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sábado, 20 de septiembre de 2014

Capítulo 3

—¿Cuál es su historia, Yunho?— preguntó Dam sentándose en una de las sillas frente a la chimenea, con Yunho sentado frente a él —.Ese chico tiene muchas cosas en su cabeza y no creo que todo sea de color rosa.


—Si te digo la verdad, no estoy realmente seguro— contestó Yunho —.No sé si está loco y solo necesita seriamente que lo mediquen o si está diciendo la verdad, en cuyo caso el concepto entero de realidad se habría ido al infierno.

—¿En qué te basas para decir eso?

—¿Recuerdas cuando me lesioné en la misión? ¿Recuerdas que pasara algo extraño durante ese tiempo?

Dam se frotó la barbilla y negó con la cabeza. —No, no realmente, es decir estuviste bastante enfermo por un tiempo. No estaban seguros de sí ibas a lograrlo. Los Max tores te tuvieron en cuidados intensivos bastante tiempo y no podíamos verte, pero nos mantenían informados sobre tu progreso.

—Estaba en la UCI.

—Diablos, sí. Tenías una lesión en la cabeza, Yunho. ¿Dónde pensabas que te pondrían?

—¿Cuánto tiempo estuve en la UCI?

—Un par de semanas, ¿por qué?

—¿Estás seguro de que estaba allí?

Dam frunció el ceño. —¿Dónde más podrías haber estado?

Yunho movió su cabeza. —Oh, no lo sé, ¿en unas instalaciones secretas de investigación del gobierno?

—¿Unas qué?— exclamó Dam —.Chico, ¿te has ahogado en whiskey?

Yunho soltó una risa. —Es posible que pienses que lo he hecho cuando te cuente lo que me ha dicho Jaejoong. Según sus propias palabras, es una historia totalmente descabellada.

—¿Por eso te estás escondiendo aquí?

Yunho asintió. —De acuerdo a lo que Jaejoong dice, los hombres que están detrás de él, son los mismos que quieren matarme, y que me sacaron del hospital y me llevaron a alguna instalación secreta de investigación para ser parte de algún enfermo experimento genético.— Yunho se rio negando por lo absurdo de la historia —.Aparentemente, necesitaban mi esperma para ayudarlos a crear alguna clase de súper soldados. Tengo un gen latente heredado de uno de mis padres y…

—Para justo ahí— dijo Dam levantando la cabeza —.No digas otra palabra.

—Qu…

—Ninguna palabra, soldado— Dam ladró.

Los ojos de Yunho se abrieron. No había oído a Dam usar ese tono desde que había estado en el entrenamiento. Yunho tuvo de repente la extraña sensación de que su concepto de la realidad se había ido al infierno.

—Ve a buscar al chico y tráelo— dijo Dam tendiéndole las manos —.Dame tus llaves. Voy a esconder tu vehículo.

—¿Esconder mi vehículo? Dam, ¿qué demonios está pasando?

—Sin preguntas.— Dam tomó las llaves de Yunho señalando hacia el pasillo.

—Ahora ve a hacer lo que te dije, aquí hay mucho más en juego de lo que tú piensas.

Yunho tenía cientos de preguntas que quería hacer a Dam, pero lo que más lo preocupaba era que Jaejoong pudiera haberle estado diciendo la verdad. La mera idea era terrorífica. Si Jaejoong le había dicho la verdad acerca del experimento genético, eso significaba que lo demás también sería cierto, y eso hacía que Yunho dudase de acercarse a la puerta de la habitación de invitados.

Algo acerca de Jaejoong lo había intrigado desde el principio, pero lo atribuía al peligro en el que estaba, a la descarga de adrenalina. No podía procesar en su mente la idea de que había tenido sexo y algo más con él.

Yunho no era homosexual, nunca lo había atraído otro hombre. Vale, había mirado a algunos hombres y apreciado su buena apariencia, pero nunca había pensado en tener sexo con ellos. Por supuesto, desde que había dejado el hospital, tampoco había tenido sexo con ninguna mujer, pero pensaba que era un efecto secundario de su lesión.

