El
estómago de Jaejoong estaba revuelto, Yunho lo miraba con la boca abierta, sus
ojos grandes como platos. Sabía que esto no iba a ser fácil. Su historia era
descabellada incluso para él. Solo esperaba que Yunho lo creyese.
—¿Matarme?—
Yunho exclamó —.¿Por qué infiernos querrían matarme?
—¿Realmente quieres
saberlo?— preguntó Jaejoong —.¡Demonios!,
no te va a gustar la respuesta— resopló —.No vas a ‘creerme’.
—Solo
dímelo, Jaejoong.
—Después
de que resultaras herido por la bomba, pasaste un tiempo en el hospital.
—¿Cómo
sabes eso? ¿Cómo sabes tanto sobre mí?
«Oh bueno, la parte graciosa» —Lo leí en tu expediente.
—¿Mi
expediente?— le preguntó Yunho alternando su mirada entre Jaejoong y la carretera
—.¿Cómo conseguiste ver mi expediente?
El
rostro de Jaejoong se puso caliente. —Lo robé.
Las
cejas de Yunho se elevaron casi hasta su cabello. —¿Lo robaste? ¿Lo robaste de
dónde? ¿De quién?
—Llegaré
a eso.
—Ve
más rápido.
—Sé
que lo que te estoy contando suena muy descabellado, pero puedo probarlo.— Jaejoong
se agarró del salpicadero cuando cogieron una curva muy cerrada. Miró por la
ventana de atrás, pero no vio el coche que los seguía —.¿Crees que todavía nos
siguen?
—Sí—
respondió Yunho simplemente.
—¿Sí?
—Si
encontraron mi apartamento, pueden encontrar mi camioneta. Necesitamos deshacernos
de ella y encontrar otro medio de transporte antes de que nos localicen de
nuevo.
—¿Alguna
idea?
—Sí,
termina de decirme qué está pasando, y yo me preocuparé de encontrar otro
vehículo.
—De
acuerdo, mira es realmente simple. Cuando estabas en el hospital, estuviste envuelto
en un proyecto secreto de investigación del gobierno. No lo recuerdas por las
drogas que te dan, como la que trataste de tomar esta noche.
Jaejoong
sabía que no era bueno que Yunho se riera.
—Yunho
soy completamente serio con esto. Sí, sufriste un trauma en la cabeza por la
bomba, pero eso no causa ningún daño permanente. No sufrirías alucinaciones,
paranoia ni desorden de estrés post-traumático. Estarías bien si no fuera por
esas malditas drogas que te están dando.
Yunho
cerró la boca y volvió la mirada hacia la carretera. Jaejoong contuvo su
aliento mientras esperaba que dijera alguna cosa. Si no podía convencer a Yunho
de la verdad, tendría un problema mucho mayor que en el que se encontraba en
esos momentos.
—Realmente
no sabes de qué demonios estás hablando— dijo Yunho finalmente.
Jaejoong
cerró sus manos en puños, había pasado por mucho en los últimos meses, y la
única persona con la que contaba no lo creía. Jaejoong no sabía por qué se
sorprendía o se sentía herido, pero lo hacía. Solo quería acurrucarse en un
agujero en algún sitio y esconderse hasta que todo hubiera terminado, pero eso no
era una opción. Tenía responsabilidades. Tenía algo que proteger.
Resignado
ante el hecho de que Yunho nunca lo creería, que estaba solo en esto, Jaejoong
inclinó su cabeza contra la ventana, sus ojos revolotearon cerrados y un
profundo dolor lo llenó. Había estado seguro de que Yunho lo creería y se había
equivocado.
—Solo
déjame en la próxima esquina— dijo Jaejoong finalmente —así dejaran de seguirte
e irán por mí. Están más interesados en mí que en ti.
—No
voy a hacer eso, Jaejoong, olvídalo.
Jaejoong
levantó su cabeza y miró hacia Yunho. —No lo entiendes, esos tipos no pararán
hasta que lleguen a mí y me maten, o a ambos.
