Hice
un desayuno rápido antes de ir arriba y guardar mi ropa y el delineador para la
cena de esa noche y un cambio de ropa para el día siguiente. «Accidentalmente» se me olvidó
meter pijamas para esa noche, me gustaría mucho más dormir con una camiseta de Yunho
en su lugar. Dejé mis cosas en mi habitación y me metí en mi voluminosa
chaqueta para conseguir ocultar allí mis cosas para que no fueran vistas. Ya
estaba preparado para ir a casa de Minah.
Cuando
llegué a la dirección que me había dado, abrí la boca y miré la gran casa
blanca en frente de mí. El camino de entrada era tan largo que las piernas me
dolían para el momento en que llegué a la puerta principal.
Puse
una sonrisa en mi cara cuando levanté la mano y presioné el timbre de la puerta
dorada de gran tamaño. Cálmate,
Jaejoong. Guau, pon cara de indiferencia, esto es una mierda.
Me
reí para mis adentros y luego me mordí el labio, tratando de relajarme y no
dejar ver nada. Abrió la puerta con el ceño fruncido en su rostro mientras
me miraba con desagrado de la misma manera que siempre lo hacía.
—Bueno,
me alegra que hayas venido con ropa vieja, hoy te ensuciarás— dijo ella,
sonriendo mientras me hacía un gesto con la mano para que entrara.
Asentí,
tratando de alejar la sonrisa de mi cara. —Entonces, ¿qué es lo que tengo que
hacer exactamente?— le pregunté, rogando para que fueran las cosas que ya
me había dicho que iban a ser.
Ella
sonrió maliciosamente. —Tienes que pulir algunos de mis zapatos. Tienes
que planchar mi ropa y mi coche es un desastre, tienes que limpiar el
interior y el exterior. Después de haber hecho todo eso, puedes limpiar el
estiércol de los caballos, en el establo.
Señalado
hacia la parte trasera de la casa. Su casa era preciosa por dentro. Tenía los
techos altos, paredes decoradas por expertos y los suelos de roble. Sabía
que sus padres tenían mucho dinero, pero no sabía que tenían tanto, tenían
caballos en su patio trasero. No me extrañaba que actuara como una niña
mimada todo el tiempo.
Asentí,
tratando de parecer molesto, cuando en realidad esperaba dos de esos trabajos. Todo iba a la perfección. Joder, me
encantaba Hojun por ser un genio del mal. Me recordó un poco a Su y a
sus esquemas atolondrados. Estaba secretamente contento de que fuera un hijo
de puta y que él estuviera enamorado de Yoochun, porque si esos
dos alguna vez se juntaran, tendrían hijos peligrosos.
Señaló
una pila de zapatos y botas de cuero que había puesto en la parte inferior de
la escalera y utensilios de limpieza.
—Comienza
entonces, princesito de hielo,— ordenó, sonriéndome engreídamente.
Sonreí
con dulzura y me dirigí allí, sentándome en el suelo, puliendo sus zapatos como
ella me lo pidió.
Me
miró durante unos cinco minutos antes de que se aburriera y se fuera a hacer
algo de comer. Me reí cuando ella salió de la habitación y metí la mano en
mi bolsillo interior y saqué el pequeño paquete de polvos pica-pica que
Hojun y yo habíamos comprado la noche anterior. Rocié todos los zapatos, tomé
una foto con mi teléfono de cómo lo hice y se lo envié a Hojun, sabiendo
que iba reventar de la risa. Los sacudí para que no fuese evidente y luego
volví a pulir todos ellos, con una sonrisa enorme en la cara. Venganza número uno, completa.
Cuando
todos estuvieron brillantes, me dirigí hacia la dirección a donde Minah
fue, husmeando su casa mientras tanto. Me sentí un poco como un acosador, pero
Hojun me había instruido en mantener los ojos abiertos para no hacer nada
incriminatorio. Realmente no sabía lo que él esperaba que yo encontrara,
tal vez una foto de ella como una niña gorda o una carta que dijera que en
realidad nació como chico.
Lo
que me dijo es que buscara su diario. Tuve la sensación de que estaría
encantado de leer el diario de la chica, un «placer prohibido» decía él. Estaba bastante seguro de que Minah no
sería tan estúpida como para dejarlo por ahí sabiendo que yo iba a venir.
La
encontré sentada en la mesa de la cocina, mordisqueando ensalada verde,
demasiado básica, sin aderezo, se veía tan sosa.
—Minah,
he terminado con los zapatos— le dije en voz baja.
Dejó
de mirar las reposiciones de The Hills y me miró con odio. En
realidad no tenía idea de lo que hice para disgustarle tanto esta chica.
Ella
odiaba también a Su, pero no había ninguna otra explicación que el hecho de que
era una bruja malvada.
