~♥~

~♥~

domingo, 27 de julio de 2014

Capítulo 42


Tan pronto como sonó el timbre, Su se levantó, sonriendo como un tonto.


Estaba ridículamente ansioso esa noche. Llevaba un traje negro con una camisa rojo sangre sexy, pero elegante, que le quedaba perfectamente. Su rostro estaba iluminado por la emoción y sus ojos brillaban de alegría. Sonreí también, no porque estuviera deseando esa noche, sino porque se lo veía muy feliz. Esa noche iba a ser muy larga para mí, era la fiesta de graduación.

Debería haber sido una noche de celebración, llena de emoción igual que Su, pero en cambio la temía. ¿La razón? No podía ir con quien quería ir. No había manera posible de ir al baile con Yunho así que, en cambio, estaba yendo con su hermano. No había querido ir en absoluto porque no podía ir con él, pero Yunho y Su habían insistido en que era parte del «rito de paso de niño a hombre» o algo así, por lo que fueron, literalmente, los que me obligaron a ir. Yunho se había ofrecido como chaperón en el baile de graduación. Aparentemente dijo que quería estar allí por mí, pero en realidad no podía estar «allí para mí». Dijo que quería ser parte de eso de alguna manera, incluso si solo tenía que permanecer al margen. Además, dijo que no podía dejar pasar la oportunidad de verme vestido para la graduación.

Hice una sonrisa forzada y me puse también de pie, alisándome la camisa azul eléctrico. En silencio me pregunté qué pensaría Yunho de mi traje y si le gustaría. Probablemente le gustaría el pequeño cinturón negro que estaba justo en mi cadera. Estaba para echar un vistazo a esa parte.

—Esos deben ser Yoochun y Hyunjoong— dijo Su alegremente, aplaudiendo con entusiasmo.

Asentí y los dos nos dirigimos a la sala y la puerta. Por supuesto, mi padre ya estaba allí hablando con los chicos en susurros. Le hice una mueca a Su, rezando para que mi padre no ahuyentara a Yoochun de él, amenazándolo con destriparlo si lo lastimaba. Hyunjoong estaba, por supuesto, acostumbrado a este tipo de cosas así que le estaba sonriendo a mi padre con paciencia.

Saludé discretamente por encima del hombro de mi padre, mirando a Yunho con su esmoquin. Se veía increíblemente apuesto esta noche. Su cita era una chica afortunada. En verdad no quería en absoluto ir esa noche, pero Su y yo prácticamente lo habíamos obligado a hacerlo, si tenía que someterme a un baile, él también. Lo habíamos juntado con Claudia, una linda morena que era junior en lugar de senior.

Ella era adorable, del tipo artístico tranquilo.

Técnicamente mi cita era Hojun, pero habíamos acordado todo eso porque no queríamos que Hojun conociera a mis padres, así que Hyunjoong me recogería en su lugar y fingiría ser mi cita. Yunho aprobó el plan, al parecer no quería que Hojun conociera a sus «futuros suegros» antes que él y «manchar el apellido Jung». La brillante respuesta de Hojun fue que el nombre Jung ya estaría manchado cuando se enterasen que yo había estado «jodiendo» con mi profesor durante unos de meses. Sonreí al recordar la conversación; fue un día bastante divertido y tomé lugar en frente de sus padres, quienes encontraron todo bastante gracioso.

Cuando mi padre dio un paso atrás e invitó a los chicos al vestíbulo, Hyunjoong sonrió.

—Hey, wow, se ven geniales— dijo con entusiasmo. Sonreí y antes de que pudiera responder, me entregó un gran ramo de tulipanes rojos. Jadeé, mirándolo con los ojos muy abiertos ¿Son de él? Qué demonios…

—Er, gracias— murmuré, tomándolo de sus manos y echando una mirada inquieta a Su. Él estaba demasiado ocupado comiéndose a Yoochun con los ojos para darse cuenta de mi malestar, sin embargo. Él dio un paso más cerca de mí, sonriendo felizmente mientras sostenía una caja que contenía un pequeño brazalete blanco. Mi padre había desaparecido a buscar la cámara o algo, así que tomé mi oportunidad para interrogar a Hyunjoong —.¿Son tuyas?

Negó con la cabeza rápidamente. —Nope. Yunho me pidió que te las diese. Y también te tengo que decir que te ves hermoso y que espera que pases un buen rato— respondió.

Mi corazón latía en mi pecho. ¡Qué atento!

Suspiré soñadoramente, pero antes de que pudiera responder, mi padre estaba de vuelta, con mi madre pisándole los talones mientras decía y alababa qué guapos nos veíamos. Nos hicimos un par de fotos y luego, finalmente, nos escapamos al aire frío de la noche.

Era un poco temprano para ser recogidos, eran solo pasadas las siete, pero al parecer íbamos a cenar primero. Cuando nos alejamos de la puerta, miré con los ojos muy abiertos hacia la carretera. Allí aparcada estaba una limusina negra toda brillante y larga. Miré a Hyunjoong, sorprendido. Me dijeron que Yoochun conduciría esta noche, no esperaba una limusina.

