Sintiéndome
algo mal por los nervios, bajé del auto siguiendo a Su y a Hyunjoong. ¿Y si me
cayese en medio del bosque, me lastimara y nadie se diera cuenta? ¿Y si
permaneciese, durante horas, tirado ahí, pidiendo auxilio? Sabía que estaba
siendo algo patético, pero eran los tipos de cosas que me pasaban, un típico
momento Jaejoong.
Mientras
íbamos bajando, nos llevaron a los trajes que estaban ahí apilados. Cogí uno de
mi talla y me lo puse, sintiendo como mi corazón se hundía a cada segundo. Este
no era mi plan ideal para pasar una tarde de sábado.
Por favor, por
favor, por favor que salga de esto ileso.
Nos
entregaron a cada uno de nosotros, un casco, una pistola y un paquete de
pelotas de pintura de repuesto, y nos llevaron a tropel a un pequeño claro en
donde estaba, sobre una pequeña plataforma, el instructor preparado para
instruirnos. Empezó a enumerar las reglas, cómo recargar la pistola, dónde
estaban posicionadas las banderas, qué hacer si resultabas herido, y un sinfín
de cosas en las que no estaba muy interesado. En estos momentos preferiría
estar en cualquier otro lugar que aquí, especialmente cuando al levantar la
vista observé a Yunho y a la señorita Jessica justo de pie delante de ella,
escuchando al tipo. Se les veía como la pareja perfecta, se les veía tan
adorables juntos y, eso me hacía sentir aún peor.
Me
encontraba ahí de pie, observando discretamente cómo la señorita Jessica ponía
su mano sobre el brazo de él, sonriendo seductoramente. Dentro de mí, me sentí
morir. Ella se reía sobre algo que él había dicho, bueno a decir la verdad, se
reía tontamente. Inmediatamente me visioné a mí mismo yendo hacía donde estaban
ellos, tomándole de su perfecto pelo rubio natural, y hundir su bonita cara en
el charco embarrado a sus pies. Suspiré. ¿Por qué estaba aquí? Debería de haber
dicho que no. En el transcurso del día acabaré dañado, entonces por qué me
prestaba a esto, sabiendo que la pareja más reciente y caliente también estaría
hoy aquí, juntos. Una cosa era escuchar en el instituto sobre la relación y
tener conocimiento de lo que estaba pasando, pero verlo en persona me estaba
destrozando el corazón.
¿Por
qué no era capaz de olvidarle? ¿De todas formas, qué tenía de especial? De
acuerdo era extremadamente ardiente, pero no estaba muy interesado en eso.
Él era inteligente y gracioso, dulce y considerado… ¡pero era un profesor!
Debería dejar de mirarle de esta forma.
Lo
que necesito es echar mano a cualquier otro y besarle hasta la inconsciencia y
esperar sentir mariposas en el estómago como las que sentí al besar a Yunho.
Quizás Yuu no fuese la persona adecuada, si quizá lo intentase con otro
entonces sentiría algo, alguna cosa, solo para que se fuera el dolor y hacerme
sentir mejor.
Durante
las últimas dos semanas, Yunho y yo nos llevábamos tan bien que se me había
olvidado el hecho de que estaba cortejando a otra, pero verlo era una tortura.
Habían pasado más de seis semanas desde que rompimos, pero seguía sin poder
olvidarle. Posiblemente rayaba a la obsesión. Quizá debería ir a terapia o algo
parecido.
La
señorita Jessica echó sus largos, perfectos rizos sobre el hombro y riendo, dio
a Yunho una palmada en el brazo. Él sonrió y movió su cabeza. Yo fruncí el
ceño. ¿Qué le estará diciendo para hacerle reír de esa manera? ¡No es tan
malditamente gracioso! Ambos se giraron y miraron al tipo que estaba delante
del grupo, yo miraba mientras ella se aproximaba a él un poco más, provocando
que inconscientemente se apretasen mis puños. Necesitaba desesperadamente darle
un puñetazo a alguien, alguien castaño, alto y profesor.
—Aterriza,
Jaejoong.— Su rio, dándome suavemente un codazo en las costillas.
Me
sobresalté y la miré. —¿Qué?— pregunté, sonrojándome. ¡Diablos, si la gente supiese en lo que
estaba pensando!
