—¿Realmente  quieres  saberlo?— preguntó  Jaejoong —.¡Demonios!, no te va a gustar la respuesta— resopló —.No vas a ‘creerme’.

—Solo dímelo, Jaejoong.

—Después de que resultaras herido por la bomba, pasaste un tiempo en el hospital.

—¿Cómo sabes eso? ¿Cómo sabes tanto sobre mí?

«Oh bueno, la parte graciosa» —Lo leí en tu expediente.

—¿Mi expediente?— le preguntó Yunho alternando su mirada entre Jaejoong y la carretera —.¿Cómo conseguiste ver mi expediente?

El rostro de Jaejoong se puso caliente. —Lo robé.

Las cejas de Yunho se elevaron casi hasta su cabello. —¿Lo robaste? ¿Lo robaste de dónde? ¿De quién?

—Llegaré a eso.

—Ve más rápido.

—Sé que lo que te estoy contando suena muy descabellado, pero puedo probarlo.— Jaejoong se agarró del salpicadero cuando cogieron una curva muy cerrada. Miró por la ventana de atrás, pero no vio el coche que los seguía —.¿Crees que todavía nos siguen?

—Sí— respondió Yunho simplemente.

—¿Sí?

—Si encontraron mi apartamento, pueden encontrar mi camioneta. Necesitamos deshacernos de ella y encontrar otro medio de transporte antes de que nos localicen de nuevo.

—¿Alguna idea?

—Sí, termina de decirme qué está pasando, y yo me preocuparé de encontrar otro vehículo.

—De acuerdo, mira es realmente simple. Cuando estabas en el hospital, estuviste envuelto en un proyecto secreto de investigación del gobierno. No lo recuerdas por las drogas que te dan, como la que trataste de tomar esta noche.

Jaejoong sabía que no era bueno que Yunho se riera.

—Yunho soy completamente serio con esto. Sí, sufriste un trauma en la cabeza por la bomba, pero eso no causa ningún daño permanente. No sufrirías alucinaciones, paranoia ni desorden de estrés post-traumático. Estarías bien si no fuera por esas malditas drogas que te están dando.

Yunho cerró la boca y volvió la mirada hacia la carretera. Jaejoong contuvo su aliento mientras esperaba que dijera alguna cosa. Si no podía convencer a Yunho de la verdad, tendría un problema mucho mayor que en el que se encontraba en esos momentos.

—Realmente no sabes de qué demonios estás hablando— dijo Yunho finalmente.

Jaejoong cerró sus manos en puños, había pasado por mucho en los últimos meses, y la única persona con la que contaba no lo creía. Jaejoong no sabía por qué se sorprendía o se sentía herido, pero lo hacía. Solo quería acurrucarse en un agujero en algún sitio y esconderse hasta que todo hubiera terminado, pero eso no era una opción. Tenía responsabilidades. Tenía algo que proteger.

Resignado ante el hecho de que Yunho nunca lo creería, que estaba solo en esto, Jaejoong inclinó su cabeza contra la ventana, sus ojos revolotearon cerrados y un profundo dolor lo llenó. Había estado seguro de que Yunho lo creería y se había equivocado.

—Solo déjame en la próxima esquina— dijo Jaejoong finalmente —así dejaran de seguirte e irán por mí. Están más interesados en mí que en ti.

—No voy a hacer eso, Jaejoong, olvídalo.

Jaejoong levantó su cabeza y miró hacia Yunho. —No lo entiendes, esos tipos no pararán hasta que lleguen a mí y me maten, o a ambos.

—¿Por qué, Jaejoong?— preguntó Yunho —.Todavía no me has dicho por qué.

—Nosotros, ambos estábamos envueltos en un proyecto de investigación. Así es como obtuve tu expediente.

Jaejoong se frotó los labios y recordó las breves horas en las que había conocido a Yunho cuando estuvieron en las instalaciones de investigación. Habían sido mágicas, un tiempo que Jaejoong nunca podría olvidar.

—¿Por qué yo? ¿Por qué robaste mi expediente? ¿No había otros?

—Sí, había otros, pero nosotros nos conocimos en las instalaciones y sabía que podía confiar en ti.

—No te recuerdo.

Jaejoong bajó la mirada a su regazo, las palabras de Yunho lo llenaron de una gran angustia. Hasta ese momento había mantenido la esperanza de que su breve tiempo juntos hubiera dejado una enorme huella en Yunho, al igual que la había dejado en él. Jaejoong sintió las lágrimas acumularse en sus ojos cuando esa esperanza murió.

