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lunes, 14 de julio de 2014

Capítulo 34


Hice un desayuno rápido antes de ir arriba y guardar mi ropa y el delineador para la cena de esa noche y un cambio de ropa para el día siguiente. «Accidentalmente» se me olvidó meter pijamas para esa noche, me gustaría mucho más dormir con una camiseta de Yunho en su lugar. Dejé mis cosas en mi habitación y me metí en mi voluminosa chaqueta para conseguir ocultar allí mis cosas para que no fueran vistas. Ya estaba preparado para ir a casa de Minah.


Cuando llegué a la dirección que me había dado, abrí la boca y miré la gran casa blanca en frente de mí. El camino de entrada era tan largo que las piernas me dolían para el momento en que llegué a la puerta principal.

Puse una sonrisa en mi cara cuando levanté la mano y presioné el timbre de la puerta dorada de gran tamaño. Cálmate, Jaejoong. Guau, pon cara de indiferencia, esto es una mierda.

Me reí para mis adentros y luego me mordí el labio, tratando de relajarme y no dejar ver nada. Abrió la puerta con el ceño fruncido en su rostro mientras me miraba con desagrado de la misma manera que siempre lo hacía. 

—Bueno, me alegra que hayas venido con ropa vieja, hoy te ensuciarás— dijo ella, sonriendo mientras me hacía un gesto con la mano para que entrara.

Asentí, tratando de alejar la sonrisa de mi cara. —Entonces, ¿qué es lo que tengo que hacer exactamente?— le pregunté, rogando para que fueran las cosas que ya me había dicho que iban a ser.

Ella sonrió maliciosamente. —Tienes que pulir algunos de mis zapatos. Tienes que planchar mi ropa y mi coche es un desastre, tienes que limpiar el interior y el exterior. Después de haber hecho todo eso, puedes limpiar el estiércol de los caballos, en el establo.

Señalado hacia la parte trasera de la casa. Su casa era preciosa por dentro. Tenía los techos altos, paredes decoradas por expertos y los suelos de roble. Sabía que sus padres tenían mucho dinero, pero no sabía que tenían tanto, tenían caballos en su patio trasero. No me extrañaba que actuara como una niña mimada todo el tiempo.

Asentí, tratando de parecer molesto, cuando en realidad esperaba dos de esos trabajos. Todo iba a la perfección. Joder, me encantaba Hojun por ser un genio del mal. Me recordó un poco a Su y a sus esquemas atolondrados. Estaba secretamente contento de que fuera un hijo de puta y que él estuviera enamorado de Yoochun, porque si esos dos alguna vez se juntaran, tendrían hijos peligrosos.

Señaló una pila de zapatos y botas de cuero que había puesto en la parte inferior de la escalera y utensilios de limpieza.

—Comienza entonces, princesito de hielo,— ordenó, sonriéndome engreídamente.

Sonreí con dulzura y me dirigí allí, sentándome en el suelo, puliendo sus zapatos como ella me lo pidió.

Me miró durante unos cinco minutos antes de que se aburriera y se fuera a hacer algo de comer. Me reí cuando ella salió de la habitación y metí la mano en mi bolsillo interior y saqué el pequeño paquete de polvos pica-pica que Hojun y yo habíamos comprado la noche anterior. Rocié todos los zapatos, tomé una foto con mi teléfono de cómo lo hice y se lo envié a Hojun, sabiendo que iba reventar de la risa. Los sacudí para que no fuese evidente y luego volví a pulir todos ellos, con una sonrisa enorme en la cara. Venganza número uno, completa. 

Cuando todos estuvieron brillantes, me dirigí hacia la dirección a donde Minah fue, husmeando su casa mientras tanto. Me sentí un poco como un acosador, pero Hojun me había instruido en mantener los ojos abiertos para no hacer nada incriminatorio. Realmente no sabía lo que él esperaba que yo encontrara, tal vez una foto de ella como una niña gorda o una carta que dijera que en realidad nació como chico.

Lo que me dijo es que buscara su diario. Tuve la sensación de que estaría encantado de leer el diario de la chica, un «placer prohibido» decía él. Estaba bastante seguro de que Minah no sería tan estúpida como para dejarlo por ahí sabiendo que yo iba a venir.

La encontré sentada en la mesa de la cocina, mordisqueando ensalada verde, demasiado básica, sin aderezo, se veía tan sosa.

—Minah, he terminado con los zapatos— le dije en voz baja.

Dejó de mirar las reposiciones de The Hills y me miró con odio. En realidad no tenía idea de lo que hice para disgustarle tanto esta chica.