—¿En serio? ¿Una limusina?— Jadeé. Su chilló al verla.

Hyunjoong  sonrió y se inclinó a mi oído. —Yunho la pidió— susurró.

¡Oh por dios, es increíble! Mis ojos se llenaron de lágrimas debido a todo lo que había pensado para esa noche, pero sin embargo ni siquiera era quien me llevaba. Su agarró mi mano y corrimos a través del césped hacia la limusina que estaba esperando. Un hombre con un uniforme negro abrió la puerta para nosotras sonriendo felizmente. Mientras me subía lo primero que vi fue a Hojun. Estaba echado en el asiento trasero, observando el cuadro con alivio mientras bebía zumo de naranja de una copa de champán. Me sonrió, con sus ojos barriendo mi cuerpo mientras subía torpemente al auto y caía a su lado.

—Vaya mierda, bombón de nombre, bombón por naturaleza— chifló —.No te laves las manos.

Reí y le robé su bebida, tomé un sorbo y la coloqué contra su lado.

—No te ves tan mal— contesté, mirándolo con su esmoquin.

Su y Yoochun cayeron en la puerta detrás de mí, riéndose de ellos mismos. Yoochun negó con la cabeza y golpeó el brazo de Hojun.

—No me extraña que mandaras a Hyunjoong a buscarlo. ¡Su padre es un maldito psicópata!— Soltó la bronca, antes de volverse hacia mí y sonrió disculpándose —.Sin ofender.

Sonreí y agité la mano con desdén. —Hojun aún está demasiado asustado para conocerlo— mentí. Yoochun por supuesto no sabía sobre Yunho, por lo que obviamente, ellos le habían dicho que Hojun estaba demasiado asustado para ir hasta la puerta, y había mandado a Su a buscarme a cambio.

—No me sorprende. Por Dios— murmuró, dejando escapar un gran suspiro antes de darse la vuelta para sonreírle a Su con dulzura —.Creo que tuviste suerte con tus padres ¿uh?— Él le sonrió y asintió, se movió hacia arriba y lo besó suavemente, poniendo fin a la conversación.

Hyunjoong subió y nos dirigimos hacia la casa de Claudia, para que él la pudiera recoger también.

Una hora y media más tarde, habíamos comido y estábamos a punto de dejar el restaurante para ir al baile de graduación. Ya llegábamos elegantemente tarde, pero Hojun seguía insistiendo en que necesitaba ir y «perfeccionarse» en el baño antes de que pudiéramos salir. Tomé esa oportunidad para revisar mi delineado antes de que fuéramos al gimnasio de la escuela donde celebraban la fiesta esa noche. Quería lucir lo mejor posible para cuando Yunho me viera. Los otros chicos todo lo que dijeron fue que esperarían en la limusina, así que seguí a Hojun hacia los baños, frunciendo el ceño cuando vi la señal fuera de servicio en los baños de hombres.

Hojun sonrió y agarró mi mano. —Vamos al de chicas, nadie lo sabrá— insistió, arrastrándome detrás de él antes de que pudiera protestar.

Chillé y cerré mis ojos con fuerza, pensando que iba a ver un montón de chicas en los baños o algo.

Hojun rio maliciosamente —.Esta vacío, estás a salvo.

Abrí los ojos, y me arriesgué a echar un vistazo alrededor solo para ver que tenía razón, estaba vacío. Le golpeé con mi mano y fruncí el ceño antes de mirar el único espejo en el baño.

—¡Podrías por lo menos haber revisado primero!— me quejé, sacudiendo la cabeza con incredulidad.

Hizo un sonido burlón. —Como si nunca hubieras visto la cosa de una chica antes— comentó. Cerré los ojos y sacudí la cabeza, decidiendo no responder, lo que le hizo reír perversamente detrás de mí. Cuando escuché el sonido de una cremallera bajándose, me encogí y silbé una canción para tratar de bloquear el sonido que Hojun estaba haciendo ¡Que chico tan asqueroso! Cuando se acercó a mí —.Ya sabes, Yunho está celoso porque no podía llevarte a la fiesta— dijo despreocupadamente mientras se lavaba las manos.

Fruncí el ceño y miré su reflejo en el espejo. —¿Está celoso? ¿Auténticamente celoso?— Hice una mueca. Tal vez no debería ir. Tal vez debería permanecer en mi casa y pretender que estoy enfermo, si no quiere que vaya.

Hojun negó con la cabeza rápidamente. —No de esa clase de celos, solo que quiere ser el que te recoja. No lo dijo con esas palabras, pero creo que se siente un poco dejado de lado. Asegúrate de compensarlo otra noche— sugirió, moviendo sus cejas.

Le golpeé el brazo por ser ordinario. —Cállate— murmuré, aplicando otra capa de delineador antes que se secara.

—Está bien, ¿quieres saber algo que te hará decir aww?— Me golpeó con la cadera para sacarme del espejo, para empezar a jugar con su pelo. Asentí, esperando que lo dijera —.Le dije que me aseguraré de que tengas la mejor noche de tu vida ¿Y sabes lo que me dijo?— preguntó, todavía moviendo su cabello.

