Capítulo VII - PeD

Jaejoong vio a Yunho escribir su propia declaración. No podía creer lo comprensivo que Yunho estaba siendo sobre todo este asunto. Si no hubiera sido porque él abrió la boca, este problema probablemente no habría pasado.

Se preguntaba cuánto tiempo le hubiera tomado a Yunho darse cuenta de que el director Park Yoochun era su tío y que eso quería decir que en su familia había dinero, y mucho. Cuando la mayoría de los chicos que salían con él se enteraban de que tenía dinero, querían usarlo como a un hombre rico.

Nunca parecían entender que se trataba del dinero de su familia, no de él. Jaejoong no había tocado el dinero de su familia desde que se había graduado de la universidad. Todo lo que había conseguido era por su propio trabajo. Él estaba muy orgulloso de eso.

Jaejoong miró a Yunho, preguntándose cómo iba a reaccionar cuando lo descubriera. No habían tenido tiempo de hablar de sus vidas. Habían estado más ocupados explorando sus cuerpos.

—¿Oye, Yunho? ¿Puedo hablar contigo un momento? ¿En privado?

—Claro, cariño, dame un segundo aquí. Solo tengo que terminar esta última frase.

Jaejoong vio como Yunho terminaba de escribir su declaración. Vio cómo su mano se movió sobre el papel mientras escribía, recordando la forma en que la misma mano se había movido sobre su cuerpo antes. El hombre tenía unas fantásticas manos. Tal vez eso era lo que lo hacía tan buen cirujano. Tendría que preguntarle. Había tantas cosas que no sabía.

¿Habían pasado solo unas horas desde que se habían encontrado? Parecía que había conocido a Yunho desde hacía años. Se sentía cómodo con él, no con miedo de ser él mismo, por lo torpe que podía ser.

—¿Estás listo para ir, cariño?— Yunho preguntó después de entregarle su declaración a Seulgi.

Jaejoong asintió con la cabeza, después siguió a Yunho por el pasillo. Él a duras penas había cerrado la puerta antes de que Yunho lo tomara entre sus brazos, y sus labios encontraran los suyos.

Jaejoong se derritió, moldeando su cuerpo en contra de Yunho. Sus erecciones presionándose entre sí a través de sus pantalones.

Jaejoong alejó sus labios de Yunho mientras lo miraba. —Demonios, sí que sabes besar, y me gustaría seguir haciéndolo, pero yo realmente necesito preguntarte algo.

—Después, ¿podemos seguir besándonos?

—Cielos, espero que sí. Yo podría vivir de tus besos— Jaejoong susurró, comenzando a inclinarse hacia atrás otra vez.

Yunho se echó a reír ante la mirada aturdida de Jaejoong. —Jaejoong, cariño, ¿qué necesitas preguntarme?

—Sí, claro… um… ¿Cómo te sientes sobre el dinero?

Yunho miró a Jaejoong extrañado. —Bien es bueno tenerlo, pero no lo es todo, y no es lo principal en mi mundo. ¿Por qué?

—¿Cómo te sentirías si te dijera que yo tengo dinero? Y yo significa un montón de dinero.

Yunho se encogió de hombros. —Bueno, ¿y eso qué?

—¿Eso no te molesta?

—No, ¿debería?

—No, no exactamente. Pero bueno, la mayoría de los chicos con los que he salido cuando se dieron cuenta de que tenía dinero, ellos…

—Cariño, yo no soy como esos chicos. Me importa poco si tienes dinero. Y estoy un poco confundido acerca de qué tiene eso que ver con nosotros. ¿Te molesta que yo sea doctor? Puedo hacer buen dinero, pero me llevará unos cuantos años que mi situación económica mejore.

—No, no… cielos, no. No me importa cuánto dinero tienes o ganas. A mí no me importaría si solo despacharas gasolina para ganarte la vida. Yo solo quería saber si eso te molestaba. Yo no he tocado el dinero de mi familia desde que me gradué de la universidad. Todo lo que tengo me lo he ganado yo mismo.

—Así que, básicamente, me estás diciendo que tu familia tiene dinero, tu no, ¿verdad?

Jaejoong asintió. —Básicamente.

—Cariño, no me importa. No es problema para mí. Si tú eres feliz, entonces yo estoy feliz. Si deseas utilizar el dinero de tu familia, utilízalo. Si no, entonces no y ya. ¿Cómo me siento al respecto? No debería tener nada que ver con eso. No es mi dinero.

—¿Así que ahora que ya sabes que tengo dinero no esperas que pague por…. Todo?

—Por supuesto que no. Una vez más, si tú quieres usar tu dinero, úsalo. Si no, entonces no. Cuando y recuerda que te lo dije, cuando nuestra relación llegue a un punto más serio, podemos pagar las cosas por mitad. ¿Qué te parece?

—¿De verdad?— Jaejoong preguntó, con la boca abierta.