—Te
encontrabas de nuevo en tu pequeño mundo. El instructor ha dicho que
comprobemos nuestras pistolas. Sólo aprieta el gatillo y si sientes que
está demasiado fuerte al apretarlo, te lo ajustan antes de que empiece el juego—
explicó él, poniendo los ojos en blanco, bombeando el gatillo. Sin lugar a
dudas él sabía que estaba otra vez soñando despierto con Yunho, siempre lo
sabía, maldito mejor amigo psíquico.
—Vale—
murmuré. Alcé la pistola y apreté el gatillo. En vez de piñonear como lo estaba
haciendo Su, mi pistola de alguna forma dio un tirón en mi mano.
—¡Ouch!
¿Qué demonios?— gritó Yunho desde delante de mí.
Levanté
la vista y pude ver que tenía sobre el hombro una gran salpicadura de pintura
naranja. Oh, Días mío, ¿lo había
hecho yo? Me quedé mirando estupefacto la salpicadura.
—¡Deberías
haber puesto el seguro!— gritó el instructor enfadado, mirándome con ferocidad.
¿Qué? Poner el seguro, ¿Y dónde diablos
está eso? —¡Nadie
dijo nada de poner el seguro! ¡Simplemente lo apreté!— di un grito ahogado, aún
conmocionado de haberle disparado a Yunho en el brazo. Aunque intentaban
disimular, pude oír a todo el mundo alrededor mío riéndose suavemente. Miré a Yunho,
pidiéndole disculpas con la mirada. La señorita Jessica estaba mirándolo con
aparente preocupación, pero él me estaba mirando directamente con una sonrisita
tirando de la comisura de su boca. —Lo siento, salió disparado sin querer. No
sabía que tenía que poner el seguro— me disculpé, terriblemente sonrojado.
Él
movió la cabeza y puso los ojos en blanco. —No se preocupe, señorito Jaejoong,
los accidentes ocurren.
Me
giré de nuevo hacía el tipo que estaba delante del grupo y que ya había dejado
de mirarme con ferocidad, como si fuese un asesino en serie. Estábamos
discutiendo y tramando qué hacer cuando nos apoderáramos de la bandera del
oponente y también cómo proceder cuando nos disparaban. Teníamos tres bandas
amarillas atadas en nuestro brazo y cuando te disparaban te quitabas una banda
antes de continuar con el juego.
Aparentemente
al llegar al lugar, ya nos habían dividido en dos equipos, por eso algunos de
nosotros llevaba trajes negros y los otros verde. Miré a mi alrededor
para ver quién estaba en mi equipo; por suerte mía; tenía conmigo a Su y Hyunjoong.
Me di cuenta de que Yunho y la señorita Jessica estaban en el equipo
negro. Hice un mohín. ¿Por qué no les
había separado el tipo estúpido?
Cuando
finalmente acabamos, Hyunjoong y Su fueron a que le apretasen un poco más el
gatillo, por lo tanto recogí mi casco, girándolo entre mis manos mientras me
encaminaba hacía la posición de salida. Mientras caminaba algo me golpeó
fuertemente en el culo. Al sentir el repentino dolor pegué un grito y me di la
vuelta rápidamente para ver lo que me había golpeado. Me froté la zona
lastimada con una mueca de dolor. Cieno mojado resbalaba entre mis dedos.
Fruncí el ceño y me miré el trasero percatándome que me cubría, pintura
azul cielo, el culo y mi mano.
Una
risita suave me llamó la atención, así qué levanté la vista y vi a Yunho con
una sonrisa de satisfacción en su cara.
—Perdón,
se me disparó— se rio a carcajadas, encogiéndose de hombros.
Oh, Dios
bendito, ¿me acaba de disparar a propósito?
—¡Eres
un maldito chiquillo!— grité, riendo.
Se
me acercó y me sonrió con esa sonrisa de chiquillo que me gustaba tanto. Todos
los demás ya se dispersaban, se escondían o iban camino al punto de salida,
por lo tanto estábamos solos.
—¿Me
lo debías o no?— susurró en mi oído, haciéndome temblar un poco.