—Dejar de jugar con tu cabello, ¿eres una chica?— supuse, sonriéndole.

Rodó sus ojos y dejó escapar un suspiro dramático. —No eres ni siquiera la mitad de lo gracioso que crees que eres— comentó —.No, de todos modos, dijo: «no quiero que le des la mejor noche de su vida, ese es mi trabajo». Pensé que apreciarías saber eso.

Mi corazón se derritió, y todo lo que quería hacer era llamar a Yunho y decirle que siempre me dio la mejor noche de mi vida.

—Aww— reflexioné.

Hojun sonrió fanfarronamente. —Te dije que ibas a decir eso.

Suspiré soñadoramente, sólo deseaba poder verlo ahora mismo, lanzar mis brazos alrededor de él y respirar su aroma, eso era como ninguna otra cosa en el mundo.

En el momento en que llegamos al instituto, estaba ridículamente ansioso por ver a Yunho. Ya lo había visto bien vestido una vez antes, en la boda de su hermana, y no podía esperar para verlo en traje y zapatos otra vez. Suponía que se vería increíble. Dejé que Hojun me llevara hacia el gimnasio. El golpeteo de la música ya estaba retumbando en las paredes mientras la banda en vivo hacia un cover de una canción de B1A4. Las personas estaban charlando animadamente, mientras esperábamos en la fila desordenada en el pasillo para poder entrar.

Las chicas se veían elegantes y hermosas en sus vestidos de graduación de varios colores, peinadas y maquilladas. El aroma de varios perfumes estaban mezclados en algo que era casi embriagador mientras estábamos allí, en la fila esperando para que nos tomasen la foto de llegada. Los chicos se veían esencialmente iguales, esmoquin negro, camisa blanca, pero todos ellos tenían corbatas de diferentes colores.

La fila avanzaba con bastante rapidez, y en poco tiempo Hojun y yo estábamos en la parte de delante. Su brazo se deslizó alrededor de mi cintura, tirándome hacia él mientras el fotógrafo tomaba un par de fotos antes de sacarnos para que pudiera tomar el retrato de la pareja siguiente. Hyunjoong y Claudia estaban riendo y hablando en un costado por lo que Hojun me llevó con ellos, con su brazo todavía en mi cintura.

Eché un vistazo emocionado por la sala, viendo todos los globos dorados y plateados y los carteles que decoraban el lugar. Mesitas redondas con manteles blancos y plateados se habían colocado alrededor del gimnasio. Las luces se habían suavizado y una pequeña vela estaba en cada mesa junto con un arreglo de flores bonitas. Se veía encantador, pero no por eso podía mantener mi atención. Mis ojos recorrieron la multitud, buscando un rostro en particular.

Cuando mi mirada finalmente lo encontró, me sentí mentalmente desmayado. Estaba apoyado contra la pared frente a mí, con una pierna cruzada casualmente sobre la otra, mirando el entorno con tranquilidad. Su cabello estaba desordenado con estilo como de costumbre, y su traje… wow, era todo lo que podía pensar. Me estaba observando; con una sonrisita agradecida en sus labios mientras sus ojos recorrían mi cuerpo lentamente, como si no quisiera perderse ninguna parte.

Antes de darme cuenta de lo que estaba haciendo, me había alejado de mis amigos y estaba yendo hacia él. Mis pies tenían mente propia mientras se pasaban entre las personas que bailaban, bebían y comían.

Necesitaba llegar a él y decirle hola.

Mientras caminaba hacia él, sus ojos parecieron oscurecerse y su postura cambió cuando se paró derecho. La mirada era como si estuviera maravillado por mí. Supe entonces que aprobaba mi elección de mi traje. La señorita Jessica estaba de pie y hablaba con un estudiante no demasiado lejos de Yunho, así que sabía que teníamos que ser cuidadosos.

Cuando me detuve frente a él, sonrió con su sonrisa de rompecorazones. Mi aliento se atoró en mi garganta mientras su mano se movía y se levantaba, directamente hacia mi rostro. El calor llenó mis mejillas debido a lo íntimamente que me estaba mirando. Podía ver su amor por mí brillando en sus ojos. Pareció como que se descubrió rápidamente; su mano cayó de nuevo a su lado.

No podía dejar de estar decepcionado porque lo único que quería hacer era aplastarme a él y pasar la noche bailando en sus brazos. La manera en que me estaba mirando, hacía a mi corazón latir rápidamente en mi pecho. Amé la forma en que me miró, la mirada que me dio me mostró que mis sentimientos por él eran correspondidos, que todo lo que yo sentía, él también lo sentía. Por lo menos esperaba que, fuese lo que fuera esa mirada, no estuviera en serios problemas.

—Buenas noches, Srto. Jaejoong  Se ve hermoso esta noche. Mi hermano es un chico con suerte por poder bailar con usted toda la noche— me felicitó.

Sonreí ante sus palabras dulces. Obviamente sabía que tenía que ser cuidadoso también.