—Tengo
un poco de ropa que hay que planchar antes de la fiesta a la que voy esta
noche— me informó, empujando la mitad de comida de conejo lejos de ella.
Supuse
que estaba queriendo decir que la siguiera y así lo hice.
Me
llevó a un lavadero independiente y abrió un armario donde una tabla de
planchar inmediatamente salió y se desplegó. Vaya, a mi madre le encantaría uno de esos armarios. No me
podía imaginar tener dinero suficiente para dedicar un armario a una tabla
de planchar plegable. ¡Oh, cómo vive
la otra mitad!
No
llevaría mucho tiempo planchar un traje para la fiesta, así que éste no iba a
tomar mucho tiempo.
Excepto,
que resultara que ella no estuviera segura de lo que quisiera llevar. Señaló
una pila de unos tres pies de alto con ropa en el lateral.
—No
pongas pliegues dobles en las mangas, no me gusta, se ve tan pobre— se burló
ella, mirando mis brazos como si quisiera dar a entender que tenía doble
pliegue en mi ropa —.¿Por qué sigues llevando chaqueta? ¿No tienes calor?—
cuestionó, mirándome como si yo fuera estúpido.
Negué,
tratando de no sonreír. —Estoy bien.
Ella
rodó los ojos y se movió a otro armario. —El material está ahí, utiliza el agua
perfumada.
Ella
desapareció de la habitación y yo en silencio me maldije por no haber guardado
algo de los polvos de pica-pica para poder rociar la ropa también. Pero, de
nuevo, no quería que me atrapara con demasiada rapidez, quería dejarle entender
lentamente que estaba jugando su juego nada más. Cuanto más tiempo me llevara
hacer las cosas para ella, más podría fastidiarla. Si hubiera podido, habría
seguido la sugerencia de Hojun de comprar ropa nueva en tallas más
pequeñas, para que cuando se los pusiera pensara que había aumentado de
peso. Me había llevado un tiempo explicarle que en realidad no
era práctico, ya que uno: yo no tenía el dinero y dos: ¿cómo iba a saber
qué tipo de ropa tenía ella? Él había estado molesto durante más de media
hora.
Cuando
terminé con el planchado en realidad estaba muy orgulloso por el hecho de que
hubiera dejado manchitas marrones de la plancha en la parte posterior de
su ropa. En realidad no quería dañar nada, sabía que iba a terminar
pagando por ello si lo hiciera, así que era extremadamente cuidadoso.
Llevé
la ropa de vuelta a la cocina y la encontré allí sentada sin dejar de
mirar The Hills. ¿Cómo le gustaba
ese show? Apenas podía soportar uno o dos episodios, pero parecía como si
estuviera viendo una especie de maratón.
—¿Quieres
que cuelgue esto en tu armario?— me ofrecí, levantando una ceja, tratando de
parecer inocente. En realidad, quería encontrar su cuarto de baño,
esperaba que ella tuviera uno privado y poder conseguir un par de minutos a
solas.
Ella
asintió y salió, otra vez sin hablar. La seguí por las escaleras, a un
dormitorio enorme, que era exactamente igual como me lo había imaginado.
Parecía como si una princesa de Disney hubiera vomitado sobre él: era de
color rosa, mullido, femenino, con un dosel blanco puro que colgaba sobre la
cabecera. Guau, ¿qué edad tiene, cinco
años?
—Agradable
habitación— murmuré, sonriendo. Tenía ganas de hacer una foto de esta habitación
para poder mostrársela a Hojun. Él se mearía de risa.
Ella
sonrió feliz. —Sí, el diseñador tuvo que venir ya hace un par de meses. Le
costó a papá un montón de dinero, pero estoy contenta con el resultado— dijo
efusivamente ella, pasando la mano por la montaña de cojines de color rosa de
la cabecera de su cama. Era evidente que había pasado por alto el sarcasmo en
mi voz.
Se
dejó caer sobre la cama, apuntando a su armario. —Ponla ahí. Utiliza las perchas
de madera, no las de metal— ordenó, con el ceño fruncido, disgustada.
Hice
una pequeña reverencia y me dirigí hacia allí, vi su cuarto de baño privado.
¡Lotería!
Colgué
la ropa rápidamente y luego asomé la cabeza. —¿Te importa si uso el baño? Realmente necesito hacer pis— mentí, mirándola esperanzado. Ella frunció el
ceño, pero asintió. Contuve la risa que intentaba escapar y me dirigí hacia
allí.
Fui
directamente a su armario y saqué su champú y acondicionador, echando un poco
por el desagüe para dejar un poco de espacio en la botella. Entonces saqué un
decolorante suave de cabello que había comprado la noche anterior.