—¡Te
sientes satisfecho! Yo lo hice sin querer— respondí entrecortadamente. Podía
oler su loción después del afeitado y su champú. Dios mío, hoy huele
extraordinariamente bien. Se me había olvidado lo embriagador que
resultaba cuando estaba tan cerca. Mi corazón se desbocaba dentro de mi pecho;
estaba latiendo tan fuerte que me resultaba extraño que no lo oyese.
—Oh,
tú te lo buscaste, precioso— retó él, riendo mientras se retiraba y corría hacia
el bosque dejándome solo.
¿Qué demonios
estaba haciendo? Él estaba con otra persona, ¿sin embargo elige hoy para
llamarme de nuevo «precioso»? No me había vuelto a llamar así desde hace un mes
¿y de pronto lo dice como si nada? ¡Maldito sea, ese chico es desesperante!
Me
encaminé al punto de salida, encontrando a mi equipo reunido y
planificando. —¿Dónde estabas?— preguntó Hyunjoong. Sus ojos se
posaron en mi culo. —¿Ya has sido disparado? ¡Si ni siquiera hemos
comenzado!— se rio, moviendo la cabeza.
—Lo
sé, lo sé. Soy un peso muerto para el equipo, así que no cuenten conmigo para
ayudar o para cualquier otra cosa— dije poniendo los ojos en blanco.
Presté
atención a sus planes. Nos repartiríamos en parejas e intentaríamos acercarnos
a la bandera lo más cerca posible. Cuando llegáramos lo más cerca posible, uno
de los dos dispararía y cubriría al otro, y así podría permitirle correr y
capturar la bandera. Escuchar a los chicos hablar sobre la estrategia sonaba
increíblemente sencillo, pero sabía que en realidad no era así.
—Bien,
Jaejoong tú vas conmigo— sonrió Hyunjoong.
¡Oh no, eso
significaba que me haría correr y jugar en serio, y poner todo en el asador y
cosas así!
¿Por qué no
podía estar emparejado con un chico que no se tomara este juego tan en
serio como yo?
—¿Por
qué no puedo estar emparejado con Su?— gemí cuando me agarró del traje y me
acercó a él.
Sonrió
y apuntó con la cabeza en dirección a Su. Él estaba hablando con Yoochun,
coqueteando descaradamente y visto lo visto, lo estaba haciendo muy bien. Definitivamente él estaba muy interesado.
—Porque,
bajo petición de Su, está emparejado con Yoochun— explicó Hyunjoong, agitando
las cejas —.¿Te resulta tan malo estar emparejado conmigo?— bromeó guasón.
Sonreí
y asentí. —¡Ja, sí! Me vas a hacer correr y otras cosas, ya sabes lo que pasa
cuando intento jugar. ¡Me lastimo!— Me estremecí y le mostré mi cara de perro
degollado.
—Muy
bien, lo tomaremos con calma, y te dejo que me cubras cuando tengamos que recoger
la bandera, ¿qué te parece?— se ofreció. Sonreí agradecido y estaba por abrir
la boca para darle las gracias, cuando un agudo sonido de una bocina estalló en
el aire, comunicando el comienzo del juego.
Hyunjoong
agarró mi mano y salimos corriendo a través del bosque, ambos derrapando con
nuestros pesados cascos. Realmente era divertido esconderse detrás de los
árboles, saliendo de detrás de ellos e intentando disparar a la gente. Aunque
no era muy bueno. Gasté dos de mis tres vidas en una hora. A Hyunjoong no le
dispararon ni una sola vez. Hice una mueca de dolor y me froté el estómago,
donde, escasos diez minutos antes, la última bala me golpeó.
De
pronto, Hyunjoong se detuvo provocando que me chocara contra él. —Oh, maldita
sea— murmuré, mientras que mi nariz se estrelló contra la parte interior del
casco cuando me estrellé contra su espalda.
—Shh,
alguien viene. Escóndete— siseó. De repente echó a correr, adentrándose en el
bosque, dejándome ahí solo.
¿Mierda, qué
demonios? Me agaché y miré ansiosamente a los árboles mientras dos tipos
pasaron de largo. Oh Dios, en vez de estar aquí agachado debería de haber
corrido detrás de él. ¡Estaba harto de este juego!
—Juro
que he escuchado algo— dijo uno de los dos tipos, subiéndose el casco y mirando
alrededor, con cautela.
—¡No
oíste nada! Vamos, no están ni siquiera cerca de aquí— descartó el otro.