—Gracias, Sr. Jung ¿Vio las flores que Hojun compró para mí? Son hermosas, estoy muy agradecido— respondí, dándole las gracias discretamente por mis tulipanes.

Asintió en conocimiento, con una sonrisa formándose en la esquina de sus labios. —Las vi. Me alegro de que le gustaran— confirmó, alargando el juego.

Un brazo pesado se colgó sobre mi hombro y miré rápidamente para ver que era de Hojun. —Bueno, no vamos a estar aquí toda la noche hablando con los profesores, bombón. Vamos a conseguir un poco de ponche. No estoy seguro de si le han echado alcohol o no ya, así que traje un poco de vodka por si acaso— alardeó, acariciando su bolsillo.

Reí entre dientes cuando Yunho gruñó, moviendo la cabeza en señal de desaprobación. —¿En serio? Soy chaperón, Hojun. No puedo permitir que hagas eso, dame la botella— ordenó Yunho, tendiendo su mano.

Hojun jadeó y frunció el ceño. —¿Qué? ¡De ninguna manera!— se quejó.

Yunho movió su mano con impaciencia. —Hay algunos juniors aquí también. Vamos, nada de alcohol— dijo con severidad.

Hojun gruñó, sacó la botella de vodka y la puso en la mano extendida de Yunho con un gruñido de frustración.

Su otro brazo se tensó sobre mí mientras giraba y me alejaba. Reí ante su dolor y su expresión molesta.

Moviendo mis ojos de nuevo a Yunho lo saludé. Espero poder hablar con él más tarde. —Aww, hombre. ¡Apesta!— gimió Hojun —.Perdió totalmente su fiesta de graduación, pero sin embargo ¿no les permite a otras personas pasar un buen momento?— Suspiró dramáticamente —.Bueno, si no podemos ponerle alcohol al ponche entonces vamos a bailar, bombón— sugirió, llevándome a la pista de baile.

La noche pasó rápido. A pesar de no poder hablar con Yunho en ningún momento, pasé un buen rato. Hojun, como siempre, estuvo sembrado y entretenía a todos. Bailé, comí, me reí, generalmente lo disfruté.

A lo largo de la noche, mis ojos seguían buscando a mi novio. Estaba haciendo su trabajo perfectamente; dando vueltas por el gimnasio, asegurándose de que todo estuviese en orden y hablando con la gente. Un par de veces, sus ojos atrapaban mi mirada y en esos pocos segundos, cuando nuestras miradas se encontraban, era como si estuviéramos solos, como si fuéramos los únicos dos en toda la sala porque no veía a nadie más.

Alrededor de las diez y media, miré alrededor del gimnasio abarrotado de gente, tratando de ver su cabello castaño, pero no lo veía en ningún lado. No lo había visto hacía mucho tiempo ahora, no desde que lo había oído decirle al director que iba a revisar los pasillos y asegurarse de que todo estaba bien. ¿Dónde se había metido?

En silencio deseé que esa noche estuviese ya terminada para poder hablar con él por teléfono o algo así.

Odiaba estar tan cerca de él y a la vez tan lejos. Hojun tiró de mí con más fuerza contra su pecho mientras continuábamos bailando una canción lenta. La noche ya estaba llegando a su fin; la banda acababa de anunciar que quedaban solo dos bailes. Suspiré con tristeza. Todavía no había llegado a hablar con Yunho en privado y agradecerle adecuadamente por la limusina y las flores. Había puesto demasiado esfuerzo para esa noche y yo ni siquiera había sido capaz de decirle lo apuesto que se veía con su esmoquin.

Apreté los dientes con frustración. No puedo esperar por la graduación. Todo estará bien una vez que se acabe. Una vez que esté graduado seré capaz de acercarme a él y hablarle cuando quiera sin que la gente empiece a sospechar. Podré enlazar mis dedos con los de él mientras caminemos por la calle. Me gustaría poder llevarlo a mi casa hacia mis padres y presentárselos como el amor de mi vida. No podía esperar para esas cosas. Sólo un par de semanas más.

—Hojun, ¿a dónde fue Yunho? No lo he visto desde hace rato— susurré, explorando la sala discretamente.

Se encogió de hombros en respuesta. —No tengo idea. ¿Quieres otro trago?— me ofreció, cabeceando a la mesa donde estaban los refrescos.

Suspiré y asentí, permitiéndole llevarme allí. Vi a Hyunjoong bailando con Claudia; tenía una sonrisa enorme en su rostro mientras hablaban y reían al mismo tiempo y daban vueltas alrededor de la pista de baile.

Sentí una sonrisa aparecer en mi rostro al verlo tan feliz. No había querido venir, pero juzgando su expresión ahora sin embargo probablemente estaba contento de hacerlo. Parecía que estaba pasando un buen rato y ellos hacían en verdad una linda pareja.

Cuando llegamos a la mesa de las bebidas, me di cuenta de que Hojun no dejaba de mirar su reloj, y miraba por encima de su hombro un montón de veces.

—¿Qué pasa, Hojun? ¿Le echaste alcohol o algo? ¿Por qué estás tan nervioso?— pregunté, agarrando la copa que me estaba ofreciendo.

