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domingo, 22 de junio de 2014

Capítulo 28


¿Me ama? ¿Realmente me ama? No sabía qué decir. Apenas podía respirar. ¿De verdad me había dicho que estaba enamorado de mí? La esperanza y la felicidad trataban de aplastarme pero no lo permití. Algunas veces me había hecho ilusiones… ¿y si ésta era otra de esas veces? ¿Qué pasaba si de repente cambiaba de idea y retiraba lo dicho?

Yo no era lo bastante bueno para él. Yunho era increíble y tan especial, merecía a alguien mucho mejor que yo: lo merecía todo. Merecía a alguien como la señorita Jessica, que era perfecta y elegante, no un tonto colegial que apenas podía mirarlo sin sonrojarse.

Me miraba con curiosidad. Bueno, en realidad se veía asustado y yo quería tranquilizarlo. Quería gritar que también lo amaba, que lo quería mucho, pero no me salía ni una palabra. 

Su cara se alargó aún más con mi silencio. —Lo siento, no debí decirlo. Lo siento mucho— dijo dolido y mirándome con tristeza —.soy tu profesor y tengo que esforzarme en ser más responsable. Dejaré mi trabajo o lo que sea que tenga que hacer para poder mantenerme lejos de ti.

Estaba mascullando y atragantándose con las palabras, hablaba demasiado rápido. ¿Está pensando dejar su trabajo? Lo aferré por las solapas del traje cuando se estaba apartando de mí.

—¿De verdad me amas?— susurré, no confiando en mi voz para hablar más fuerte.

Tragó saliva y asintió. —Sí, pero no debería habértelo dicho. Tengo que guardármelo como lo he estado haciendo las últimas semanas.

Sonreí. No podía luchar más. Tenía el cuerpo erizado, sentía cómo se acumulaban lágrimas de emoción y me di cuenta de que, si él me amaba, tenía que intentarlo. Probablemente me arrancaría de nuevo el corazón cuando cambiara de idea, pero nada importaba en este momento.

—Yo también te amo, Yunho— susurré sinceramente.

Todo su cuerpo se tensó. Sus ojos se ensancharon de golpe antes de que una arrebatadora sonrisa se extendiera por su rostro. —¿De verdad?— gimió presionándome contra la dureza de la piedra.

Mordí mi labio y asentí. Es obvio que estoy perdidamente enamorado. Yunho tenía que haberlo sabido antes de que yo se lo dijera. ¿Cómo demonios no lo vio? Era tan obvio como si tuviera escrito «Amo a JungYunho» en la frente.

Suspiró y con el brazo rodeó mi cintura mientras me explicaba. —Pensé que había echado a perder mi oportunidad, sinceramente creí que te había perdido, Jaejoong. Me moría de miedo. He estado triste sin ti las últimas semanas.— Sus ojos negros fijos en los míos me hacían sentir que flotaba.

No quería seguir hablando. Necesitaba sus labios contra los míos. Ahora. Mi cuerpo estaba desesperado. —Shh, es hora de dejar de hablar— susurré, repitiendo las palabras que le había dicho alguna vez. Subí las manos deslizándolas por su pecho, rodeando el cuello y enredándolas en el pelo de la nuca. Él gimió desde el fondo de la garganta y mi cuerpo pareció incendiarse.

Su boca avanzaba tan lentamente hacía la mía que la espera me iba a matar, pero el momento era perfecto, privado y romántico, quería que durara para siempre. Finalmente su boca tomó la mía, presionando suavemente, sentí que nunca más volvería a respirar.

¡Oh Dios, lo estoy besando otra vez! Había olvidado lo que se sentía, lo increíble que era. Todo mi cuerpo ardía de pasión y no podía acercarme suficiente. Él lo sentía también y me apretaba más contra la roca, las manos bajaban por mi espalda haciendo cosquillear el pelo de mi nuca.

Su lengua se deslizó sobre mis labios y deseoso de más, abrí la boca. Yunho entró, explorando suavemente.

Gemí cuando su increíble sabor me estalló en la lengua. Me besó profundamente mientras yo me aferraba con fuerza a su cuello para que no se alejara, no es que lo fuera a intentar, pero por si acaso.

Interrumpió el beso justo cuando me estaba mareando ligeramente. Pensé que se estaba apartando, pero no lo hizo. Me besó el cuello, mordisqueando suavemente la piel y mis rodillas se aflojaron. Gemí ahogadamente cuando besó un camino desde el cuello hasta la oreja. 

—Te amo, precioso— susurró.

Sonreí feliz y jalé un poco el pelo que tenía entre las manos. —Yo también te amo— balbuceé, incapaz de hablar a través del torrente de sentimientos y sensaciones que pulsaban a través de mi cuerpo.

Se apartó sonriendo de oreja a oreja mientras me retiraba suavemente el pelo de la cara —Siento tanto haberte herido, prometo que estaba tratando de hacer lo mejor para ambos. Casi me mató decirte que no podíamos estar juntos. La mirada de dolor que tenías, te lo juro, me perseguía todo el tiempo. Lo siento tanto, precioso… ¿puedes perdonarme y darme otra oportunidad? Nunca volveré a hacerte daño, lo prometo… ¿Por favor?— suplicó apoyando su frente en la mía. Sus ojos clavados en los míos mostraban pena y arrepentimiento. 