Aguanté la respiración mientras que pasaban por mi lado. No quería perder
mi última vida, porque si no tendría que regresar a la cabaña y tener que
esperar otra hora hasta que terminase. Resultaría muy aburrido, ya que
seguramente sería el único que estaría fuera del juego.
Vacilando
y, pasados un par de minutos, me volví a levantar. Nada me disparó, por lo
tanto me dirigí, para encontrar a Hyunjoong, por donde se marchó corriendo
y decirle que estábamos a salvo. Después de buscarle durante un par de
minutos, no le pude encontrar.
—¡Hyunjoong!—
susurré gritando, mirando con cautela a mi alrededor mientras que me quitaba el
casco para poder ver mejor.
Le
busqué durante diez minutos pero de hecho no encontré a nadie. ¡Maldita sea, estúpidas pelotas de pintura!
Por qué la gente no podía haber votado por la otra maldita opción, seguramente
que las otras dos opciones eran mejores que esta. ¡Ja! Incluso arrancarme las
uñas con un alicate oxidado sería mejor que esto.
Gruñí,
y decidí renunciar; de todas formas no sería capaz de continuar por mí mismo.
De repente de la nada alguien me agarró desde atrás y me arrastró detrás de un
enorme árbol. Pegué un alarido, pero una mano me tapó la boca.
—Shh,
precioso— siseo Yunho en mi oído.
Mi
corazón empezó a latir desbocadamente mientras sentía cómo mi espalda se
apretaba contra el duro tórax de Yunho, un tórax que mis manos y boca habían
recorrido incontables veces.
Escuché
un par de voces dirigirse hacia otra dirección. Después de un minuto de
silencio, él me soltó y noté cómo un sonrojo me cubría la cara.
Me
di la vuelta para mirarle. Él también se había quitado el casco, y lo llevaba
despreocupadamente colgando del brazo. Su pelo estaba en desorden,
aplastado y sudoroso por llevar el casco protector.
Desde
luego, como siempre, se le veía guapo. Inmediatamente me pregunté cómo estaría
mi pelo al estar llevando el mío. Ladeé la cabeza, confundido al comprobar que
no tenía intención de dispararme, siendo obvio que me capturó.
—¿Que
estás haciendo? ¿Has olvidado que estamos en diferentes equipos?— pregunté,
mirándole como si se hubiese vuelto loco.
Él
sonrió, y movió la cabeza. —No, no se me ha olvidado, pero vi que te quedaba tu
última vida. Pensé que todavía no querrías estar fuera.— Encogiéndose de
hombros.
Miré
a ver si sólo tenía una banda amarilla en mi brazo, indicando que me quedaba
una vida.
—Oh,
bien… gracias— sonreí agradecido.
—De
nada. ¿Dónde está tu pareja? Tu equipo nos enfrenta en pares— inquirió él, escaneando
con cautela los árboles.
—Ni
idea— admití —.Hyunjoong se fue corriendo hace unos diez minutos y no soy capaz
de encontrarle.— Me senté sobre un árbol caído, soltando el casco y la pistola
en el suelo junto a mis pies —.¿Bueno y cuáles son los planes de tu equipo? ¿Atraer
a tus oponentes a una falsa sensación de seguridad, para luego dispararles
cuando menos se lo esperen?— pregunté riendo.
Él
sonrió avergonzado. —No, nosotros también estábamos emparejados, pero le
di esquinazo a Jessica.– Enseguida pronunció su nombre, sentí mi ceño fruncirse
extremadamente. —¿Qué pasa con la cara?— pregunto él, mirándome con curiosidad.
¡Oh mierda! —¿Qué cara?— pregunté, fingiendo no
saber de lo que estaba hablando, aunque era obvio que estaba enviando
pensamientos de odio a la profesora de teatro.
—Esa
cara— moviendo la mano delante de mi cara —.la de enfadado; estoy pensando en
alguna cara dura.
Me
encogí de hombros sin comprometerme. —Sin cara. ¿Por qué desearías dejarla
plantada? ¿No deberían los dos trabajar juntos?— pregunté, intentando
distraer su atención sobre mis celos.
—Me
vuelve loco coqueteando conmigo todo el tiempo.— Yunho se encogió de
hombros.