Ella odiaba también a Su, pero no había ninguna otra explicación que el hecho de que era una bruja malvada.

—Tengo un poco de ropa que hay que planchar antes de la fiesta a la que voy esta noche— me informó, empujando la mitad de comida de conejo lejos de ella.

Supuse que estaba queriendo decir que la siguiera y así lo hice.

Me llevó a un lavadero independiente y abrió un armario donde una tabla de planchar inmediatamente salió y se desplegó. Vaya, a mi madre le encantaría uno de esos armarios. No me podía imaginar tener dinero suficiente para dedicar un armario a una tabla de planchar plegable. ¡Oh, cómo vive la otra mitad!

No llevaría mucho tiempo planchar un traje para la fiesta, así que éste no iba a tomar mucho tiempo.

Excepto, que resultara que ella no estuviera segura de lo que quisiera llevar. Señaló una pila de unos tres pies de alto con ropa en el lateral.

—No pongas pliegues dobles en las mangas, no me gusta, se ve tan pobre— se burló ella, mirando mis brazos como si quisiera dar a entender que tenía doble pliegue en mi ropa —.¿Por qué sigues llevando chaqueta? ¿No tienes calor?— cuestionó, mirándome como si yo fuera estúpido.

Negué, tratando de no sonreír. —Estoy bien.

Ella rodó los ojos y se movió a otro armario. —El material está ahí, utiliza el agua perfumada.

Ella desapareció de la habitación y yo en silencio me maldije por no haber guardado algo de los polvos de pica-pica para poder rociar la ropa también. Pero, de nuevo, no quería que me atrapara con demasiada rapidez, quería dejarle entender lentamente que estaba jugando su juego nada más. Cuanto más tiempo me llevara hacer las cosas para ella, más podría fastidiarla. Si hubiera podido, habría seguido la sugerencia de Hojun de comprar ropa nueva en tallas más pequeñas, para que cuando se los pusiera pensara que había aumentado de peso. Me había llevado un tiempo explicarle que en realidad no era práctico, ya que uno: yo no tenía el dinero y dos: ¿cómo iba a saber qué tipo de ropa tenía ella? Él había estado molesto durante más de media hora.

Cuando terminé con el planchado en realidad estaba muy orgulloso por el hecho de que hubiera dejado manchitas marrones de la plancha en la parte posterior de su ropa. En realidad no quería dañar nada, sabía que iba a terminar pagando por ello si lo hiciera, así que era extremadamente cuidadoso.

Llevé la ropa de vuelta a la cocina y la encontré allí sentada sin dejar de mirar The Hills. ¿Cómo le gustaba ese show? Apenas podía soportar uno o dos episodios, pero parecía como si estuviera viendo una especie de maratón.

—¿Quieres que cuelgue esto en tu armario?— me ofrecí, levantando una ceja, tratando de parecer inocente. En realidad, quería encontrar su cuarto de baño, esperaba que ella tuviera uno privado y poder conseguir un par de minutos a solas.

Ella asintió y salió, otra vez sin hablar. La seguí por las escaleras, a un dormitorio enorme, que era exactamente igual como me lo había imaginado. Parecía como si una princesa de Disney hubiera vomitado sobre él: era de color rosa, mullido, femenino, con un dosel blanco puro que colgaba sobre la cabecera. Guau, ¿qué edad tiene, cinco años?

—Agradable habitación— murmuré, sonriendo. Tenía ganas de hacer una foto de esta habitación para poder mostrársela a Hojun. Él se mearía de risa.

Ella sonrió feliz. —Sí, el diseñador tuvo que venir ya hace un par de meses. Le costó a papá un montón de dinero, pero estoy contenta con el resultado— dijo efusivamente ella, pasando la mano por la montaña de cojines de color rosa de la cabecera de su cama. Era evidente que había pasado por alto el sarcasmo en mi voz.

Se dejó caer sobre la cama, apuntando a su armario. —Ponla ahí. Utiliza las perchas de madera, no las de metal— ordenó, con el ceño fruncido, disgustada.

Hice una pequeña reverencia y me dirigí hacia allí, vi su cuarto de baño privado.

¡Lotería! 

Colgué la ropa rápidamente y luego asomé la cabeza. —¿Te importa si uso el baño? Realmente necesito hacer pis— mentí, mirándola esperanzado. Ella frunció el ceño, pero asintió. Contuve la risa que intentaba escapar y me dirigí hacia allí.

Fui directamente a su armario y saqué su champú y acondicionador, echando un poco por el desagüe para dejar un poco de espacio en la botella. Entonces saqué un decolorante suave de cabello que había comprado la noche anterior.

