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domingo, 21 de septiembre de 2014

Capítulo 4

Yunho se dejó caer en un sillón de felpa, cerca de Dam y dejó caer su cabeza dentro de sus manos. ¿Quizás estuviera oyendo cosas? Quizás realmente había tenido una enorme lesión cerebral y las alucinaciones estaban viniendo una detrás de otra. No tomaba sus pastillas desde el día anterior.


—Ten, te ves como si pudieras necesitar esto.

Yunho levantó su cabeza para ver que Dam sostenía un vaso con whiskey delante de él.

Agradecido, lo tomó y le dio un trago. Tosió cuando el fuerte líquido quemó su garganta. Frunció el ceño hacia el vaso para luego mirar a Dam.

—Todavía bebes la mierda más barata que puedes encontrar.

Dam se rio entre dientes y se encogió de hombros antes de sentarse de nuevo, con su propio vaso de whiskey en la mano.

—No veo ninguna razón para gastar muchísimo dinero en algo que vas a mear unos minutos después.

El silencio se apoderó de la habitación, con ambos hombres ensimismados en sus pensamientos. Finalmente, Yunho dijo —Háblame sobre los Aes Sídhe.

—¿Realmente quieres saberlo?

—La verdad, no lo sé.— Yunho hizo una mueca, bajó su vaso y lo sostuvo entre sus manos —.Dam, tienes que entender, que no sé si algo de esto es real. Demonios, por lo que sé, tal vez debería regresar al hospital para que me encierren.

—Estás tan sano como yo, Yunho.

—¿Cómo  lo  sabes? Tomo patillas para no tener alucinaciones. No he tomado mi medicación desde ayer. ¿Qué si todo esto es una elaborada fantasía creada por mi mente porque me olvidé de tomarme la pastilla?

—No estás loco, Yunho— insistió Dam —esto es real y está pasando.

Yunho respiró profundamente. —De acuerdo, entonces dime qué es todo esto.

—Jaejoong es un Aes Sídhe, no alguien de nuestro mundo.

—¿Es un extraterrestre?— preguntó Yunho escépticamente.

—No, los Aes Sídhe son una raza poderosa y sobrenatural, como las hadas o los elfos. No viven en otro planeta, sino más bien, en un universo paralelo al nuestro. Eso es lo que quería decir cuando mencioné el Velo. Hay un delgado velo entre su mundo y el nuestro, como un Portal— Dam paró y tomó un sorbo de Whiskey, pero continuó observando a Yunho intensamente —.Jaejoong no es un Aes Sídhe cualquiera, es un Fayerye, de sangre real. Eso es lo que hace que sus ojos sean tan grises. Solo los nacidos con sangre real tienen ese color de ojos.

—Sangre real— Yunho se rio entre dientes —.Por supuesto que lo es, solo eso podría encajar perfectamente dentro de mi pequeña fantasía. Si voy a estar involucrado con alguien, está bien que sea de la realeza.

—Yunho, esto no es para reírse— dijo Dam con severidad —. La vida de Jaejoong está en serio peligro, como la vida de tu bebé no nato.

Yunho gimió, dejando caer su cabeza hacia el sillón acojinado detrás de él. —No quiero oírte hablar de eso ahora mismo.

—Tienes que oírlo ahora, maldita sea— espetó Dam —.Si alguien de la Corte Oscura consigue poner sus maños en Jaejoong, lo matará, especialmente ahora que está esperando, lo mismo ocurrirá si alguien los captura en este lado del Velo.

Yunho levantó la vista. —‘La Corte Oscura’.

—El mundo de Jaejoong está separado en dos mundos, como si fueran continentes. Uno llamado la Corte Luminosa. Ese, uh… país, es hermoso. Es como si fuera primavera todo el tiempo, hay animales por todas partes. Cosas creciendo, preciosas ciudades hechas de la más pura piedra blanca que hayas visto. Realmente quita el aliento.

—¿Y la Corte Oscura?

—La Corte Oscura es todo lo opuesto. Hay tormentas todo el tiempo, nada crece allí, las personas son miserables, hay hambre, todo muere. Piensa en cómo queda una zona devastada por la guerra en cuando los soldados se han ido. Ahí no hay nada, nada sucede, no hay esperanza. Solo una brutal y triste existencia.

