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viernes, 11 de julio de 2014

Antología del Azote



Autora: Stormy Glenn
Proveedora: vitamin
Traducción: Hime-Chan «Pasion yaoi love»
Género: AU, Comedia, Romántico
Advertencias: Lemon, Sadomasoquismo
Adaptación: JadeJung
Resumen:

Jaejoong está buscando a alguien que le dé una pequeña disciplina.

Nada mejor que una ligera palmada estaría bien.

Cuando él ve a Yunho en una fiesta de año nuevo, él sabe que encontró al hombre que puede hacer a su fantasía de año nuevo volverse realidad.

«Esta historia pertenece a la “Antologia Spank me once.”»


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Víspera de Año Nuevo

–Está bien, estoy aquí.– Kim Jaejoong entrego su chaqueta a su mejor amigo, Kim Junsu –.Ahora ¿dónde está mi regalo de Navidad?–

Junsu se echó a reír. –Paciencia, mi querido amigo. Acabas de llegar. Consigue un trago y charla un poco. Es la víspera de Año Nuevo. Ya has esperado una semana para el regalo, sé que puedes esperar un poco más.–

Jaejoong sacudió la cabeza y se echó a reír. –Cariño, tengo un montón de virtudes, pero la paciencia no es una de ellas.–

Junsu rodo sus ojos. –Está bien. Había planeado esta fiesta pensando en ti. Hay un montón de parejas aquí, pero no menos de seis hombres solteros en busca de algo dulce como tú. Tú eliges.–

Jaejoong frunció los labios y se volvió para examinar la habitación.

–Solteros ¿me dices? Tal vez este sea un buen año, después de todo.–

–Pensé que podrías estar particularmente interesado en Siwon. Él es un contador con Donghae y Changmin, veintiocho años, y soltero por los últimos seis meses.– Junsu dio un paso parándose junto a Jaejoong y apuntando a un hombre de cabello oscuro parado en el bar.

–Oh, él es lindo. ¿Él juega?– Jaejoong canturreo y vio al hombre alto. Él se veía bien. Los jeans negros abrazaban sus piernas como una segunda piel, como la apretada camisa blanca de botones en su pecho. Jaejoong se visualizó desabotonando cada uno con sus dientes.

¡Yum!

–No como tú, pero siempre puedes convertirlo.– Junsu se echó a reír. –Por supuesto, si él no te conviene, siempre esta Leeteuk.

–¿Leeteuk?– Jaejoong pregunto curiosamente y saco su vista de Siwon para ver al otro hombre que Junsu estaba señalando.

Leeteuk parecía más almidonado que Siwon. Vestido con un buen par de pantalones color marrón y una camisa crema de vestir, él estaba bien afeitado, con el pelo rubio prolijamente peinado.

Jaejoong se preguntó si algún pelo de la cabeza del hombre alguna vez caía fuera de lugar. Parecía casi demasiado perfecto.

–Uh, no mucho. De alguna forma no creo que él me deje comer galletas en la cama, Su. Vamos a seguir adelante– dijo Jaejoong, desestimando a Leeteuk como una posibilidad. Era demasiado puritano, y a Jaejoong le gustaba conseguir un poco de Kinky♦ de vez en cuando. Leeteuk no parecía que fuera a ir por eso.

–Está bien, siempre está Hyunjoong.– Junsu señalo a un tercer hombre de pie junto a la ventana del frente hablando con los demás.

Jaejoong se volvió para mirar a Hyunjoong y un destello castaño le llamo la atención. Siguió la camisa de algodón y descubrió un par de oscuros ojos cobrizos mirándolo fijamente. Jaejoong inhalo suavemente y un estremecimiento de deseo se disparó a través de el por la mirada intensa en los ojos del hombre.

Ooohhh... ahora este sabría cómo jugar. Jaejoong sabía esto por el brillo en los ojos del hombre y el grosor de sus manos. No tenía ninguna duda de que este hombre podía darle lo que quería, lo que necesitaba.

–Quiero ese– dijo Jaejoong a Junsu, sin apartar los ojos del hombre.

–¿Cuál?– Junsu volvió la cabeza para mirar. –Oh, no, tú no lo quieres a él, Jaejoong, acepta mi palabra en esto. Yunho es… bueno, Yunho solo no es el indicado para ti.–

–¿Por qué no? ¿Qué es heterosexual? ¿Casado? ¿Involucrado? ¿Qué?–

Junsu negó con la cabeza. –No, no exactamente, pero él es... más intenso que para lo que tú puedas estar preparado.–

–¿En qué esta él?– La curiosidad de Jaejoong aumentando.

Tenía que saberlo. Él no había tenido a alguien que lo afectara así en un largo tiempo. Su corazón se aceleró, y las palmas de sus manos empezaron a sudar. Más importante aún, su polla palpitaba y pedía una introducción.

–Mira, Jaejoong, yo no conozco a Yunho muy bien. Él es un amigo de Yoochun, pero he escuchado cosas. –Él no está dentro de nada extraño, al menos no para tus estándares, pero él prefiere a sus compañeros sumisos… muy sumisos.–

–Yo puedo ser sumiso– Jaejoong susurro. Solo el pensamiento de ser sumiso bajo el fuerte cuerpo musculoso de Yunho le dio escalofríos. Alto y bien definido, Yunho se alzaba con al menos 6 pies 2. Con 5.9 pies, Jaejoong estaría en el cielo.

–No así, no puedes.– Junsu le aseguro –.No hay poder en la tierra que sujete tu lengua cuando te enojas y lo sabes. Esto nunca funcionaria.–

–Así que, soy una perra sarcástica Eso no significa que no pueda ser sumiso– Jaejoong respondió –.Además, ¿Has visto el tamaño de las manos de ese hombre? ¡Son perfectas!–

–Oh, lo juro por Dios, tú y su afición por conseguir una palmada.– Junsu gruño –.Cariño, tienes que expandir tus horizontes un poco; trata algún otro kink♦.–

–Uh-uh, me gusta mucho ese.– Jaejoong se rio entre dientes y se giró hacía Junsu –.¿Alguna vez has tenido el culo enrojecido por una mano grande y gruesa golpeando con fuerza una y otra vez hasta que la sientes reverberar a través de tu cuerpo?–

Los ojos de Junsu se abrieron como platos. –Oh, demasiada información, mi amigo.– Él se rio y levanto la mano –.No, yo nunca he sido palmeado y no me importa tampoco, muchas gracias. Me gusta mi trasero del color que es.–

Con un movimiento de cabeza, Jaejoong sonrió. –No sabes lo que te estás perdiendo.–

–Tomaré tu palabra en esto– dijo Junsu, mirando a Yunho –.Jaejoong, lo digo en serio acerca de ese hombre. Está en mucho más de lo que tu estas. Incluso si no entiendo porque te gustan las nalgadas no es nada comparado a lo que él quiere en una pareja.–

–¿Qué? ¿Estamos hablando de cera de vela en los pezones o algo así?– Jaejoong enarco una ceja y miro de Yunho a Junsu.

–Uh, no. Creo que estoy seguro en decir que no hay cera de vela involucrada, pero puede haber algunos otros juguetes.–

–¿Juguetes? Me encantan los juguetes.–

–Restrictores, látigos, tapones, abrazaderas, anillos. Podría seguir, ya sabes.–

Cuando Jaejoong miro a Yunho de nuevo, el hombre estaba sonriendo. Oh, él definitivamente tiene posibilidades. Jaejoong nunca se había entregado a los juguetes más pesados antes, pero por este hombre, él lo consideraría.

–Vamos, Jaejoong, permíteme presentarte a Kwanghee– dijo  Junsu –.Te gustará.–
Jaejoong negó con la cabeza y vio a Yunho dejarse caer despreocupado en un sofá a través de la habitación.