Vertí un poco en cada botella y le di una sacudida vigorosa para mezclarlo con su champú. No estaba seguro de si iba a funcionar, pero el plan era que cada vez que lo utilizara, su cabello rojizo ‘’natural’’ del que estaba tan orgullosa, obtendría unas fracciones más claro e incluso podría desteñir solo partes, parecería perro con tiña. Pero sería paulatinamente, lo suficiente como para que ella no lo notara enseguida. Ella odiaría eso.

Estaba orgulloso por hacerlo. Venganza número dos, completa. 

Ahora sólo tengo que poner mis manos en su coche. Cuando salí de la habitación ya no estaba allí. Vi su teléfono a un lado, me quedé sin aliento con la emoción. ¡Oh sí! Saqué mi teléfono y llamé a Hojun, esperando que respondiera rápidamente.

—Hey, bombón. ¿Cómo está yendo la venganza?— me preguntó, riendo.

—Genial. Escucha acabo de encontrar el teléfono de Minah, así que necesito el número de tarifa Premiun de algún puto, lo que sea, sólo consígueme un número— me reí por la emoción dentro de mí.

Inmediatamente consiguió varios números para mí. Fruncí el ceño y giré mi cara hacia arriba. —¿Debería estar preocupado porque te los sepas de memoria?— le pregunté, con un poco de curiosidad.

Él se echó a reír. —No, bombón, está todo bien, no soy adicto a las líneas de chat de sexo. Sólo tengo uno memorizado, porque ahí es donde tu madre trabaja— bromeó. Rodé los ojos por su broma de «de tu madre».

—Bueno, mejor me voy. Hablamos esta noche.— Colgué y marqué el número de teléfono de Minah, a continuación, lo puse de nuevo donde lo encontré. Brevemente preguntándome cuánto tiempo estaría conectado a la línea, con suerte lo suficiente para que ella tuviera que pagar a sus padres los doscientos dólares, la misma cantidad que nos había sacado ya.

Lo último en mi lista era su coche. Podía sentir el paquete en el bolsillo de mi chaqueta y me estremecí pensando en ello, tocándolo. Tendría que asegurarme de meterla en la lavadora tan pronto como llegara a casa.

—¿Minah?— le dije mientras salía de su habitación. Ella salió de otra habitación, hablando por el teléfono de la casa, coqueteando descaradamente con quienquiera que fuese.

—Lo siguiente es el coche, encontrarás todo lo que necesitas en el garaje. Está abierto— dijo asintiendo hacia la puerta principal, señalando donde, su Mercedes se encontraba estacionado. Hice un saludo y me dirigí hacia allí, dando saltitos hacia su garaje y agarrando todo lo que necesitaba.

Pasé mucho tiempo, quería que fuera perfecto para que ella no tuviera ninguna razón para dudar de que yo no estuviera haciendo un gran trabajo. Lave y enceré hasta que pude ver mi reflejo perfectamente. Aspiré todo el polvo en los asientos, vacié el cenicero de los envoltorios de caramelos. Parecía que la «Pequeña Señorita Conejo de poco alimento para el almuerzo» tenía una debilidad por el chocolate.

Cuando terminé finalmente de limpiar el coche, saqué la fiambrera de mi bolsillo y me meé de la risa.

Agarré la cinta adhesiva que traje conmigo y corté un par de tiras y luego procedí a sujetar con ellas un gran trozo de carne cruda debajo de cada uno de los asientos. Les llevaría un tiempo echarse a perder, pero ella no tendría idea de que estaban ahí y conduciría durante años preguntándose de dónde venía el pútrido olor. Ésta era otra de las geniales creaciones de Hojun.

Y con eso, ¡la venganza número tres estaba completa!

No me metí con los caballos. Hojun quería que los soltara para que ella tuviera que atraparlos, pero no quise hacer eso en caso de que se lastimaran o algo. Me encantaban los caballos, así que sorprendentemente disfruté el tiempo que pasé con ellos. Tomé mi castigo de limpieza como un hombre y me amoldé a las circunstancias, jadeando secamente entre cada par de palazos. Me llevó más tiempo del que pensé, pero ésta era la única vez que iba a hacerlo por lo que me aseguré de hacerlo apropiadamente, para que los caballos se sintieran a gusto. 

Cuando terminé con eso y me lavé las manos unos buenos cinco minutos, ella me despachó. Me entregó sus tareas de inglés, historia y biología que tenían que estar terminadas para el lunes por la mañana y me instruyó nuevamente con que nada más bajo que una B.