—Sep— dijo —me lo imaginaba.

—¿Nos conocíamos mucho el uno a otro?— preguntó Yunho —.¿Éramos amigos? ¿Qué?
Jaejoong reprimió una risa que de todos modos hubiera sido una amarga. —No, nosotros no nos conocimos bien el uno al otro. Solo pasamos algunas horas juntos.

—¿Y eso hizo que pensaras que buscarme era tu mejor opción? ¿Estás loco?

Jaejoong esta vez no pudo contener su risa. «Si solo  supieras». —Después de que salieras del hospital, oí por casualidad a dos guardias, estaban hablando de la orden de eliminación que se había emitido en contra tuya. Tenía que advertirte, por eso robé tu expediente y vine a buscarte.

Jaejoong extendió su mano agarrándose del salpicadero cuando Yunho frenó en seco. Miró hacia el hombre preguntándose si él era el loco.

—¿Orden de eliminación? ¿Instalaciones de investigación? ¿Drogas que alteran la mente? 
Todo eso suena loco, Jaejoong no lo has notado ¿verdad? Suenas como un lunático, como un delirante, paranoico, pirado.

Jaejoong ondeó sus manos distraídamente sonriendo tristemente. —Quizás lo soy, quizás todo esto no sea más que una loca pesadilla y me despertaré en cualquier minuto y nada de esto habrá pasado. ¿No sería eso grandioso?

—Jaejoong, no tiene sentido.— Yunho volvió a poner la camioneta en marcha y empezó a bajar la calle de nuevo. Pasó sus manos a través de su pelo corto —.Háblame sobre ese proyecto de investigación, ¿de qué va?

—Mayoritariamente, genética. La investigación trata de encontrar a gente con genes superiores para mezclarlos con un material genético de reciente descubrimiento. Tienen la esperanza de crear súper soldados o alguna mierda como esa.

—Y me escogieron— Yunho se burló —.¿Para qué?

—Tienes buena genética, Yunho, muy superior a la mayoría de la gente en el planeta, pero eso no es por lo que te escogieron, te escogieron porque tienes una anomalía genética que te hace único. Solo el uno por ciento de la población tiene esa anomalía.

—¿Y qué es eso de la anomalía genética? ¿Es una enfermedad o algo más?— Yunho gesticuló con sus maños —.¿Tener el pelo marrón y los ojos ámbar? ¿Qué?

—No, es un gen latente en tu ADN que heredaste de uno de tus padres. Eso hace tu ADN compatible con el nuevo material genético que ellos han descubierto.

—Nunca supe quiénes eran mis padres. Crecí en un orfanato. ¿Cómo pueden los científicos incluso saber que tengo ese gen?

—Análisis de sangre, la mayoría tomados cuando estabas herido. Una vez supieron que tú tenías el gen, fuiste trasladado a las instalaciones de investigación. Después que cogieron lo que necesitaban de ti, te trasladaron de nuevo al hospital, donde fuiste dado de alta algunos días después, y nunca supiste lo que pasó contigo.

La boca de Yunho tomó un giro desagradable, un músculo temblaba en su mandíbula. —¿Qué tomaron de mí?

—Tu esperma— dijo Jaejoong tranquilamente

—Mi esperma— gritó Yunho y la camioneta se desvió de la carretera —.¿Por qué demonios necesitan mi esperma? ¿Para qué?

Jaejoong rodó sus ojos. —Para tener un bebé ¿Para qué más?

—¿Lo hicieron?— Yunho gritó —.¿Fabricaron un bebé? ¿Hay alguien ahí afuera embarazada de mi hijo?

Jaejoong movió la cabeza y asintió —Sí.

—¿Quién?

—Yo— susurró Jaejoong cerrando sus ojos y esperando las consecuencias, que no tardaron en llegar. Jaejoong abrió sus ojos alarmado cuando Yunho frenó en seco y saltó fuera de su camioneta como una tormenta, se encaminó al lado del pasajero, abrió violentamente la puerta y sacó a Jaejoong antes de que pudiera protestar.

—No sé quién jodidos piensas que eres— gritó Yunho señalando con el dedo en el pecho de Jaejoong —pero no encuentro esto gracioso, ni un poco, maldita sea. Esto es una broma enfermiza.

—No es una broma.— Jaejoong insistió débilmente, sabiendo que la broma… la broma era que Yunho no aceptara sus palabras —.Nos encerraron en un cuarto juntos, estuvimos acostados en una cama. Se aseguraron de que tuviéramos sexo hasta que quedara embarazado.