–No, he encontrado lo que quiero para Navidad y él está sentado allí.–

–Jaejoong...–

Haciendo caso omiso de las protestas de su amigo, Jaejoong se dirigió hacía el hombre en que había puesto su vista, deteniéndose una vez que estaba de pie delante de él. Espero a que Yunho mirara hacía arriba mientras recorría a través de cada frase para ligar que se le ocurrió en su cabeza.

–Hola, mi nombre es Jaejoong. Me doy cuenta de que la Navidad técnicamente termino, pero me preguntaba si podía hacerte una pregunta.–

Yunho levanto la mirada. –Supongo que podrías, pero me reservo el derecho a no responder.–

El hombre tenía un acento lento y profundo y los cabellos en la parte posterior del cuello de Jaejoong se levantaron. Escuchar esa voz en la agonía de la pasión sería un sueño hecho realidad.

Agonizantes momentos después, Yunho pregunto: –¿Cuál es tu pregunta?–

–¿Sabes que de acuerdo con la costumbre Escandinava, los hombres y las mujeres que se reúnen bajo el muérdago están obligados a besarse?– Jaejoong se inclinó hacia abajo y puso las manos en la parte de atrás del sofá detrás de la cabeza de Yunho –.En la época de Navidad, cualquier persona de pie bajo una bola de muérdago no se puede negar a ser besada. Este beso podría significar un romance profundo o una duradera amistad y buena voluntad. Por lo tanto, si dos personas intercambian un beso bajo el muérdago, es interpretado como una promesa de matrimonio, así como una predicción de felicidad y larga vida.–

Los labios de Yunho se torcieron en una sonrisa. –Tres problemas con eso, Jaejoong; uno, ya no es Navidad. Dos, yo no soy escandinavo, y tres, yo no veo el muérdago.–

–No– dijo Jaejoong y movió su cara cerca de Yunho hasta que sus labios casi se tocaron –.Pero siempre se puede pretender.–

Yunho miro los labios de Jaejoong y luego miro a sus ojos de nuevo. –Yo no tengo una imaginación muy buena.–

–Eso no es lo que he oído– dijo Jaejoong suavemente.

–Ah, ¿sí? ¿Y qué has oído?–

–Bueno, he oído que tú podrías ser capaz de ayudarme con mi fantasía de Año Nuevo.–
Yunho volvió a sonreír. –¿Cuál podría ser esa fantasía?

–He decidido que mi culo sea palmeado antes de que termine la noche.– Jaejoong sabía que sus palabras eran directas, pero el brillo en los ojos cobrizos de Yunho le dijo que su mensaje había sido recibido alto y claro.

La idea de lo que Yunho podía hacer hizo hormiguear el culo de Jaejoong. La imaginación de Yunho no podía ser muy buena, pero la de Jaejoong rodo por delante de él a puro vapor. Se imaginaba el peso de la mano de Yunho en su culo.

–Esa es una clara fantasía– dijo Yunho –.Y tú crees ¿qué te puedo ayudar ahí?–
Jaejoong asintió con la cabeza, cayó de rodillas entre las piernas de Yunho, se acercó y le agarro la mano. –Oh, sí.– Él froto el pulgar lentamente sobre la palma de Yunho –.Tus manos son perfectas, tan anchas, grandes y fuertes. No tengo ninguna duda de que podrían enrojecer mi culo exquisitamente.–

Jaejoong no se perdió la respuesta de Yunho a sus palabras. La gran tienda de campaña formándose en los pantalones del hombre causo un gemido de Jaejoong. Sus dedos picaban con la necesidad de alcanzarlo y tocarlo.

Levanto la mirada hacia Yunho, consciente de las ardientes llamas de fuego en sus ojos. –Estoy seguro de que hay unas pocas fantasías de Año Nuevo con las que podría ayudarte… señor.–

En el momento en que él dijo, señor, Jaejoong sabía que lo tenía.

Los ojos de Yunho se oscurecieron a marrón oscuro. Sus fosas nasales se ensancharon, su respiración aumento, y el pequeño pulso al lado de su garganta palpito. –Yo puedo tener muérdago en mi apartamento.–

–Muéstrame el camino, por favor.– Jaejoong sonrió, se puso de pie y dio un paso atrás, de modo que Yunho se pudiera parar.

Elevándose en toda su estatura, Jaejoong levanto la vista y se dio cuenta de que había subestimado la altura de Yunho por varias pulgadas. Los ojos de Jaejoong estaban al nivel del grueso, musculoso pecho de Yunho.

–Oh, eres alto– susurro Jaejoong.

–¿Significa eso que quieres cambiar de opinión?–

–¡Diablos no!– Jaejoong se dio la vuelta y se dirigió hacia la puerta. Un momento más tarde, sintió un fuerte golpe en el culo.

Impresionado, Jaejoong grito y se volvió a mirar a Yunho, sorprendido al ver una mirada severa en su rostro.

–Blasfemar no está permitido, Jaejoong.–

–¿Qué, no maldecir? ¿En serio?– Abrió la boca para poner a Yunho en su lugar, pero la ceja levantada del hombre le dio que pensar –.Está bien, no maldecir, puedo hacer eso... por ahora.–

Siguiendo a Yunho a través del cuarto, Jaejoong le dio a Junsu un saludo y una amplia sonrisa.

Reconoció la mirada de preocupación en el rostro de Junsu, pero no había nada que pudiera hacer al respecto ahora.

Junsu nunca había entendido la necesidad de Jaejoong por una palmada en el juego sexual, y Jaejoong dudaba de que su amigo lo hiciera jamás. Junsu y Yoochun practicaban el amor vainilla en su relación, y mientras Jaejoong nunca había estado al tanto de sus interludios sexuales, se imaginó que su idea de juego previo consistía en Junsu bajándose los pantalones del pijama y agachándose.

Jaejoong, por otro lado, quería más. Le gustaba ser nalgueado, vivía para dar sexo oral, y ser follado por un compañero grande y fuerte era su idea del cielo. Él incluso tenía una caja en su casa con unos cuantos juguetes. Nada salvaje, pero juguetes no obstante.

–Así que ¿Qué tan lejos está tu casa?– Jaejoong pregunto mientras Yunho destrababa la puerta del coche, la abrió, y la mantenía abierta para él. Jaejoong sonrió y subió dentro. Yunho cerró la puerta y camino alrededor al lado del conductor, mientras que Jaejoong se abrocho el cinturón de seguridad.

Yunho encendió el coche, mezclándose en el tráfico y se dirigió hacía su condominio. –No muy lejos, tal vez diez minutos.–

–Perfecto– dijo Jaejoong –.Eso me da el tiempo justo.–

–Tiempo para qu-oh ¡Dios!–

Un gemido salió de los labios de Yunho cuando Jaejoong se inclinó, desabrocho sus pantalones y saco su polla antes de que terminara la pregunta. Segundos más tarde, Jaejoong envolvió sus labios alrededor de la erección de Yunho. Maldita sea, si Jaejoong pudiera, estaría gritando ahora mismo.

Las gotas de líquido pre-seminal que salieron de la cabeza de la polla de Yunho, se deslizaron contra la lengua de Jaejoong, y explotaron sobre sus papilas gustativas. Yunho sabía delicioso.

Jaejoong utilizo su lengua para lamer la cabeza, empujando hacia abajo en contra de la pequeña ranura en la parte superior. Quería más, y le gustaba dar sexo oral, pero algo acerca de esto se sintió mucho mejor. Tal vez fue la anticipación de lo que estaba por venir.

En cualquier caso, chupar la polla de Yunho hizo que la sangre de Jaejoong corriera.
Jaejoong extendió grande su boca para ajustar la enorme polla de Yunho en su boca. Usando los labios para apretar alrededor de su circunferencia, empujó la cabeza de la polla de Yunho contra el techo de su boca. No podía esperar a sentir a ese chico malo golpear en él.

–¡Jaejoong!– Yunho gruño –.Me voy a correr si sigues haciendo eso.–
Jaejoong levanto la cabeza y la polla de Yunho cayo de su boca con un chasquido fuerte.