Yo
me reí y sacudí la cabeza. Él sí que es raro. —Pensé que su objetivo era
el de coquetear contigo todo el tiempo, cuando salíamos juntos nunca
te importó coquetear.
Me
sonrió con satisfacción, sus preciosos ojos negros perforando los míos. —Lo
nuestro fue algo distinto, en primer lugar estábamos saliendo, por lo tanto
quería que coquetearas conmigo— respondió él. La forma en que me miraba hacía
que mi cuerpo se estremeciese. La mirada era dulce e íntima, muy parecida a la
manera de mirarme de antaño, sintiendo dolor dentro de mí.
—¿Bien
y por qué es diferente con ella? ¿No desearías que ella también coqueteara
contigo?— pregunté, intentando sin éxito apartar mi mirada de su cara.
Él
sacudió la cabeza. —No me gusta porque no estoy interesado en ella.— Su
cara reflejaba aflicción; sus ojos un poco herméticos.
¿No estaba
interesado en ella? ¡Vaya! La usaba para el sexo, que bonito. Así que estaba de
vuelta a sus juegos, utilizando a la guapa rubia profesora.
—¿Si
no estás interesado en ella porque estas saliendo con ella?— pregunté. Una
parte de mí estaba furiosa de que se estuviese aprovechando de alguien,
pero otra parte de mí se sentía aliviada que no quisiera nada con ella.
Sabía que con el tiempo sentaría cabeza con alguien, pero deseaba
fervientemente que pasara cuando estuviese en la universidad y no restregármelo
en la cara.
—¿Saliendo
con ella? Yo no estoy saliendo con ella— indicó él, mirándome como si fuese
estúpido.
¿No estaba
saliendo con ella? ¿Qué mierda?
—¿En
serio? Todo el instituto lo sabe. Ustedes dos son la nueva pareja de moda y en
este momento, el objeto del mayor chismerío.— Le observé mientras que su cara
se transformaba de la confusión a la conmoción.
—No
estoy saliendo con Jessica, no estoy saliendo con nadie— insistió frunciendo el
ceño —.No estoy interesado en nadie más— añadió, mirándome intensamente,
como si quisiera decirme algo.
—¿Entonces,
sólo te acuestas con ella?— le pregunté. Cada palabra me quemaba la garganta
mientras las pronunciaba. En realidad no quería que me respondiera a la
pregunta, pero por alguna razón, necesitaba que lo hiciera.
Frunció
el entrecejo y me miró como si le hubiese sugerido batear focas o algo así.
—¿En serio? Maldita sea, ¿de dónde sale esto? Tampoco me estoy acostando con
ella.
—Se van
juntos a casa y vuelven juntos por la mañana— murmuré, un poco confuso sobre lo
que estaba pasando. Durante el último mes había visto y oído sobre su pequeño
romance y ahora lo negaba… ¿Estaría Su en lo cierto y todo el mundo
interpretaba algo que era algo inocente? No quería acunar esperanzas, pero a
pesar de mi sano juicio, podía sentir que ya estaba sucediendo.
—Jaejoong,
Jessica vive calle abajo de mi casa. La llevo en mi coche al instituto y de
vuelta porque ella no posee un coche. ¡No estoy interesado en ella!— Movió su
cabeza, dando la impresión de estar enfadado.
Sonreí.
Tenía razón Su. Sentí celos y quise ver algo que no existía; después de todo no
se estaba acostando con la caliente profesora de teatro. Sentí que me
relajaba. Sólo me quedaban otros nueve meses y terminaría el año escolar.
Me iría a la Universidad y lo dejaría atrás en el instituto. Con un poco de
suerte permanecería «no estoy interesado
en nadie» hasta entonces y para nada lo tendría que ver.
Su
enfadada expresión se esfumó y él también sonrió. Su mano se extendió hacia mi
cara. Mi aliento se quedó atrapado en mi garganta al pensar que me iba a tocar;
sin embargo me quitó una hoja del pelo, tirándola al suelo.
De
pronto, a nuestra izquierda, algo crujió entre los árboles. Yunho se levantó de
un salto, me agarró y me giró, un brazo envolviéndome mientras que me apretaba
contra su cuerpo.
—Ay,
mierda— siseó, mientras escuchaba a alguien reírse.
—¿Sr.