—Primero, los hombres no se embarazan. Es físicamente imposible.— Yunho dio un paso hacia Jaejoong y luego se forzó a retroceder —.Y segundo, no soy homosexual, nunca podría tener sexo con un hombre.

Jaejoong extendió su mano hacia Yunho esperando que pudiera conseguir que lo escuchara y lo creyera. Yunho la golpeó, alejándola. Su rostro estaba de color rojo brillante por la ira. Lucía tan enojado, tan feroz, que Jaejoong dio un paso atrás, repentinamente asustado.

—No te estoy mintiendo, te lo juro.

—No te creo.

Las manos de Jaejoong cayeron a sus lados. Su corazón dolía tanto que pensó que podría desmayarse. —Lo sé— dijo tristemente.

Jaejoong se bebió la mirada de Yunho sabiendo que podía ser la última. Quería imprimírsela de memoria dentro de su mente.

—Lo lamento— susurró. Las lágrimas quemaban cuando bajaban por la cara de Jaejoong, que se giró y empezó a alejarse. Envolvió sus manos alrededor de su cintura, sin saber si estaba tratando de sostener dentro de su cuerpo el niño que habían creado juntos, o su pena —.No te molestaré de nuevo.

—¿Qué has dicho?

Las palabras eran ahora suaves, diferentes a las de ira que Yunho había gritado hacía unos momentos, lo que hizo que Jaejoong se detuviera y mirara sobre su hombro. Yunho estaba parado, con su rostro completamente desconcertado. Jaejoong movió su cabeza. —No importa.

Se giró y empezó a caminar de nuevo hasta que una mano en su hombro lo detuvo.

—Por favor, Jaejoong ¿qué dijiste?

Jaejoong cerró sus ojos y rezó por ser fuerte. —Dije, lo siento, sé que mi historia es demasiado descabellada como para que te la creas. Estás en lo cierto al pensar que estoy loco, solo vete a algún lugar durante algunos días y mantente escondido. Dejarán de buscarte y estarás seguro.— Jaejoong se alejó de las manos de Yunho y empezó a caminar de nuevo.

El corazón de Jaejoong se rompió en mil pedazos cuando Yunho no hizo nada para detenerlo. Sabía que el lazo que habían formado en las instalaciones de investigación no había sido muy fuerte, pero ahí había uno. Quizás solo era fuerte por su parte porque deseaba que lo fuera, pero claramente, Yunho no lo sentía.

—Jaejoong, espera— Yunho lo llamó.

Jaejoong continuó caminando.

—Por favor.

Jaejoong dejó de caminar, pero no miró atrás.

—Mira, estás en lo correcto, esta historia tuya es muy descabellada, pero no puedo dejarte aquí afuera. Sé que al menos la parte de la historia de que hay alguien detrás de ti, es real. Déjame llevarte a algún lugar seguro, ¿de acuerdo?

—¿Y el resto de esto?

—Jaejoong, no puedo. Hombre no… Joder.

Jaejoong miró sobre sus hombros, Yunho pasaba sus manos a través de su pelo mientras paseaba de un lado al otro de la calle. Profundamente en su corazón, había sabido que no era una buena idea. Sabía que alguien como Yunho no podría creerlo. Casi no podía creérselo él mismo, y eso que tenía la prueba creciendo en su interior.

—Mira, solo vámonos, ¿de acuerdo? Iremos a algún sitio seguro y miraremos las cosas a partir de ahí. Pero no quiero oír hablar acerca de nosotros teniendo sexo, de un hombre embarazado, ni nada de eso, ¿entendido? Ni una palabra.

Jaejoong sintió un agudo sentido de pérdida y asintió, mostrándose de acuerdo. Su intención había sido advertir a Yunho y lo había conseguido. Ahora necesitaba concentrarse en el bebé no nato que cargaba. Había muy pocas personas que lo sabían, solo el selecto grupo de investigadores científicos que querían mantenerlo prisionero. Nadie más podría creerlo, ni siquiera el padre del bebé.

—Vamos— Yunho gesticuló con sus manos para que Jaejoong se uniera a él —.Tenemos que encontrar otro vehículo.

Con el corazón pesado, Jaejoong volvió a la camioneta y subió. No dijo ni una palabra. Yunho encendió la camioneta y empezó a maniobrar para volver a la carretera. No parecía que hubiera nada que decir. Solo inclinó su cabeza contra el frío cristal y fingió observar el paisaje, pero no veía nada a través de las lágrimas que nadaban en sus ojos.