—¿Por
qué, Jaejoong?— preguntó Yunho —.Todavía no me has dicho por qué.
—Nosotros,
ambos estábamos envueltos en un proyecto de investigación. Así es como obtuve
tu expediente.
Jaejoong
se frotó los labios y recordó las breves horas en las que había conocido a Yunho
cuando estuvieron en las instalaciones de investigación. Habían sido mágicas,
un tiempo que Jaejoong nunca podría olvidar.
—¿Por
qué yo? ¿Por qué robaste mi expediente? ¿No había otros?
—Sí,
había otros, pero nosotros nos conocimos en las instalaciones y sabía que podía
confiar en ti.
—No
te recuerdo.
Jaejoong
bajó la mirada a su regazo, las palabras de Yunho lo llenaron de una gran angustia.
Hasta ese momento había mantenido la esperanza de que su breve tiempo juntos
hubiera dejado una enorme huella en Yunho, al igual que la había dejado en él. Jaejoong
sintió las lágrimas acumularse en sus ojos cuando esa esperanza murió.
—Sep—
dijo —me lo imaginaba.
—¿Nos
conocíamos mucho el uno a otro?— preguntó Yunho —.¿Éramos amigos? ¿Qué?
Jaejoong
reprimió una risa que de todos modos hubiera sido una amarga. —No, nosotros no
nos conocimos bien el uno al otro. Solo pasamos algunas horas juntos.
—¿Y
eso hizo que pensaras que buscarme era tu mejor opción? ¿Estás loco?
Jaejoong
esta vez no pudo contener su risa. «Si
solo supieras». —Después de que
salieras del hospital, oí por casualidad a dos guardias, estaban hablando de la
orden de eliminación que se había emitido en contra tuya. Tenía que advertirte,
por eso robé tu expediente y vine a buscarte.
Jaejoong
extendió su mano agarrándose del salpicadero cuando Yunho frenó en seco. Miró
hacia el hombre preguntándose si él era el loco.
—¿Orden
de eliminación? ¿Instalaciones de investigación? ¿Drogas que alteran la mente?
Todo eso suena loco, Jaejoong no lo has notado ¿verdad? Suenas como un
lunático, como un delirante, paranoico, pirado.
Jaejoong
ondeó sus manos distraídamente sonriendo tristemente. —Quizás lo soy, quizás
todo esto no sea más que una loca pesadilla y me despertaré en cualquier minuto
y nada de esto habrá pasado. ¿No sería eso grandioso?
—Jaejoong,
no tiene sentido.— Yunho volvió a poner la camioneta en marcha y empezó a bajar
la calle de nuevo. Pasó sus manos a través de su pelo corto —.Háblame sobre ese
proyecto de investigación, ¿de qué va?
—Mayoritariamente,
genética. La investigación trata de encontrar a gente con genes superiores para
mezclarlos con un material genético de reciente descubrimiento. Tienen la esperanza
de crear súper soldados o alguna mierda como esa.
—Y
me escogieron— Yunho se burló —.¿Para qué?
—Tienes
buena genética, Yunho, muy superior a la mayoría de la gente en el planeta,
pero eso no es por lo que te escogieron, te escogieron porque tienes una
anomalía genética que te hace único. Solo el uno por ciento de la población
tiene esa anomalía.
—¿Y
qué es eso de la anomalía genética? ¿Es una enfermedad o algo más?— Yunho
gesticuló con sus maños —.¿Tener el pelo marrón y los ojos ámbar? ¿Qué?
—No,
es un gen latente en tu ADN que heredaste de uno de tus padres. Eso hace tu ADN
compatible con el nuevo material genético que ellos han descubierto.
—Nunca
supe quiénes eran mis padres. Crecí en un orfanato. ¿Cómo pueden los científicos
incluso saber que tengo ese gen?
—Análisis
de sangre, la mayoría tomados cuando estabas herido. Una vez supieron que tú tenías
el gen, fuiste trasladado a las instalaciones de investigación. Después que
cogieron lo que necesitaban de ti, te trasladaron de nuevo al hospital, donde
fuiste dado de alta algunos días después, y nunca supiste lo que pasó contigo.