Mirando hacia arriba, dijo –Entonces córrete ya, yo no tengo ninguna duda de que puedes levantarla de nuevo.–

Los ojos de Yunho se abrieron y él respiro hondo antes de agarrar el pelo de Jaejoong y empujar su cabeza hacía su polla de nuevo.

Jaejoong envolvió sus labios alrededor del eje de Yunho y pasó su lengua a lo largo, tragando todo lo que pudo. Movió la boca hacía arriba y hacia abajo en un movimiento rápido y llevo la mano para acariciar la parte inferior del saco de Yunho.

Cuanto más trabajaba, más fuerte el agarre de Yunho en su pelo. Por instinto, Jaejoong dejo que sus dientes rozaran los costados de la polla dura en su boca. Él oyó un gruñido y luego Yunho disparo un chorro de crema caliente en su boca.

Jaejoong trago y utilizo su lengua para lamer hasta la última gota de la semilla blanca nacarada, incluyendo algunas gotas que cayeron sobre las bolas de Yunho.

Yunho se apodero de pelo de Jaejoong y levanto su cabeza.

Cuando sus ojos se encontraron, los de Yunho se nublaron y una expresión de aturdimiento ocultaba su rostro. Él lo soltó e hizo un gesto hacía la polla colgando de sus pantalones. –Estamos casi allí, Jaejoong.–

Jaejoong dio un beso pequeño en la parte superior del pene agotado de Yunho, lo metió de nuevo en los pantalones y cerro la cremallera. –Adiós, te veré pronto.– Él se rio y palmeo la entrepierna de Yunho.

Jaejoong se sentó, se recostó en el asiento y sonrió. A juzgar por la sorprendida expresión en el rostro de Yunho, le había gustado la técnica de mamadas de Jaejoong. Estirándose abajo, se froto la mano contra su propia dura, dolorida polla.

–¡No hagas eso!– Yunho dijo con severidad.

Los ojos de Jaejoong se abrieron como platos. –.¿Qué?–

–Eso es mío ahora, es mío para jugar y disfrutar. Tienes la oportunidad de jugar con él solo cuando yo lo diga. Si tienes que correrte, lo harás cuando te lo diga. De lo contrario, mantén tus manos fuera.–

–¡No hablas en serio!– Jaejoong chillo y su mano voló hacia adelante para evitar que su cuerpo se golpease contra el tablero cuando Yunho paro el coche y clavo los frenos.

Yunho se dio la vuelta y lo miro. –Toma tu decisión ahora. Has dicho que has oído hablar de mí, así que sabes lo que quiero. O aceptas que tu cuerpo me pertenece a mí y seguimos a mi apartamento o no lo hacemos. En ese caso, vamos a considerar este un agradable viaje a través de la ciudad y te llevo de vuelta a la fiesta.

Aturdido, Jaejoong sintió su boca caer abierta. ¿Era el hombre serio? Él pensó que esto sería una cosa de una sola vez, tal vez un par de veces a lo sumo. –¿Puedo hacer algunas preguntas antes de tomar una decisión?–

–No espero nada menos.–

–Esto no es una cosa de una vez ¿verdad?–

Yunho negó con la cabeza. –No. Si quieres una jodida rápida, yo no soy el hombre para eso. Te llevaré de vuelta a la fiesta y puedes encontrar a alguien más para llevar a casa y pasar la noche.–

Yunho dio la vuelta al auto y Jaejoong se acercó y le agarro brazo.

El corazón le latía a mil por hora y trato de recoger sus pensamientos caóticos. –Por favor, espera un minuto. Quiero entender. Tengo que saber lo que quieres de mí. Dímelo en un lenguaje sencillo.–

–Tú me perteneces a mí, haces lo que digo, cuando lo digo. Desobedéceme y voy a enrojecer ese pequeño culo sexy tuyo. Compláceme, y voy a enrojecer ese pequeño culo sexy tuyo.–

–¿Cuál es la diferencia?– Jaejoong le pregunto, confundido.

–La diferencia es que si me complaces, voy a dejar que te corras después de palmear tu culo. Si no lo haces, no lo haré. Y no se te permitirá correrte sin mi permiso.–

–¿En absoluto? ¿Qué pasa con la ducha o la primera hora de la mañana? ¿Qué si yo no te veo por días? ¿En realidad esperas que no me masturbe?– Jaejoong sacudió la cabeza, alzando la voz. Una parte de él se sentía indignada, otra parte muy excitada ante la idea de someterse a Yunho. La idea de estar bajo el control del hombre hizo que al cuerpo de Jaejoong temblar.

–Sí, espero que no te masturbes– dijo Yunho –.Si necesitas ayuda, vienes a mí por ello. Si me entero de que te masturbaste sin mi permiso o si vas a cualquier otra persona, se acabó. Es tan simple como eso.–

–¿Y qué puedo hacer para salir de esta... tortura?–

–A mí.–

–Y eso ¿qué significa?– Jaejoong le pregunto –.Claro, tú eres la cosa más caliente que he visto en años, pero hay otros chicos por ahí. ¿Por qué acudiría a ti y dejaría que me digas qué hacer o cuándo puedo masturbarme? ¿Qué te hace tan especial?–

–Tú me necesitas lo sepas o no. Puedo palmear ese culo y darte lo que necesitas. Estaré allí para cuidar de ti, asegurarme de que tienes todo lo que necesitas, sexualmente o de otra manera.–

¡Vaya! Nadie le había ofrecido cuidar de él, al menos no en una manera sexual.

Eso era un poco, no, muy poco común. No estaba seguro de que hacer con ello.

–Yunho, yo no sé qué decir. Quiero decir...–

–¿Es esto algo con lo que tú puedes vivir, o no?–

–Honestamente, no sé. Quiero decir en este momento puedo decir que sí, porque quiero llevarte a casa y joder tu cerebro fuera, pero a la luz del día, solo no lo sé. Nunca he tenido que responder a nadie antes y no estoy seguro de que sería bueno en eso.–

Una sonrisa se dibujó en los labios de Yunho. –No te preocupes, cariño, no es algo que ocurre durante la noche. Tomará tiempo y paciencia por parte de ambos antes de que estés bien entrenado.–

–¿Entrenado? – Jaejoong chillo –.¿Qué quieres decir con entrenado?– Visiones de collares de perro y comiendo de un plato en el suelo, pasaron por su cabeza.

Mientras que a él no le importaba ser sumiso para su compañero, él no estaba en eso.

–No se puede esperar que entiendas mis deseos y necesidades durante la noche. Lleva su tiempo. Estoy seguro de que cometerás errores aquí y allá, pero tú eres muy inteligente y con ganas de agradar. No tengo ninguna duda que lo comprenderás muy pronto.–

–¿Podemos tomar las cosas con calma?– Jaejoong le pregunto.

Estaba lo suficientemente intrigado para querer tratar las cosas que Yunho describía, pero indeciso como para no querer saltar en esto con ambos pies.

–No tengo ningún problema con tomar las cosas con calma, Jaejoong, pero requiero una promesa de ti antes de estar acuerdo.–

–Está bien.–

–Insisto en la monogamia. Me niego a compartir. Si eso no es algo en lo que puedes estar de acuerdo, esto termina ahora.–

Jaejoong sonrió. –La monogamia me suena muy bien.– Metió la mano en bolsillo trasero del pantalón, saco su billetera y le entrego un pedazo de papel a Yunho –.Me hago la prueba cada seis meses porque yo trabajo en un hospital. Yo no he estado involucrado con nadie en más de un año, y me he hecho la prueba dos veces.–

Yunho asintió con la cabeza. –Aguarda hasta que lleguemos a casa. Tengo uno también y estaré feliz de mostrártelo. Pero he estado involucrado en el último año. Terminó hace ocho meses. Mis dos pruebas desde entonces salieron limpias.–

–Lo has estado...– Jaejoong trago sus palabras. No era su asunto con quién Yunho estuvo involucrado o por qué ya no estaban involucrados. Si Yunho quería que él supiera, él le diría.