Yunho tomó una profunda respiración y abrió la puerta. Jaejoong estaba acostado en la cama, una mano envuelta alrededor de su estómago y la otra bajo su mejilla. Yunho se detuvo a los pies de la cama mirando hacia abajo al hombre que dormía, tratando de ver alguna cosa que pudiera hacerlo interesarse.

Jaejoong era un hombre pequeño, delicado como un colibrí. No podía medir más de cinco pies con nueve pulgadas (1.75 cm) y pesaría unas ciento cuarenta libras (63 kg). Tenía la constitución de un duende, con finos y frágiles huesos. Un fuerte viento podría soplar y llevárselo.

Su larga y espesa trenza rubia casi blanca, caía por su espalda hasta el colchón. A Yunho no le hubiera importado ver todo ese glorioso pelo destrenzado. Sin duda se vería maravilloso. ¿Quizás Jaejoong dejara que se lo cepillara algún día?

Yunho se tragó el nudo que se formó en su garganta repentinamente. ¿En qué demonios estaba pensando? La idea de envolver el largo pelo de Jaejoong alrededor de su mano, hacía que su miembro palpitara en sus vaqueros.

¿Por qué ese repentino e íntimo pensamiento hacia Jaejoong? Era un hombre. Ambos eran hombres. Los hombres no se involucraban sexualmente. Al menos ‘él’ no se involucraba sexualmente con otro hombre. No podía pensar que ningún hombre soltero en el planeta quisiera tener sexo con… Quizás había soñado que estaban juntos, uno con el otro. ¿Cómo de loco era eso?

«¡Estoy bien jodido!»

Yunho gimió cuando fue hacia un lado de la cama. Se puso de cuclillas y acarició con el dorso de sus nudillos la mejilla de Jaejoong. Los parpados de Jaejoong revolotearon unos momentos antes de abrirse finalmente.

—Hey, colibrí— dijo Yunho suavemente, sin darse cuenta que había usado un término cariñoso hasta que los ojos de Jaejoong se ampliaron e inhaló fuerte —.Dam nos necesita en la sala.

—¿Ya es hora de que me vaya?

—No, Jaejoong, todavía no nos iremos.— Yunho se paró y agarró una manta del borde de la cama. La sacudió y la mantuvo abierta para Jaejoong —.Vamos, salgamos a ver qué quiere Dam y después podrás seguir descansado.

Jaejoong se arrastró lentamente fuera de la cama, lucía agotado, con profundas sombras bajo sus ojos, sus movimientos forzados. Yunho decidió darle las cosas de su propia mano. Agarró los zapatos de Jaejoong y su gorro del suelo, y se los pasó al pequeño hombre.

Jaejoong gritó cuando Yunho envolvió la manta alrededor de sus hombros y lo levantó en sus brazos. Sus manos se apoyaron en los hombros de Yunho lanzando una mirada violenta alrededor de la habitación antes de fijar su mirada en Yunho.

Yunho se congeló, hipnotizado por el profundo gris de los ojos de Jaejoong, y este alejó la mirada. Cuando volvió a mirarlo, sus ojos eran de nuevo de color gris claro.

—¿Tus ojos cambian de color?

—Algunas veces— suspiró Jaejoong.

—¿Por qué?

Jaejoong se encogió de hombros. —Es una característica común en mi familia.

—¿Cuál es el verdadero color?

Yunho inhaló fortísimamente cuando los ojos de Jaejoong cambiaron a un brillante gris oscuro, el mismo gris misterioso que había visto cada noche en sus sueños. Yunho jadeó repentinamente, como si hubiera corrido un maratón. Su corazón latía frenéticamente y su pene pulsaba. La sangre se precipitó a su cabeza.

—¿Qu…?— Yunho dejó de hablar y tragó. Su garganta se sentía seca —.¿Ese es el verdadero color?

Jaejoong asintió, observándolo intensamente, Yunho había sentido su mirada incluso si no lo hubiera mirado.

—¿Quién eres?