—¿Por qué podría alguien de la Corte Oscura querer matar a Jaejoong?

—Porque es de la realeza. Eso pone una diana en su cabeza. Añádele el hecho de que está esperando y eso lo pone en los primeros puestos de la lista de gente a eliminar, justo debajo del Monarca que gobierna actualmente.

—¿Por qué?— preguntó Yunho reusándose a poner a Jaejoong y su embarazo dentro de las palabras. Solo quería saberlo todo.

—Porque tu hijo se uniría a los otros en la línea de sucesión al trono— dijo Dam —.Ambas cortes… países están en guerra. La Corte Oscura quiere los territorios de la Corte Luminosa y viceversa. Es una guerra tan antigua como el tiempo.

Yunho entendía la guerra. Había peleado más batallas de las que quería recordar. No era un Marine regular, sino que pertenecía a los equipos que enviaban a misiones especiales, aquellas que otros no podían completar.

Pero todavía había cosas que no podía entender. —Háblame de Jaejoong— dijo finalmente —.Si lo que él y tú dicen es verdad y está embazado, ¿cómo es posible?

—Jaejoong es de la realeza…

—Eso ya lo has dicho, Dam.

—Solo escúchame— Dam levantó sus manos —.Jaejoong es de la realeza, como indican sus ojos grises. Los regentes siempre nacen hombres, como tal, su genética les permite gestar a un niño y dar a luz.

—¿Todos los Aes Sídhe pueden hacer eso?— preguntó Yunho horrorizado.

—No, solo los de la línea de sangre real, como Jaejoong.

Yunho se frotó el puente de su nariz, sintiendo el dolor de cabeza que comenzaba. —¿Sabes lo jodido que suena todo esto? Hadas y elfos luchando unos contra otros, hombres pariendo niños, agentes secretos tratando de matar gente. ¿Estás seguro de que no estoy alucinando?

—No tienes alucinaciones, Yunho, esto es real.

Yunho dejó caer su mano para mirar a Dam —¿Cómo sabes tanto de esto? ¿Eres un Aes Sídhe?

—No.— Dam se rio entre dientes, y luego su rostro se volvió más solemne, sus labios bajaron en una mueca y frunció sus cejas —.Hace veinte años, estando de permiso, fui a las colinas de Corea del Norte, allí conocí a un joven hombre llamado Sang Hyun.— Dam sonrió y fue hacia la chimenea —.Dios, era bellísimo, Yun… alto, pelo negro y los ojos más grises que hubiera visto. Me enamoré de él instantáneamente. Estuvimos tres meses juntos, pero eso fue suficiente para mí para saber que quería pasar el resto de mi vida con él.

—¿Qué pasó con él?— preguntó Yunho suavemente.

—Fue capturado por la Corte Oscura y no lo volví a ver de nuevo.— Dam bajó su llorosa mirada hacia el vaso en sus manos. Tomó un profundo trago y después volvió a mirarlo —.Me he pasado los últimos veinte años aprendiendo todo lo que he podido sobre los Aes Sídhe, tratando de encontrarlo.

—Maldita sea, Dam. ¿Por qué no me lo dijiste?

—¿Me habrías creído?— Dam ondeó su mano hacia el pasillo. —Tienes la prueba durmiendo al final del pasillo y todavía no puedes creerme. ¿Por qué me hubieras creído antes?

—No es lo mismo— gruñó Yunho y apretó sus puños.

—Es la misma jodida cosa. Jaejoong lleva a tu hijo. Acéptalo.

Yunho saltó sobre sus pies, la ira rasgando a través de él.

—Nunca accedí a eso, maldita sea. Estaba atado a una jodida cama, nunca…— Las propias palabras de Yunho lo golpearon repentinamente. Sus rodillas se doblaron y cayó en el suelo cuando los recuerdos lo inundaron: Las suaves caricias de las manos de Jaejoong, el tacto de la piel del hombre presionándose contra él, el recuerdo de su pene enterrado profundamente dentro del cuerpo de Jaejoong. Yunho gritó, asediado por las imágenes que no dejaban de llenar su cabeza.