Sonreí y apoyé mis labios contra los suyos por un par de segundos. —Definitivamente— confirmé riendo como tonto y enrojeciendo. Estaba tan feliz que me sentía un poco mareado.

Se rio y el sonido se pareció más a un gruñido de victoria. Envolvió mi cintura con los brazos y me levantó limpiamente del suelo, girando en círculos y haciéndome reír como loco. Me bajó lentamente, deslizándome por su cuerpo hasta que mis pies volvieron a tocar el suelo. Él reía entusiasmado, acariciando mis labios con los suyos, besándome con tanta pasión, que era casi demasiado fuerte de aguantar. Cuando se apartó, no pude borrar la sonrisa de mi cara. Este increíble hombre me quería, me amaba y quería estar conmigo. 

—Yunho por favor, no vuelvas a hacerme daño— supliqué contra sus labios.

Jadeó y negó fieramente con la cabeza. —No lo haré, te lo acabo de prometer. Sinceramente pensé que me olvidarías. No creí que tú pudieras sentir por mí lo que yo siento por ti. Pensaba que serías capaz de seguir adelante y ser feliz. Lo esperaba porque te mereces ser feliz. Pero cuando intentaste seguir adelante no pude controlar mis celos y te traté fatal. Lo siento mucho, precioso. Debería apagar este sentimiento o ignorarlo y alejarme de ti, pero no soy capaz. Ni siquiera está permitido que te hable así, sin embargo, es imposible mantenerme lejos de ti. Aunque merezcas a alguien mejor que yo.

—Para mí no hay nadie mejor que tú— le dije con el ceño fruncido.

Sonrió con gratitud antes de presionar otra vez sus labios contra los míos, terminando la conversación.

Estaba enganchado con el beso, todo mi cuerpo vibraba por la necesidad de más, pero no hizo ningún movimiento para tocarme más allá de acariciar suavemente la espalda hacia arriba y hacia abajo. Un sonido fuerte y agudo atravesó el aire haciéndome chillar del susto. Yunho se alejó de mí de un salto, como si hubiera estallado una bomba entre los dos.

Mientras miraba alrededor asustado, Yunho se echó a reír. —Juego terminado— explicó todavía divertido, moviendo la cabeza.

Oh ¿era el final del juego de paintball? Se me había olvidado que por eso estábamos aquí. Estaba tan enganchado con ese beso que si hubiera habido un terremoto, no lo hubiera notado hasta que los labios de Yunho se apartaran de los míos.

Lo miré frustrado, no quería irme, aún teníamos mucho de qué hablar. Me tendió una mano sonriendo feliz. Hice una mueca y deslicé mi mano en la suya suspirando con satisfacción por lo bien que se sentía.

De alguna manera se sentía como el hogar. Él tomó las armas y cascos con la otra mano y me dio un pequeño tirón encaminándose hacia la entrada del peñasco. Me pegué a su costado mientras caminábamos y no podía dejar de sonreír. Soltó mi mano, pasando el brazo por mi cintura, acercándome más mientras me besaba tiernamente en la cabeza.

—¿Quieres hacer algo esta noche?— preguntó.

—Claro, ¿qué tienes pensado?— pregunté sonriendo, luchando contra el impulso de saltar.

—Lo que quieras, creo que deberíamos hablar más. Hay muchas cosas que necesitamos tratar— respondió encogiéndose de hombros. Fruncía el ceño pensativo. 

—Sí, supongo— le dije asintiendo lentamente.

Me hizo detenerme. No había nadie alrededor pero debíamos estar cerca del claro y de la cabaña de paintball, los árboles ya empezaban a escasear.

—Necesitamos actuar normalmente, precioso. Hablaremos más tarde y resolveremos qué vamos a hacer, pero por ahora, haremos como si nada hubiera sucedido allí atrás ¿de acuerdo?— demandó, mirándome esperanzado.

Asentí mi acuerdo. Un modo de decir sin decir. Yunho sonrió feliz y señaló el sendero con la cabeza. Sonreí ampliamente y me alejé. En la curva, a punto de dar vuelta, algo golpeó mi culo haciéndome chillar de dolor. Yunho se reía malvadamente. Me giré para ver que todavía me estaba apuntando con el arma.

Le miré con incredulidad. Me había disparado en el trasero por segunda vez en el día. —¡¿Qué demonios?!— grité. Su risa sonó más fuerte.

Dio unos pasos hacia mí y me tomó del brazo. Sus ojos estaban fijos en los míos cuando sacó mi último brazalete, metiéndolo en su bolsillo.

—Te dije que tomaría tu última vida— susurró eróticamente. Presionó sus labios contra los míos otra vez, haciéndome olvidar el pequeño escozor donde me había disparado desde tan cerca. Con disimulo froté el dedo en la pintura fresca, cogiendo una gota con la yema del dedo.

Cuando Yunho se separó, rápidamente le embadurné la mejilla. —Ahora sí estás sexy— murmuré riendo porque se quedó estupefacto. Riendo también, me jaló con fuerza para abrazarme.

—Tú sí que eres sexy— contestó besándome suavemente. Me sonrojé como un tonto. Su sonrisa se hizo más amplia mientras me acariciaba la mejilla caliente. —Me encanta cuando te sonrojas por mí. Es algo precioso.

Puse los ojos en blanco y lo empujé. Necesitábamos reunirnos con los demás antes de que empezaran a preguntarse dónde estábamos.