–Su nombre era Sungmin– dijo Yunho, fijando sus ojos en el parabrisas –.Estuvimos juntos durante dos años hasta que decidió que lo que teníamos no era lo que él quería. Él se va a casar el mes que viene.–

–¿Casarse con una mujer?–

–Sí, su novia-a-ser es la hija del director general de las Industrias Kindle. Recibí una invitación, pero decidí que no sería apropiado para mí asistir.–

–Oh– dijo Jaejoong y se preguntó si Yunho aún mantenía sentimientos por su ex-amante. Él no quería ser el rebote de alguien.

Por mucho que Yunho le interesaba, ese tipo de relaciones nunca funcionaban a largo plazo.

Yunho miro a Jaejoong por el rabillo de su ojo. –Por supuesto, si te tengo en mi brazo, yo podría reconsiderar asistir.–

–¿Yo? ¿Por qué?–

–Me preocupaba por Sungmin, no me malinterpretes, pero yo no estaba enamorado de él. Definitivamente había algo que faltaba en nuestra relación. Cuando se rompió, yo no estaba tan molesto. Sungmin, sin embargo, ha decidido decirle a todos lo mucho que me devasto. No me importaría ponerlo en su lugar.–

Las cejas de Jaejoong se unieron en un ceño fruncido. –¿Y por qué teniéndome a mi asistiendo contigo importaría?–

Yunho se rio entre dientes. –Bebé, si no conoces tu atractivo, debes ser ciego.–

–¿Es por eso que decidiste llevarme a casa?– Jaejoong le pregunto, indignado. Cruzo los brazos sobre su pecho y miro a Yunho –.¿Así puedes empujarme en la cara de tu amante?–

–Ex-amante, Jaejoong, y no, no es por eso que decidí llevarte a casa. Te voy a llevar a casa, así puedo palmear ese pequeño culo tuyo como sobradamente mereces. Mostrarte sería un bono.–

Jaejoong apoyo la cabeza contra la ventana y observo las calles de la ciudad volando.

Confundido por la conversación con Yunho, él se preguntó si debió haber seguido el consejo de Junsu y hacer una jugada por Heechul.

–Aquí estamos– dijo Yunho, deteniéndose en el camino de entrada de una casa simple de piedra rojiza.

Jaejoong levanto la cabeza y miro la casa. Él nunca habría adivinado que Yunho vivía en un lugar que parecía un quebrado dúplex. El hombre no parecía el tipo. La piedra rojiza gritaba minivans y caniches, no chicos sexis a los que les gusta dominar. No encajaba, y ¿no había dicho él algo sobre un condominio? Bajándose del coche, Jae cerró la puerta y salió a la acera. Él miro hacía el edificio de ladrillo de tres pisos. Él no tenía previsto esto.

–¿Vas a venir?–

Jaejoong se volvió, sorprendido al ver a Yunho en medio de la calle. Él miro hacia atrás a la casa de piedra rojiza. –¿No es esa tu casa?–

–¿Ese lugar? Dios, no, yo vivo aquí.– Yunho señalo un alto edificio de almacén en frente –.Yo le pago a la señora Park para aparcar en su camino de entrada. Ella no tiene un coche y mi lugar no cuenta con estacionamiento.–

Aliviado, Jaejoong siguió a Yunho cruzando la calle al edificio de almacenes. La idea de minivans y caniches le ponía los pelos de punta. Jaejoong era lo suficientemente honesto consigo mismo para saber que no era el tipo de habitante de los suburbios. Reuniones y comidas comunales de la PTA♦ no eran para él.

Jaejoong siguió a Yunho dentro del edificio y en un ascensor. La puertas se cerraron, Yunho apretó un botón en el suelo y se volvió hacía él. Jaejoong trago el nudo en su garganta, incapaz de hacer caso omiso de la mirada salvaje en la cara de Yunho.

Un pequeño grito salió de sus labios cuando Yunho llegó hasta él y lo empujo contra la pared del ascensor. Sus labios bajaron y reclamaron los de Jaejoong, sus manos inmovilizando su cabeza.

Cuando la lengua de Yunho toco la suya, un calor rompió a través de él.

Los labios de Yunho eran duros y minuciosos, sus manos ásperas y exigentes mientras exploraban los huecos de la espalda de Jaejoong. El corazón de Jaejoong latía con fuerza en su pecho. Nunca lo habían besado así. Yunho no se limitaba a besarlo, el hombre estaba replanteando su reclamo, y Jaejoong no podía hacer nada para detenerlo.

–Tu culo va a ser tan hermoso cuando yo haya terminado con él– Yunho susurro contra su cuello.

En una nube de deseo, Jaejoong arqueo su cuello hacía atrás para dar un mejor acceso.

Yunho mordió en su cuello y mordisqueo su oreja, enviando el corazón de Jaejoong en salvajes palpaciones.

–Yunho– se quejó. Maldita sea, quería a este hombre, lo quería demasiado. Sus manos se movieron a la camisa dentro del pantalón de algodón de Yunho. La jalo hasta que sintió carne desnuda en contra de sus exploradores dedos, a continuación, se inclinó hacia adelante y tomo uno de los pezones marrones de Yunho en la boca. Apretando los labios a su alrededor, lo chupo en una pequeña protuberancia dura.

–Oh, eso es bueno, bebé.– Yunho se quejó y retorció los dedos en el pelo de Jaejoong, con la cabeza fuertemente contra su pecho. Un pequeño ding hizo eco en el ascensor –.Este es mi piso.–

Con las rodillas débiles, Jaejoong siguió a Yunho fuera del ascensor y dentro de una pequeña entrada con un conjunto de puertas dobles. Yunho las abrió, empujo la puerta abierta y agarro el brazo de Jaejoong, tirando de él antes de cerrar la puerta.

Jaejoong miro a su alrededor. Ahora bien, este condominio tipo almacén me gusta más. Desde donde estaba, podía ver la hundida sala de estar con un techo de dos pisos.

Un sofá de cuero negro masivo colocado frente a una gran chimenea con ventanas de piso a techo detrás de él. A un lado, Jaejoong vio una alcoba donde se encontraba una cocina gourmet y sala comedor.

A la izquierda, un conjunto de escaleras de madera llevaban a un dormitorio tipo loft. Colorido arte adornaba las paredes, jarrones de flores frescas se asentaban en aparadores, y los libros y esculturas llenaban la estantería junto a una pared. –¿Te gusta?–

Jaejoong se volvió para mirar a Yunho, tenía las manos metidas en los bolsillos y parecía vacilante como si estuviera esperando por su aprobación.

–Es perfecto.–

–Bueno, me alegro de que te guste– dijo con una sonrisa –.Compré la construcción hace unos años y convertí los dos pisos superiores en un condominio. Yo alquilé los pisos inferiores para negocios y restaurantes. Mi oficina está en el tercer piso, justo debajo de nosotros.–

Los ojos de Jaejoong se abrieron como platos. –¿Eres dueño de este edificio? ¿Qué haces para vivir?–

–Soy un arquitecto especializado en la recuperación, reparación y reconstrucción de viejos edificios abandonados. Este fue uno de mis primeros proyectos.–

El orgullo en la voz de Yunho toco el corazón de Jaejoong. El hombre, obviamente, trabajaba duro para ganarse la vida, pero más que eso, parecía amar su vocación.

Jaejoong deseo poder decir lo mismo. Su propio trabajo como empleado médico de registros en el hospital local pagaba las cuentas, pero lo odiaba. Él preferiría hacer algo que le encantara, como por ejemplo escribir un libro erótico de cómo dar una mamada perfecta. Pero, bueno, un hombre tenía que comer.