Vertí
un poco en cada botella y le di una sacudida vigorosa para mezclarlo con su
champú. No estaba seguro de si iba a funcionar, pero el plan era que cada vez
que lo utilizara, su cabello rojizo ‘’natural’’
del que estaba tan orgullosa, obtendría unas fracciones más claro e incluso
podría desteñir solo partes, parecería perro con tiña. Pero sería
paulatinamente, lo suficiente como para que ella no lo notara enseguida. Ella
odiaría eso.
Estaba
orgulloso por hacerlo. Venganza
número dos, completa.
Ahora
sólo tengo que poner mis manos en su coche. Cuando salí de la habitación ya no
estaba allí. Vi su teléfono a un lado, me quedé sin aliento con
la emoción. ¡Oh sí! Saqué mi
teléfono y llamé a Hojun, esperando que respondiera rápidamente.
—Hey,
bombón. ¿Cómo está yendo la venganza?— me preguntó, riendo.
—Genial.
Escucha acabo de encontrar el teléfono de Minah, así que necesito el número de
tarifa Premiun de algún puto, lo que sea, sólo consígueme un número— me
reí por la emoción dentro de mí.
Inmediatamente
consiguió varios números para mí. Fruncí el ceño y giré mi cara hacia arriba.
—¿Debería estar preocupado porque te los sepas de memoria?— le pregunté, con un
poco de curiosidad.
Él
se echó a reír. —No, bombón, está todo bien, no soy adicto a las líneas de
chat de sexo. Sólo tengo uno memorizado, porque ahí es donde tu madre
trabaja— bromeó. Rodé los ojos por su broma de «de tu madre».
—Bueno,
mejor me voy. Hablamos esta noche.— Colgué y marqué el número de teléfono de
Minah, a continuación, lo puse de nuevo donde lo encontré. Brevemente
preguntándome cuánto tiempo estaría conectado a la línea, con suerte lo
suficiente para que ella tuviera que pagar a sus padres los doscientos dólares,
la misma cantidad que nos había sacado ya.
Lo
último en mi lista era su coche. Podía sentir el paquete en el bolsillo de mi
chaqueta y me estremecí pensando en ello, tocándolo. Tendría que asegurarme de
meterla en la lavadora tan pronto como llegara a casa.
—¿Minah?—
le dije mientras salía de su habitación. Ella salió de otra habitación, hablando
por el teléfono de la casa, coqueteando descaradamente con quienquiera que
fuese.
—Lo
siguiente es el coche, encontrarás todo lo que necesitas en el garaje. Está
abierto— dijo asintiendo hacia la puerta principal, señalando donde, su
Mercedes se encontraba estacionado. Hice un saludo y me dirigí hacia allí,
dando saltitos hacia su garaje y agarrando todo lo que necesitaba.
Pasé
mucho tiempo, quería que fuera perfecto para que ella no tuviera ninguna razón
para dudar de que yo no estuviera haciendo un gran trabajo. Lave y enceré hasta
que pude ver mi reflejo perfectamente. Aspiré todo el polvo en los asientos,
vacié el cenicero de los envoltorios de caramelos. Parecía que la «Pequeña Señorita Conejo de poco alimento
para el almuerzo» tenía una debilidad por el chocolate.
Cuando
terminé finalmente de limpiar el coche, saqué la fiambrera de mi bolsillo y me
meé de la risa.
Agarré
la cinta adhesiva que traje conmigo y corté un par de tiras y luego procedí a
sujetar con ellas un gran trozo de carne cruda debajo de cada uno de los
asientos. Les llevaría un tiempo echarse a perder, pero ella no tendría idea de
que estaban ahí y conduciría durante años preguntándose de dónde venía el
pútrido olor. Ésta era otra de las geniales creaciones de Hojun.
Y con eso, ¡la
venganza número tres estaba completa!
No
me metí con los caballos. Hojun quería que los soltara para que ella tuviera
que atraparlos, pero no quise hacer eso en caso de que se lastimaran o
algo. Me encantaban los caballos, así que sorprendentemente disfruté el
tiempo que pasé con ellos. Tomé mi castigo de limpieza como un hombre y me
amoldé a las circunstancias, jadeando secamente entre cada par de palazos. Me
llevó más tiempo del que pensé, pero ésta era la única vez que iba a hacerlo por
lo que me aseguré de hacerlo apropiadamente, para que los caballos se sintieran
a gusto.
Cuando
terminé con eso y me lavé las manos unos buenos cinco minutos, ella me
despachó. Me entregó sus tareas de inglés, historia y biología que tenían que
estar terminadas para el lunes por la mañana y me instruyó nuevamente con que
nada más bajo que una B.