—Venga, coqueto, vámonos. Puedes hacerme sonrojar más tarde— sugerí cogiendo mi arma y mi casco de su mano y señalándole el sendero. Seguramente me volvería a disparar si caminaba yo primero.

—Ajá, sin duda te haré sonrojar más tarde— declaró arrogante, haciendo que mis mejillas ardieran otra vez sin poder evitarlo. Solo Yunho tenía ese efecto sobre mí cuando estaba cerca, y él lo sabía malditamente bien.

Me guiñó un ojo y se dirigió al sendero. Igualé mi paso al suyo. Tal vez no se daba cuenta, pero le eché miraditas de reojo mientras avanzábamos. Él caminaba rozando el dorso de su mano con la mía a propósito, y mientras íbamos hacia el claro, su dedo pulgar rodeaba apenas el mío, haciendo galopar mi corazón. 

Llegamos al claro y noté que Su y Hyunjoong estaban allí parados con Yoochun, charlando alegremente. Sonreí por lo bien que se veía Su. Estaba tremendamente feliz por él, porque al fin había hablado con Yoochun.

—Hablaré contigo más tarde, precioso— susurró Yunho cuando caminó en sentido contrario al mío. Le miré alejarse luchando contra el deseo de ponerme a bailar en medio del claro. Él me amaba. Realmente me amaba. Nada importaba más allá de esas tres palabras. La cuestión de estudiante-profesor, la de la minoría de edad… ya nada de eso importaba. Sabía que tendríamos que tratar sobre ello. Sería duro, pero lo superaríamos juntos.

A regañadientes arrastré mis ojos de él y los dirigí hacia mis amigos. Luché con fuerza para sacar la sonrisa en mi rostro, pero probablemente no hice un buen trabajo. Tenía la sensación de que estaría sonriendo en mis sueños esa noche. Pasé mi lengua sobre mis labios todavía sensibles, saboreándolo sobre mi piel. Mi estómago revoloteaba y volví mis ojos hacia él. Estaba recargado contra un árbol observando a los estudiantes.

—¡Aquí está el hombre desaparecido!— bromeó Hyunjoong cuando me levanté para ir hacia ellos.

Me reí y negué con la cabeza. —Yo no desaparecí; ¡tú te fuiste y me dejaste!— le reprendí en broma, golpeando su brazo.

Él puso los ojos en blanco. —No lo hice. Yo corrí hacia los árboles esperando que me siguieras, pero tú solo te agachaste, lo que es realmente estúpido. Luego te vi caminando en la dirección equivocada buscándome, pero para ese entonces ya había otras personas alrededor por lo que no podía gritarte o hacer cualquier cosa. Asumí que estabas atrapado y fuera porque solo tenías una vida para vivir— explicaba, riéndose de mi evidente falta de habilidad para el paintball. Sus ojos volvieron hacia la parte superior de mi brazo —.Y yo estaba en lo correcto, tú estabas fuera. ¿Dónde estabas? Su y Yoochun, estaban fuera también y dijeron que no regresaste a la cabaña. — Oh no, ¿qué puedo decir a esto? Me encogí de hombros.

—¿Me perdí?— sugerí esperando que aceptara eso. Lo hizo. 

Sus ojos vagaban por mi cuerpo cubierto de pintura, obviamente verificando el daño. Él se echó a reír cuando me dio la vuelta para verificar mi parte posterior. —¿Te dispararon en el trasero otra vez? Eso es tan gracioso. ¡Solo te podía pasar a ti, Jaejoong, solo a ti!— bromeaba. Me reí y lo empujé hacia atrás, haciendo un mohín. 

—Obviamente no solo a mí porque Su y Yoochun también estaban fuera. 

Miré hacia Su, tenía su mano en el brazo de Yoochun, riéndose tontamente sobre algo que él había dicho, mirándolo a través de sus pestañas. Estaba tan orgulloso de él que podría reventar; había estado loco por él desde siempre. Personalmente no podía ver qué era lo que la atraía. Era guapo, pero no era realmente mi tipo. Él era un músico completo, con  manos grandes de pianista, espalda ancha, cabello negro, ojos lindos, eso no lo negaba, voz profunda, alto y con una sonrisa encantadora que a veces daba miedo. Todo alegre, grande, delgado, no como Yunho.

Tan pronto como pensé en Yunho, mis ojos se movieron en su dirección. La Srta. Jessica estaba parada cerca de él, con una sonrisa seductora en su rostro mientras se apartaba un mechón de cabello rubio natural por debajo de la cinta del cabello, sacudiéndolo como una de esas diosas de la televisión.

Oh Dios mío, ¿cómo podía él estar interesado en mí mientras ella estaba haciendo eso frente a él? No tenía, para nada, la oportunidad de competir con esa mujer. Si no me gustaran los hombres estaría babeando por ella.

Miré hacia otro lado mientras comenzaba a sentirme un poco celoso.

¿Qué haría si él me engañaba? Él nunca había tenido una novia antes; ¿Sabría lo que significa ser fiel? ¿Se aburriría de mí en pocas semanas e iría detrás de otra persona que mereciera su atención? Espera, espera, ¿estoy analizándolo todo otra vez, como antes? 

Mire hacia Yunho otra vez en el momento exacto en el que él miró hacia mí. Le sonreí y recibí una sonrisa rompecorazones antes de mirar nuevamente a la Srta. Jessica. Suspiré y decidí que debía estar tranquilo. 