–Es muy bonito, Yunho. Has hecho un excelente trabajo aquí.– Jaejoong resoplo una carcajada –.Tengo que decir que cuando nos detuvimos en el camino de entrada de la casa de piedra rojiza, estaba preocupado. Yo no hago de habitante de los suburbios muy bien.–

Las cejas de Yunho se juntaron. –¿Habitante de los suburbios?–

–Minivans y caniches, comidas y reuniones de la PTA, y cercas de madera pintadas de blanco me dan náuseas.– Jaejoong sintió el aumento de calor en sus mejillas. Esperaba que Yunho no estuviera en ese tipo de cosas.

–¡Gracias a Dios!– Yunho dijo y agarro a Jaejoong por los brazos, tirando de él en un abrazo –.No me malinterpretes. Me encantan los niños y disfrutar de mis sobrinas y sobrinos, pero yo no hago pañales y alimentación tarde en la noche. Yo prefiero mucho más que mi bebé se parezca a ti.–

Jaejoong inclino la cabeza hacia atrás y miro a los ojos de Yunho.

–Tal vez, pero tengo que advertirte, soy un bebé de alto mantenimiento. Que necesita mucha atención, un montón de regalos, y mucho sexo.–

Yunho sonrió. –¿Por qué crees que vivo en el mismo edificio en el que trabajo? Almuerzos largos, llegando a casa temprano, y como yo soy el jefe, es fácil tomar un día libre si mi bebé necesita un poco de atención especial.–

–Oh, yo necesito mucha atención muy especial– dijo Jaejoong con una sonrisa.

–Esa es otra razón por la que trabajo y vivo en el mismo lugar. Si me necesitas, puedo correr escaleras arriba y palmear ese culo pequeño y dulce. Yo no estoy a más que una llamada telefónica de distancia.–

Jaejoong se echó a reír. –Para ti, tal vez, pero yo vivo cruzando la ciudad. Tomaría veinte minutos para llegar a mí si te llamo.–

–Por el momento, pero eso podría cambiar en el futuro.– Yunho busco detrás de Jaejoong, agarro su culo, y le dio un buen apretón –.Ahora ¿no tengo una disciplina que administrar?–

Jaejoong cerró los ojos y se inclinó hacia Yunho. Él sentía la dura erección de Yunho presionando contra su abdomen. Apretando sus manos en la tela de la camiseta de Yunho, trato de evitar desfallecer.

¡El hombre estaba tan caliente!

–La disciplina es buena.– Jaejoong gimió y abrió los ojos, implorando a Yunho que impartiera su castigo –.Yo he sido un niño muy malo.–

–¿Lo eres ahora?– Yunho frunció el ceño –.¿Qué tan malo eres?–

–Tan malo como tú quieras que yo sea.–

–Entonces ven conmigo, mi pequeño amor, y ve lo que tengo arriba.– Yunho tomo la mano de Jaejoong y tiro de él escaleras arriba –.No tengo ninguna duda que te gustará mi cuarto de juegos.–

Sala de juegos... ¿Yunho tenía una sala de juegos? Jaejoong llego a la cima de las escaleras y miro de izquierda a derecha para localizarla. Una cama enorme, cubierta con un edredón negro, se asentaba en el centro de la habitación en contra de una pared del fondo. Mesitas de noche negras puestas en ambos lados de la cama.

Otra pared contenía una cómoda y un espejo de cuerpo entero.

Una puerta abierta en la misma pared llevaba al baño más grande del mundo. Al lado de Jaejoong, en el borde de las escaleras, había una larga barandilla sólida, que corría a lo largo de la habitación.

Jaejoong miro hacia abajo en la sala de estar. Desde donde estaba, él asumió la habitación estaba por encima de la cocina y el comedor.

Le gustaba la abierta amplitud de la habitación, y tuvo que admitirlo, Yunho hizo un excelente trabajo en el diseño de la misma.

Sin embargo, la fila de estantes altos a lo largo del tercer muro intrigaba más a Jaejoong. Especialmente cuando Yunho se acercó a uno de ellos, retirando un libro encuadernado en cuero rojo, y una de las estanterías se abrió para revelar un cuarto oculto detrás de la pared.

–¿Vienes?– Pregunto Yunho entrando en la habitación.

Jaejoong gimió y se reajusto la polla dura en sus pantalones.

–Dios, eso espero.–

Siguió a Yunho en el cuarto, y se detuvo bruscamente. Este tenía que ser el Taj Mahal de las salas de juego. Una gran cama cubierta en sabanas de seda negra colocada en el centro de la habitación. A lo largo de una pared colgaban todas las paletas, flogger y látigos que Jaejoong podía imaginar.

Otra pared contenía una serie de estantes con libros y cestas llenas con juguetes.

–¿Te gusta?–

Jaejoong se dirigió a Yunho con la boca abierta. –Es... bueno... en realidad es algo.– No podía encontrar las palabras adecuadas para una sala dedicada estrictamente para el juego sexual, y ahora sabía que había caído realmente enamorado.

–Te voy a ensenar todo– dijo Yunho y Jaejoong lo llevo en una gira –.Tuve la habitación construida a la medida hace seis meses.–

–¿Hace seis meses? Entonces Sungmin nunca...–

–No– dijo Yunho con un movimiento de cabeza –.Yo construí esta habitación después de que Sungmin se fue. Él no era, bueno, no le gustaba esa parte de nuestra relación, así que lo hice sin él. Cuando se fue, decidí que no iba a privarme de nuevo. Sungmin no entendía mi deseo, mi necesidad de dominar.–

–¿Y tú crees que yo lo hago?– Jaejoong le pregunto esperanzado.

–No tengo ninguna duda de que lo entiendes. Es por eso que estamos aquí. No he traído a nadie a esta habitación desde que la construyeron. Esperé por la persona adecuada para compartirlo, alguien a quien le agrade el trabajo que puse en ella.–

Bueno... ¡Infierno! ¿Qué se suponía que iba a decir a eso? Tenía el estómago retorcido en tantos nudos, que se preguntaba cuál era el camino hacia arriba. No solo Yunho era guapísimo, sino que él parecía estar en el mismo tipo de estilo de vida que Jaejoong amaba.

Combina eso con el genio de la arquitectura de Yunho y la sala de juegos oculta con juguetes, y Jaejoong estaba a punto de declarar su devoción eterna. Esto parecía demasiado perfecto, y se preguntó cuándo caería el otro zapato.

–Como puedes ver– dijo Yunho, señalando a la pared –esto contiene todas mis paletas, floggers y similares.–

Jaejoong asintió con la cabeza.

–Por aquí, tengo mis otros juguetes. Cada canasta tiene un tipo diferente.– Yunho saco varias canastas –.Tapones anales de diferentes tamaños, anillos de polla, restricciones, ball gags♦. Tengo una gran variedad de juguetes para cualquier disciplina que tú podrías querer.–

Los ojos de Jaejoong se agrandaron con cada canasta que Yunho sacaba de las estanterías. Estaba parado en una sala de juegos totalmente equipada con un hombre que quería disciplinarlo.

¿Cómo podía ser mejor?

–Cuando construí esta habitación, la hicieron a prueba de sonido. Siéntete libre de hacer todo el ruido que quieras, porque nadie va a escuchar tus gritos.–

Bueno, eso podría mejorarlo. Estaba casi seguro de que había caído enamorado. Pero la prueba definitiva de eso se encontraba en lo bien que Yunho podía disciplinarlo.

–Yunho, yo...– Las palabras de Jaejoong se apagaron cuando Yunho lo alcanzo, puso una mano sobre su boca, y meneo la cabeza.

–En el resto de la casa, o cuando estamos fuera, incluso cuando estamos haciendo el amor, tú me puedes llamar Yunho, pero cuando estamos en esta sala solo se te permite dirigirte a mí como maestro.– Con seriedad, añadió –¿Queda claro?–

Jaejoong hizo una breve pausa y luego asintió.

–Ahora, quítate la ropa, mi pequeño amor. Es hora de ver como tomas tu castigo.– Yunho dejo caer la mano de la boca de Jaejoong y dio un paso atrás. Jaejoong se desnudó mientras que Yunho observaba con los brazos cruzados sobre el pecho. Esto lo desconcertó.