Jung, por qué lo ha movido? ¡Tenía un tiro perfecto!— alguien gimió. Yunho me
soltó y yo me aparté de su duro cuerpo, mirando confuso a todos los lados.
Ahí parado estaba Heechul un poco desilusionado.
—Ya
está fuera, no tiene sentido dejarse tirotear. Le acabo de arrebatar su última
vida— respondió Yunho, encogiéndose de hombros.
—Ah,
listo, bueno nos vamos a llevar a cabo nuestro golpe. ¿Viene?— preguntó Heechul,
empezando a correr a través del bosque sin esperar respuesta.
Confuso
miré a Yunho. —¿Qué ha pasado?
Yunho
se dio la vuelta, dándome la espalda, que estaba cubierta de pintura azul. —Me
lleve uno por ti. Me lo debes, monada— me sonrió satisfecho.
¿Se dejó disparar por mí? ¡Santo Dios,
que dulce! —¿Por
qué hiciste eso?— pregunté, conmovido.
Se
encogió de hombros. —Quería tomar tu última vida, ese culo se ve demasiado
limpio— respondió él, levantando una ceja.
—¿Me
está mirando el culo, Sr. Jung?— bromeé, obligándome a no sonrojarme mientras
lo decía.
—Sabe
que debo de decir que no a esa pregunta, señorito Jaejoong— dijo suspirando —.De
todas formas te doy un minuto de ventaja, así que empieza a correr.— Agitó
las cejas, inclinando la cabeza hacia un lado.
—¿En
serio?— No es posible que quisiera perseguirme a través del bosque para poderme
disparar, ¿o sí?
—Cincuenta
y cuatro segundos.
—¿Me
estás tomando el pelo? Se supone que tenemos que recoger la bandera— dije
nervioso.
—Cuarenta
y seis segundos.
¡Dios bendito, lo dice en serio! Agarré mi pistola y el
casco, me di la vuelta y salí corriendo a través del bosque, riendo como un
loco.
—¡Se
acabó el tiempo!— le oí gritar.
Reí
tontamente y seguí corriendo. Más adelante se materializó una enorme roca, y
haciendo un esprint me escondí detrás de ella. Miré nerviosamente a todos los
lados, pero no le veía por ninguna parte. Me di cuenta que al lado de la roca
donde estaba situada había otra anexada a ella haciendo la forma de una V. Me
deslicé en medio de las dos, adentrándome de tal forma que me cubría por todos
los lados excepto de frente. Le podía oír correr así como el grujido de las
hojas secas. Con cautela bajé mi pistola y me tapé la boca para no reírme.
—Sal,
sal de donde estés— cantaba él, riendo. Me reí tontamente contra la mano y me
aplasté más prietamente contra la dura roca. Estaba cerca, podía escuchar
su respiración… posiblemente al otro lado de la roca.—Jaejoooooooooooooong— llamó
con lindo tono. Me mordí el labio, intentando desesperadamente no descubrirme.
Quería
terminar en el día de hoy con una vida; Su había apostado que sería el primer
expulsado, y deseaba por todos los medios ganar esta apuesta.
Respiré
aliviado al escucharle correr en la dirección opuesta. Me arrastré hasta el
borde de la grieta y eché una ojeadita a mi alrededor, comprobando que no
había moros en la costa. Mientras daba un paso vacilante hasta afuera, él saltó
desde detrás del recodo. Un grito involuntario, provocado por el susto, salió
de entre mis labios
—¡Te
encontré! Date la vuelta— sonrió con satisfacción, levantando su pistola,
apuntando mi entrepierna, queriendo obviamente dispararme en el trasero.
Reí
y retrocedí a la grieta. —De ninguna manera, me tendrás que obligar— bromeé.
Él
se rio y dio un paso adelante. Mientras que él daba un paso adelante, yo daba un
paso atrás introduciéndome más en la grieta. Emparejé mi pisada con la
suya, observando el júbilo en su cara mientras que le atraía más adentro,
caminando a donde dejé la pistola.
—Te
voy a disparar en el culo— insistía él, levantado un ceja bromeando.
Mi
pie tocó mi casco y rápidamente me incliné y recogí mi pistola del suelo. Al
mismo tiempo él saltó hacia adelante, envolviéndome con una mano y
sujetándome contra la roca. Su mano agarró mi pistola y la desplazó de tal
forma que dejaba de apuntarle. Su duro cuerpo se apretaba con firmeza contra el
mío.