B
mi culo, si Yunho tuviera algo que ver con todo esto, ella quedaría suspendida
en las tres asignaturas. Él me hizo prometerle que podría ayudarme si ella
me daba su tarea. Tenía la sensación de que iba a insistir en hacer algunas
adiciones que no estaban en las sílabas.
Lo
llamé de camino a casa y acordamos que vendría a buscarme en una hora para que
tuviera tiempo de darme una ducha. Me sentía asqueroso después de toda esa
limpieza. Cuando estuve limpio y mi aroma fue el mismo de siempre, me dirigí al
piso de abajo para pasar unos pocos minutos con mis padres antes de que Yunho
se presentara.
—¿Estás
seguro que estoy bien?— le pregunté por centésima vez. Acabábamos de llegar al
restaurante y apenas podía siquiera permanecer parado porque sentía que mis
rodillas estaban temblando por los nervios.
Yunho
sonrió y sacudió la cabeza, obviamente entretenido por mis payasadas. Le había
estado preguntando lo mismo durante la última hora, pero no parecía molestarse
nunca conmigo por eso. En vez de burlarse de mí al respecto o decirme que me
callara, sonreía con calma y me decía que lucía hermoso, perfecto, increíble,
asombroso o algún otro superlativo que se le ocurriera.
Tomó
mi mano y alejó un cabello de mi frente meticulosamente ondulado sus
dedos rozaron mi piel e hicieron que se me pusiera la piel de gallina.
—Estoy
con el chico más hermoso de todo el restaurante— susurró y me besó suavemente.
Sonreí. —Bueno,
¿crees que puedes dejarme en casa antes de que te pongas a hacerlo con él?
Después de todo vine contigo— bromeé, mientras estiraba mi traje negro una vez
más en un intento de calmar los nervios.
Se rio
y pasó una mano alrededor de mi cintura. —Si te sientes incómodo en algún punto
y quieres irte, entonces deberíamos tener alguna clase de palabra secreta o
algo para poder escapar— sugirió pensativo.
—Como,
¿erizo o renacuajo?— sugerí y me reí por lo tonto que estaba siendo.
—Renacuajo,
me gusta, usaremos esa— estuvo de acuerdo, obviamente porque pensó que yo
hablaba en serio. Me reí más fuerte mientras él me guiaba hacia la puerta
principal del restaurante. Mi sonrisa se desvaneció cuando los vi a todos
parados en la barra, claramente estaban esperándonos, dado que estaban
todos juntos.
—Oh
mierda— murmuré entre dientes.
—Relájate,
precioso, estarás bien y ellos te querrán tanto como yo. Maldita sea, mi madre
ya te adora.— Me dio un pequeño apretón mientras nos acercábamos a su
familia. Estampé una sonrisa en mi rostro y esperé que cubriera los nervios que
estaba destinado a tener inconscientemente.
Tan
pronto como llegamos al grupo, Hojun dio un paso al frente y le dio a Yunho un
manotazo en la parte posterior de la cabeza.
—¿Cuántas
veces tengo que decirte que le quites las manos de encima a mi novio?— lo
regañó.
Miré
a Hojun y rompí a reír. Yunho, por otro lado, no se rio. Tenía la sensación de
que él no iba a disfrutar de la noche en absoluto. Se veía como si quisiera
mutilar seriamente a su hermano; claramente no se había olvidado del
chiste del condón de ayer.
Yunho
se volteó y me miró a los ojos. —¿Renacuajo?— me preguntó, casi suplicándome.
Rompí
en un ataque de risitas, probablemente haciéndome parecer un total y completo
retrasado en frente de su familia. Ésta no era exactamente la impresión
que quería causarles. Definitivamente estaba actuando como el pequeño colegial
que era. Yunho rio también y presionó su frente contra la mía, su brazo apretó
más fuerte mi cintura.
Miré
hacia sus padres, sonreí apenado, pero ellos eran todo sonrisas, Luna, su
madre, nos estaba mirando como si fuéramos la cosa más linda. Yunho suspiró
y se alejó.
—Chicos,
él es mi novio, Jaejoong, esta es mi loca familia. ¿Sabes sus nombres, no?— preguntó.
Asentí
y sonreí, estirando educadamente mi mano. —Claro, es bueno verlos otra vez—
Luna hizo un leve sonido de «Aww» al
tiempo que sacudía mi mano, sonriéndome feliz.
—Me
alegra mucho que pudieras venir, Jaejoong. Hemos estado atormentando a Yunho
para que te trajera a casa, pero insiste en guardarte todo para él— dijo,
mostrando un enfado de broma.
Yunho
rio. —No me gusta compartir— bromeó, mientras me acariciaba la espalda con
su mano.