Doblo la ropa, la puso en un banco junto a la pared, y luego se acercó a Yunho y se puso delante de él. Mariposas revoloteaban en su estómago, cuando Yunho le rodeo de una manera apreciativa.

Un toque aquí, un toque allá, una caricia suave por el culo, un lento tirón en su polla dura, un pequeño pellizco a su pezón, y Jaejoong jadeaba alineándose como un perro cansado para cuando Yunho completo el círculo completo. Si Yunho no hacía un movimiento pronto, Jaejoong tendría que atacarlo.

–Tienes muy buena forma, Jaejoong.– Yunho tomo su mano y tiro de él hacía la cama –.Creo que te ves delicioso en esta posición. Pero primero, quiero enrojecer ese culo tuyo un poco.–

¡Oh infierno sí!

Cuando Yunho se sentó en el borde de la cama e hizo un gesto a su regazo, Jaejoong se dejó caer sobre sus piernas. Su corazón dio un vuelco en el pecho, cuando la gran mano de Yunho acaricio sus nalgas y paso los dedos entre ellas para rozar su ansioso agujero.

Él rezo que el pre-semen saliendo de su dura polla no goteara sobre todos los pantalones de Yunho, pero sabía que lo hizo en el momento en que la primer nalgada cayo por primera vez en su culo.

Yunho sabía instintivamente la cantidad de presión que poner en su balanceo para hacer retorcer a Jaejoong.

–Tienes un pequeño culo perfecto.– Yunho palmeo su culo una y otra vez hasta que Jaejoong sintió un fuego al rojo vivo repartiéndose en sus mejillas –.Solo mira qué bonito estás, todo lindo y rojo con solo un toque de mi huella. Tu culo se hizo para las nalgadas, Jaejoong, y eso me agrada.–

Los elogios de Yunho hincharon el corazón de Jaejoong de orgullo y alegría. Dejo que su cabeza colgara hacía abajo para cubrir las lágrimas en los ojos. Nadie había estado nunca contento de que le gustaran las nalgadas antes.

–Más, por favor, maestro.– Jaejoong se retorcía en el regazo de Yunho. Con su polla atrapada entre los muslos de Yunho, cada vez que le daba una palmada, esta empujaba la erección de Jaejoong hacía abajo, aumentando su excitación hasta que pensó que iba a perder su mente.

Jaejoong gimió. –Yunh... Maestro, por favor... no puedo... me voy a...–

–No hasta que yo lo diga. ¿Está claro? Tu cuerpo me pertenece y no te correrás a menos que yo lo diga.– Su voz sonaba áspera y suave al mismo tiempo. –Ahora, ve a la estantería y tráeme el tapón de tu elección y un poco de lubricante.–

Con la ayuda de Yunho, Jaejoong se levantó con las piernas temblorosas. Su polla le dolía y le preocupaba que estallara si la tocaba. Jaejoong se acercó a la estantería y eligió un tapón anal de tamaño mediano y una botella de lubricante.

–Una buena opción, Jaejoong.– Yunho tomo el tapón y la botella de lubricante de él. –Recuéstate para que pueda poner esto dentro.–

El corazón de Jaejoong salto en su garganta mientras yacía sobre las piernas de Yunho de nuevo. Había utilizado un tapón antes, por lo general el tiempo suficiente para correrse, pero nunca por una cantidad de tiempo. Sabía por la sonrisa en el rostro de Yunho que estaba a punto de ser atormentado por el juguete.

Los hábiles dedos de Yunho se movían entre las mejillas de su culo, y Jaejoong no pudo contener el largo gemido pasando sus labios.

Maravilloso. Delicioso. Aturdido. Jaejoong no quería que terminara.

Yunho podía hacer lo que quería a su cuerpo después de esto.

Yunho inserto dos dedos en el culo de Jae y los movió dentro y fuera. Con cada golpe, Jaejoong gritaba, y cada vez que Yunho sacaba los dedos, Jaejoong gemía Sin sentido con éxtasis, él no sabía lo que se sentía mejor, cuando él los empujaba o tiraba de ellos hacía fuera.

Cada movimiento era alucinante.

–Un momento, mi pequeño amor, es hora del tapón, y luego vamos a seguir adelante con el resto de tu disciplina.– Yunho saco sus dedos del culo de Jaejoong, provocando una nueva protesta de Jaejoong.

Sus manos apoyadas en las piernas de Yunho y contuvo la respiración cuando Yunho inserto el tapón lubricado. Jaejoong solo sintió la más mínima quemadura antes de que Yunho empujara el tapón todo el camino dentro.

–Oh, eso es bueno. Voy a tener que usar algo como esto más a menudo.– Yunho movió alrededor el tapón, empujando y tirando de él dentro y fuera. Jaejoong chillo cuando el peso de la mano de Yunho cayó sobre su culo y empujo el tapón más profundo.

Yunho palmeo el culo de Jaejoong varias veces más, extrayendo un largo gemido de sus labios. No sabía cuánto más podría tomar.

Sintió un cosquilleo en la base de su espina dorsal, extendiéndose hacía el exterior y que anunciaba su inminente clímax.

–Maestro... no puedo...–

–Ssshhh, mi pequeño amor, lo sé.– Yunho canto y acaricio el ardiente culo de Jaejoong –.Vamos, levántate. Tu culo está lindo y rojo ahora. Quiero ver cómo te ves cuando estés expuesto para mi placer.–

¿Expuesto para su placer? Jaejoong se puso de pie con las piernas temblorosas y preguntándose qué demonios quería decir Yunho con ese comentario. Sin esperar que se lo diga, él siguió a Yunho a un lado de la habitación y lo vio extender la mano y agarrar una cadena que colgaba del techo. De repente, Jaejoong se dio cuenta de lo que Yunho estaba a punto de hacer.

Su aliento se atrapo en su garganta y su corazón latía rápidamente. Miro la larga cadena que colgaba del techo. Una larga cadena de fuertes vínculos dividida en dos cadenas separadas alrededor de la mitad hacía abajo. Puños revestidos de fieltro, colgaban al final.

–¿Jaejoong?–

Jaejoong saco la mirada de las cadenas y miro a Yunho. Él reconoció la pregunta en los ojos de su amante. Jaejoong respiro hondo, se adelantó y levanto las manos sobre su cabeza. Mientras Yunho abrochaba cada esposa alrededor de cada muñeca, Jaejoong rezaba para no haber cometido un error.

Ahora Yunho podía hacer lo que deseara y Jaejoong no podía alejarse. La habitación estaba insonorizada, nadie le oiría gritar o llorar en busca de ayuda. Él esperaba que no se hubiera equivocado colocando su confianza en el hombre.

Una vez que las esposas estaban abrochadas, Yunho agarro a Jaejoong por el pelo en su nuca y tiro su cabeza hacía atrás. Su mirada sincera y llena de asombro, miro a Jaejoong. –No voy a olvidar la confianza que me estás dando. Sé que tomo mucho valor hacer esto ya que apenas me conoces, y no voy a defraudarte. Ahora, dame tu palabra de seguridad.–

–¿Palabra de seguridad? ¿Qué tal Jiji?–

–Está bien. Si algo llega a ser demasiado o te sientes incomodo, todo lo que tienes que hacer es decir Jiji y me detendré. ¿Entendido?–

Jaejoong asintió con la cabeza.