Jaejoong abrió sus ojos, despertando de su sueño debido a lo accidentado de la polvorienta carretera por la que viajaban. El pequeño sedán de dos puertas por el que habían cambiado la camioneta, no estaba ni cerca de ser cómodo. Incluso con lo pequeño que era, Jaejoong se sentía arrugado. No podía imaginarse cómo se sentiría Yunho.

—¿Qué hora es?

—Cerca de las seis y media— replicó Yunho —el sol saldrá muy pronto.

—¿Dónde estamos?— Jaejoong miraba los árboles alineados en la carretera fuera del auto. Parecía que conducían a través de una densa zona de forestación. No podía ver nada a parte de árboles y una polvorienta carretera delante de ellos.

—Nos dirigimos a casa de un amigo. Está en el campo y esta es la única carretera que lleva hasta allí, por lo que es bastante segura.— Yunho sonreía hacia Jaejoong. —No te preocupes, conozco a Dam desde hace muchos años. No hay nadie en la tierra en quien confíe más.

Jaejoong asintió para demostrarle que lo entendía, y lo hacía, aunque sintiera calambres en su estómago. Iban al encuentro de ese hombre porque Yunho confiaba en él, pero nunca confiaría en Jaejoong. Mensaje oído, mensaje entendido.

—¿Puedes parar un momento, por favor?— dijo Jaejoong cuando su estómago empezó a contraerse.

—¿Por qué?— Yunho lo miró.

—Voy a vomitar— Jaejoong se cubrió la boca y trató de no vomitar antes de abrir la puerta. Yunho se hizo a un lado y detuvo el vehículo. Jaejoong saltó fuera y corrió hacia los arbustos. Se agachó de rodillas y vomitó lo que quedaba en su estómago.

«¡Las náuseas y vómitos mañaneros, eran una jodida perra!»

Una vez que su estómago se calmó, se limpió la boca con el puño de su manga y volvió a la camioneta. Yunho lo miró preocupado cuando regresó, pero no le preguntó nada, por lo que Jaejoong estuvo agradecido. Yunho no querría oír por qué estaba vomitando. Era mejor que el hombre pensara que eran nervios.

Permanecieron en silencio el resto del camino. Diez minutos después, los árboles se quedaron atrás dejando ver una cabaña grande situada en el borde de una larga pradera y un lago en el medio. Muy pintoresca y muy parecida a la casa de Jaejoong.

—Aquí es— dijo Yunho parando el vehículo —.Quédate aquí un rato mientras voy a decirle a Dam que estamos aquí. No le gustan mucho los visitantes.

Yunho salió del vehículo y fue hacia la terraza de la larga cabaña con las manos levantadas demostrando que no venía a pelear. Jaejoong empezó a pensar que eso era realmente una mala idea, especialmente cuando un hombre mayor salió de la cabaña con un rifle en sus manos.

El corazón de Jaejoong golpeó contra sus costillas cuando el hombre apuntó a Yunho, mientras miraba más allá de Yunho hacia donde él estaba sentado en el auto. Vio a Yunho hablando y gesticulando con las manos, y algunos momentos después, bajó el rifle.

El corazón de Jaejoong no paró de latir rápidamente hasta que Yunho gesticuló para que bajara del auto. Jaejoong no tenía idea de qué le había dicho al hombre. Tenía la esperanza de que no le hubiera contado la historia. Ya tenía bastante para que la gente pensara que era un loco.

Salió del auto, cerró la puerta y se unió a Yunho en la terraza. Se separó cuando Yunho intentó agarrarlo del brazo.

Jaejoong no podía manejar que Yunho lo tocara, nunca más. Eso solo le traería muchos recuerdos, demasiados deseos. Mejor permanecer como extraños.

Yunho le dio una divertida mirada y se giró para entrar en la casa. Sosteniendo la puerta abierta para él, Jaejoong lo siguió con paso lento.

—Jaejoong, este es el Sargento Kim Sung Oh, pero todos lo llamamos Dam— dijo Yunho ondeando su mano hacia el hombre mayor —.Dam, este es Jaejoong, el hombre del que te hablé.

Jaejoong asintió a modo de saludo. Se dio cuenta de que estaba siendo medido por su valor. Entendía el concepto y además él estaba haciendo exactamente lo mismo. El hombre lucía como una persona impresionante, musculoso como Yunho, pero más bajo, con el pelo cano y corte prolijo.