Estreché
las manos con el resto de la familia. Entablé una cortés conversación con ellos
durante unos minutos mientras caminábamos hacia nuestra mesa, Hojun agarró
mi mano, me acercó a él y se inclinó un poco para susurrarme al oído.
—¿Cómo
te fue con las cosas que planeamos hoy?— preguntó, obviamente quería saber lo
que pasó con Minah, pero estaba tratando de ser sutil por su familia.
Sonreí. —Justo
como lo planeamos— le dije, asintiendo alegremente. Levantó el puño en alto,
claramente porque quería hacer uno de esos cursis golpes de puños que hacía con
su hermano.
Bajé
la mirada para ver su mano y levanté una ceja —.Crece, Hojun. Ustedes los Jung
son tan inmaduros…— afirmé, sacudiendo mi cabeza con fingida desaprobación.
Él
sonrió y tomó mi mano, formó con ella un puño y lo chocó contra el suyo. —Te
encanta— se rio, mientras me guiñaba el ojo —.Por cierto, ¿tenía un diario?— Me
miró con una expresión extremadamente optimista en su rostro.
—No,
Hojun. Lo busqué, pero no tiene— confirmé, viendo como él fruncía el ceño. En
serio era un poco raro que se emocionara tanto por el diario de una chica —.De
todos modos, ¿por qué estás tan interesado?
Sonrió
deseoso. —Si eventualmente pudiera entender el funcionamiento interno de
un cerebro femenino, entonces completado eso, no habría ningún ser en el mundo
que se pueda resistir a mí— declaró, con una mano en su pelo, en un intento de
verse serio, pero había una sonrisa que asomaba en su boca.
Me
eché a reír. Cuando llegamos a nuestra mesa, Yunho corrió mi silla para que me
sentara, como el increíble novio que era.
—Tal
vez te permita leer mi diario— dije burlándome de Hojun. Ni siquiera tenía un
diario, pero podía inventar algunas estupideces y dárselo para que lo
leyera en plan broma.
Estrujó
su cara y sacudió la cabeza intensamente. —¿Crees que quiero leer los detalles
de cómo tú y mi hermano se ponen cachondos? Hombre, no puedo ni pensar en ustedes
desnudándose y teniendo se…— comenzó, pero Luna lo cortó.
—¡Jung
Hojun! Ya es suficiente— lo reprendió, mirándolo sorprendida.
Chasqueé
la lengua y sacudí la cabeza exageradamente. —Escucha a tu madre, Hojun-bo,
estás siendo grosero— me metí en la conversación, sonriendo
con suficiencia.
Me
guiñó un ojo y agarró su menú, observándolo con fingido interés. Volví la
mirada hacia Yunho. Él sonrió y cerró la distancia entre nosotros con un
suave beso, colocó su mano en la parte de atrás de mi cabeza para que no
pudiera alejarme. Me sonrojé al pensar en que sus padres nos estaban viendo,
pero se sentía bien poder estar en frente de otras personas como una pareja. El
hecho de que me reconociera de esta manera frente a su familia me hacía sentir
extremadamente especial.
Hojun
se aclaró la garganta. —Saben, pagaría por ver eso si no fueras mi
hermano, Yunho— afirmó, y todos se rieron, provocando que me sonrojara aún más.
Yunho
se retiró a penas, su mano todavía estaba en la parte posterior de mi cabeza
mientras me miraba a los ojos, una sonrisa asomaba en los extremos de su boca.
—Me encanta salir contigo y presumir— me susurró.
Oí
un pequeño «Aww» de Luna de nuevo,
pero esta vez lo ignoré y centré mi atención en Yunho y en que él me hacía
sentir, como el único chico en todo el restaurante.
—Eso
mismo para ti, señor Jung— bromeé.
Sonrió
y me besó en la punta de la nariz antes de retirarse y soltarme. —Entonces,
¿qué van a pedir?— preguntó en voz alta, para cambiar el tema de conversación
mientras escaneaba el menú.
Hojun
me codeó suavemente en el costado. —El bombón y yo vamos a compartir un plato
de espagueti, así podremos hacer eso de La Dama y el Vagabundo— dijo.
Me
reí y sacudí la cabeza cuando Yunho suspiró y le lanzó una mirada sombría. Ésta
iba a ser una noche divertida. Parecía que Hojun intentaba molestar a Yunho
tanto como fuera posible.
Y
si resultaba que yo tenía razón, la noche iba ser increíblemente divertida. Tal
parecía que la familia de Yunho me diera la bienvenida con los brazos abiertos.
Sus padres fueron geniales, tal como cuando los conocí en la boda de Yuri. Me
preocupaba que no les agradara debido a mi edad y todo eso de que su hijo
podría ser enviado a la cárcel en cualquier momento, pero no mencionaron que
fuera menor de edad o que fuera su estudiante ni una vez. La charla se basó más
en qué cosas me gustaban hacer, cómo era mi familia, y las cosas generales para
llegar a conocer a alguien.