Recordó la desolada mirada de los ojos de Jaejoong, la suavidad de las palabras habladas mentalmente. Recordaba y ahora sabía quién le había susurrado ‘lo siento’. Yunho levantó la vista hacia Dam, desesperado cuando se dio cuenta de que realmente no estaba alucinando. Todas las cosas que le había dicho eran ciertas.

—Dam… Joder… Jaejoong…— Yunho miró al fondo del pasillo hacia la habitación de invitados. Recordaba cada horrible palabra que le había dicho a Jaejoong, cada vez que se había burlado de su increíble historia.

Recordó la promesa de Jaejoong de dejarlo y no involucrarlo, y lo triste que parecía cuando se lo dijo.

—Necesito hablar con Jaejoong— susurró Yunho, y se levantó. Sus piernas temblaban mientras iba hacia el fondo del pasillo. Hizo una pausa fuera de la habitación, su corazón martilleando. Yunho estaba asustado y aterrorizado… de si lo encontraría al otro lado de la puerta o se habría marchado. No estaba seguro de qué lo asustaba más.

Reuniendo coraje, Yunho giró la perilla y entró. Su mirada fue inmediatamente hacia la cama donde Jaejoong estaba sentado cepillando su cabello. Yunho contuvo la respiración en su garganta por la mirada defensiva que Jaejoong le echó, casi como si el hombre esperara que dijera alguna cosa mordaz.

Y considerando su reciente comportamiento, Yunho sabía que era lógico que estuviera a la defensiva. Empujó sus manos dentro de sus bolsillos, tratando de no intimidarlo.

—¿Puedo hablar contigo?

Jaejoong lo miró un momento y luego asintió. Se deslizó en la cama apoyándose en el cabezal, cruzó sus piernas y se sentó al estilo indio, sin decir nada, pero manteniendo su mirada en Yunho.

—Dam me lo ha contado todo.

Jaejoong se estremeció visiblemente y su mirada bajó hacia su regazo. —Lo siento— susurró.

—Eso ya me lo has dicho, Jaejoong.

Los ojos de Jaejoong parpadearon hacia Yunho y luego los bajó de nuevo a su regazo. —¿Quieres que me vaya?

Yunho no contestó. No sabía lo que quería, se sentía demasiado confuso con todo lo que había pasado en los últimos dos días y todo lo que había aprendido como para poder darle a Jaejoong una respuesta concreta.

—¿De cuánto estás?— preguntó Yunho, gesticulando hacia el bulto bajo la camiseta blanca de algodón que Jaejoong vestía. No se sorprendió cuando las maños de Jaejoong bajaron para cubrir el bulto, como si estuviera tratando de proteger al niño no nato. Jaejoong parecía fieramente protector con el bebé.

—Estoy en mi segundo trimestre.

—¿Eso son… cinco, seis meses?— Yunho trató de hacer los cálculos rápidamente en su mente, pero las palabras de Jaejoong lo detuvieron.

—No, nuestro período de gestación es diferente al de los humanos. Solo dura cinco meses— la sonrisa que Jaejoong se disparó a su estómago y lo frotó, eso hizo que Yunho deseara que el hombre le sonriera a él —.Solo me quedan dos meses.

—Dos meses. ¿No es pronto?

—Cada trimestre es de siete semanas de duración. Me quedan dos semanas para acabar este trimestre.

—No se nota mucho. ¿Está todo bien?

—Sí, todo está bien.— Jaejoong levantó la vista hacia Yunho dándole la sonrisa que quería —.Está creciendo como tiene que ser, durante el último trimestre va a ser más grande que una casa, ahí es cuando realmente el bebé empezará a coger peso. Ahora mismo sus diminutas partes se están formando.

Yunho extendió sus manos, incapaz de detenerse a sí mismo, pero luego se detuvo. —¿Puedo?

Jaejoong parecía vacilante, mirando intensamente a Yunho antes de asentir y deslizarse en la cama para tumbarse contra las almohadas. El aliento de Yunho se atoró en su garganta cuando observó a Jaejoong subir su camiseta, revelando un estómago más redondeado de lo que Yunho esperaba.