Suspiró y sacudió su cabeza. —Sólo estoy esperando algo— respondió, todavía mirando alrededor.

Me reí. ¡Era tan malditamente extraño a veces!

—¿Qué estás esperando?— le pregunté, tomando un bocado de un sándwich de queso y lo mastiqué con disgusto porque se habían puesto un poco rancios en donde habían estado en toda la noche.

Su teléfono sonó y lo sacó de su bolsillo con una sonrisa. Miró la ID, pero no respondió, rechazó la llamada y lo volvió a guardar en su bolsillo, todavía sonriendo.

—Necesito ir al baño. Vamos, me puedes mostrar dónde está— dijo, sacándome la copa y poniéndola sobre la mesa antes de que incluso pudiera tomar un trago.

—Hjun, ¿qué demonios? Sabes dónde están los baños ¡Ya has estado allí!— protesté, riéndome mientras me arrastraba hacia la puerta y al pasillo.

Asintió. —Sí, pero esos siempre están ocupados. Muéstrame el camino hacia los otros— sugirió, cabeceando hacia el pasillo.

—Hojun, ¿qué?— Gemí cuando tomó mi mano y empezó a caminar, tirando de mí suavemente.

—Vamos, bombón, estoy desesperado— se quejó, haciéndome pucheros. Rodé mis ojos y lo seguí, llevándolo hacia los otros baños del edificio. Sonrió e inclinó la cabeza hacia un lado —.¿No es esa de allí el aula de Yunho?— preguntó, haciendo un gesto en el pasillo con su barbilla.

Asentí en confirmación. —Sip.

Él sonrió. —Ve a esperar allí mientras echo una meada.

Fruncí el ceño. —Esperaré aquí. No vas a tardar mucho ¿no?— le pregunté sarcásticamente.

Hizo una mueca de disgusto. —No puedo ir si sé que estás esperando aquí afuera, me puedo retrasar.

—¡No parecías tener problema con eso cuando estaba en el mismo baño que tú antes!— lo regañé, sacudiendo la cabeza por el recuerdo.

Rio malvadamente. —Hmm, tienes razón, tal vez deberías venir conmigo de nuevo. Me gustó bastante de una manera perversa, orinar frente al novio de mi hermano— admitió, levantando una ceja en complicidad.

Reí y rodé mis ojos. Que chico más raro. —Nunca, pero nunca más. Aún sigo traumatizado. Esperaré en el gimnasio. Voy a buscar a Su y Yoochun— sugerí, girándome para regresar a la fiesta.

Agarró mi mano y negó con la cabeza. —No quiero volver solo, no podría ser capaz de encontrarte y entonces nos perderemos el último baile. No podemos tener a un chico desaparecido en el último baile, ¿no?— bromeó.

—Bien, entonces esperaré aquí.

Suspiró y sacudió la cabeza con firmeza. —Solo ve a sentarte en el aula de Yunho. Si te quedas aquí, entonces serás distraído por tu pequeña mente de peces de colores y terminarás vagando por algún lugar.

—¿Mente de peces de colores?— chillé, golpeando su brazo, pero riéndome al mismo tiempo.

Sonrió descaradamente. —¡Ve!— insistió, y me dio un empujoncito alentador hacia el aula de Yunho —.Estaré afuera y luego podremos bailar.

Suspiré dramáticamente y me alejé de allí, sin tener en realidad la energía para discutir con él sobre ello.

Todo lo que quería era ir a casa ahora; había tenido suficiente esa noche. Esa debería haber sido la noche más especial de mi vida, bailando con el hombre de mis sueños; en su lugar, tenía que pasar la noche con su hermano y buscarlo toda la noche. No era como si hubiera esperado que en mi fiesta de graduación cambiara toda la situación.

Agarré el picaporte y empujé la puerta, solo para ver a alguien sentado en el escritorio delante de mí.

Dejé escapar un pequeño grito antes de que me diera cuenta de que era Yunho. Sentí una sonrisa ridícula extenderse en mi rostro mientras se levantaba del escritorio y se dirigía a mí, tomando mi mano y tirando de mí hacia el aula. Cerró la puerta y me empujó contra él, besándome ferozmente. Gemí en su boca por su sabor, su aroma me envolvía haciéndome estremecerme por dentro de felicidad. Rompió el beso y puso su frente contra la mía, una hermosa sonrisa se extendía por su cara.

—Hola— murmuró.

Envolví mis brazos alrededor de su cuello, inclinando mi cabeza y besándolo otra vez por un segundo.

—Hola— Cerré los ojos y lo atraje más cerca de mí, amando el peso de su cuerpo mientras me presionaba y me atrapaba contra la puerta —.¿Qué estás haciendo escondiéndote aquí?— murmuré con los ojos todavía cerrados, sólo inspirando su aliento y saboreando el momento.

Se rio suavemente. —No puedo dejar que pase la noche sin bailar con mi chico. Me estaba preguntando si podía tener tu último baile— susurró, su nariz trazaba la mía.