Su
madre parecía simplemente amar el hecho de que Yunho fuera feliz. Ella era
increíblemente linda. Su marido, Siwon, era tal como sus chicos, divertido,
ocurrente y coqueteaba constantemente con su esposa. Aparentemente éste era su
aniversario de bodas número veintiocho, sin embargo, seguían mirándose el uno
al otro con esa chispa de amor en los ojos. Cada vez que él colocaba su brazo
alrededor de ella o compartían alguna risita o sonrisa, yo miraba a Yunho y no
podía evitar preguntarme si él me seguiría mirando de esa manera si lográbamos
durar tanto.
Yuri,
la hermana de Yunho, era adorable también. Era justo como Luna, amable, dulce y
muy muy conversadora. Su esposo, Kangta, era del tipo fuerte y silencioso,
pero cuando sí se sumaba a la conversación era sorprendentemente
ingenioso. Se equilibraban perfectamente el uno al otro; a ella le encantaba
hablar un montón y él parecía contento con oír lo que fuera que ella tuviera
para decir.
Obviamente
estaban todavía en la etapa de la «luna
de miel» de su relación, porque él parecía tener problemas en mantener
sus manos alejadas de ella, por mucho que provocara el asco evidente en Hojun y
Yunho y sus comentarios acerca de que se consiguieran una habitación.
En
términos generales, me encantó, y ya los amaba también. En serio, no debería
haber esperado de su familia nada menos de lo que eran. Con dos increíbles
hijos como Yunho y Hojun, era seguro que todos serían personas fenomenales.
Aunque, en cierta manera, conocerlos me hizo sentir un poco mal.
Anhelaba
hacer esto con Yunho y mi familia. Me encantaría llevarlo a casa conmigo, para
que papá estrechara las manos con él y le diera el visto bueno. Adoraba a
mi papá, y que aprobara al amor de mi vida significaría mucho para mí. Sólo
faltaban seis meses, y entonces sería capaz de hacerlo. No podía esperar para
poder jactarme de él orgullosamente, tal como lo estaba haciendo él conmigo en
este momento.
Tan
pronto como intercambiamos abrazos de despedida con todos y prometimos pasarnos
por la casa de sus padres el próximo domingo para una cena familiar, finalmente
nos fuimos a su apartamento. No podía esperar para tener simplemente sus brazos
a mí alrededor; sentía como si hubiera pasado mucho tiempo.
—Entonces,
¿cómo lo hice?— pregunté, haciendo una mueca nerviosamente, mientras esperaba
su reacción.
Él
sonrió, tomó mi mano mientras conducía, la llevó hacia su regazo, nuestros
dedos estaban entrelazados. —Estuviste genial, precioso. Te adoran— me
aseguró.
Me
mordí el labio y me hundí en el asiento, incapaz de mantener la sonrisa de
satisfacción fuera de mi rostro. —No puedo creer que no les importara nada, así
como así. ¿Cómo pueden aprobarme, sabiendo que tengo diecisiete y soy tu
estudiante?— pregunté, sacudiendo mi cabeza asombrándome de ellos.
Él
sonrió y se encogió de hombros. —Ellos sólo me quieren feliz, y tú…— levantó mi
mano hasta su boca y besó el dorso suavemente —.Tú me haces muy feliz.
Suspiré
con satisfacción y cerré los ojos. —Tú me haces muy feliz también— confirmé,
sonriendo abiertamente como un idiota.
Cuando
llegamos a su apartamento lo noté un poco tenso. Tenía un presentimiento de que
estaba preocupado porque el que yo me quedara a pasar la noche empujaba
los límites un poco.
Apreté
su cintura de modo tranquilizador y me apreté a su costado más fuerte. Él
me sonrió y presionó sus labios a los míos mientras que deslizaba su llave en
la cerradura, se retiró y puso su frente en la mía.
—Te
amo— susurró él, frotando su nariz contra la mía en un besito esquimal.
—Te
amo también— respondí inmediatamente. Sonrió abiertamente y se apartó, tomando
mi mano y entramos en su apartamento, cerrando la puerta detrás de
nosotros. Miré mientras cerraba la puerta con llave, encerrándome dentro del
apartamento para variar. Amé el sonido del clic. Aquel sonido señalaba en
términos generales, que yo me quedaba aquí para pasar la noche, el sonido hizo
que mi aliento se atorara en mi garganta, mis rodillas temblaran un poco por el
entusiasmo.
—¿Quieres
algo de beber? Podríamos poner una película, son sólo las diez y media— sugirió
él, mirando en su reloj.