Los ojos de Jaejoong se cerraron por un momento. Cuando los abrió un instante después, eran de nuevo de un gris claro. Yunho logró capturar un destello en ellos justo antes de que alejara la mirada.

—No quieres saberlo— susurró Jaejoong.

La tristeza y la resignación en su voz enviaron una punzada de dolor a través de Yunho. No era un sentimiento al que estuviera acostumbrado, y no le gustaba. Se sintió culpable y desesperado al mismo tiempo.

—No entiendo nada de esto, Jaejoong.— Una riada de emociones corrían a través de él. No sabía si sentir alegría por sostener a Jaejoong en sus brazos, o culpa por la tristeza grabada en la cara del hombre.

—No tienes que hacerlo— repitió Jaejoong —sé que no quieres estar involucrado en este lío. Vamos a estar…— Jaejoong hipó y su rostro se tornó más pálido —.Estaré bien.

Yunho no se perdió la pequeña interrupción en la frase. Bajó su mirada hacia el estómago de Jaejoong. La sudadera con capucha excesivamente grande que llevaba el hombre, escondía su verdadera forma a la vista. Si no fuera por la delicada estructura ósea de Jaejoong, Yunho no sabría si el hombre era delgado, por cómo estaba vestido.

Yunho no estaba preparado para hacer frente a lo que estaba debajo de esa sudadera. Había tenido suficientes sorpresas por ese día y solo eran las ocho de la mañana. No estaba seguro de poder asimilar más noticias impactantes, era mejor tratar ahora mismo solamente con lo que pudiera, y con lo extraño más tarde.

Con esa idea plantada firmemente en su mente, Yunho cargó a Jaejoong fuera de la habitación de invitados y se dirigió a la sala. Llegaron justo cuando Dam entraba por la puerta de enfrente.

El viejo Sargento aseguró la cerradura, miró hacia Yunho y se detuvo un segundo hasta que asintió. Yunho no tenía idea de lo que el hombre estaba pensando, pero ese no era el lugar ni el momento para hacer preguntas, se sentía demasiado confuso por los recientes eventos como para profundizar en los pensamientos de Dam.

—Vengan conmigo— dijo Dam yendo hacia la cocina. Yunho lo siguió confundido, sobre todo cuando Dam entró en la despensa —.Vamos, no tenemos mucho tiempo.

Cada vez más desconcertado, Yunho siguió a Dam dentro de la despensa.

Dam cerró la puerta detrás de él, hundiéndolos en la oscuridad. Yunho sintió que Jaejoong se tensaba en sus brazos. Por alguna inexplicable razón, se inclinó y rozó su mejilla sobre la cabeza de Jaejoong hasta que sintió que el hombre se relajaba.

Un momento después, Dam encendió la luz de la despensa. Yunho junto sus cejas, confuso, hasta que Dam extendió la mano y empujó un pequeño nudo en la pared. Y un segundo después, la pared de la parte de atrás de la despensa se deslizó abriéndose, revelando un hueco con escaleras.

Yunho se rio entre dientes. Tenía que haberlo imaginado. Podías encontrar un Marine licenciado del servicio, pero no podías dejar el servicio fuera de un Marine. Siempre estaban preparados, no importaba qué. Yunho no tuvo ninguna duda y siguió a Dam, bajando las escaleras mientras oía que la puerta se deslizaba cerrándose detrás de ellos.

Sin embargo, se sorprendió al ver la habitación en la que acabaron cuando llegaron a la parte inferior de las escaleras. El piso escondido que Dam tenía debajo de su casa, era el sueño de cualquier Marine. Yunho deseaba haber pensado en algo como eso.

Al final de las escaleras, la entrada se abría en un amplio pasillo con paredes de cemento. Caminaron a través del pasaje y Yunho vio una enfermería a un lado, y una jaula cerrada con numerosas armas. Había incluso algunas pequeñas habitaciones privadas con camas y armarios.

El pasillo terminaba en una larga habitación que parecía ser un cruce entre una habitación de recreo y una cocina. En un lado, Yunho pudo ver una amplia gama de armas, en el otro una bolera. Por extraño que pareciera, a Dam siempre le habían gustado los bolos.