Estaba
sujeto contra la pared sin poder moverme aunque quisiera. Sus ojos se clavaron
en los míos, su cara sólo a unos centímetros de la mía, podía sentir su aliento
sobre mi boca. Él no se movió, simplemente se me quedó mirando con una
ligera expresión de dolor. Mi corazón se volvió loco, sólo podía pensar en lo
cerca que estaba de mí.
Levanté
mi mano, agarrando un lado de su traje y acercándole aún más. Todo su cuerpo se
apretaba contra el mío.
—Jaejoong—
gimió él, me miró suplicante. Por una décima de segundo sus ojos se posaron
sobre mis labios.
Oh, Yunho por
favor, bésame por favor. Por favor no te retires como hiciste la otra vez.
Ahora no hay nadie que nos pueda interrumpir, por favor sólo bésame antes de
que espontáneamente muera.
—Bésame—
susurré suplicando.
Él
cerró los ojos y su expresión era como si le hubiese clavado un cuchillo en el
estómago. Daba la sensación como si le estuviese torturando. Él abrió los
ojos y tragó con fuerza.
—Cierra
los ojos— susurró él.
Inmediatamente
hice lo que me pedía; estaba tan excitado que apenas podía respirar. Sentí
cómo su mano tocaba un lado de mi cara, acariciando mi mejilla, moviéndose
despacio por la línea de mi mandíbula. Su dedo pulgar trazó mi labio inferior,
obligándome a separar mis labios y gemir entrecortadamente. Todo mi cuerpo
vibraba excitado. Era erótico y sexy, demasiado dulce de soportar.
Su
mano bajó por un lado de mi cuello, rodeándolo suavemente. Su peso se desplomó
contra el mío y, entonces sus suaves labios presionaron contra mi frente. Me
sujeté más firmemente a él, levantando la cabeza, esperando que su boca se
posara sobre la mía.
Dio
un ligero paso atrás, dejó caer su mano de mi cuello. Abrí los ojos y pude ver
cómo me observaba con su mandíbula contraída. Sus ojos brillaban excitados,
pero su cara estaba endurecida. Aproximé mi cara a la suya, necesitaba sentir
sus labios contra los míos.
Él
negó. —No puedo— susurró él, pidiendo disculpas con la mirada.
¡Me está
tomando el pelo! Seguía estando apretado contra mí y me sentía caliente y
preocupado.
Ignoré
su protesta y volví a acercar mi boca a la suya. —Por favor, Jaejoong no puedo
hacer esto. Eres un menor, por favor, no me obligues hacerlo— suplicó él.
Mis
ojos comenzaron a llenarse de lágrimas. —No te estoy obligando a nada.— Estaba
tan cerca, más cerca de lo que ha estado en estas últimas seis semanas,
pero seguía siendo demasiado lejos.
—Jaejoong,
posiblemente piensas que no estás haciendo nada, pero créeme, es bastante duro
para mí en un día normal, pero esto es una tortura. No quiero sentirme todo el
tiempo un pedófilo, pero cuando estoy cerca de ti no lo puedo evitar.— Su mano
se desplazó suavemente por mi costado, haciéndome temblar.
—Yunho,
tú no eres un pedófilo— protesté.
Inclinó
la cabeza y besó las lágrimas mientras caían por mis mejillas. —Técnicamente lo
soy, porque no debería mirarte de la forma en que te miro. No debería querer
besarte y abrazarte cada vez que estás mal, cada vez que te veo llorar. No
debería desear estar cerca de ti, y de ser a la última persona que vieras al
dormirte, No debería querer protegerte. No debería, pero no puedo parar.
En serio, lo he intentado, lo he intentado con todas mis fuerzas, pero no puedo
evitarlo.— Frunció el ceño y apretó fuertemente su mandíbula.
¿Seguía
mirándome de esa forma? ¿Aún me deseaba? Oh, Dios mío, ¿lo dice en serio? ¿Su estaba en lo cierto y yo me sentía tan dolido que no pude ver que aún le
gustaba?
—¿Es
verdad que todavía te gusto?— pregunté. Esperanza
crecía dentro de mí.