La
boca de Yunho tomó un giro desagradable, un músculo temblaba en su mandíbula.
—¿Qué tomaron de mí?
—Tu
esperma— dijo Jaejoong tranquilamente
—Mi
esperma— gritó Yunho y la camioneta se desvió de la carretera —.¿Por qué demonios
necesitan mi esperma? ¿Para qué?
Jaejoong
rodó sus ojos. —Para tener un bebé ¿Para qué más?
—¿Lo
hicieron?— Yunho gritó —.¿Fabricaron un bebé? ¿Hay alguien ahí afuera
embarazada de mi hijo?
Jaejoong
movió la cabeza y asintió —Sí.
—¿Quién?
—Yo—
susurró Jaejoong cerrando sus ojos y esperando las consecuencias, que no
tardaron en llegar. Jaejoong abrió sus ojos alarmado cuando Yunho frenó en seco
y saltó fuera de su camioneta como una tormenta, se encaminó al lado del pasajero,
abrió violentamente la puerta y sacó a Jaejoong antes de que pudiera protestar.
—No
sé quién jodidos piensas que eres— gritó Yunho señalando con el dedo en el
pecho de Jaejoong —pero no encuentro esto gracioso, ni un poco, maldita sea.
Esto es una broma enfermiza.
—No
es una broma.— Jaejoong insistió débilmente, sabiendo que la broma… la broma
era que Yunho no aceptara sus palabras —.Nos encerraron en un cuarto juntos,
estuvimos acostados en una cama. Se aseguraron de que tuviéramos sexo hasta que
quedara embarazado.
—Primero,
los hombres no se embarazan. Es físicamente imposible.— Yunho dio un paso hacia
Jaejoong y luego se forzó a retroceder —.Y segundo, no soy homosexual, nunca
podría tener sexo con un hombre.
Jaejoong
extendió su mano hacia Yunho esperando que pudiera conseguir que lo escuchara y
lo creyera. Yunho la golpeó, alejándola. Su rostro estaba de color rojo
brillante por la ira. Lucía tan enojado, tan feroz, que Jaejoong dio un paso
atrás, repentinamente asustado.
—No
te estoy mintiendo, te lo juro.
—No
te creo.
Las
manos de Jaejoong cayeron a sus lados. Su corazón dolía tanto que pensó que podría
desmayarse. —Lo sé— dijo tristemente.
Jaejoong
se bebió la mirada de Yunho sabiendo que podía ser la última. Quería imprimírsela
de memoria dentro de su mente.
—Lo
lamento— susurró. Las lágrimas quemaban cuando bajaban por la cara de Jaejoong,
que se giró y empezó a alejarse. Envolvió sus manos alrededor de su cintura,
sin saber si estaba tratando de sostener dentro de su cuerpo el niño que habían
creado juntos, o su pena —.No te molestaré de nuevo.
—¿Qué
has dicho?
Las
palabras eran ahora suaves, diferentes a las de ira que Yunho había gritado
hacía unos momentos, lo que hizo que Jaejoong se detuviera y mirara sobre su
hombro. Yunho estaba parado, con su rostro completamente desconcertado. Jaejoong
movió su cabeza. —No importa.
Se
giró y empezó a caminar de nuevo hasta que una mano en su hombro lo detuvo.
—Por
favor, Jaejoong ¿qué dijiste?
Jaejoong
cerró sus ojos y rezó por ser fuerte. —Dije, lo siento, sé que mi historia es
demasiado descabellada como para que te la creas. Estás en lo cierto al pensar
que estoy loco, solo vete a algún lugar durante algunos días y mantente
escondido. Dejarán de buscarte y estarás seguro.— Jaejoong se alejó de las manos
de Yunho y empezó a caminar de nuevo.