—Interesantes los aparatos que tienes aquí, Dam— dijo Yunho —.¿Estás esperando el Armagedón*?

*Armagedón es un término bíblico que aparece en el libro del Apocalipsis, capítulo 16, versículo 16. Se refiere generalmente al fin del mundo o al fin del tiempo, mediante catástrofes en varias religiones y culturas.

Dam resopló y fue hacia un gabinete. —Nunca sabes lo que puede ocurrir.— Abrió el gabinete, revelando un enorme equipo de vigilancia con monitores de gama alta. Yunho no había visto un equipo como ese desde que había servido en el ejército.

Dam pulsó algunos botones antes de hacerle una satisfactoria señal. —Ahora estaremos tan seguros como un bicho en una manta— dijo Dam —.Si alguien se acerca a una milla (1.6 kilómetros) de la casa, lo sabremos.

—¿Instalaste un sistema de seguridad fuera?— se burló Yunho —.¿Para qué? ¿Ardillas?

—Hay miles de animales ahí fuera— dijo Dam alejando la mirada de los monitores y frunciéndole el ceño a Yunho —.Tanto de los de dos patas como de los de cuatro. Me gusta estar preparado para cualquiera de ellos.

Yunho se sentó en el sofá que Dam le indicó, sentando a Jaejoong junto a él. Algo le decía que mantuviera sus brazos alrededor de los hombros de Jaejoong mientras ambos se enfrentaban a Dam.

—Eres un Aes Sídhe, ¿no es así chico?— preguntó Dam.

Yunho nunca había oído esa frase antes, no tenía ninguna pista en cuanto a sus orígenes. Sonaba extranjero para él. Miró a Jaejoong confuso y el hombre asintió lentamente. Aquí había más de lo que él entendía, podía sentirlo por el frío escalofrío que corrió a través de su espalda.

—Me lo imaginaba— dijo Dam, bajando la mano y frotándose la cara —.Cristo, chico ¿qué infiernos estás haciendo aquí?

—Si sabes sobre los Aes Sídhe, entonces sabes que la Corte está en guerra— dijo Jaejoong —.Fui traicionado y entregado a una de las agencias secretas de tu gobierno, la misma que tomó a Yunho. Oí que planeaban matarlo y me escapé para advertirlo.

—Aprecio eso, Yunho significa mucho para mí, pero sabes que no es seguro que estés en este lado del Velo.

—Ahora no es seguro para mí ningún lado.

Jaejoong resopló y sus ojos se tornaron de un gris profundo.

Dam inhaló bruscamente. —Eres Fayerye— susurró.

Yunho levantó a Jaejoong dentro de su regazo, envolvió sus manos posesivamente alrededor del hombre y le gruñó a Dam —¡Mío!

Yunho parpadeó. ¿De dónde demonios había venido eso? ¿Por qué repentinamente quería arrancarle los brazos a Dam y golpear al hombre con ellos? ¿Y por qué de repente sentía una abrumadora urgencia de frotarse a sí mismo sobre Jaejoong hasta que su esencia cubriera al hombre?

—Dulce infierno— juró Dam levantándose suavemente sobre sus pies y empezando a pasearse. Algunas veces se paraba y miraba hacia Yunho y Jaejoong, y su boca se abría como si necesitara decir alguna cosa antes de cerrarla. Y volvía a pasearse nuevamente.

Finalmente se paró para mirar a Jaejoong, sus manos plantadas en su cadera —¿Has completado el…?

Jaejoong se estremeció en los brazos de Yunho. —No se ha completado, pero tuve que empezarlo cuando estuvimos juntos. Amenazaron con matarlo, no…

Dam palideció. El estómago de Yunho se tensó ante la mirada de preocupación de su viejo amigo. Había estado en más de una situación peligrosa con ese hombre, y nunca lo había visto perder el control o mostrar una gota de miedo. El hecho de que Dam luciera asustado, perturbaba a Yunho más que cualquier otra cosa.

—¿Podría alguien decirme de una jodida vez lo que está pasando aquí?— espetó Yunho.