Necesitaba dejar de pensar a cerca de situaciones difíciles porque la mayor parte del tiempo estaría llegando a conclusiones enteramente incorrectas a cerca de él. Apenas podía esperar a esa noche. Sólo estar cerca de él otra vez, hablar con él y envolver mis brazos a su alrededor por un momento sería como el cielo en la tierra. Y su cuerpo… ahora que estaba pensando en él, no podía evitar querer su cuerpo, sabiendo cómo de caliente e increíble era hacer el amor con él. 

Me estremecí de deseo y sentí que algo apretaba mi brazo. —¿Jaejoong?

Miré hacia arriba rápidamente, sacudiendo la cabeza para limpiar mis pensamientos. Hyunjoong estaba chasqueando sus dedos frente a mi rostro, obviamente tratando de tener mi atención.

¿Oh no, estaba soñando despierto? 

—Perdona, ¿qué decías?— sonreí disculpándome, haciéndole reír y él puso los ojos en blanco.

Yoochun estaba alejándose, lanzando una última sonrisa en la dirección de Su, lo que lo hizo sonreír y morderse el labio antes de saltar a mi lado y cogerme del brazo, hundiendo sus dedos en mi piel mientras me miraba con los ojos muy abiertos. 

—¡Él me invitó a salir! ¡Oh amigo! ¡Él realmente me invitó a salir!— susurró él emocionado, casi sacudiéndome de lo emocionado que estaba. Reí y lo abracé. 

—¡Estoy tan orgulloso de ti! No puedo creer que finalmente hayas podido hablar con él— lo felicité, sonriendo alegremente. Parece que hoy había sido un gran día para nuestras vidas amorosas. Suspiré alegremente y miré furtivamente a Yunho; él estaba hablando con el señor Young y luego se recostó relajado contra la puerta del primer entrenador.

—¡Lo sé! Gracias al Señor por el Paintball— dijo con un suspiro soñador. Nunca pensé que podría estar de acuerdo, pero en silencio también di gracias al Señor por el paintball ya que gracias a eso, era uno de los mejores días que había tenido en mucho tiempo.

—Bueno, ¿a dónde van a ir? ¿Qué te dijo? Dame todos los detalles— le indiqué, uniendo mi brazo con el suyo y arrastrándolo hacia el Sr. Young para que pudiese verificar que nos subíamos al autobús y nosotros pudiésemos cotillear sobre Yoochun. Estaba muriéndome por hablarle a él sobre Yunho, pero realmente necesitaba hablar primero con él para estar seguro de que estaba de acuerdo con que se lo dijera. Lo último que deseaba hacer era perturbarle o arruinar algo cuando habíamos vuelto a estar juntos.

Su dio un suspiro soñador y comenzó a decirme todo acerca de cómo él había hecho los arreglos con Hyunjoong para ser la pareja de Yoochun en el juego. Nos unimos a la fila para subir al autobús y me perdí en su historia sobre el tiempo que estuvieron juntos. Escuché con los ojos bien abiertos y una enorme sonrisa mientras él hablaba muy entusiasmado sobre todas las cosas que tenían en común. Cómo coquetearon, y como él no hizo nada para quedar como un tonto frente a él. Seguí en fila hasta que estuve en la puerta, lista para subir a bordo.

Cuando levanté mi pie para subir, un brazo se cruzó a través de la puerta bloqueando mi entrada. Levanté la mirada y me sorprendí al ver a Yunho recostado de forma casual, con sus brazos estirados para yo no pudiera entrar al autobús. Una sexy sonrisa estaba en sus labios, que me hacía desear poder pasar mi lengua sobre ellos. Su estaba envuelto en su historia así que chocó contra mi espalda sin saber que me había detenido. Me ruboricé como loco, y la sonrisa de Yunho se hizo más pronunciada 

—Creo que voy a tener un moretón en el hombro donde usted me disparó, Srto. Jaejoong. Creo que tendré que darle detención por ello— bromeó él, riendo en voz baja. Reí tímidamente.

—Usted no puede darme detención, Sr. Jung; no estamos en terreno del instituto. Además, fue un accidente y ya me he excusado— dije, bromeando con el asunto de ser maestros.

Él miró hacia mí de manera pensativa. —Hmm, supongo que está en lo correcto. Pero un paso fuera en los terrenos del instituto y su trasero estará en detención.— Puse mis ojos en blanco hacia él; obviamente le gustaba tener ese poder sobre mí.

—Lo tendré presente.

Él sonrió y movió su brazo de la puerta, asintiendo para que pudiera subir. Sentí estremecer mis entrañas por la forma en la que él me miraba, jugando y bromeando. Mi Yunho estaba de vuelta por completo. Me encantaba, lo amaba así.

Mordí mi labio para no decir nada inapropiado y subí al autobús con Su detrás de mí. Él se desplomó en el asiento junto al mío, pero era obvio que todavía estaba en la su propio planeta Su y Yoochun por siempre porque él se perdió totalmente el incidente de la puerta con Yunho y continúo con su historia, donde la había dejado. Unos minutos después vi cómo Yunho caminaba y tomaba asiento en el frente del autobús. 

Después de media hora de chismorreo sobre Yoochun y la planificación de su cita mañana en la noche, finalmente estábamos cerca de la escuela. Mi teléfono sonó en mi bolsillo por lo que lo extraje preguntándome de quién sería el mensaje; cuando leí el nombre, inmediatamente sentí mi rostro caliente. Era de Yunho. 