Yunho se extendió lentamente al lado de Jaejoong, dándole al hombre suficiente tiempo para detenerlo, se inclinó sobre su antebrazo y alargó la otra mano sosteniéndola flotando justo por encima del montículo. Miró hacia arriba cuando oyó a Jaejoong reírse.

—No va a morderte— dijo Jaejoong agarrando la mano de Yunho y posándola sobre su distendido estómago, con la palma hacia abajo.

Yunho no sentía nada excepto la piel de seda de Jaejoong. Levantó la vista hacia Jaejoong preocupado. —¿Está durmiendo?— En el momento que las palabras salieron de su boca, Yunho sintió una fuerte patada bajo su mano —.¡Whoa!

Jaejoong se rio. —Te dije que era fuerte.

Yunho movió su mano sobre el estómago de Jaejoong, riéndose cuando las patadas siguieron su movimiento. —Ciertamente es activo.— Miró hacia Jaejoong, dándose cuenta de lo cerca que tenían sus rostros. —¿Eso es normal?

Jaejoong encogió sus hombros. —Supongo que sí, este es mi primer hijo, así… yo.

—¿Este es tu primer hijo?

Jaejoong asintió, su mirada se encontró con la de Yunho. —Por supuesto que es mi primer hijo.

Yunho se sintió inmediatamente como un idiota. —Lo siento, Jaejoong, solo no sé cómo va esto. Nunca he estado en esta situación.

Jaejoong asintió. —Yo tampoco, soy el más joven de cinco hermanos, por lo que no pude ver a mi padre dar a luz.

Yunho se ahogó —¿Tu padre?

—Solo los hombres de mi familia dan a luz.— Jaejoong sonrió —.Lleva siendo así durante siglos.

—Sabes lo extraño que me suena eso, ¿verdad?— preguntó Yunho —.En mi mundo, los hombres no tienen bebés.

—Lo siento— Jaejoong susurró y se cerró en sí mismo, su barbilla metida en su pecho, sus brazos envueltos fuertemente alrededor de él mismo —.Dijeron que te matarían si no lo hacía… que no te necesitaban si no lograban… poderlo llevar a cabo. Prometieron que te dejarían ir si yo solo…— Los ojos de Jaejoong estaban llenos de lágrimas y levantó la mirada hacia Yunho —.Lo lamento mucho.

—Shh— susurró Yunho envolviendo sus brazos alrededor de Jaejoong y atrayendo al hombre dentro de su abrazo —.Lo sé, colibrí. Lo sé.

Cuando Yunho rodeó a Jaejoong con sus brazos, notó la suavidad de las curvas del hombre, el dulce olor de su piel satinada. Cada inhalación llevaba más de la dulce esencia de Jaejoong dentro de su cuerpo, hasta que su miembro dolió por la necesidad se sentir el cuerpo desnudo del hombre presionado contra el suyo.

—Jaejoong.

Cuando Jaejoong inclinó su cabeza hacia atrás, quedaron casi nariz con nariz. Yunho miró la exuberante boca de Jaejoong, y sintió un tirón en su pene cuando Jaejoong se lamió los labios. Miró dentro de los ojos de Jaejoong y después a sus labios de nuevo. Su corazón palpitaba rápidamente.

—Jaejoong— murmuró, no estaba seguro de si quería advertirle al hombre o suplicarle que se acercara.

Jaejoong tomó la decisión en sus manos, inclinándose hacia arriba, lo besó. Yunho permaneció allí, atónito, hasta que Jaejoong se alejó. La tristeza marcaba su pálido rostro. Yunho no podía permitirlo. Ahuecó su mano alrededor de la nuca de Jaejoong y tiró del hombre de vuelta al beso.

Sabía tan dulce, se sentía tan suave. Yunho gimió. Nunca había sentido tanto deseo antes, por lo menos no que pudiera recordar. Sus manos temblaban mientras las movía, una acariciando la mejilla de Jaejoong y la otra recorriendo arriba y abajo de su espalda y atrayendo al hombre más cerca.

Yunho había estado en lo cierto, el sentimiento del cuerpo de Jaejoong presionándose contra él, era el cielo en la tierra.