¿Mi último baile? ¿Cómo funcionaría eso?

—¿Huh?— Fue mi brillante respuesta cuando abrí los ojos para mirarlo con curiosidad.

Rio y se movió hacia atrás, tomando mi mano y alejándose de mí. Mientras lo hacía me di cuenta de que las luces no estaban prendidas. En cambio, había pequeñas velas en los escritorios y vi que en varios lugares alrededor del aula se proyectaban sombras. En el escritorio más cerca de mí había un solo tulipán y dos copas de ponche. Miré a Yunho con asombro.

Es tan malditamente romántico a veces. Realmente no me merezco a este chico que es tan atento todo el tiempo ¿Había planeado esto para que pudiéramos tener el último baile? ¿Es por eso que Hojun estaba tan nervioso e insistió en que nos dirigiéramos a esos baños en cambio? ¿Habían planeado esto desde el principio? Mi corazón se derritió en un charco, y miré a Yunho que me observaba atentamente.

—Eres demasiado dulce a veces— respiré, dando un paso hacia delante.

Sonrió. —Y tú estás demasiado hermoso en ese traje que no estoy seguro de cómo me las estoy arreglando para hablar coherentemente— murmuró, recorriendo con sus manos mis costados, sus dedos trazaban las líneas de mi camisa —.Nunca he visto nada más angelical en mi vida, eres increíble.— Su aliento daba en mi rostro y cuello poniendo a mi piel de gallina por la sensación.

—¡Maldición Yunho, deja de hacer que me enamore más de ti!— me quejé bromeando.

Él sonrió e hizo una pequeña reverencia, tendiéndome su mano. —¿Quisiera  usted pasar el último baile conmigo?— preguntó, en un falso acento británico.

Sonreí e hice una reverencia. —Sería un honor— acepté, tomando su mano. Sonrió y me llevó a su pecho, envolviéndome con sus brazos firmemente. La música del gimnasio estaba vagando por el pasillo hacia su aula; no era fuerte, pero estaba lo suficientemente alta como para que fuese perfecto.

Envolví mis brazos alrededor de su cuello, pegando mi cuerpo al de él mientras nos balanceábamos al ritmo de la canción. Las velas parpadeaban, proyectando sombras románticas a través de las paredes y el techo. Bajo la luz de las velas, se veía demasiado guapo, la forma en que el tono tomaba sus rasgos lo hacían increíblemente hermoso. E imposiblemente, me encontré enamorándome más de él.

Cuando la canción terminó, se alejó y me besó. Sus labios aclamaban los míos, en un beso tierno y suave, haciéndome sentir ingrávido y como si estuviéramos bailando en una nube.

—Te amo demasiado, precioso— murmuró, sus labios rozaban los míos mientras hablaba. Yo solo suspire soñadoramente en respuesta, lo que le hizo reír suavemente —.Gracias por el baile— murmuró.

—No. Gracias a ti— contesté, mirándolo con admiración.

Sonrió y se apartó aún más, dejando caer sus brazos de mi lado mientras metía una mano en el bolsillo de su pantalón.

—Por lo tanto, no podía dejar pasar una ocasión especial sin marcarlo con algo— reflexionó, sacando su mano y sosteniendo una bolsita de terciopelo, del mismo tipo que contenía el pequeño anillo encantador que me dio en mi cumpleaños. Tragué saliva e hice un sonido emocionado de aww cuando me di cuenta de que me había comprado otro dije para mi pulsera.

—No tenías por qué hacerlo— murmuré, agarrando la pequeña bolsita y tirando de la cuerda.

—Lo sé, pero quería hacerlo. Quiero darte un dije por todo lo importante en nuestras vidas, así tal vez cuando muramos se lo puedes pasar a nuestros hijos, o si somos muy, muy viejos entonces tendremos tataranietos y se lo puedes pasar a uno de ellos, será una reliquia para entonces— bromeó.

Me reí. —Planeas vivir mucho tiempo— bromeé, sintiendo mis ojos llenarse con lágrimas por la dulzura que salía de su boca como miel.

Sonrió y miro cómo sacaba un pequeño dije de tulipán dorado de la bolsita y lo ponía en la palma de mi mano. Era hermoso y tenía pequeños pétalos rojos.

—Yunho— suspiré, sin saber qué decir, ¿cómo hace para hacerme sentir especial todo el tiempo? Parece saber la cosa perfecta para comprar, algo demasiado atento que hace que me duela el corazón.

—Toma, te lo pondré y luego será mejor que vayas a buscar a Hojun. La fiesta ha terminado y tengo que ayudar a limpiar— sugirió, acercándose y tomando eso de mi mano. Sonreí y le tendí mi muñeca. Lo enganchó en mi pulsera que me había dado hacía dos meses, y luego me besó en la muñeca. Aspiré una bocanada de aire a través de mis dientes cuando lo hizo, amaba ese pequeño movimiento, y estaba bastante seguro de que él también lo sabía porque siempre parecía seguir haciéndolo para ponerme caliente. El maldito chico sabe lo que me vuelve loco.