Tengo que llevar a Jessica a casa. ¿Te paso a buscar a tu casa a las cuatro?

Mi corazón brincó con la idea de verlo. Estaba tan emocionado que casi no podía estar en mi asiento. 

¿Espera, a las cuatro? Él había dicho que deseaba hacer algo esta noche, yo esperaba tener tiempo para una ducha y arreglarme un poco, hacerme ver más digno de su atención. Pero no podía decirle no, si me buscaba a las cuatro, entonces tendría tiempo adicional con él algo de lo cual ciertamente no me quejaría. 

Estás ansioso, pensé que nos reuniríamos esta noche.

Le envíe un mensaje de vuelta.

Su me miraba curioso. No sabía qué decir. Deseaba decirle. Sabía que él estaría loco de contento por mí, pero necesitaba verificar con Yunho si él estaba de acuerdo. Él diría que debía pretender que nada había pasado y que esta conversación no podría tenerla con él con todos los demás estudiantes alrededor. 

—Es mi mamá— mentí, encogiéndome de hombros y deseando que mi rostro ruborizado no me delatara.

Mi móvil sonó con su respuesta por lo que abrí con entusiasmo.

¡Definitivamente ansioso! ¿Está bien a las cuatro? 

Suspiré de manera soñadora y miré la hora en mi teléfono; era justo después de las tres, por lo menos tendría un poco de tiempo para cambiarme a algo bonito que no fueran unos jeans holgados y una camiseta, que era lo que vestí para jugar al paintball.

Claro, te veo luego. Le envíe de vuelta, apenas pudiendo escribir con mis temblorosas manos ya que estaba muy entusiasmado. 

Llegamos a la escuela y Yunho bajó primero, de pie al lado del autobús verificando que todos salieran del mismo. Hyunjoong estaba esperando por nosotros justo fuera de la puerta con una eufórica sonrisa en su rostro de Yo—pude—dispararos—a—ustedes—con—pintura, como el resto de los chicos que fueron.

Salí con ellos entusiasmado hacia el auto de Su; estaba literalmente haciendo cuenta regresiva hasta las 4:00 pm cuando volvería a ver nuevamente a Yunho. Sentía como si estuviese en una especie de sueño donde no tenía control de mí mismo o mis acciones, estaba moviéndome como si estuviese en una especie de trance, dichosamente feliz. 

Su se detuvo fuera de mi casa y me miró suplicante. —Vendrás mañana a ayudarme a escoger la ropa para salir, ¿no?— preguntó él, mordiéndose el labio por los nervios o entusiasmo, probablemente una mezcla de los dos.

Asentí. —Definitivamente, ¡no me perdería la oportunidad de ponerte deslumbrante para Yoochun, por nada del mundo!— bromeé, abrazándolo para salir del auto, diciéndole adiós mientras él conducía por la carretera.

Giré y prácticamente corrí hacia mi casa. Mis padres me miraron de forma extraña mientras pasaba por su lado a máxima velocidad, dirigiéndome a mi cuarto. 

—¡Hola mamá, hola papá!— dije mientras pasaba como un tornado por su lado.

—Eh, gatito. ¿Te divertiste?— dijo mi padre a mis espaldas mientras subía las escaleras.

—¡Mucho!— grité desde la parte superior de las escaleras, quitándome la ropa mientras, añadiendo unos preciados segundos adicionales en la ducha.

Me duché tan rápido como fue posible, siendo cuidadoso de no mojar mi cabello, luego me dirigí a mi cuarto, escogiendo unos  jeans ajustados que sabía le gustarían a Yunho ya que la última vez que los utilicé apenas pudo mantener sus manos fuera de mi trasero. Escogí una camiseta negra y un jersey gris para colocarme sobre la camiseta. Me desordené un poco el cabello y me delineé, pero para ser honesto no necesitaba mucho. Mi rostro ya estaba iluminado por el entusiasmo, mis ojos brillaban. Suspiré contento y bajé las escaleras para notificarles a mis padres que iba a salir fuera.

Eran solo veinte minutos para las cuatro, y había podido estar listo en un tiempo record. Estaba orgulloso de mí mismo. Fui hacia la cocina; mi padre estaba sentado allí leyendo el periódico, mientras mi madre preparaba la cena para la noche.

—¡Eh!— dije, sentándome en la banqueta justo al lado de mi padre, esperando que ellos no preguntaran por qué estaba tan entusiasmado.

—¿Te divertiste jugando al paintball? Estaba esperando una furiosa llamada de Su diciéndome que tenía que ir a buscarlos al hospital o algo parecido— bromeaba mi padre, chocando su hombro con el mío.

Me reí y agité mi cabeza. —Sorprendentemente pude pasar toda la tarde ileso. ¿Quizá mi suerte está cambiando?— sugerí.

Definitivamente mi suerte parecía como si estuviese cambiando alrededor mí. Tenía al chico de mis sueños que estaba enamorado de mí, buenos amigos, padres excelentes y el próximo fin de semana iba a ver a B1A4 en concierto. ¿Qué más podía pedir un chico de diecisiete años? 

Mi madre sonreía alegre. —Siempre vas a ser torpe Jaejoong, naciste así y morirás así— contestó ella, sacando su lengua hacia mí.

Reí y asentí aceptando lo que decía. Miré hacia ella, que estaba cortando unas patatas y de repente me di cuenta de que ella estaba cocinando para mí también.