Acarició con sus manos la baja espalda de Jaejoong hacia sus caderas, luego alrededor de la perfecta curva de su trasero. Gentilmente agarró sus muslos y los levantó sobre sus caderas hasta que sus miembros se encontraron, moliéndose juntas. Una sensación de urgencia lo conducía, necesitaba sentirlo más. Agarrando el borde de la camiseta de Jaejoong, se la quitó. Oyó el gemido de protesta de Jaejoong tornarse en un grito de éxtasis cuando empezó a mordisquear la línea de su mandíbula para bajar luego por su cuello.

Cuando Jaejoong empezó a tirar de su camiseta, Yunho se levantó lo suficiente como para sacársela por su cabeza y tirarla a través de la habitación antes de tumbarse nuevamente. Sus manos estuvieron inmediatamente de vuelta en el cuerpo de Jaejoong.

Cada vez que su mirada se encontraba con la de Jaejoong, su corazón palpitaba en respuesta. Acarició con su mano la espalda de Jaejoong, moviéndola hacia abajo hasta que encontró la pretina de los pantalones de chándal que llevaba.

Yunho se echó para atrás y se tomó un momento para mirar dentro de los ojos de Jaejoong antes de empujar su mano bajo el material, ahuecando suavemente las redondeadas mejillas del trasero con sus manos.

Los ojos de Jaejoong se ampliaron y se oscurecieron, pero no protestó. En su lugar, se presionó dentro de la caricia.

Jaejoong subió sus piernas sobre las caderas de Yunho, abriéndose a sí mismo hacia los inquisidores dedos del hombre. Yunho observó el rostro encendido por la pasión de Jaejoong cuidadosamente y movió sus dedos entre los redondeados globos de su trasero, rozando el fruncido agujero del hombre. El cuerpo de Jaejoong se puso tenso antes de follar salvajemente los dedos de Yunho.

—Yunho— Jaejoong gimió clavando sus maños en la carne de los hombros de Yunho. Cuando su cabeza cayó hacia atrás, los músculos de su garganta se arquearon. Yunho pensó que era la cosa más hermosa que hubiera visto.

Se inclinó y lo lamió desde la clavícula hacia la barbilla, y luego a través de sus lujuriosos labios. La lengua de Jaejoong salió batallando contra la suya por la dominación, hasta que Jaejoong se rindió finalmente con un profundo suspiro, permitiendo a Yunho entrar en su boca. Yunho se adentró en ella, lamiendo y succionando, reclamando la boca de Jaejoong para sí mismo.

Cuando rozó con sus dedos el apretado agujero de Jaejoong de nuevo, Yunho notó que necesitaba alguna clase de lubricación. Podría no recordar haber tenido sexo con Jaejoong, pero había tenido suficiente sexo anal con mujeres para saber que necesitaba alguna cosa para suavizar el camino.

Se separó de Jaejoong escaneando la habitación. Finalmente, su mirada se posó en una pequeña botella de loción para el cuerpo sobre la mesita de noche, cerca del cepillo que Jaejoong había estado usando antes. Alargó el brazo y agarró la botella, rociando bastante cantidad en sus dedos y dejándola luego caer en la cama.

Jaejoong jadeaba cuando Yunho se giró volviéndose hacia él. El conocimiento de lo que venía estaba claro en sus ojos. Yunho movió su mano atrás, bajando la pretina de los pantalones de chándal de Jaejoong y deslizándolos hacia el pequeño y apretado agujero en el que quería entrar.

Cuando empezó a empujar su dedo dentro de él, reclamó los labios de Jaejoong una vez más, tragándose el profundo grito del hombre cuando metió el dedo en su trasero. Yunho se detuvo con miedo de haberlo lastimado, hasta que sintió que el hombre se empujaba contra él. El apretado calor envolvía su dedo.

Yunho tomó la reacción de Jaejoong como permiso para continuar, y empezó a empujar su dedo dentro y fuera. Era una pequeña sorpresa lo mucho que Jaejoong parecía querer esto, tanto como su cuerpo parecía que también lo quería.