B mi culo, si Yunho tuviera algo que ver con todo esto, ella quedaría suspendida en las tres asignaturas. Él me hizo prometerle que podría ayudarme si ella me daba su tarea. Tenía la sensación de que iba a insistir en hacer algunas adiciones que no estaban en las sílabas.

Lo llamé de camino a casa y acordamos que vendría a buscarme en una hora para que tuviera tiempo de darme una ducha. Me sentía asqueroso después de toda esa limpieza. Cuando estuve limpio y mi aroma fue el mismo de siempre, me dirigí al piso de abajo para pasar unos pocos minutos con mis padres antes de que Yunho se presentara.

—¿Estás seguro que estoy bien?— le pregunté por centésima vez. Acabábamos de llegar al restaurante y apenas podía siquiera permanecer parado porque sentía que mis rodillas estaban temblando por los nervios.

Yunho sonrió y sacudió la cabeza, obviamente entretenido por mis payasadas. Le había estado preguntando lo mismo durante la última hora, pero no parecía molestarse nunca conmigo por eso. En vez de burlarse de mí al respecto o decirme que me callara, sonreía con calma y me decía que lucía hermoso, perfecto, increíble, asombroso o algún otro superlativo que se le ocurriera.

Tomó mi mano y alejó un cabello de mi frente meticulosamente ondulado sus dedos rozaron mi piel e hicieron que se me pusiera la piel de gallina.

—Estoy con el chico más hermoso de todo el restaurante— susurró y me besó suavemente.

Sonreí. —Bueno, ¿crees que puedes dejarme en casa antes de que te pongas a hacerlo con él? Después de todo vine contigo— bromeé, mientras estiraba mi traje negro una vez más en un intento de calmar los nervios.

Se rio y pasó una mano alrededor de mi cintura. —Si te sientes incómodo en algún punto y quieres irte, entonces deberíamos tener alguna clase de palabra secreta o algo para poder escapar— sugirió pensativo.

—Como, ¿erizo o renacuajo?— sugerí y me reí por lo tonto que estaba siendo.

—Renacuajo, me gusta, usaremos esa— estuvo de acuerdo, obviamente porque pensó que yo hablaba en serio. Me reí más fuerte mientras él me guiaba hacia la puerta principal del restaurante. Mi sonrisa se desvaneció cuando los vi a todos parados en la barra, claramente estaban esperándonos, dado que estaban todos juntos.

—Oh mierda— murmuré entre dientes.

—Relájate, precioso, estarás bien y ellos te querrán tanto como yo. Maldita sea, mi madre ya te adora.— Me dio un pequeño apretón mientras nos acercábamos a su familia. Estampé una sonrisa en mi rostro y esperé que cubriera los nervios que estaba destinado a tener inconscientemente.

Tan pronto como llegamos al grupo, Hojun dio un paso al frente y le dio a Yunho un manotazo en la parte posterior de la cabeza.

—¿Cuántas veces tengo que decirte que le quites las manos de encima a mi novio?— lo regañó.

Miré a Hojun y rompí a reír. Yunho, por otro lado, no se rio. Tenía la sensación de que él no iba a disfrutar de la noche en absoluto. Se veía como si quisiera mutilar seriamente a su hermano; claramente no se había olvidado del chiste del condón de ayer.

Yunho se volteó y me miró a los ojos. —¿Renacuajo?— me preguntó, casi suplicándome.

Rompí en un ataque de risitas, probablemente haciéndome parecer un total y completo retrasado en frente de su familia. Ésta no era exactamente la impresión que quería causarles. Definitivamente estaba actuando como el pequeño colegial que era. Yunho rio también y presionó su frente contra la mía, su brazo apretó más fuerte mi cintura.

Miré hacia sus padres, sonreí apenado, pero ellos eran todo sonrisas, Luna, su madre, nos estaba mirando como si fuéramos la cosa más linda. Yunho suspiró y se alejó.

—Chicos, él es mi novio, Jaejoong, esta es mi loca familia. ¿Sabes sus nombres, no?— preguntó.

Asentí y sonreí, estirando educadamente mi mano. —Claro, es bueno verlos otra vez— Luna hizo un leve sonido de «Aww» al tiempo que sacudía mi mano, sonriéndome feliz.

—Me alegra mucho que pudieras venir, Jaejoong. Hemos estado atormentando a Yunho para que te trajera a casa, pero insiste en guardarte todo para él— dijo, mostrando un enfado de broma.

Yunho rio. —No me gusta compartir— bromeó, mientras me acariciaba la espalda con su mano.

Estreché las manos con el resto de la familia. Entablé una cortés conversación con ellos durante unos minutos mientras caminábamos hacia nuestra mesa, Hojun agarró mi mano, me acercó a él y se inclinó un poco para susurrarme al oído.