El
corazón de Jaejoong se rompió en mil pedazos cuando Yunho no hizo nada para
detenerlo. Sabía que el lazo que habían formado en las instalaciones de investigación
no había sido muy fuerte, pero ahí había uno. Quizás solo era fuerte por su
parte porque deseaba que lo fuera, pero claramente, Yunho no lo sentía.
—Jaejoong,
espera— Yunho lo llamó.
Jaejoong
continuó caminando.
—Por
favor.
Jaejoong
dejó de caminar, pero no miró atrás.
—Mira,
estás en lo correcto, esta historia tuya es muy descabellada, pero no puedo
dejarte aquí afuera. Sé que al menos la parte de la historia de que hay alguien
detrás de ti, es real. Déjame llevarte a algún lugar seguro, ¿de acuerdo?
—¿Y
el resto de esto?
—Jaejoong,
no puedo. Hombre no… Joder.
Jaejoong
miró sobre sus hombros, Yunho pasaba sus manos a través de su pelo mientras paseaba
de un lado al otro de la calle. Profundamente en su corazón, había sabido que
no era una buena idea. Sabía que alguien como Yunho no podría creerlo. Casi no
podía creérselo él mismo, y eso que tenía la prueba creciendo en su interior.
—Mira,
solo vámonos, ¿de acuerdo? Iremos a algún sitio seguro y miraremos las cosas a
partir de ahí. Pero no quiero oír hablar acerca de nosotros teniendo sexo, de
un hombre embarazado, ni nada de eso, ¿entendido? Ni una palabra.
Jaejoong
sintió un agudo sentido de pérdida y asintió, mostrándose de acuerdo. Su intención
había sido advertir a Yunho y lo había conseguido. Ahora necesitaba
concentrarse en el bebé no nato que cargaba. Había muy pocas personas que lo sabían,
solo el selecto grupo de investigadores científicos que querían mantenerlo
prisionero. Nadie más podría creerlo, ni siquiera el padre del bebé.
—Vamos—
Yunho gesticuló con sus manos para que Jaejoong se uniera a él —.Tenemos que
encontrar otro vehículo.
Con
el corazón pesado, Jaejoong volvió a la camioneta y subió. No dijo ni una
palabra. Yunho encendió la camioneta y empezó a maniobrar para volver a la
carretera. No parecía que hubiera nada que decir. Solo inclinó su cabeza contra
el frío cristal y fingió observar el paisaje, pero no veía nada a través de las
lágrimas que nadaban en sus ojos.
Jaejoong
abrió sus ojos, despertando de su sueño debido a lo accidentado de la
polvorienta carretera por la que viajaban. El pequeño sedán de dos puertas por
el que habían cambiado la camioneta, no estaba ni cerca de ser cómodo. Incluso con
lo pequeño que era, Jaejoong se sentía arrugado. No podía imaginarse cómo se
sentiría Yunho.
—¿Qué
hora es?
—Cerca
de las seis y media— replicó Yunho —el sol saldrá muy pronto.
—¿Dónde
estamos?— Jaejoong miraba los árboles alineados en la carretera fuera del auto.
Parecía que conducían a través de una densa zona de forestación. No podía ver
nada a parte de árboles y una polvorienta carretera delante de ellos.
—Nos
dirigimos a casa de un amigo. Está en el campo y esta es la única carretera que
lleva hasta allí, por lo que es bastante segura.— Yunho sonreía hacia Jaejoong.
—No te preocupes, conozco a Dam desde hace muchos años. No hay nadie en la
tierra en quien confíe más.
Jaejoong
asintió para demostrarle que lo entendía, y lo hacía, aunque sintiera calambres
en su estómago. Iban al encuentro de ese hombre porque Yunho confiaba en él,
pero nunca confiaría en Jaejoong. Mensaje
oído, mensaje entendido.
—¿Puedes
parar un momento, por favor?— dijo Jaejoong cuando su estómago empezó a
contraerse.
—¿Por
qué?— Yunho lo miró.
—Voy
a vomitar— Jaejoong se cubrió la boca y trató de no vomitar antes de abrir la
puerta. Yunho se hizo a un lado y detuvo el vehículo. Jaejoong saltó fuera y
corrió hacia los arbustos. Se agachó de rodillas y vomitó lo que quedaba en su estómago.