–Has sido un niño muy bueno y creo que te mereces una recompensa.– Yunho cayó de rodillas y tomo la polla dura de Jaejoong en su boca. La cabeza de Jaejoong cayo hacía atrás y gimió. Oh, ¡maldita sea! No se dio cuenta cuan cerca del borde estaba hasta que Yunho se tragó su polla y movió su lengua por la pequeña abertura en la parte superior. Sus piernas temblaban más duro que antes, de hecho, eran tan inestables, que estaba agradecido por los puños sujetando su peso corporal. Jaejoong envolvió con sus manos alrededor de las cadenas, empujando más su polla en la boca de Yunho, y exploto, llenando la boca de Yunho con su liberación Yunho era tan bueno para dar una mamada como Jaejoong. Él lamio hasta la última gota de semen que se derramo de la polla de Jaejoong. Por último, Yunho se paró y se inclinó para cepillar un mechón de pelo de la frente sudorosa de Jaejoong. –Lo hiciste muy bien, mi pequeño amor.–

Jadeando sin aliento, Jaejoong pregunto qué más tenía que hacer para ser el benefactor de la alabanza de Yunho. Se sentía bien, se sentía maravilloso. Su corazón floreció y su cuerpo hambriento de más. De repente, él quería todo lo que Yunho pudiera servir.

–Maestro– murmuro Jaejoong y froto su cara en la mano de Yunho.

–Tan pequeño y hermoso, amor.– Yunho susurro y se inclinó para besar los labios de Jaejoong. Suave y agradable, era como si Yunho buscara algo más ahora. La pregunta de Jaejoong fue contestada cuando Yunho se inclinó hacia atrás con una amplia sonrisa en su rostro –.¿Listo para más?–

Jaejoong asintió con la cabeza. –Si, por favor.–

Yunho miro a Jaejoong por un momento y asintió con la cabeza.

Dejo caer la mano de la cara de Jaejoong, dio la vuelta detrás él, y arrastro su mano a través del culo rojo de Jaejoong, dándole una pequeña palmada antes de que él se acercara a la pared.

Jaejoong le miraba con el rabillo del ojo cuando Yunho saco algo misterioso de un gancho. Sus manos se apoderaron de las cadenas más duro cuando Yunho se acercó y se paró frente a él.

Yunho abrocho las pinzas en los pezones de Jaejoong. Cuando él grito, Yunho se inclinó hacia adelante y soplo sobre ellos antes de llegar con la lengua a lamer cada pequeña protuberancia.

Yunho se irguió, dio un tirón en cada abrazadera, y asintió con la cabeza antes de que caminara detrás de Jaejoong de nuevo.

–Acuérdate de tu palabra de seguridad, mi pequeño amor.– Él bajo la paleta a través del culo de Jaejoong.

Jaejoong grito y empujo sus caderas hacía delante para evitar los golpes. Por un momento, considero el uso de la palabra de seguridad. Le gustaba ser nalgueado, pero él solo había experimentado una mano en el culo antes. Pero él quería poner su fé en Yunho y en los nuevos sentimientos que el hombre había despertado en él. Él sujeto su lengua y dejo relajar su cuerpo.

–Eso es bueno, mi pequeño amor. Relájate– Yunho acaricio su culo –.Relájate y deja que suceda.–

Otro azote, luego otro y otro. Jaejoong estaba seguro de que no sería capaz de sentarse durante varios días. No solo la superficie quemaba, sino que sentía el calor profundo en el culo. Justo cuando Jaejoong pensaba que no podía tomar otro azote, Yunho dejó caer la paleta y envolvió sus brazos alrededor de Jaejoong.

–Tan hermoso.– Yunho le susurró al oído –.Tan perfecto.– La dura polla de Yunho apretada contra el ardiente culo de Jaejoong a través de sus pantalones vaqueros. Él levanto sus manos y tiro de las pinzas en los pezones de Jaejoong, tirando de ellas hasta que Jaejoong gimió. –Te voy a joder ahora, Jaejoong. ¿Estás listo?–

Jaejoong asintió con la cabeza. Infierno sí, él estaba listo. Sentía el enorme pene de Yunho presionar contra su culo. Quería sentirlo dentro de su culo, ansiaba por él. Aun sabiendo lo que venía, él no estaba preparado para cuando Yunho saco el tapón su agujero. Él no pudo contener el pequeño grito.

Manos fuertes levantaron las caderas de Jaejoong, hasta que sus pies dejaron el suelo. Maravillado por la pura fuerza del hombre.

Momentos más tarde, la dura polla de Yunho se hundió en él.

Jaejoong volvió a gritar. Yunho le lleno por completo, tocando la misma profundidad y amplitud de su interior. Yunho comenzó a empujar y la cabeza de Jaejoong cayo hacía delante. Sus manos se crisparon en las cadenas hasta que sus nudillos se pusieron blancos.

–Oh Dios, más rápido– rogo Jaejoong. Yunho cumplió entusiasmado y golpeo con ganas en el deseoso cuerpo de Jaejoong.

Jaejoong se sumió en un estado de felicidad. Cada vez que Yunho empujaba hacía adelante, su cuerpo se frotaba contra el tierno culo de Jaejoong y le recordaba los expertos azotes que había recibido.

Yunho movió su cuerpo y pego en el punto dulce de Jaejoong.

Empujando duro y profundo, el golpeo la próstata de Jaejoong una y otra vez hasta que él estaba eufórico.

Jaejoong inclino la cabeza hacia atrás, grito su liberación y disparo su semen por todo el piso. Yunho continúo pulsando en él hasta que el cuerpo de Jaejoong vibro de placer a través de su orgasmo. Él floto bajando de su cima orgásmica mientras el cuerpo de Yunho se puso rígido detrás de él. Su amante rugió su liberación y lleno su culo con semen caliente. Sus manos se cerraron sobre las caderas sudorosas y calientes de Jaejoong en triturante y poderosa intensidad. Era maravilloso. Las mejillas de su culo todavía ardían por los azotes y su culo quemaba por la enorme polla de Yunho profundamente en su interior. Sintiéndose como un montón de baba derretida, Jaejoong no podía encontrar palabras para describir su completa satisfacción.

Mientras que Jaejoong iba a la deriva en una nube dichosa, Yunho saco la polla de su culo y permitió a las piernas Jaejoong apoyarse en el suelo de nuevo. Le quito las abrazaderas del pezón, soplo varias respiraciones calientes sobre ellos, y le desabrocho los puños de las muñecas.

Yunho atrapo a Jaejoong antes de que cayera al suelo y lo llevo dentro del baño.

Preparo un baño para él, bajándolo en el agua bendita y lo lavo de pies a cabeza.

Después del relajante baño, Yunho lo llevo al dormitorio y lo puso en la cama, cubriéndole con un edredón. Jaejoong no tenía ni la fuerza para levantar la cabeza cuando Yunho salió de la habitación.

Yunho regreso momentos después, metiéndose en la cama junto a él, y tirando de él en sus brazos. Jaejoong coloco su cabeza sobre el pecho de Yunho con un suspiro profundo y satisfecho.

–¿Estás bien, mi pequeño amor?

–Sí.– Jaejoong logro chillar antes de que lo alcanzara un bostezo.

–Ve a dormir, voy a estar aquí toda la noche para velar por ti.– Yunho beso la parte superior de su cabeza –.Mañana vamos a discutir nuestras condiciones de vida. Ahora que te he tenido, no planeo dejarte ir.–

Jaejoong sonrió. –Sí, Señor.–

ΞΞΞΞΞΞΞΞΞΞΞΞΞΞΞΞΞΞΞΞΞΞΞΞΞ

Día de San Valentín

–Bueno, estoy aquí– dijo Jaejoong, entregándole la chaqueta a Junsu.