—Mami, voy a cenar fuera esta noche, ¿está bien?— pregunté, rogando que dijera sí. Mis padres son muy buenas personas y llevaderos la mayor parte del tiempo; recé esperando que ésta no fuera la excepción a la regla.

Ella se encogió de hombros. —Claro. ¿Su y tú irán a algún lugar agradable?— preguntó mi madre.

Ok, no quisiera tener que mentir pero no puedo decirles la verdad. ¿Oh, qué tengo que decirles sobre eso? 

—Eh… no estoy seguro. 

Hice una mueca, esperando que mi contestación fuera aceptable. Aparentemente lo fue ya que ella sonrió y continúo cortando los vegetales.

Unos minutos después mi teléfono comenzó a sonar dentro de mi bolsillo. Lo saqué con entusiasmo, sabiendo que sería Yunho. Salté de mi silla mientras contestaba, no queriendo estar cerca de mis padres en caso de que mi rostro delatara que estaba teniendo una relación ilegal con mi maestro. 

—Hola— contesté. Me mordí el labio cuando me di cuenta de lo alegre y entusiasmada que sonaba mi voz.

¿Lo alejaría de mí por ser tan insistente? ¿Él daría un vistazo a mi sonrojado rostro y me vería como un colegial muy entusiasmado? 

—Hola precioso. Estoy fuera, debo de ir y llamar a la puerta por ti o…— Él se fue apagando y sentí que mi corazón comenzaba a latir erráticamente al sonido de su voz.

De repente, me di cuenta de lo que había dicho. ¿Él quería llamar a la puerta? ¡Oh Dios mío, mi padre literalmente lo mataría! 

—No lo hagas, ahora mismo estaré afuera— dije rápidamente.

Mis ojos estaban fijos en la parte posterior de la cabeza de mi padre por si decidía en el momento justo ir fuera y ver a Yunho sentando en su auto esperando por mí. Terminé la llamada y me dirigí a la encimera donde había dejado un pequeño bolso; coloqué mi móvil dentro de este y besé a mi padre en la mejilla.

—Los veré más tarde. 

—Jaejoong, en casa antes de las 10:30— dijo mi padre severamente.

Le di una de mis mejores caras de cachorrito; deseaba el mayor tiempo posible con Yunho esta noche.

Estaba considerando la idea de decirles que pasaría la noche en casa de Su para poderme quedar con Yunho, pero no podía decir exactamente esas cosas a mis padres. Mis padres preferían que les notificara con antelación aunque eran menos propensos de armar un escándalo si les notificaba antes de salir de la casa. 

—Ahhhh, ¿no puede ser más tarde? ¿11:30, por favor?— rogué, haciendo pucheros hacia él —.No es noche de escuela— añadí. Él suspiró y aceptó, lo besé nuevamente en la mejilla antes de saltar hacia la puerta. —¡Son los mejores, los veré luego!— dije mirando sobre mi hombro.

Tan pronto como abrí la puerta delantera, la felicidad se apoderó de mí. Solo ver estacionado el Jeep plateado de Yunho hacía que sintiera mi piel estallar en llamas y mi cuerpo completo comenzó a sentir un hormigueo por el entusiasmo. Él me miraba caminar por el sendero, sus ojos un poco abiertos examinaban todo mi cuerpo. Yo sonreía con satisfacción. 

¡Definitivamente a alguien le siguen gustando estos jeans! 

Deslizándome en el asiento del pasajero de su auto, sonreí. Él todavía recorría mi cuerpo con sus ojos lujuriosamente. Mi corazón latía tan alto que me sorprendía que él no pudiera escucharlo. Él todavía vestía la ropa de esta mañana, pero siempre se veía mucho más sexy fuera de los terrenos del instituto. 

—Hola— susurré, sabiendo que mi voz no podría salir adecuadamente si trataba de hablar.

Finalmente sus ojos dejaron mi cuerpo y se encontraron con los míos. —Hola— susurró de vuelta, sonriéndome. Su expresión parecía igual a la mía, alegría, nerviosismo y un poco de conmoción. Él se inclinó hacia el asiento trasero, yo fruncí en ceño preguntándome qué estaba haciendo hasta que su brazo volvió hacia el frente, sujetando un ramo de tulipanes rojos. —Te compré esto. 

¡Tan Malditamente Dulce! Había olvidado lo adorable que era, cuán atento es él como novio, cómo él siempre me consentía y al parecer recordaba cada pequeño detalle que le había mencionado. 

—Oh Yunho, son preciosas. Gracias— murmuré, luchando contra una ola de lágrimas de felicidad porque esto era real y él realmente me quería y por fin había terminado el dolor de las últimas seis semanas.

Para siempre.

—De nada, precioso— sonrió alegremente y mi corazón se derretía un poco cuando él me llamaba precioso.

Él se estaba acercando a mí, sus deliciosos labios estaban peligrosamente cerca de los mis y casi no podía respirar. Aquí era donde me despertaba por la alarma de mi reloj y me daba cuenta de que me había quedado dormido y llegaba tarde a clase…

Pero no estaba soñando. 

Sus labios presionaron los míos y di un pequeño chillido de entusiasmo mientras mis manos sujetaban la parte posterior de su cabello, no dejándole escapar de mí. Lo deseaba tanto, no era deseo, era necesidad.