Dam lo ignoró. En su lugar, se arrodilló en el suelo frente a Jaejoong. —¿Estás…?

Jaejoong asistió.

Dam cerró sus ojos brevemente. Cuando los abrió, Yunho vio tristeza en sus profundidades.

—¿Por favor, Fayerye, puedo?— preguntó Dam extendiendo sus manos. Cuando Jaejoong asintió, Dam acercó sus manos y las posó sobre el suave montículo del abdomen de Jaejoong. Las movió un poco alrededor mientras acariciaba a Jaejoong, una larga sonrisa cubrió su rostro —.Es fuerte.

Jaejoong le mostró una pequeña sonrisa. —Pienso lo mismo.

Yunho estaba perdiendo su mente, y Dam y Jaejoong parecían estar ayudándolo. Levantó a Jaejoong para sentarlo en el sofá, luego se levantó. Dam permaneció en silencio. Yunho dio algunos pasos alejándose y sacudió su dedo hacia ellos.

—No sé a qué clase de mierda están jugando, pero los hombres no se embarazan. Es físicamente imposible— gritó Yunho y entrecerró sus ojos hacia Jaejoong —.Nosotros no tuvimos sexo. No soy homosexual.

Habiendo dicho lo que sentía que necesitaba decir, Yunho se giró sobre sus talones y salió como una tormenta por la escalera fuera de la casa. Necesitaba aire fresco. Necesitaba alejarse de esos profundos ojos grises que se lo quedaron mirando con mucha tristeza e hicieron que su corazón doliera.

Caminó durante horas, apenas notando el paisaje a su alrededor. Su atención estaba centrada en las discusiones que tenían lugar en su cabeza, ya que sabía que Jaejoong lo atraía.

Cada vez que miraba al hombre, quería tirar de él, desnudarlo y joderlo en la superficie plana más cercana.

Quizás eso era lo que más lo asustaba. Toda su vida su orientación sexual no había sido un problema. Le gustaban las mujeres. Siempre las tenía. No le habían atraído otros hombres. Entonces, ¿por qué este hombre? ¿Por qué Jaejoong?

¿Por qué tenía esa incontrolable necesidad de proteger al hombre de todos los demonios del mundo? Ciertamente Jaejoong era un hombre atractivo. Cualquiera que lo mirara y viera ese largo, rubio y casi blanco pelo, y esos profundos ojos grises, pensaría lo mismo.

Pero eso no significaba que fuera a creerse la descabellada historia del embarazo. Si no fuera por el hecho de que Yunho estaba completamente seguro que Jaejoong estaba loco, podía haber estado tentado de seguir esa atracción y ver qué pasaba. Pero se preguntaba cuanto tiempo podrían estar juntos antes de que el hombre de la bata blanca apareciera para agarrar a Jaejoong y llevárselo a la habitación acolchada.

Al no tener respuestas y sintiendo que sus sentimientos eran más confusos a cada segundo que pasaba, Yunho enfiló de vuelta a la casa. Quizás Dam podría arrojar algo de luz a la situación. Yunho creía en Dam más que en ningún otro hombre en el planeta. Dam no le mentiría. Cuando Yunho regresaba a la casa de vuelta a sótano, el sol comenzaba a ponerse. Todo estaba en silencio, demasiado tranquilo. Yunho bajó las escaleras y miró a Dam, que estaba sentado observando los monitores de seguridad.

—¿Dónde está Jaejoong?

—¿Qué te importa?— preguntó Dam sin levantar su cabeza y sin alejar la vista de las pantallas.

—Infiernos, Dam, me preocupa lo que le pase al hombre. Solo que no puedo comprar su historia del embarazo. Los hombres no se embarazan. Estudiaste anatomía humana como yo. Eso no es posible.


—Eso sería cierto si Jaejoong fuera humano— dijo Dam —pero no lo es. Él es un Aes Sídhe.