Cada vez que empujaba su dedo dentro, era tragado hasta el final, como si el cuerpo de Jaejoong anhelara su toque. Eso hacía que la respiración de Yunho se obstruyera y su miembro latiera. Quería sentir cómo el cuerpo de Jaejoong se tragaba su pene de la misma manera.

Yunho añadió un segundo dedo al primero, maravillado cuando el cuerpo de Jaejoong lo aceptó rápidamente. Después de algunos empujes, añadió otro. Ese fue también succionado directamente.

Yunho empezó a temblar luchando por el control.

Quería clavar a Jaejoong al colchón y joderlo hasta que los dos se desmayaran, pero sabía que necesitaba ser gentil. Jaejoong era de finos y delicados huesos. Yunho podía lastimarlo seriamente si se dejaba llevar por la profunda pasión que incendiaba su cuerpo. También necesitaba ser considerado por el bebé que Jaejoong cargaba. Ambos necesitaban caricias gentiles, no una bestia llena de lujuria.

Yunho liberó sus dedos del cuerpo de Jaejoong y puso al hombre sobre su espalda. Jaejoong, acostado, parpadeó hacia él. Yunho le dio una tranquilizadora sonrisa y agarró las piernas de su pantalón de chándal y tiro de él lentamente. Bebió cada pulgada de piel que descubría hasta que lanzó los pantalones sobre sus hombros.

Yunho tragó duro, el nivel de su lujuria por las nubes, mientras miraba lo que tenía ante él. Jaejoong no tenía muchos músculos, como él, pero tenía definición. Sus formas eran más delicadas, con líneas sin grasa y una piel cremosa. No tenía pelo en ninguna parte de su cuerpo, a no ser las cejas.

Y luego estaba el suave montículo que proclamaba que Jaejoong estaba embarazado de su hijo. Con manos temblorosas, se agachó y cubrió el ligero bulto, mientras se preguntaba si la presente condición de Jaejoong lo hacía más deseable. Increíblemente y más aún, confusamente, la respuesta a esa pregunta parecía ser ‘sí’.

Movió su mano alejándola del distendido estómago de Jaejoong y la subió más arriba para acariciar sus pezones. Le gustó la reacción que recibió. Jaejoong se retorció y gimió bajo él. Yunho deseaba darle tanto placer que no pudiera nunca olvidarse de él.

Yunho se inclinó hacia el cuerpo de Jaejoong, asegurándose de mantener su peso en sus brazos. Mordisqueó los labios del hombre, la línea de su mandíbula, su garganta, y luego se movió hacia abajo circulando sus pezones con la lengua. Jaejoong gemía, sus gritos cada vez más altos con cada húmeda lamida.

Cuando los gemidos de Jaejoong zumbaron en sus oídos, Yunho le agarró las piernas y las empujó encima de sus hombros, levantando su trasero alto en el aire. Se deslizó hacia adelante hasta que la cabeza de su miembro se alineó contra la apretada entrada de Jaejoong, luego agarró la botella de loción y roció una cantidad enorme en su polla.

Levantó la vista hacia Jaejoong rápidamente cuando un pensamiento vino hacia él. —¿Necesitamos condón?

—No— Jaejoong negó —.Ya estoy embarazado, y no puedo coger ninguna enfermedad humana y tampoco pasarte nada a ti— Jaejoong sonrió —pero gracias por preguntar.

Yunho asintió, aliviado, dirigiendo su mirada abajo, donde sus cuerpos estaban reuniéndose íntimamente. —Joder, Jaejoong— susurró roncamente, observando como la piel arrugada se estremecía alrededor de su polla —.Tú cuerpo me anhela.

—Sí— fue la única respuesta de Jaejoong, mientras Yunho presionaba y resbalaba dentro un poco más.

Yunho no pudo alejar las lágrimas de sus ojos observándose a sí mismo hundirse en el cuerpo de Jaejoong lentamente. La vista era más erótica que cualquier pornografía que hubiera visto. El cuerpo de Jaejoong lo succionaba directamente hacia dentro hasta el último centímetro, como si estuviera hecho para estar allí, hasta que su polla estuvo firmemente agarrada por la calidez de Jaejoong.