Lo necesitaba. Bebí ávidamente de él, besándolo tan ferozmente como él a mí, sintiendo pequeñas chispas de electricidad que parecían correr por mi cuerpo cada vez que él se acercaba a mí. Me acerque más a él, aplastando mi pecho contra el suyo mientras lo besaba apasionadamente, demostrándole todo lo que sentía por él.

Muy pronto él se retiró. Luché para recuperar el aliento, pero necesitaba más. Le puse mala cara para dejarle saber que no había terminado. Él sonrió, mordiéndome los labios rápidamente antes de acomodarse en el asiento y encender el auto. 

Suspiré alegremente y me senté nuevamente en mi asiento, tratando de calmar mi cuerpo antes de que literalmente estallara en llamas, no deseaba arruinarle sus asientos de piel. Me coloqué el cinturón de seguridad mientras él salía de mi casa. 

—¿Y qué deseas hacer? Si quieres ir a cenar o algo debemos salir un poco de la ciudad para que nadie nos vea— sugirió, con el ceño fruncido.

Me encogí de hombros, me traía sin cuidado lo que hiciéramos, siempre que pudiera estar unas horas con él. Felizmente palearía estiércol siempre y cuando lo estuviera haciendo con él.

—Lo que quieras— susurré, deslizando mis dedos sobre la superficie encerada de uno de los tulipanes, maravillándome de su belleza. Yunho como siempre, acertaba comprándome mis flores preferidas.

—Bueno, tenemos que hablar, ¿entonces qué piensas si vamos a mi apartamento y pedimos comida para llevar?

¡Oh sí, yo quería ir a su apartamento! Me encantaba su apartamento, y sobre todo, una visita a su cuarto haría mi noche también. 

—¿Comida china?— sugerí, tratando de que mis pensamientos indecentes no se dejaran ver en mi rostro.

—Suena bien.

Sujetó mi mano mientras conducía a su apartamento y no pude evitar mirarlo de vez en cuando. Era tan guapo que hacía que mi corazón latiera más rápido. Mi cuerpo estuvo nervioso todo el viaje en el auto, mis manos sudaban, y mi estómago revoloteaba de entusiasmo. 

Sujeté firme su mano, por miedo a dejarlo ir si cambiaba de opinión o algo y después de todo no quisiera estar conmigo. Eso me destrozaría. Fue duro cuando rompimos la última vez, pero esta vez sería peor porque ya habíamos dicho la palabra con «A». Sonreí y reí calladamente para mí mientras pensaba sobre él diciéndome que me amaba; saliendo de su boca las palabras más bellas que había oído.

—¿Qué?— preguntó, mirándome por el rabillo del ojo mientras se estacionaba en uno de los lugares para su apartamento.

Me encogí de hombros. —Sólo pensaba. 

Sonrió y besó mi mano antes de soltarla y salir del auto y dirigirse hacia mi lado. Salí antes de que él abriera la puerta por mí, sabiendo que no le gustaba; a él le gustaba comportarse como un caballero y tener esos pequeños detalles como abrir las puertas cuando estábamos saliendo.

Suspiró y me miró intencionalmente mientras me ponía un brazo alrededor de mi cintura, tirando hacia él. —¿Nuevamente debemos tener la conversación de cómo me dejarás comportarme como un verdadero novio?—susurró, inclinándose y poniendo un suave beso en mi frente. Mi corazón se detuvo y luego aceleró cuando él mencionó la palabra novio y no pude evitar el pequeño chillido que salió de mi boca mientras agarraba su camisa y tiraba de él para acercarlo lo más posible.

—¿Es eso lo que eres?— bromeé.

Él sonrió. —A menos que prefieras que me comporte como tu maestro— indicó, encogiéndose de hombros, dando un paso hacia atrás, entrecerrando los ojos hacia mí en tono de broma.

—¿Usted piensa que me puede enseñar algunas cosas en su apartamento?— coqueteé, mordiéndome mi labio y tratando de verme sexy, pero mi sonrojo probablemente arruinó la situación.

—Seguro, ¿trajo sus libros consigo?— contestó él, sonriendo, pero pareciendo estar un poco incómodo al mismo tiempo.

—Maldición, se me olvidó traerlo. Al parecer tendrá que ser una lección práctica— ronroneé sugestivamente, viéndole tragar; con sus ojos más amplios que antes, estrelló sus labios contra los míos, terminando mis patéticos intentos de seducción.

25 comentarios:

  1. wow me encanta la maera tan dulce y delicada que tienen al tratarse, y eso beso de reconciliacion me lo imagine y fue lo maximo jejjejeje
    ahora viene lo que platicaran en la cama digo en el apartamento jejjejeje
    al fin ahora se muestran radiantes los dos al saber que son correspondidos :-P ;-)

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  2. Definitivamente...........lo adore!!!!!;U;No sabes cuanto tiempo estuve esperando este momento del fic!!!!"Finalmente!!Finalmente ya se dijeron que se aman.....qué quieres hermosa reconciliacion ..Ahora solo espero el leeeeeeemon *3* será hermoso *p*....Gracias

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  3. Me encantó estuvo lindo el capitulo por fin yunhno y jae están juntos de nuevo, me dio tanta ternura su hermosa reconciliacion y ahora que haran en su cita *.* gracias por el cap.