–Bueno, no eres el más alegre.– Junsu se echó a reír –.Vivir con Yunho debe sentarte bien.–

Jaejoong asintió con la cabeza y una pequeña risa escapo de sus labios. –Vivir con Yunho es increíble. Fue el mejor maldito regalo que he recibido. No puedo recordar cuando he sido más feliz.–

–Ciertamente pareces feliz.– Junsu llevo a Jaejoong hasta el sofá y se sentó –.Pero han sido solo un par de semanas ¿cómo puedes estar seguro?–

Jaejoong miro al otro lado de la habitación. Yunho estaba hablando con Yoochun, pero mantenía su los ojos en él. –Lo único que sé. Es que él me hace feliz. Todo su mundo gira a mí alrededor.– Jaejoong se rio entre dientes –.Y así es como debe ser.– Miro a Junsu de nuevo –.Me hizo renunciar a mi trabajo en el hospital. Trabajo para él ahora para que yo pueda estar ahí todo el tiempo. Él odia estar lejos de mí, aunque sea en una reunión o algo así.–

–¿No te parece raro pasar tanto tiempo con él?– Junsu pregunto. –Quiero decir, me encanta Yoochun, pero no me gustaría vivir en su bolsillo trasero las veinticuatro horas del día. ¿No es un poco extraño?–

–¿Estás bromeando? Me encanta. Entre la larga hora del almuerzo y las reuniones privadas de Yunho cuando me arrastra a su oficina y me tira por encima de su escritorio, estoy en el cielo.–

–Y él hace... ¿Esa cosa que te gusta?–

Jaejoong pensó en la pequeña sala de juegos privada que él y Yunho frecuentaban. –Oh si, él hace esa cosa para mí y algo más.–

–Ok.– Junsu golpeo una mano sobre la boca de Jaejoong –Veo que estas feliz y eso es todo lo que quiero para ti. No quiero saber los detalles.– Él dejo caer su mano y miro a los ojos de Jae –.Hablando en serio, yo sé que él es dominante y le gusta eso de amo/sumiso. ¿Estás de acuerdo con eso?–

Jaejoong se encogió de hombros. –Fue un poco difícil acostumbrarse en un principio, pero me gusta ahora. Si Yunho no me disciplina por alguna infracción unas cuantas veces a la semana, a propósito me meto en problemas para que él nalguee mi culo. Es por lo general bastante bueno en asegurarse de que no me quede sin ello.–

Los ojos de Junsu se abrieron como platos. –¿A propósito te metes en problemas para que él te nalguee?–

–Si Yoochun se compromete a disciplinarte chupándote la polla cada vez que haces algo que no le gusta ¿no te meterías en problemas tan a menudo como pudieras?– Una sonrisa se extendió por los labios de Jaejoong.

–Bueno, sí, supongo– dijo Junsu –.Pero mi kink no es tan raro como el tuyo.–

–Su, todo el mundo tiene un kink, es solo diferente con cada persona. A ti te gusta el sexo oral. A mí me gustan las nalgadas. A Yunho le gusta ser mi maestro. Estoy seguro de que hay algo que a Yoochun le gusta hacer a menudo. El hecho de que lo que me gusta es diferente de lo que te gusta no significa que sea extraño.–

Junsu se quedó en silencio por un momento y luego asintió.

–Creo que se puede ver así. Yo simplemente no quiero que te lastimes.–

–No lo hago, créeme. Tenemos una palabra de seguridad. Si Yunho hace algo que no me guste, la digo y él se detiene de inmediato. Hasta me baña después y me mete en la cama. No te preocupes, mi amigo, Yunho me cuida muy bien.–

–Mientras que sea bueno para ti, eso es lo que importa.–

–Él lo es– dijo Jaejoong, y pensó en solo cuan bueno Yunho era para él. Él no pedía por nada, ni amor, aceptación, o la ocasional nalgada. Yunho hacía todo para proporcionarle todo lo que el necesitaba.

–Así que, dime ¿cómo te metes en problemas?–

Jaejoong sintió su cara ruborizarse. –Es fácil.–

–Ah ¿sí?–

–Mira esto, funciona todo el tiempo.– Jaejoong dijo. Se aclaró la garganta y a continuación grito. –¡MIERDA!–

Una voz furiosa cruzando la sala atrajo las miradas de Jaejoong y Junsu. La mirada severa de Yunho se abalanzo sobre ellos.

–Kim Jaejoong ¿qué te dije sobre maldecir?–

Jaejoong miro a Junsu y sus labios se extendieron en una amplia sonrisa.

–¡Te lo dije!–

ΞΞΞΞΞΞΞΞΞΞΞΞΞΞΞΞΞΞΞΞΞΞΞΞΞ

Kinky o kink: rareza o perversión
PTA: Parent Teacher Association – Asociación de Padres y Maestros
Ball Gags: se trata de una bola normalmente fabricada de material plástico que se ajusta en la boca mediante una correa de cuero que se abrocha por detrás de la cabeza.

Fin.

17 comentarios:

  1. Jae en un travieso, hace todo para que Yunho le de sus nalgadas, pero dime quien no lo haría teniendo a un hombre como Yunho, hasta yo... ok no.... bueno si jajajajaja. Gracias

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  2. OMGGG Jae y su complejo masoquistaaaa...!!!!!!!!!! I like it xDDDDDD

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  3. oh my sun!!!!! estuvo hot >/////////< ese jae definitivamente es un sadomasoqista y yunho lo acompaña..... y aqui se reafirma el porque a jae le gustan las manos de yunho *w* hahahahaha muy bueno y la imagen genial.... gracias!! :)

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  4. yuno y jae son tal para cual cada uno tiene lo que al otro necesita y por eso se complementan a la perfección me encantan este par de pervertidos adorables

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  5. Acabo de terminar de leerlo uffff que detallado estuvo me hizo babear. Yunnie es un maestro y jae mas q complacido.me gusto muchisimo. Gracias por compartir

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  6. No pues que decir, me dejo sin palabras :Q__ hace calor! ajaja xD este jaejoong es todo un masoquista y sumiso, la forma en que se conocieron y apenas sus miradas se encontraron y todo hizo click y vieron que ambos eran lo que necesitaban fue demasiado, al principio pensé que jae se negaría y más por las advertencias de junsu y todo pero ya que yunho le enseño su mundo y vio que era algo que le gustaba igual todo fue bueno, vaya que estos dos son unos pervertidos, y todo y jae y su obsesión por que lo nalgueen xDDD jaj simplemente me encanto, gracias por compartirlo, las historias que nos compartes como siempre tan geniales ;-; <3

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  7. sfvoiwjegoijmogvjmeopir+jgtmoeitg ME ENCANTO!! siempre amo estos tipos de oneshot
    asdasdasdasd muchisimas gracias y felicidades!

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  8. wow w este estuvo hot hasta la imagen esta magnifica di rienda a mi imaginacion y hasta el cuarto me lo visualize jeejejeje
    jae de sumiso exceente con lo que le gustta los juegosy yunho igual son el uno para el otro
    otra vex lo digo estuvo espectacular

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  9. Ooooh k HOT
    Se parece un poco el de cincuenta sombras de Jung por los azotes
    me gusto Gracias por compartir

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  10. super hot jae de sumiso y yunho se amo uu me encanto muy bueno jajaja a jae esta muy bien de con su yunho muchas gracias por compartir

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  11. me gusto. es como leer 50 sombras perp en forma resumida y en otros relatos. de verdad te qedo perfecto. me encanto tu trabajo.

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  12. ahhhh por fin lo lei......
    y fue fabuloso aaahh me encanto
    jae todo sumiso para yunho para que le de sus azotes jejejeje
    gracias por compartir ^-^

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  13. Magnífica la manera de describir todo, que en ese momento te lo imaginas, eso hace que sea más excelente la historia. Gracias

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  14. dale yun duro contra el muro jajajajaajjajaja wooahhh q HOT.. pero demasiado bueno jijijij~

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  15. ese par... se junto el hambre con las ganas de comer....
    Junsu todo preocupado y Jae feliz de la vida.
    me encantó la historia. gracias

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  16. jajaja
    >,,,<
    ese par uno mas loco que otro......
    que tierno Junsu ...... aconsejando al liberal JJ
    gracias me encanto ,,,,,,, <33333

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  17. Me enacanto !!!!
    no lo habia leido antes , pero sin duda esta muy bueno

    Ese Yunho dominante es muy sexy... y un JJ necesitado >__<
    pero hacen una linda pareja
    muchas gracias por compartirlo , seguiré leyendo
    :D

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