—¿Cómo te fue con las cosas que planeamos hoy?— preguntó, obviamente quería saber lo que pasó con Minah, pero estaba tratando de ser sutil por su familia.

Sonreí. —Justo como lo planeamos— le dije, asintiendo alegremente. Levantó el puño en alto, claramente porque quería hacer uno de esos cursis golpes de puños que hacía con su hermano.

Bajé la mirada para ver su mano y levanté una ceja —.Crece, Hojun. Ustedes los Jung son tan inmaduros…— afirmé, sacudiendo mi cabeza con fingida desaprobación.

Él sonrió y tomó mi mano, formó con ella un puño y lo chocó contra el suyo. —Te encanta— se rio, mientras me guiñaba el ojo —.Por cierto, ¿tenía un diario?— Me miró con una expresión extremadamente optimista en su rostro.

—No, Hojun. Lo busqué, pero no tiene— confirmé, viendo como él fruncía el ceño. En serio era un poco raro que se emocionara tanto por el diario de una chica —.De todos modos, ¿por qué estás tan interesado?

Sonrió deseoso. —Si eventualmente pudiera entender el funcionamiento interno de un cerebro femenino, entonces completado eso, no habría ningún ser en el mundo que se pueda resistir a mí— declaró, con una mano en su pelo, en un intento de verse serio, pero había una sonrisa que asomaba en su boca.

Me eché a reír. Cuando llegamos a nuestra mesa, Yunho corrió mi silla para que me sentara, como el increíble novio que era.

—Tal vez te permita leer mi diario— dije burlándome de Hojun. Ni siquiera tenía un diario, pero podía inventar algunas estupideces y dárselo para que lo leyera en plan broma.

Estrujó su cara y sacudió la cabeza intensamente. —¿Crees que quiero leer los detalles de cómo tú y mi hermano se ponen cachondos? Hombre, no puedo ni pensar en ustedes desnudándose y teniendo se…— comenzó, pero Luna lo cortó.

—¡Jung Hojun! Ya es suficiente— lo reprendió, mirándolo sorprendida.

Chasqueé la lengua y sacudí la cabeza exageradamente. —Escucha a tu madre, Hojun-bo, estás siendo grosero— me metí en la conversación, sonriendo con suficiencia.

Me guiñó un ojo y agarró su menú, observándolo con fingido interés. Volví la mirada hacia Yunho. Él sonrió y cerró la distancia entre nosotros con un suave beso, colocó su mano en la parte de atrás de mi cabeza para que no pudiera alejarme. Me sonrojé al pensar en que sus padres nos estaban viendo, pero se sentía bien poder estar en frente de otras personas como una pareja. El hecho de que me reconociera de esta manera frente a su familia me hacía sentir extremadamente especial.

Hojun se aclaró la garganta. —Saben, pagaría por ver eso si no fueras mi hermano, Yunho— afirmó, y todos se rieron, provocando que me sonrojara aún más.

Yunho se retiró a penas, su mano todavía estaba en la parte posterior de mi cabeza mientras me miraba a los ojos, una sonrisa asomaba en los extremos de su boca. —Me encanta salir contigo y presumir— me susurró.

Oí un pequeño «Aww» de Luna de nuevo, pero esta vez lo ignoré y centré mi atención en Yunho y en que él me hacía sentir, como el único chico en todo el restaurante.

—Eso mismo para ti, señor Jung— bromeé.

Sonrió y me besó en la punta de la nariz antes de retirarse y soltarme. —Entonces, ¿qué van a pedir?— preguntó en voz alta, para cambiar el tema de conversación mientras escaneaba el menú.

Hojun me codeó suavemente en el costado. —El bombón y yo vamos a compartir un plato de espagueti, así podremos hacer eso de La Dama y el Vagabundo— dijo.

Me reí y sacudí la cabeza cuando Yunho suspiró y le lanzó una mirada sombría. Ésta iba a ser una noche divertida. Parecía que Hojun intentaba molestar a Yunho tanto como fuera posible.

Y si resultaba que yo tenía razón, la noche iba ser increíblemente divertida. Tal parecía que la familia de Yunho me diera la bienvenida con los brazos abiertos. Sus padres fueron geniales, tal como cuando los conocí en la boda de Yuri. Me preocupaba que no les agradara debido a mi edad y todo eso de que su hijo podría ser enviado a la cárcel en cualquier momento, pero no mencionaron que fuera menor de edad o que fuera su estudiante ni una vez. La charla se basó más en qué cosas me gustaban hacer, cómo era mi familia, y las cosas generales para llegar a conocer a alguien.