Yunho dejó caer su cabeza hacia atrás. Tomó varias respiraciones profundas, tratando de recuperar el control que estaba perdiendo rápidamente. Si hubiera sabido que el sexo con Jaejoong se sentiría así, hubiera atacado al hombre desde el primer momento en el que lo vio.

Esperaba que alguien como Jaejoong pudiera continuar teniendo sexo durante de la mayor parte de su embarazo porque ahora que lo había experimentado, estaba muy seguro de que preferiría estar muerto que si ello.

Finamente miró hacia abajo donde estaba unido con Jaejoong y empezó a bombear sus caderas. Comenzó lenta y gentilmente, pero la primera vez que empujó para atrás y se deslizó de nuevo, supo que estaba hecho para eso. Nada se sentía tan bien. El placer zigzagueaba a través de su cuerpo desde su cabeza hasta la punta de sus pies. Sabía que estaba en problemas, porque quería más.

Apresó las piernas de Jaejoong fuertemente levantándolas un poco más y empezó a empujarse. Jadeó pesadamente y su cuerpo tomó el control, sabiendo exactamente lo que quería, y quería a Jaejoong.

El repentino endurecimiento del cuerpo de Jaejoong a su alrededor y el salvaje grito que salió de su boca, tomó a Yunho por sorpresa. Una rápida mirada capturó los signos del pene de Jaejoong disparando blanca crema entre ellos.

«Dios bendito». El hombre se había corrido sin que Yunho hubiera ni siquiera tocado su polla. Había oído que esas cosas pasaban, pero nunca lo había experimentado de primera mano. Estaba fascinado, hasta que su cuerpo le dijo que se dirigía al mismo lugar.

Yunho hizo una mueca cuando los músculos internos de Jaejoong masajearon su miembro, exprimiéndolo, hasta que vagamente pudo moverse. Toda esa seda caliente rodeándolo y saber que le había dado placer a Jaejoong, lo llevó al borde.

Se salió hasta que solamente la cabeza de su pene se mantuvo dentro del apretado agujero de Jaejoong, hasta que sintió como llegaba su clímax, y entonces se deslizó dentro todo lo lejos que pudo llegar, sintiendo que el cuerpo de Jaejoong lo acariciaba todo el camino.

Un gran bramido salió de la boca de Yunho, el más exquisito placer que había experimentado lo atravesó. Su cuerpo se endureció y su miembro entró en erupción llenando a Jaejoong con su semilla.

Se desplomó sobre el cuerpo de Jaejoong todavía consciente de que debía apoyar todo su peso en su propio cuerpo, y oyó un suave susurró en su oído.

—Mi hermoso amante, dame tu vida, tu amor, a ti para siempre como yo me doy a ti.

Sintió las manos de Jaejoong acariciándole la espalda, los costados, la parte de atrás de su cuello, y permaneció acostado, disfrutando de sus caricias durante varios minutos antes de dejarlo libre, rodar hacia un lado, y frotar su mano sobre el estómago de Jaejoong.

—¿Está bien?— preguntó Yunho suavemente —.¿No lo lastimamos?

Las manos de Jaejoong cubrieron las suyas, sosteniéndolas sobre su hijo. —Está bien, ya te dije que es muy fuerte.

—Solo quería estar seguro, nunca he tenido sexo con alguien que estuviera embarazado.

Jaejoong se rio entre dientes. —Nunca antes he tenido sexo estando embarazado.

—¡Gracioso!— Yunho sonrió y rodó por el lado de la cama. Fue hacia el baño y se limpió, agarró una toalla húmeda, la llevó de vuelta hacia la habitación y empezó a limpiar a Jaejoong. El hombre protestó durante un momento y luego dejó que Yunho lo cuidara.

Yunho arrojó la toalla en el baño y luego acomodó su cuerpo alrededor de Jaejoong. Acurrucando la espalda del pequeño hombre contra su pecho, deslizó una mano bajo la cama donde Jaejoong reposaba su cabeza y envolvió la otra alrededor del pequeño montículo donde su hijo dormía.


—Vamos a dormir, colibrí— susurró Yunho y cerró sus ojos —.Te mantendré seguro.