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  4. Aaaa me haces tan feliz con estas cosas yunho que es una ternura andando y a la vez sexy es un amir y jae todo hermoso y sexy me enamoro de los dos, que padre que estén juntos de nuevo son la pareja ideal

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  5. RECONCILIACIÓN <3 <3
    EL YUNJAE ES TAN HERMOSO
    me encanto el capitulo de nuevo le dice precios, me fascina <3 espero dure y no tengan mas problemas

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  6. Wow por fin están juntos otra vez :)
    amo la forma en que yunho trata a jaejoong es tan tierno :3
    Falta el sexo de reconciliación ....!!!:v
    gracias por el capii

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  7. yunjae juntos de nuevo los amo el capitulo estovo muy bueno muchas gracias

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  8. es el mejor capítulos de todos por lejos
    tan romántico y emotivo
    amé cuando Yunho se confesó y lo invitó a salir a la noche y ni bien estuvieron en el bus ya quería invitarlo muchas más temprano
    y cuando le regaló las flores me emocioné.
    qué enamorados estánnnnn
    el Yoosu va en camino de un amor como el del Yunjae.
    me encanta esta historia
    gracias por la actualización
    espero que nadie venga a arruinar su felicidad.

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  9. Me encantó, se reconciliaron y ahora esperemos que puedan superar los obstacúlos que vengan !

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  10. OOOOOOOOOOOO cha chan están juntos de nuevo y va a salir llamas esta noche.... Gracias

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  11. Me morí.. Y volví a revivir! .
    No pueden ser tan perfectos!!
    Yunho violalo.. Lo tenes en tu departamento!! xD

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  12. Lloro y lloro, cada capítulo es mas hermoso ;_; por fin ya no ea sufrimiento y desesperación, caray cuanto hacía falta todo esto, yunho comportandose con jae de esta forma tan caballeroso y tierno,no se porque lo penso tantony tardo en ser claro con respecto a sus sentimientos, ambos sufrieron y todo pero lo importante es el ahora y espero por que hablen mas como se debe y pos xD que se den una buena reconciliada caray que ya los muchachos se ve que lo quieren y necesitan jaj
    Gracias por actualizar, ay nunca me cansare de decir que esta historia me encanta y me pone mal! Pero es de lo mejor, gracias y espero por la próxima actualización *-*

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  13. que bueno que ya esta todo bien entre yunho y jae y que todo siga como hasta ahora y no surjan problemas en la escuela por su relación pues yunho no puede mantener sus manos alejadas de jae cuando lo tiene taaaaaaan cerca
    y que también sigan bien yoochun y junsu tan enamorados como lo están yunho y jae
    ahora que aran esos niños traviesos en el departamento de yunho están tan ansiosos por estar a solas que se comerán el mundo entero y por eso no les alcanza el tiempo que el podre de jae les a puesto y necesitan muuuuuuuuuuuuuuuuuuucho mas

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  14. Al fin ellos ya se reconciliaron Yunho le dijo a Jae que lo ama y Jae tambien lo ama.
    Y ahora estan juntos aunque todavia necesitan hablar entre otras cosas.
    Su va a salir con Yoochun ,que pasara???

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  15. Al fin están juntos Yunho le dice que lo ama, pero necesitan hablar, que nuevas condiciones le pondrá, con eso que el es el adulto y no se deja llevar, sólo no la riegues Yunho, Jae te ama

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  16. Wooooow enserio ame este cap por fin juntos...... jae ed todo un coqueto jejejejjejejejje pero a yunho le encanta *^*

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  17. waaaa \o/ al fin!! jujujuju han vuelto!! se han dado una nueva oportunidad Yunho y Jae, que emoción! ♡

    aaaw y que bien que Junsu tuviera un super avance con Yoochun, bien por él!

    owo esa lección práctica del YunJae estará genial XD

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  18. porfin que yunho se decidio.... ahora a luchar contra la sociedad..... ahhhhh hermoso el yoosu ><

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  19. OMG!! Jae lo vuelve loco definitivo, que bueno que Junsu vaya a salir con Yoochun, omg espero que tengan accion,el pobre Jae habia tenido verano(? asasdasdasd que gusto que esten juntos!

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  20. Los amo, los amo :') Que bueno que ya son los mismos de antes. Ahora tienen que hablar sobre como haran para llevar su relacion el resto del año escolar para que nadie se entere

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  21. YUPY.!! bendito sea el paintball :) ya era hora que esos dos regresaran <3
    hasta ahora no lo puedo creer pensé que todavía iba a sufrir unos capítulos mas XD.
    ahora viene lo bueno la reconciliación en el departamento de yunho!! (*¬* )

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  22. Ooooooh esto es confecion mutio esto si que val
    YunJae <3 <3 <3 ahora si que comenzara de nuevo espero que todo vaya bien

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  23. dfhgdfghdlkghdkghkdg ♪reconciliacion♪ ♪ ♪reconciliacion♪ ♪ ♪reconciliacion♪ ♪ ♪reconciliacion♪ ♪ ♪reconciliacion♪ ♪ ♪reconciliacion♪ ♪ ♪reconciliacion♪ ♪ ♪reconciliacion♪ ♪ ♪reconciliacion♪ ♪ ♪reconciliacion♪ ♪

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  24. wooo que hermosoo tan lindos tan tiernos y que romántico es Yunho por dios Jaejoong quiero uno asi XD jajajaja ahhh se respira amorr por fin caray se necesitaban esos besos esos abrazos ....ahora a hablar de como llevarlo para que nadie se entere hasta que Jaejoong sea mayor

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  25. ┐(︶▽︶)┌ Ya van por donde creo que se dirigen y empieza con S y termina con O.

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