Agité
mi cabeza y me acerqué a él, deslizando mis brazos alrededor de su cuello.
—Sólo quiero ir a acostarme contigo.
—¿Aunque
sea sólo para abrazarnos, verdad?— dijo él inclinándose para mirar mis ojos.
Asentí.
Yo conocía las reglas, respetaba las reglas, sólo que no me gustaban. —Sólo quiero
que me abraces, eso es todo— confirmé.
Sonrió
y pasó sus manos por mis brazos, cuando llegó a mis manos entrelazó nuestros
dedos y anduvo de espaldas hacia su dormitorio, llevándome junto con él. Me
sentí tan contento, tan feliz, tan satisfecho.
No
necesitaba nada más que sus brazos envolviéndome, su aroma para llenar mis
pulmones, para dejarme llevar por el sueño sabiendo que despertaría junto
a él. Esto parecía el cielo.
Cuando
llegamos a su dormitorio, él recogió el bolso que había traído conmigo antes,
lo puso en la cama por mí. Me dirigí a él y lo abrí, sabiendo que no había
metido nada para dormir.
—¡Uy,
olvidé traer el pijama!— grité, frunciendo el ceño teatralmente mientras que disimulaba
buscaba en mi bolso.
Él
suspiró. —A propósito, seguro.— Me miró a sabiendas y reí con aire de
culpabilidad mientras me encogí de hombros. Sonrió —.Parece que esta noche
dormirás desnudo— dijo seriamente. Sus ojos barrieron mi cuerpo de arriba a
abajo, despacio, como si lo estuviera imaginando o algo así.
me encantó realmente la guerra fría que crearon Jae y Hojun para la perra de Minah. tan ingeniosos y salió todo a la perfección. veremos cuando la muy bruja se vaya dando cuenta ,querrá vengarse y delatar a Jae y Yunho pero le saldrá el tiro por la culata. bien hecho por perra .
ResponderBorrarqué hermosa familia la de Yunho, aceptaron a Jae sin ninguna pega. y Hojun es un personaje tan gracioso y bueno. me gusta mucho él.
ya están solitos en casa de Yunho y hay que recordar que : cama a la vista, Jae sin pijama, Yunho cachondo perdido, meses sin tener sexo= Jae no sale virgen de ninguna abertura que tenga en su encantador cuerpo .ajajajajajajaj
gracias por esta rápida actu
Ahhh juro que me encanta esta historia,me deja mal xD no puedo con hojun y sus ocurrencias pero que genial, todo lo que el y jae idearon, bien merecido se lo tiene minha, ya imagino cuando se de cuenta jaja, y la cena con la familia de yunho, que cosa ;_; toda su familia es tan genial, a pesar de todo como dice yunho quieren a alguien que lo haga feliz ese es jae y lo trataron muy bien, lo aceptaron ya como parte de la familia, los padees de yunho son una maravilla, todos en sí, ahora la cuestión dificíl es que ya estan en casa de yunho, y supone una gran tentación el solo dormir abrazados, me pregunto ai resistiran xD espero no jaja es que ya ambos lo necesitan! Muchas gracias por actualizar tan pronto, y reitero esta historia es genial, gracias por compartirla y todo ♡
ResponderBorrar*0* me encanto todo lo que hizo jaejoong con minha!!! xD se lo merece por ser una bruja >. <
ResponderBorraraww~~ estan solos y jae dormira desnudo...!!*0* (?) Espero q siii
jajajajja la venganza es dulce.... ya quiero leer lo que le pasara a la boba de mianh jajajja..... kyaaaaaa la familia de yunho es un amor quien no quisiera tener unos suegros y cuñados asi xDDD hahahah sera una noche larga para yunho con las provocaciones de jae >< gracias por subir el cap tan rapido >_< solo intenta dormir mas
ResponderBorrarWaaaa que hermosa historia .. Como dicen aquí las demás LA VENGANZA ES DULCE :D
ResponderBorrarAmo ese amor entre Yunho y Jae tan intenso pero a la vez delicado :3 Simplemente hermoso >_< esperare con ansias el siguiente cap <3
Jajaja hojun y jae los vengadores, todo lo q hizo jae en su zapatos, cabello y auto. Yo en un principio pense q encontraroa el diario y luego la chantajearian como lo hizo ella pero no tenia, por otra parte boo se llevo muy bien con los jung ** en serio dormira desnudo o yunnie le dara al final algun pijama? O dormiran abrazados piel a piel, ahi cuando leo me meto en la historia y mi mente vuela.