Su madre parecía simplemente amar el hecho de que Yunho fuera feliz. Ella era increíblemente linda. Su marido, Siwon, era tal como sus chicos, divertido, ocurrente y coqueteaba constantemente con su esposa. Aparentemente éste era su aniversario de bodas número veintiocho, sin embargo, seguían mirándose el uno al otro con esa chispa de amor en los ojos. Cada vez que él colocaba su brazo alrededor de ella o compartían alguna risita o sonrisa, yo miraba a Yunho y no podía evitar preguntarme si él me seguiría mirando de esa manera si lográbamos durar tanto.

Yuri, la hermana de Yunho, era adorable también. Era justo como Luna, amable, dulce y muy muy conversadora. Su esposo, Kangta, era del tipo fuerte y silencioso, pero cuando sí se sumaba a la conversación era sorprendentemente ingenioso. Se equilibraban perfectamente el uno al otro; a ella le encantaba hablar un montón y él parecía contento con oír lo que fuera que ella tuviera para decir.

Obviamente estaban todavía en la etapa de la «luna de miel» de su relación, porque él parecía tener problemas en mantener sus manos alejadas de ella, por mucho que provocara el asco evidente en Hojun y Yunho y sus comentarios acerca de que se consiguieran una habitación.

En términos generales, me encantó, y ya los amaba también. En serio, no debería haber esperado de su familia nada menos de lo que eran. Con dos increíbles hijos como Yunho y Hojun, era seguro que todos serían personas fenomenales. Aunque, en cierta manera, conocerlos me hizo sentir un poco mal.

Anhelaba hacer esto con Yunho y mi familia. Me encantaría llevarlo a casa conmigo, para que papá estrechara las manos con él y le diera el visto bueno. Adoraba a mi papá, y que aprobara al amor de mi vida significaría mucho para mí. Sólo faltaban seis meses, y entonces sería capaz de hacerlo. No podía esperar para poder jactarme de él orgullosamente, tal como lo estaba haciendo él conmigo en este momento.

Tan pronto como intercambiamos abrazos de despedida con todos y prometimos pasarnos por la casa de sus padres el próximo domingo para una cena familiar, finalmente nos fuimos a su apartamento. No podía esperar para tener simplemente sus brazos a mí alrededor; sentía como si hubiera pasado mucho tiempo. 

—Entonces, ¿cómo lo hice?— pregunté, haciendo una mueca nerviosamente, mientras esperaba su reacción.

Él sonrió, tomó mi mano mientras conducía, la llevó hacia su regazo, nuestros dedos estaban entrelazados. —Estuviste genial, precioso. Te adoran— me aseguró.

Me mordí el labio y me hundí en el asiento, incapaz de mantener la sonrisa de satisfacción fuera de mi rostro. —No puedo creer que no les importara nada, así como así. ¿Cómo pueden aprobarme, sabiendo que tengo diecisiete y soy tu estudiante?— pregunté, sacudiendo mi cabeza asombrándome de ellos.

Él sonrió y se encogió de hombros. —Ellos sólo me quieren feliz, y tú…— levantó mi mano hasta su boca y besó el dorso suavemente —.Tú me haces muy feliz.

Suspiré con satisfacción y cerré los ojos. —Tú me haces muy feliz también— confirmé, sonriendo abiertamente como un idiota.

Cuando llegamos a su apartamento lo noté un poco tenso. Tenía un presentimiento de que estaba preocupado porque el que yo me quedara a pasar la noche empujaba los límites un poco.

Apreté su cintura de modo tranquilizador y me apreté a su costado más fuerte. Él me sonrió y presionó sus labios a los míos mientras que deslizaba su llave en la cerradura, se retiró y puso su frente en la mía.

—Te amo— susurró él, frotando su nariz contra la mía en un besito esquimal.

—Te amo también— respondí inmediatamente. Sonrió abiertamente y se apartó, tomando mi mano y entramos en su apartamento, cerrando la puerta detrás de nosotros. Miré mientras cerraba la puerta con llave, encerrándome dentro del apartamento para variar. Amé el sonido del clic. Aquel sonido señalaba en términos generales, que yo me quedaba aquí para pasar la noche, el sonido hizo que mi aliento se atorara en mi garganta, mis rodillas temblaran un poco por el entusiasmo.

—¿Quieres algo de beber? Podríamos poner una película, son sólo las diez y media— sugirió él, mirando en su reloj.

Agité mi cabeza y me acerqué a él, deslizando mis brazos alrededor de su cuello. —Sólo quiero ir a acostarme contigo.