—Entonces, Yunho me ha comentado que te persiguen— dijo Dam —.¿Es eso cierto, chico?

Jaejoong asintió de nuevo, su mirada fija en Yunho. ¿Cuánto le habría contado Yunho? —Pero para ser honestos, van detrás de los dos. Quieren matarlo a él y capturarme a mí.

—¿De verdad?— Dam cruzó sus brazos sobre su pecho y miró hacia Yunho —.¿Hay algo que olvidaste decirme, muchacho?

—No estoy seguro de si creer que están detrás de mí— dijo Yunho —.Pienso que solo van tras Jaejoong.

No, por supuesto que no. Si Yunho creyera que lo perseguían, podría darle algo de crédito a su historia, y no podía hacer eso. Jaejoong de repente se sintió muy cansado. Solo quería acostarse y dormir, quizás tomar una ducha.

—¿Hay algún lugar donde pueda descansar? No me siento bien.

Dam se inclinó y miró a Jaejoong de arriba a abajo. —Sep, hay un dormitorio de invitados al final del pasillo, segunda puerta a la izquierda.

—Gracias.— Jaejoong rehusándose a mirar a Yunho, pasó frente a él y se fue hacia el dormitorio. Pero cuando abrió la puerta y entró, aventuró un vistazo rápido.

Se detuvo y miró hacia el final del pasillo para encontrar que Yunho lo estaba observando con una expresión divertida en su rostro, como si se hubiera imaginado que él iba a darse la vuelta. Jaejoong se giró y entró en la habitación cerrando la puerta suavemente.

Se apoyó contra la puerta unos minutos y después cruzó la habitación y se sentó en la cama. En un momento, se quitó los zapatos, el sombrero y se acostó.

No se metió bajo los edredones porque dudaba que estuviera ahí mucho tiempo, por lo que se acostó tapándose solamente con una esquina de la manta. Una vez que Yunho le contara a su amigo su descabellada historia, el hombre probablemente lo echaría.

Jaejoong cerró sus ojos, sintiéndose más cansado de lo que podía recordar haber estado nunca. Sabía que estaba al final de su límite de emociones. No pensaba que pudiera tomar nada más, al menos no ahora mismo. Ya había pasado por mucho.

Las lágrimas llenaron sus ojos de nuevo y frotó su mano en el pequeño montículo de su estómago. Una de las cosas que más le disgustaban, excepto quizás las náuseas matutinas, era que sus emociones estaban a flor de piel, y parecía que no podía dejar de llorar ni por la más mínima cosa.

Lo hacía sentirse débil y afeminado, si eso fuera posible. No es que ser un hombre pudiera ayudar mucho en esto, de todas formas, ya que estaría mejor si fuera una mujer. Al menos la gente sí creería que estaba embarazado.

Jaejoong sintió repentinamente una oleada de nostalgia. Si estuviera en casa, estaría siendo mimado ahora mismo, sería amado y cuidado. Su gente no podría evitar hacer una gran celebración por la noticias de un próximo nacimiento. Sería un acto de bienvenida, aunque se sintiera solo y perdido.

Nunca debió dejar su casa. Pero no era como si lo hubiera hecho voluntariamente. Alguien lo había traicionado, alguien lo había vendido y entregado a los militares humanos para que lo usaran como un conejillo de indias.

Estaba en una misión diplomática con sus primos, cuando fueron atacados por unos hombres vestidos como aquellos que los habían atacado la noche anterior a punta de pistola. Sus primos lograron escapar, pero él no. Eso había sido hacía seis meses. Su vida había sido un infierno desde entonces. El único punto brillante, habían sido las pocas horas que había pasado en los brazos de Yunho.

Y ahora el hombre creía que eso era una broma. Jaejoong se llevó la mano a la boca cuando comenzó a llorar. No había forma en el infierno que permitiera que Yunho lo oyera. Empezaría a hacer preguntas y Jaejoong sólo tenía respuestas que no querría oír.

Jaejoong lloró silenciosamente hasta que no le quedaron más lágrimas, solo un profundo hueco de dolor en su pecho. Envolvió sus manos alrededor de él mismo porque no había nadie más que pudiera hacerlo, y se acurrucó en las mantas y la almohada esperando que el sueño llegara pronto.