14 comentarios:

  1. Hasta que por fin yunho comprendió toda la historia gracias al señor Dam :)
    y tuvo su acercamiento con jae... wao! (>///<) yunho ya no querrá soltar para nada a jaejoong des pues de eso :3
    el bebe de jaejoong se desarrolla rápidamente aaww! ya quiero que nazca y tengan otro XDD!
    Gracias >3<

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  2. ayyyy,,, muero de amor.... son dinamita pura.
    Yunho no pudo resistirse a Jae.
    fue más fuerte el deseo y el sentido de posesión
    me encanta la forma tan delicada en que toca la pancita de Jae y quiere saber y sentir a su hijo
    precioso momento de sexo...
    me intrigan las palabras finales que dice Jae después de hacer el amor. toda una declaración de amor...
    muchas gracias por esta doble actualización.
    ahora sí esperaré paciente a que tengas tiempo y vuelvas a deleitarnos.
    un abrazo y suerte en la universidad.

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  3. baya por fin acepto a jae y su bebe ahora si a cuidar de ellos y salvarlos de esos que los quieren lastimar

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  4. ahhhhh!!! esa escena tocando la pancita de jae se a de ver hermosa <3 el bebe sera bellisimo :3 y ps se sabe que yunho nunca podra contra los encantos de JJ jejejeje y ps ahora sera mucho mas posesivo >< que cap tan mas hot >////< gracias!! por la actu

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  5. que bueno que yunho en tendiera que jae le dijo la verdad y a si estar junto con su bebe y el yunjae esta juntos muy buen capitulo muchas gracias por compartir

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  6. awww!! que hermoso capitulo !!! por fin Yunho empezo a creer ... un bebe de los dos...que lindo!!! pero estan en problemas como le va hacer Yunho para mantenerlos a salvo? gracias por la actualizacion

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  7. Tanto que se hacia el dificil yunho y mira nada más xD es que como no, fue ver a jaejoong y su cuerpo no pudo contenerse, todo en el sabe que jae y el estan hechos el uno para el otro,y su bebe, ay fue muy lindo todo,porque yunho ha sentido esa conexion con jae,estaba temeroso al saber que tendrá un bebe pero ahora lo ha aceptado y es concsiente que no hay nada mejor que esas dos personas en su vida a pesar de todo, lloro, espero todo siga igual de bien entre ellos y a pesar de que se presenten y vengan problemas juntos lo puedan superar y cuidar dd su bebe, gracias por actualizar ;^; ♡

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  8. Ay Dios, aunque se ve que vienen momentos difíciles... Ahora que están juntos todo será más fácil...Jae ya no está triste :3 <3 Gracias por los caps

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  9. ALELUYAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!! jajaajaja hasta q por fin yunho acepto todo.. y mira q irse de una a estar con jae ajjajaajajajajjajaa.. ese estaba de apoco.. xD ojala Dam si consiga a su amado.. quien quita y aun sigue vivo....--

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  10. omg kyaaaaa
    oh,,,,,,,
    que bueno que ya esten juntos <33333
    espero que no le pase nada a JJ ni al BB
    gracias seguire leyendo .....

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  11. Kyyyaaa que bueno que Yunjo ya cree todo lo relacionado a Jae h no piensa que este loco. Ojala piedan escapar dw todo esto

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  12. hermoso!! por fin yunho entendio y acepto las cosas ahora cuidara de jae y su bebe
    me encanto lo que le susurro jae al final pero estoy segura de que es un tipo de enlace o algo asi
    sdadxad gracias x el capo ^^

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  13. Que buenooooo dam buen trabajo ** dam hizo entrar en razon a yunho , me dio pena dam, su historia de amor duro poquito. Jae y yunho juntitos como debe ser por fin

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  14. Y Yunho no era gay ¿verdad? HAHAHAHAHAHA
    Nadie se resiste a los encantos de Jaejoong, ni cuando este es un marciano (?)
    Lo bueno que el cabezota cedió ya y ahora ya sabe que todo es real, sumado a que ya sintió a su bebé <3 de esa forma le debe de quedar más que claro que tiene que proteger a su ahora familia, que bonito~

    Gracias por publicar

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