«¡Las náuseas y vómitos mañaneros, eran
una jodida perra!»
Una
vez que su estómago se calmó, se limpió la boca con el puño de su manga y
volvió a la camioneta. Yunho lo miró preocupado cuando regresó, pero no le
preguntó nada, por lo que Jaejoong estuvo agradecido. Yunho no querría oír por
qué estaba vomitando. Era mejor que el hombre pensara que eran nervios.
Permanecieron
en silencio el resto del camino. Diez minutos después, los árboles se quedaron
atrás dejando ver una cabaña grande situada en el borde de una larga pradera y un
lago en el medio. Muy pintoresca y muy parecida a la casa de Jaejoong.
—Aquí
es— dijo Yunho parando el vehículo —.Quédate aquí un rato mientras voy a
decirle a Dam que estamos aquí. No le gustan mucho los visitantes.
Yunho
salió del vehículo y fue hacia la terraza de la larga cabaña con las manos
levantadas demostrando que no venía a pelear. Jaejoong empezó a pensar que eso
era realmente una mala idea, especialmente cuando un hombre mayor salió de la cabaña
con un rifle en sus manos.
El
corazón de Jaejoong golpeó contra sus costillas cuando el hombre apuntó a Yunho,
mientras miraba más allá de Yunho hacia donde él estaba sentado en el auto. Vio
a Yunho hablando y gesticulando con las manos, y algunos momentos después, bajó
el rifle.
El
corazón de Jaejoong no paró de latir rápidamente hasta que Yunho gesticuló para
que bajara del auto. Jaejoong no tenía idea de qué le había dicho al hombre. Tenía
la esperanza de que no le hubiera contado la historia. Ya tenía bastante para que
la gente pensara que era un loco.
Salió
del auto, cerró la puerta y se unió a Yunho en la terraza. Se separó cuando Yunho
intentó agarrarlo del brazo.
Jaejoong
no podía manejar que Yunho lo tocara, nunca más. Eso solo le traería muchos
recuerdos, demasiados deseos. Mejor permanecer como extraños.
Yunho
le dio una divertida mirada y se giró para entrar en la casa. Sosteniendo la
puerta abierta para él, Jaejoong lo siguió con paso lento.
—Jaejoong,
este es el Sargento Kim Sung Oh, pero todos lo llamamos Dam— dijo Yunho
ondeando su mano hacia el hombre mayor —.Dam, este es Jaejoong, el hombre del
que te hablé.
Jaejoong
asintió a modo de saludo. Se dio cuenta de que estaba siendo medido por su
valor. Entendía el concepto y además él estaba haciendo exactamente lo mismo.
El hombre lucía como una persona impresionante, musculoso como Yunho, pero más bajo,
con el pelo cano y corte prolijo.
—Entonces,
Yunho me ha comentado que te persiguen— dijo Dam —.¿Es eso cierto, chico?
Jaejoong
asintió de nuevo, su mirada fija en Yunho. ¿Cuánto le habría contado Yunho? —Pero para ser honestos, van detrás de los dos. Quieren matarlo a él y
capturarme a mí.
—¿De
verdad?— Dam cruzó sus brazos sobre su pecho y miró hacia Yunho —.¿Hay algo que
olvidaste decirme, muchacho?
—No
estoy seguro de si creer que están detrás de mí— dijo Yunho —.Pienso que solo
van tras Jaejoong.
No,
por supuesto que no. Si Yunho creyera que lo perseguían, podría darle algo de
crédito a su historia, y no podía hacer eso. Jaejoong de repente se sintió muy
cansado. Solo quería acostarse y dormir, quizás tomar una ducha.
—¿Hay
algún lugar donde pueda descansar? No me siento bien.
Dam
se inclinó y miró a Jaejoong de arriba a abajo. —Sep, hay un dormitorio de
invitados al final del pasillo, segunda puerta a la izquierda.