Mientras se desvanecía en el sueño, Jaejoong pudo oír a Yunho y Dam hablar en la otra habitación. No podía saber lo que estaban hablando, pero tenía una buena idea. Incluso sabía que su tiempo aquí era ahora limitado. Pronto, tendrían que moverse.


Si solo supiera donde podrían ir, pero, ¿quién podría creerlo?

18 comentarios:

  1. por que yunho no le cree pobre jae se siente solo
    y yunho tampoco lo deja que se baya
    creo inconscientemente yunho lo protege por que lo quiere
    y jae lo quiere llevar a su casa para que estén mas seguros o que
    esperare el siguiente capitulo hasta pronto bye

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  2. Que historia de tantos misterios y emociones, ojalá Yunho le de la oportunidad a Jae de recibir bien una explicación de lo que pasa para así ver si llega a creer en lo que este le dice...

    Gracias por la actualización.

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  3. Asi que el sueño que tuvo yunho al principio es porque si fue real!! Omg espero pronto lo recuerde y pueda creele a jae, por que es muy triste que este esta lejos de su casa,lo han utilizado como experimento, esta embarazado y aparte la unica persona en que podria confiar no le cree, es que yunho es cabeza dura, aunque igual se entiende su reaccion y esta confundido debido a todo lo que le hicieron, es dificil todo para ambos, pero a pesar de todo, como me gusta la historia, te atrapa, gracias por compartirla y actualizar ;^; ♡

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  4. es un hecho, esta historia está buenísima
    sabía que Jae estaba embarazado, no sé por qué tenía la sospecha, sería que se tocaba cada dos por tres la panza-
    pobrecito, ahora tendrá que tratar de que Yunho le crea.
    quiero que Yunho empiece a recordar su tiempo juntos y proteja a Jae y su bebé.
    qué emocionante,... quiero leer más.
    gracias por la actu.
    esperando ansiosa la próxima

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  5. obvio es dificil de creer por todo lo que le a pasado a yunho ademas de que lo drogaron pero yunho se preocupa por jae asi que dudo que lo deje solo..... interesante hay baby >< esperare el sig cap gracias!!!

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  6. Yunho eres taaan incredulo ...recuerda tus sueños ...era Jae y ahora espera un bb <3 Ojala que Yunho llegue a aceptar toda la verdad. Gracias por compartir.

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  7. Oooooh Hay un Baby por medio <3 <3 <3 k pasara

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  8. Me gusta, me gusta, siiiii un Jae pansoncito siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii, quiero máaaaaaaaaaaaaaaaaas. Gracias.

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  9. Un Bebe.!!!! *0* Jae no es humano??
    Yunho estúpido recuerda a jae >. <
    Quiero conti.....:)

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  10. jaejoong embarazado :Q____ es la lo mas tierno que puede haber..!! :3
    y el tonto de su padre no se acuerda y ni siquiera le cree ¬¬
    espero que recupere la memoria pronto .. no me gusta que jae este llorando T___T
    quiero saber que mas pasa .. hay tanto misterio ... me fascina esta historia con solo 2 capítulos me quede enganchada que sera mas adelante!
    Gracias >3<

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  11. pucha por que yunho no le cree a jae a un que igual lo protege y mas encima jae embarazo , pobre de jae que a estado pricionero 6 meses y extrañando a su gente - gracias por el capitulo

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  12. En pocas palabras el sueño q tuvo yunho fue mas bn un recuerdo.... xq jae esta embarazado. . Ojala yunho pensara mejor y le creyera... otra cosa ese dan... si sera de confianza (?

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  13. mpreng ahsbdhbahdbsa
    entonces no eran solo alucinaciones de YH <33333
    continuare leyendo thanks <333

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  14. Pobre ee mi Jae, cuan solo y triste se ha de sentir. Espero que las cosas mejoren pronto

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  15. waa hermoso cap ! mi jae esta embarazado awwww y ese babo q no le cree
    ojala se lo pueda demostrar -corre a leer los demas caps- gracias por compartirlo!!

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  16. Queeeeeee? Jae esta embarazado de yunho para un esperimento *.* OMG ahora son perseguidos :( yunho toenes q recordar y apoyar a boo

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  17. ¡Lo sabia! Ese lo lamento no era del tipo sueño humedo ¡fue real!
    Pobre Jae, aunque bueno, si lo vemos desde el punto de vista de Yunho que al parecer no recuerda nada, si esta medio mafufo eso, pero tiene que creerle D:
    Ojala no los atrapen, quien sabe que le podrían hacer al bebé de los dos si los atrapan :C

    Gracias por compartir

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