—¿Aunque sea sólo para abrazarnos, verdad?— dijo él inclinándose para mirar mis ojos.

Asentí. Yo conocía las reglas, respetaba las reglas, sólo que no me gustaban. —Sólo quiero que me abraces, eso es todo— confirmé.

Sonrió y pasó sus manos por mis brazos, cuando llegó a mis manos entrelazó nuestros dedos y anduvo de espaldas hacia su dormitorio, llevándome junto con él. Me sentí tan contento, tan feliz, tan satisfecho.

No necesitaba nada más que sus brazos envolviéndome, su aroma para llenar mis pulmones, para dejarme llevar por el sueño sabiendo que despertaría junto a él. Esto parecía el cielo.

Cuando llegamos a su dormitorio, él recogió el bolso que había traído conmigo antes, lo puso en la cama por mí. Me dirigí a él y lo abrí, sabiendo que no había metido nada para dormir.

—¡Uy, olvidé traer el pijama!— grité, frunciendo el ceño teatralmente mientras que disimulaba buscaba en mi bolso.

Él suspiró. —A propósito, seguro.— Me miró a sabiendas y reí con aire de culpabilidad mientras me encogí de hombros. Sonrió —.Parece que esta noche dormirás desnudo— dijo seriamente. Sus ojos barrieron mi cuerpo de arriba a abajo, despacio, como si lo estuviera imaginando o algo así.

21 comentarios:

  1. me encantó realmente la guerra fría que crearon Jae y Hojun para la perra de Minah. tan ingeniosos y salió todo a la perfección. veremos cuando la muy bruja se vaya dando cuenta ,querrá vengarse y delatar a Jae y Yunho pero le saldrá el tiro por la culata. bien hecho por perra .
    qué hermosa familia la de Yunho, aceptaron a Jae sin ninguna pega. y Hojun es un personaje tan gracioso y bueno. me gusta mucho él.
    ya están solitos en casa de Yunho y hay que recordar que : cama a la vista, Jae sin pijama, Yunho cachondo perdido, meses sin tener sexo= Jae no sale virgen de ninguna abertura que tenga en su encantador cuerpo .ajajajajajajaj
    gracias por esta rápida actu

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  2. Ahhh juro que me encanta esta historia,me deja mal xD no puedo con hojun y sus ocurrencias pero que genial, todo lo que el y jae idearon, bien merecido se lo tiene minha, ya imagino cuando se de cuenta jaja, y la cena con la familia de yunho, que cosa ;_; toda su familia es tan genial, a pesar de todo como dice yunho quieren a alguien que lo haga feliz ese es jae y lo trataron muy bien, lo aceptaron ya como parte de la familia, los padees de yunho son una maravilla, todos en sí, ahora la cuestión dificíl es que ya estan en casa de yunho, y supone una gran tentación el solo dormir abrazados, me pregunto ai resistiran xD espero no jaja es que ya ambos lo necesitan! Muchas gracias por actualizar tan pronto, y reitero esta historia es genial, gracias por compartirla y todo ♡

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  3. *0* me encanto todo lo que hizo jaejoong con minha!!! xD se lo merece por ser una bruja >. <
    aww~~ estan solos y jae dormira desnudo...!!*0* (?) Espero q siii

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  4. jajajajja la venganza es dulce.... ya quiero leer lo que le pasara a la boba de mianh jajajja..... kyaaaaaa la familia de yunho es un amor quien no quisiera tener unos suegros y cuñados asi xDDD hahahah sera una noche larga para yunho con las provocaciones de jae >< gracias por subir el cap tan rapido >_< solo intenta dormir mas

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  5. Waaaa que hermosa historia .. Como dicen aquí las demás LA VENGANZA ES DULCE :D
    Amo ese amor entre Yunho y Jae tan intenso pero a la vez delicado :3 Simplemente hermoso >_< esperare con ansias el siguiente cap <3

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  6. Jajaja hojun y jae los vengadores, todo lo q hizo jae en su zapatos, cabello y auto. Yo en un principio pense q encontraroa el diario y luego la chantajearian como lo hizo ella pero no tenia, por otra parte boo se llevo muy bien con los jung ** en serio dormira desnudo o yunnie le dara al final algun pijama? O dormiran abrazados piel a piel, ahi cuando leo me meto en la historia y mi mente vuela.
    Muchas gracias por la actualizacion y ya sabes descansa lo q necesites. <3