ResponderBorrarMuchas gracias por la actualizacion y ya sabes descansa lo q necesites. <3
bien por hojun y jae me encanto su venganza quien mejor que hojun para esa mente diabólica que asa la vida de minha mas alegre de lo que ya es con esos tiernos cariñitos que jae le a dejado para sus pies XD ya quiero ver que ara esa para descifrar que le pasa con sus pies y con su cabello o que su carro se murió y no se a dado cuenta pero de que apesta a muerto que ni que hay jae es muy dulce tu venganza ahora espero y no se de cuenta de que el fue el que llamo a esos golfos y que sus lindos padres se enteren de la llamada que se supone hizo su virginal hija
ResponderBorrarahora si minha ya sabrá que con jae no se debió de haber metido nunca
si yo pudiese jae pues te ayudaba con gusto jejjejejeje se merece eso y mas ya quisiera ver como van a estar sus pies y su cabello luego jejjjejeeso le pasa por ser cruela jejeejejd
ResponderBorrary de echo la familia de yunho adora a jae desde la primera vex que los conocio ademas ellos solo quieren quue yunho sea feliz
gracias por los capis tan geniales
Creo que la promesa de Yunho de no tener nada sexual con Jae se ira por el caño jojojo
ResponderBorrarasdasdasd ME LOS PLANES!! ojala resulten como se debe
ando nerviosa por eso pero ansiosa
muchas gracias!
Amé esre capitulo fue demasiado romántico *-------* la familia de yunnie orgullosa de jae aaaw!!Y jae con su plan descubierto pobre!!!
ResponderBorrarNaah yo digo que si terminan al menos haciendo algo XD si no se pudieron contener en un salon de clases que no se puedan contener en la cama.. por favor XD
ResponderBorrarHAHAHA perra minah, ahora sufriras por maldita!! ya quiero ver su reaccion XD
que buen la venganza ajajajja son geniales hojun y jae jajajja muy buena y la familia de yunho lo ama por a se feliz a yunho y yunho pobra mantener su promesa ¡¡¡¡¡ muy buen capitulo gracias por tu esfuerzo .
ResponderBorrarQue buena venganza contra minah bien merecido se lo tiene y Jae se vengo muy bien primero con sus zapatos,su ropa,cabello y coche gracias a las ideas de Hojun.
ResponderBorrarLa familia de Yunho adora a Jae y lo quieren mucjo y no les importa la edad si no que sean felices,fue una cena muy linda aunque no faltaron las bromas de Hojun.
Espero que Yunho se pueda contener va a tener muy cerca a Jae
Jaajjajajjajajjajaj ya me imagino a minha corriendo de aqui pa alla por los polvos pica pica.....
ResponderBorrargracias por el cap estivo genial ^-^
Espero que ahora sí Minha los deje de molestar! Hojun es un genio malvado y Jae es genial por seguir con el plan xD ya quiero saber que cara pondrá la maldita!! La familia de Yunho es tan linda, Jae tuvo suerte de que fueran así de comprensivos y no unos amargados separa-novios!!
ResponderBorrarGeniales en sus ideas de venganza contra Minah. Fabulosa familia la de Yunho que sin ninguna duda aceptan a Jaejoong. Al fin solos y sin pijama Jae, que pasará?...
ResponderBorrarMe gustaría que se conocieran Junsu y Hojun para ver que planearían contra Minah, serían una bomba esos dos con sus planes por defender a Jae y Yunho.
Gracias por publicar.
aaaaw genial la relación de la familia de Yunho con JaeJoong a pesar de todo lo implica esa relación.
ResponderBorrarjijiji Jae como que alguien te descubrio lo de la pijama XD
AME cada una de las venganzas planeadas por jae y hojun ...son epicas ...son aquellas venganzas que disfrutas lentamente .. ajajjajaja minah se lo merece por !"#!#"!$....
ResponderBorrarJae es un amor como no amarlo ...la familia de yunho lo quiere como un miembro mas ....y claro hojun que no pierde la oportunidad de fastidiar a yunho ..
El yunjae va a pasar la noche juntos....no pueden romper las reglas por una noche??....si les gusta romper reglas...^^
la familia de yun son tan *v* no creo que aguanten no poder hacer chaca chaca.... y esa hojun estan loca jajjajaajjaajjaajajaj
ResponderBorrarBendito sea Hojun por darle esas ideas tan geniales a jaejoong para que se vengue de Minah...XDD!
ResponderBorrarme encantaron todas fueron muy ingeniosos jajajaja.
Que alegría que Jaejoong sea muy bien aceptado por la familia de Yunho :)
ese Hojun siempre busca el momento para molestar a yunho u.u.
ahora que pasara esta noche... que yunho deje que jae duerma desnudo y que haya mucha acción :3
woo que ideas han tenido para vengarse de esa zorra Hojun es un genio
ResponderBorrarla familia re Yunho es lo máximo kyya tan lindos todos.
Si me olvide la pijama eso no te creyó Yunho pícaro jajaja