13 comentarios:

  1. Como es que Dam sabe todo acerca de jae y su especie? uhmmm espero que Dam convenza al cabezota de Yunho de que toda la historia que le contó jae es verdad y que va ser padre muy pronto XD!
    Me encanto cuando yunho dijo !MIO! (>w<)..
    me siento atrapada en esta historia me fascina Gracias por la actu ;)

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  2. Dudaba de dam.. pero ya veo q conoce mucho sobre la vida de jae bueno de su especie... ya yunho esta sintiendo cosas.. hasta lo reclamo cuando dijo mio. .. esta muy interesante

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  3. Da es la persona que les ayudará a salir de este embrollo a Yunho y Jae, ya que este parece conocer todo sobre Jae o su especie, ahora ver como Yunho seguiría reaccionando y donde esta Jae?

    Muy interesante historias, gracias.

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  4. creo que dam era parte de el equipo que investigan lo de la sangre y esas cosas de yunho y jae por eso esta enterado
    y el si cree lo que yunho le contó y que a yunho se le hace tan difícil de creer
    espero y dam si los pueda ayudar a estar tranquilos
    y yunho se pone nervioso por que ya esta sintiendo atracción por jae y no lo quiere reconocer
    GRACIAS espero el siguiente bye

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  5. que bueno que dam sepa que jae e un fayerye y a si lo pueda explicar a yunho que esta pasado por quee yunho esta entendiendo nada con las drogas que le ponian - muchas gracias por el capitulo y a es perar con ancias el otro

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  6. Me da curiosidad saber como es que Dam dabe casi todo acerca de jar y los de su especia, aunque creo imaginar algo, y yunho, caray, es tan necio,es tan visible la atracción que siente por jae pero se sigue negando a aceptarlo y creer en jae, a parte de wue segun el es hetero xD, ay entiendo que todo lo tiene confundido aun más lo del embarazo, pero debería dejar que le expliquen las cosas y no a la primera huir, pero jae igual no la esta pasando nada bien, en fin, en serio que esta historia es muy buena y atrapa a una ;^;, me encanta, y gracias por actualizar esperaba mucho por este capítulo ♡

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  7. aayyyy, no me lo dejes así, quiero más de esta emocionante historia...
    amor cuando Yunho es posesivo y Jae desvalido.
    Dan sabe mucho y debe decírselo a Yunho así entiende lo que siente hacia Jae.
    pobrecito debe sentirse tan confundido. ahora viene la parte buena.
    quiero saber más.
    porfis tráenos unos capitulitos más no seas malita.
    graciasssss

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  8. wow fue mucha mas revelacion para la cabeza de yunho que no logra asimilar mucha informacion porque es un tonto aishhhhhhhhhhhhhhhhhhh
    y dam como sabe eso espero que ayude a jae y ayude a comprender a yunho
    uffffffffff esto cada capi esta mas interesante
    gracias por el capi espero actualizes pronto
    XD

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  9. kyaaaa!!! amo cuando sale lo posesivo de yunho :3 jajajaja.... esos hermosos ojos de jae los amo :3 y ps poco a poco yunho ira recordando.....ahhh Jae se a de ver hermoso con su pancita de embarazodo ><.... cada vez mas interesante *-* gracias!

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  10. omggggg
    se pone mas interesante ahsbdhbashdbas.........

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  11. waa que bueno q Dam si conoce realmente la situacion de Jae porq el babo de yunho
    ni siquiera le da una oportunidad e.e asdcadqa ame cuando se puso posesivo con el *.*
    espero q no los encuentren aun o al menos hasta q yunho asimile las cosas :S

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  12. Yunho reacciono instintivamente : MIO reclamo a jae XD jae con cabello largo y rubio ohhhh.

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  13. Mi primera reacción al leer esto es: Chan chan chaaaaan
    ¿Cómo es que Dam sabe sobre la raza de Jae? No creo que sea parte de los locos que estaban experimentando con ellos, porque Yunho lo conoce, pero ¿como lo sabe?
    Che Yunho, es un cabezota, un buen golpe requiere para que entienda que todo lo que le ha dicho Jae es real y ay Jae, tiene que ser fuerte por el niño y por el bobo de Yunho, que necesita entender bien como esta todo.

    Gracias por compartir

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