Cerré los ojos y agarré las solapas de su chaqueta, tirándolo más cerca de mí, aplastando mi pecho contra el suyo —Sabes lo que me hace ponerme caliente, eso no fue justo cuando no te estaré viendo en toda la noche— susurré, moviendo la cabeza en señal de desaprobación.

Rio y envolvió sus brazos alrededor de mi cintura. —Bueno, tal vez tendrás que llamarme y podemos hacer algo al respecto por teléfono, si estás tan caliente— bromeó, tocando mi nariz.

Reí y me sonrojé sabiendo lo que quería decir. —Tal vez lo haré— le respondí, levantando una ceja sugestivamente.

Tragó con fuerza. Su sonrisa cayó de su rostro; obviamente pensó que reaccionaría distinto. —¿De verdad?— preguntó sorprendido.

Asentí y me encogí de hombros. Estaba dispuesto a todo lo que él quisiera probar, una pequeña charla sucia debía estar bien, no sería capaz de ver mi rostro sonrojándose por el teléfono de todos modos, y quién sabe, podríamos disfrutar también.

—Seguro— suspiré, mirando como sus ojos se abrían. Sonreí, sabiendo que había ganado; estaba sin lugar a dudas más sorprendido que yo —.Será mejor que me vaya. Muchas gracias por hacer mi noche tan especial. Te amo— prometí, poniendo mi mano en la parte posterior de su cabello y empujando su boca hacia la mía de nuevo. Me besó durante unos minutos. El beso fue muy abrasador y mi respiración estaba prácticamente agitada con excitación ¡Si no estuviéramos en el instituto en este momento, entonces le habría desgarrado la ropa!

Un golpe fuerte e insistente en la puerta lo hizo alejarse como si tuviera la peste. Los dos miramos a la puerta con los ojos muy abiertos preguntándonos quién sería.

—No me importa si estás en el medio de algo indecente. ¡Si no dejas que Jaejoong se vista y lo dejas aquí en diez segundos, entonces me uniré!— gritó Hojun, riéndose del otro lado de la puerta.

Me eché a reír mientras que Yunho dejaba escapar un gran aliento y cerraba sus ojos, pasándose una mano por su cabello. Lo besé en los labios suavemente otra vez. —¿Quieres que te ayude a apagar las velas? Podemos esperarte y puedes venir con nosotros por una pizza— ofrecí, mirando a las veinte o más velas que había puesto en la sala.

Negó con la cabeza. —No, lo tengo. Deberías ir, tengo que reiniciar todas las alarmas de incendio de todos modos y luego limpiaré el gimnasio ¿Me llamas mañana?— preguntó, acariciando el lado de mi rostro.

Le di una palmada en el trasero y me acerqué a la puerta. —Te llamo esta noche, ¿recuerdas?— le guiñé un ojo y reí mientras abría la puerta y me dirigía al pasillo para ver a Hojun inclinado contra la pared esperándome.

—Tu pantalón está al revés, bombón— bromeó, sonriéndome.

—Ja-ja. Vamos a buscar algo para comer antes de que me lleves a casa. Pagaré yo considerando que ayudaste en todo esto— insistí, tomando su brazo con el mío, atravesando los pasillos hacia las limusinas.

Miré el pequeño dije de mi pulsera y suspiré soñadoramente. Realmente era un chico con suerte.

20 comentarios:

  1. Jaejoong si tiene suerte en verdad, tiene al novio perfecto, amigos muy buenos, la familia d su amorcito lo acepta y apoya mucho ** que lindo:) con amor y apoyo se que lograran pasar los obstaculos q les presente. Gracias por el cap JadeJung - la abraza- <3

    ResponderBorrar
  2. Yunho siempre tan romantico una maravilla de hombre
    Jjajajsjsjaja que susto que se llevo yoochun conociendo al daddy de jae jejejeejejeje
    Todo esta siguiendo su curso ahora ya se que prontk terminara la historia :-( pero la ame desde un principio es geni gracias por lla actua

    ResponderBorrar
  3. Que bonita fiesta de graduación para Jae, un poco mal al no estar junto a Yunho, pero su sorpresa fue mayor al estar después con el en su salón de clases. Muy bonito capitulo, gracias

    ResponderBorrar
  4. La relacion que tiene jae con yunho es maravillosa y laaceptacion de su familia tambien ahora para continuar con el cuadro falta que yunho conozca a ssus suegros jejejeje de echo seguro se llevara gwnial conel papa de jae y con su mama sera un amor jijijihiji
    Cuidate saludos ;-)
    :-D gracias por la actua

    ResponderBorrar
  5. Ok no tuve que esperar demasiado .-.
    Wow, el baile de graduacion, que rapido pasa el tiempo, ya pronto podran estar juntos *-*
    Me imagino perfectamente como se han de haber sentido YunHo y Jae al no poder bailar juntos como quisieron pero lo que hizo Yunho fue tan romantico, ya presentia yo que haria algo asi
    "Mente de peces de colores" me encanta Hojun XD
    Y Yoochun todo espantado por el padre psicopata de Jae XD
    Gracias por el cap :)

    ResponderBorrar
  6. Ya falta poco para que puedan estar juntos :3
    Me pregunto qué pensará Yunho del papá de Jae... Espero que se lleven bien y que lo acepte y no se pongan dificiles las cosas!