—Gracias.—
Jaejoong rehusándose a mirar a Yunho, pasó frente a él y se fue hacia el
dormitorio. Pero cuando abrió la puerta y entró, aventuró un vistazo rápido.
Se
detuvo y miró hacia el final del pasillo para encontrar que Yunho lo estaba
observando con una expresión divertida en su rostro, como si se hubiera imaginado
que él iba a darse la vuelta. Jaejoong se giró y entró en la habitación
cerrando la puerta suavemente.
Se
apoyó contra la puerta unos minutos y después cruzó la habitación y se sentó en
la cama. En un momento, se quitó los zapatos, el sombrero y se acostó.
No
se metió bajo los edredones porque dudaba que estuviera ahí mucho tiempo, por
lo que se acostó tapándose solamente con una esquina de la manta. Una vez que Yunho
le contara a su amigo su descabellada historia, el hombre probablemente lo
echaría.
Jaejoong
cerró sus ojos, sintiéndose más cansado de lo que podía recordar haber estado
nunca. Sabía que estaba al final de su límite de emociones. No pensaba que
pudiera tomar nada más, al menos no ahora mismo. Ya había pasado por mucho.
Las
lágrimas llenaron sus ojos de nuevo y frotó su mano en el pequeño montículo de
su estómago. Una de las cosas que más le disgustaban, excepto quizás las
náuseas matutinas, era que sus emociones estaban a flor de piel, y parecía que
no podía dejar de llorar ni por la más mínima cosa.
Lo
hacía sentirse débil y afeminado, si eso fuera posible. No es que ser un hombre
pudiera ayudar mucho en esto, de todas formas, ya que estaría mejor si fuera una
mujer. Al menos la gente sí creería que estaba embarazado.
Jaejoong
sintió repentinamente una oleada de nostalgia. Si estuviera en casa, estaría siendo
mimado ahora mismo, sería amado y cuidado. Su gente no podría evitar hacer una
gran celebración por la noticias de un próximo nacimiento. Sería un acto de
bienvenida, aunque se sintiera solo y perdido.
Nunca
debió dejar su casa. Pero no era como si lo hubiera hecho voluntariamente. Alguien lo había traicionado, alguien lo había vendido y entregado a los militares
humanos para que lo usaran como un conejillo de indias.
Estaba
en una misión diplomática con sus primos, cuando fueron atacados por unos hombres
vestidos como aquellos que los habían atacado la noche anterior a punta de
pistola. Sus primos lograron escapar, pero él no. Eso había sido hacía seis meses.
Su vida había sido un infierno desde entonces. El único punto brillante, habían
sido las pocas horas que había pasado en los brazos de Yunho.
Y
ahora el hombre creía que eso era una broma. Jaejoong se llevó la mano a la
boca cuando comenzó a llorar. No había forma en el infierno que permitiera que Yunho
lo oyera. Empezaría a hacer preguntas y Jaejoong sólo tenía respuestas que no
querría oír.
Jaejoong
lloró silenciosamente hasta que no le quedaron más lágrimas, solo un profundo
hueco de dolor en su pecho. Envolvió sus manos alrededor de él mismo porque no
había nadie más que pudiera hacerlo, y se acurrucó en las mantas y la almohada
esperando que el sueño llegara pronto.
Mientras
se desvanecía en el sueño, Jaejoong pudo oír a Yunho y Dam hablar en la otra habitación.
No podía saber lo que estaban hablando, pero tenía una buena idea. Incluso
sabía que su tiempo aquí era ahora limitado. Pronto, tendrían que moverse.
Si
solo supiera donde podrían ir, pero, ¿quién podría creerlo?
gracias iré a leer
ResponderBorrarpor que yunho no le cree pobre jae se siente solo
ResponderBorrary yunho tampoco lo deja que se baya
creo inconscientemente yunho lo protege por que lo quiere
y jae lo quiere llevar a su casa para que estén mas seguros o que
esperare el siguiente capitulo hasta pronto bye
Que historia de tantos misterios y emociones, ojalá Yunho le de la oportunidad a Jae de recibir bien una explicación de lo que pasa para así ver si llega a creer en lo que este le dice...