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  7. bien por hojun y jae me encanto su venganza quien mejor que hojun para esa mente diabólica que asa la vida de minha mas alegre de lo que ya es con esos tiernos cariñitos que jae le a dejado para sus pies XD ya quiero ver que ara esa para descifrar que le pasa con sus pies y con su cabello o que su carro se murió y no se a dado cuenta pero de que apesta a muerto que ni que hay jae es muy dulce tu venganza ahora espero y no se de cuenta de que el fue el que llamo a esos golfos y que sus lindos padres se enteren de la llamada que se supone hizo su virginal hija
    ahora si minha ya sabrá que con jae no se debió de haber metido nunca

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  8. si yo pudiese jae pues te ayudaba con gusto jejjejejeje se merece eso y mas ya quisiera ver como van a estar sus pies y su cabello luego jejjjejeeso le pasa por ser cruela jejeejejd
    y de echo la familia de yunho adora a jae desde la primera vex que los conocio ademas ellos solo quieren quue yunho sea feliz
    gracias por los capis tan geniales

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  9. Creo que la promesa de Yunho de no tener nada sexual con Jae se ira por el caño jojojo
    asdasdasd ME LOS PLANES!! ojala resulten como se debe
    ando nerviosa por eso pero ansiosa
    muchas gracias!

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  10. Amé esre capitulo fue demasiado romántico *-------* la familia de yunnie orgullosa de jae aaaw!!Y jae con su plan descubierto pobre!!!

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  11. Naah yo digo que si terminan al menos haciendo algo XD si no se pudieron contener en un salon de clases que no se puedan contener en la cama.. por favor XD
    HAHAHA perra minah, ahora sufriras por maldita!! ya quiero ver su reaccion XD

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  12. que buen la venganza ajajajja son geniales hojun y jae jajajja muy buena y la familia de yunho lo ama por a se feliz a yunho y yunho pobra mantener su promesa ¡¡¡¡¡ muy buen capitulo gracias por tu esfuerzo .

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  13. Que buena venganza contra minah bien merecido se lo tiene y Jae se vengo muy bien primero con sus zapatos,su ropa,cabello y coche gracias a las ideas de Hojun.
    La familia de Yunho adora a Jae y lo quieren mucjo y no les importa la edad si no que sean felices,fue una cena muy linda aunque no faltaron las bromas de Hojun.
    Espero que Yunho se pueda contener va a tener muy cerca a Jae

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  14. Jaajjajajjajajjajaj ya me imagino a minha corriendo de aqui pa alla por los polvos pica pica.....
    gracias por el cap estivo genial ^-^

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  15. Espero que ahora sí Minha los deje de molestar! Hojun es un genio malvado y Jae es genial por seguir con el plan xD ya quiero saber que cara pondrá la maldita!! La familia de Yunho es tan linda, Jae tuvo suerte de que fueran así de comprensivos y no unos amargados separa-novios!!

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  16. Geniales en sus ideas de venganza contra Minah. Fabulosa familia la de Yunho que sin ninguna duda aceptan a Jaejoong. Al fin solos y sin pijama Jae, que pasará?...

    Me gustaría que se conocieran Junsu y Hojun para ver que planearían contra Minah, serían una bomba esos dos con sus planes por defender a Jae y Yunho.

    Gracias por publicar.

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  17. aaaaw genial la relación de la familia de Yunho con JaeJoong a pesar de todo lo implica esa relación.

    jijiji Jae como que alguien te descubrio lo de la pijama XD

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  18. AME cada una de las venganzas planeadas por jae y hojun ...son epicas ...son aquellas venganzas que disfrutas lentamente .. ajajjajaja minah se lo merece por !"#!#"!$....
    Jae es un amor como no amarlo ...la familia de yunho lo quiere como un miembro mas ....y claro hojun que no pierde la oportunidad de fastidiar a yunho ..
    El yunjae va a pasar la noche juntos....no pueden romper las reglas por una noche??....si les gusta romper reglas...^^

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  19. la familia de yun son tan *v* no creo que aguanten no poder hacer chaca chaca.... y esa hojun estan loca jajjajaajjaajjaajajaj

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  20. Bendito sea Hojun por darle esas ideas tan geniales a jaejoong para que se vengue de Minah...XDD!
    me encantaron todas fueron muy ingeniosos jajajaja.
    Que alegría que Jaejoong sea muy bien aceptado por la familia de Yunho :)
    ese Hojun siempre busca el momento para molestar a yunho u.u.
    ahora que pasara esta noche... que yunho deje que jae duerma desnudo y que haya mucha acción :3

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  21. woo que ideas han tenido para vengarse de esa zorra Hojun es un genio
    la familia re Yunho es lo máximo kyya tan lindos todos.

    Si me olvide la pijama eso no te creyó Yunho pícaro jajaja

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