    ResponderBorrar
  7. Demasiado hermoso todo! yunho es de verdad el mejor.
    Son tan lindos los dos y hojun se merece el premio a la mejor celestina jakajakajajakajaj
    No quiero que termine y ya queda tan poquito.
    Espero que los padres de Jae comprenda todo y les ayuden.

    ResponderBorrar
  8. Le lloro a la vida, que suerte tiene jaejoong de tener a alguien como yunho, hombres así solo él, aunque se lo merece, porque yunho es suertudo de tener a jae a su lado, simplemente ambos son perfectos para sí, son una pareja hermosa y todo, que detalle el de yunho en bailar con jae la ultima canción, si las cosas fueran distintas podrían haber pasado toda la noche juntos pero ya que no se pudo la idea de yunho fue genial, ya cada ve falta menos para que jae se gradue y puedan estar juntos sin problemas, ayy amo esta historia, que más quisiera que nunca se acabe jaj! gracias por actualizar <3 <3

    ResponderBorrar
  9. como puede ser tan maravillosamente romantico ya atento yunho <3 <3 <3
    el baile fue increible, siempre los amigos ayudando sobretodo hojun <3
    pobre de yunho cuando se presente a sus suegros
    gracias por actualizar :)

    ResponderBorrar
  10. como no amar con locura a ese hombre perfecto.... afortunado jae :3 y el hermano de yunho es tan genial ayudandolo en todo ><..... gracias por el cap.... hermosa la historia

    ResponderBorrar
  11. Yo quiero a alguien como Yunnie bonito, cuantos caps falta para terminar?
    2 o 3? D: no quiero que se termine amor este fic

    ResponderBorrar
  12. me encanta cada bes mas yunho lo romántico que se pone con jae aaaaaaaaaaaaaaaaa los adoro y el hermano muy bromista el susto que les pego y ellos tan a gusto que estaban tenia que ponerlos a punto del infarto por no saber quien les toco la puerta no cabe duda que es un buen hermano que le ayuda en lo que puede para que puedan ser feliz ahora espero el momento de que jae lleve a yunho a conocer su familia haber que reacción tiene su padre con yunho y que ya de una buena bes puedan estar juntos sin tener que esconder el gran amor que se tienen

    ResponderBorrar
  13. por que no puedo tener su misma suerte jejéjjje. Muy buena de verdad gracias x la actu. Ahhhh tan detallista ese hombre casi me ahogo jajajaja lo amo.

    ResponderBorrar
  14. Jae es el chico con más suerte del mundo. Yunho es tan condenadamente romántico y está tan enamorado que se me cae la baba cada vez que leo los detalles que tiene con su novio.
    es precioso vivir un amor así, sentirse enamorado y ser correspondido y más con semejante novio, Yunho merece un altar.
    y qué decir de Hojun ,es el hermano-cuñado perfecto. siempre los ayudó y estuvo dispuesto a hacer cosas por ellos que merece proclamarse héroe de esta historia. lo amé,

    gracias por la actualización

    ResponderBorrar
  15. ooo¡¡¡ yunho tan romantico y siempre preocupado por jae ame este capitulo muy bueno tan detalista y dan le la oportunidad que jae disfrute cada etapa de su vida .- muchas gracias por compartir

    ResponderBorrar
  16. Woooo yunho es tan atento romantico lindo y mucho mas jejeje
    jae y yunho son perfectos xD

    gracias por el cap^^

    ResponderBorrar
  17. Que maravilloso,me encanta la manera en que se tratan y se quieren,Yunho siempre tan atento y haciendo todo lo posible para que Jae sea feliz y mas en el dia de su graduacion.
    Jae se sentia triste porque no podia estar con Yunho en un dia especial pero el vio la forma de estar presente en cada momento,primero las flores,la limosina y lo mas importante la sorpresa que le tenia preparado asi podian estar junto y sobre todo todo lo que dijo Yunho.
    Ahora ya podran estar juntos ya no son profesor y alumnos y no tienen que esconderse

    ResponderBorrar
  18. muy buena fiesta y esa hojun es un show.. ahora bien como que a hyunjoong fue con una claudia.. no señores es victoria... esa debio ser la chica osea YOO:3 xD

    ResponderBorrar
  19. jaejoong es tan afortunado (^w^)
    Yunho es tan perfecto! como no hay chicos como el por donde yo vivo ¬¬
    Jaejoong ya se Graduó que rápido paso el tiempo.
    Me alegro que Hyunjoong haya encontrado a otra persona porque sentía penita por el XD!

    ResponderBorrar
  20. Realmente tienes suerte Jaejoong por dios Yunho es el novio perfecto que uno podría desear ahh tan romántico que lindo que piense en el futuro de ambos ya los quiero sqber de babys XD jejeje fue una noche especial y tambien sin dejar de darle credito Hojun ea el chico mas cool ;)

    ResponderBorrar