ResponderBorrarGracias por la actualización.
Asi que el sueño que tuvo yunho al principio es porque si fue real!! Omg espero pronto lo recuerde y pueda creele a jae, por que es muy triste que este esta lejos de su casa,lo han utilizado como experimento, esta embarazado y aparte la unica persona en que podria confiar no le cree, es que yunho es cabeza dura, aunque igual se entiende su reaccion y esta confundido debido a todo lo que le hicieron, es dificil todo para ambos, pero a pesar de todo, como me gusta la historia, te atrapa, gracias por compartirla y actualizar ;^; ♡
ResponderBorrares un hecho, esta historia está buenísima
ResponderBorrarsabía que Jae estaba embarazado, no sé por qué tenía la sospecha, sería que se tocaba cada dos por tres la panza-
pobrecito, ahora tendrá que tratar de que Yunho le crea.
quiero que Yunho empiece a recordar su tiempo juntos y proteja a Jae y su bebé.
qué emocionante,... quiero leer más.
gracias por la actu.
esperando ansiosa la próxima
obvio es dificil de creer por todo lo que le a pasado a yunho ademas de que lo drogaron pero yunho se preocupa por jae asi que dudo que lo deje solo..... interesante hay baby >< esperare el sig cap gracias!!!
ResponderBorrarYunho eres taaan incredulo ...recuerda tus sueños ...era Jae y ahora espera un bb <3 Ojala que Yunho llegue a aceptar toda la verdad. Gracias por compartir.
ResponderBorrarOooooh Hay un Baby por medio <3 <3 <3 k pasara
ResponderBorrarMe gusta, me gusta, siiiii un Jae pansoncito siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii, quiero máaaaaaaaaaaaaaaaaas. Gracias.
ResponderBorrarUn Bebe.!!!! *0* Jae no es humano??
ResponderBorrarYunho estúpido recuerda a jae >. <
Quiero conti.....:)
jaejoong embarazado :Q____ es la lo mas tierno que puede haber..!! :3
ResponderBorrary el tonto de su padre no se acuerda y ni siquiera le cree ¬¬
espero que recupere la memoria pronto .. no me gusta que jae este llorando T___T
quiero saber que mas pasa .. hay tanto misterio ... me fascina esta historia con solo 2 capítulos me quede enganchada que sera mas adelante!
Gracias >3<
pucha por que yunho no le cree a jae a un que igual lo protege y mas encima jae embarazo , pobre de jae que a estado pricionero 6 meses y extrañando a su gente - gracias por el capitulo
ResponderBorrarEn pocas palabras el sueño q tuvo yunho fue mas bn un recuerdo.... xq jae esta embarazado. . Ojala yunho pensara mejor y le creyera... otra cosa ese dan... si sera de confianza (?
ResponderBorrarmpreng ahsbdhbahdbsa
ResponderBorrarentonces no eran solo alucinaciones de YH <33333
continuare leyendo thanks <333
Pobre ee mi Jae, cuan solo y triste se ha de sentir. Espero que las cosas mejoren pronto
ResponderBorrarwaa hermoso cap ! mi jae esta embarazado awwww y ese babo q no le cree
ResponderBorrarojala se lo pueda demostrar -corre a leer los demas caps- gracias por compartirlo!!
Queeeeeee? Jae esta embarazado de yunho para un esperimento *.* OMG ahora son perseguidos :( yunho toenes q recordar y apoyar a boo
ResponderBorrar¡Lo sabia! Ese lo lamento no era del tipo sueño humedo ¡fue real!
ResponderBorrarPobre Jae, aunque bueno, si lo vemos desde el punto de vista de Yunho que al parecer no recuerda nada, si esta medio mafufo eso, pero tiene que creerle D:
Ojala no los atrapen, quien sabe que le podrían hacer al bebé de los dos si los atrapan :C
Gracias por compartir