—¿Qué? ¿Tú no quieres hacer las cosas de esa manera?— las cejas de Yunho se movieron considerando las posibilidades. —¿O no crees que vamos a llegar a ese punto en nuestra relación?

—No, eso no. No puedo creer que seas de verdad. Eres tan inteligente, sexy, apuesto. Amas mi pastelería y mi trasero rellenito. Tú no puedes ser real. Tal vez realmente me golpeé la cabeza cuando me caí.

Yunho se echó a reír mientras envolvía a Jaejoong con sus brazos. —Bueno, entonces creo que es bueno que sea doctor. Yo trataré de hacer lo mejor.

Se inclinó y besó a Jaejoong en la frente.

—¿Estás herido aquí?

—No.— Jaejoong susurró.

—¿Aquí?— preguntó Yunho mientras besaba los parpados de Jaejoong.

—No.

—¿Aquí?—le preguntó Yunho mientras mordisqueaba los labios de Jaejoong.

—Oh, cielos, Yunnie— gimió Jaejoong cuando Yunho comenzó a lamer sus labios con su lengua. Cuando se abrió a Yunho, él le exploró la boca y se fundieron uno contra el otro.

—Me encanta la forma en que dices mi nombre, cariño, me quitas el aliento— Yunho murmuró contra los labios de Jaejoong.

—Yunnie.

—Oh sí, cariño, justo así— Yunho lo animó mientras dibujaba una línea de besos sobre la mandíbula hasta el cuello de Jaejoong —Me haces ponerme tan duro como una roca.

Las piernas de Jaejoong comenzaron a temblar y a estar débiles cuando Yunho empezó a lamer su cuello, lentamente lo mordió. Sabía que iba a dejar una marca, pero no le importaba. Yunho lo estaba reclamando para que todos lo vieran, y tendría que llevarlo con orgullo.

Mientras pensaba con el poco sentido que le quedaba, Jaejoong se preguntó cómo tan rápido había llegado a conectarse con el hombre que lo tenía entre sus brazos. Yunho rápidamente se había convertido en el centro de su universo. Eso lo emocionaba y lo asustaba a muerte al mismo tiempo.

—Yunnie.— Jaejoong gritó cuando Yunho lo levantó para sentarlo en el borde de la mesa. Se movió entre las piernas de Jaejoong hasta que sus duras erecciones se presionaban una contra la otra. Su mano alrededor de la parte posterior del cuello de Jaejoong, jalándolo para otro beso estremecedor.

Fue todo lo que Jaejoong pudo hacer. Agarró a Yunho por sus hombros y se apoyó para el beso, él abandonó cualquier duda que pudiera haber tenido, de que estaba mal tener sexo en la sala de médicos y cualquiera podría entrar y verlos.

Jaejoong retiró sus labios de Yunho y apoyó la cabeza contra su hombro, su respiración era pesada, cuando empezó a reírse. Él no podía creer lo que habían estado haciendo en la sala de descaso de los médicos. Pero sin duda se sentía mejor de lo que se había sentido hacía unos momentos.

Yunho se rio entre dientes. —Creo que es necesario que te calmes un poco. Por lo menos hasta que lleguemos a casa.— Él se inclinó para un último beso, su lengua corría a lo largo de los labios de Jaejoong antes de buscar la entrada.

Jaejoong gimió, envolviendo sus brazos alrededor de los hombros de Yunho, sus piernas alrededor de sus caderas. Si Yunho no dejaba de besarlo, ellos nunca iban a salir de la habitación. Jaejoong podía sentirse cada vez más duro.

—Yunnie— murmuró en voz baja contra sus labios, no estaba seguro de si era porque le pedía más, o para que Yunho dejara de besarlo.

—Lo sé— se echó a reír, Yunho levantó la cabeza, deslizando su mano hasta rozar la renovada erección de Jaejoong —Esta inflamación es constante, parece que requerirá un nuevo examen físico. ¿Te ocurre a menudo?

Jaejoong se echó a reír. —Parece ser un problema recurrente desde esta tarde.

—Hmmm, bueno, puedo ver que voy a tener que estar muy atento de ti en el futuro. Incluso puedes requerir de numerosas observaciones durante la noche, Jae. Nunca se es demasiado cuidadoso con este tipo de situaciones.

—Bueno tú eres el doctor. Estoy seguro de que sabes qué es lo mejor— Jaejoong dijo, con el corazón latiéndole furiosamente en el pecho. Yunho le estaba hablando de una relación a largo plazo entre los dos, no solo de un rollo rápido de una noche.

—¿Eso significa que puedo volver a casa contigo esta noche, Jaejoong?

Jaejoong levantó una ceja al ver a Yunho. Su voz sonaba nerviosa como si temiera de que Jaejoong le dijera que no. Como si, él fuera a negarse. En lo que a Yunho se refería, él no estaba pensando en nada a corto plazo.

—Tu puedes venir a mi casa todas las noches que desees. También cualquier día. No pienso dejarte ir, Yunho.