Negó
fieramente con la cabeza y sentí que mi corazón se rompía, otra vez, en mil
pedazos. —No me gustas, precioso. Estoy locamente enamorado de ti— respondió
suavemente, sintiéndose casi avergonzado al admitirlo.
Por San Siwon again *-0¨*!!! No puede ser finalmente Yunho ya se lo dijo a Jae!! >3< he esperado este momento por meses ;O; Al fin!!!!!! Yaaa ahora solo falta que se queden juntos de una vez TOT....Siento que sufro más que ellos......Gracias por actualizar fue muy lindo el capítulo :D
ResponderBorrarMe rei tanto cuando Jae disparó sin querer a Yunho! :'D aunque hubiera sido mejor que le diera a la profesora roba exnovios! Es bueno que se haya aclarado el malentendido y JJ sepa que no andan los profes, así tiene más esperanza y bueno que decir de la confesión de Yun... Fue sencillamente hermoso!
ResponderBorrarOH YEAH AL FINNNNNNNNNNNNNN se lo dijo
ResponderBorraraunque me asuste cuando yunho dijo No me gustas precioso para luego decirle ESTOY LOCAMENTE ENAMORADO DE TI fui felizzzzz por ellos ahora es tiempo creo yo de que arreglen sus cosas y junsu que no pierde el tiempo jejejjejejejeje
gracias por la actua lo lei y esta genial mas con fondo de musica de jae jejejejejeje XD
solo diré esto: POR FIN .................................
ResponderBorrarYUNJAE POR SIEMPRE
Hay que lendos bueno por lo menos ahora yunho ya admitió lo que siente por jae eso me hace feliz así no tendrabmas inseguridades aparte de que ya le fijo que ni esta interesado en jessica ya los amo
ResponderBorrarKiaaaaaa** por fin yunnie ya no aguanto mas y le declaro su amor a jae diciendole q lo sigue amando, que alivio q yunho le aclaro a jaejoong q jessica es solo su amiga y q no esta con nadie. Ojala yunho no siga con la idea q es un pedofilo, deberia ver q solucionar esto, quizas podrian esperar a que jae ya termine de estudiar ya q le faltan 9 meses.quedo muy interesante, ame el cap. Muchas gracias por actualizar ^^
ResponderBorrarQué emoción .... por fin Yunho bajó la guardia y se confesó..
ResponderBorrarpero si se veía a mil kilómetros que no podía estar lejos de Jae.
me hizo mucha gracia cuando Jae disparó sin querer a Yunho y luego Yunho le disparó a Jae tan accidentalmente en las pompis. jajaja.
qué´bueno terminó el capítulo.
este arroz ya está cocido.
gracias por la actu ,guapa
Estoy que me tiro a llorar de la felicidad ;___;ay esto es demasiado para mi pobre corazón, por fin, por fin yunho le confeso a jae lo que ha estado sintiendo todos esos meses,el porque de su comportamiento, por fin jae se entero de que no solo el se sentia de esa forma con respecto a yunho! Ay caray, si que se tardo yunho, hasta le hizo pensar y dudar a jae de cosas que no eran,pero ya que importa, el caso es que por fin hablo abdjd,definitivamente fue un buen dia y una idea de lo del paintball, adoro la forma en que esos dos se comportan y coquetean estando juntos, definitivamente son el uno para el otro, espero puedan encontrar una solucion a todo y vivir su amor como se merecen a pesar de que todo parece ir en su contra ♡ ays ;')
ResponderBorrarDefinitivamente tenías razon,amariamos este capítulo, fue demasiado para la salud jaj, ya estos dos que se besen y huyan xD okno pero es que me emociono,gracias por actualizar, *3* xD ♡
Me quiero volver chango, por dios, Yunho esta locamente enamorado siiiiiiiiiiiiiiiiiiii ... Gracias
ResponderBorrarKiaaaaaaaa como podes dejarlo aquí dios no quiero continúacion me matas por favor esta historia está rebuena
ResponderBorrarQue situación desesperante xD
ResponderBorrarYunho los dos se.aman.. No es violación!!! como no lo entiende si el es profesor!! Grrrrr
wowwww estoy que brinque de felicidad ....eh esperado una eternidad que yunho diga esas palabras .....ahora si jae lo sabes solo necesitaba escucharlas de el ..xq aunque se lo diera otro no le creeria....vamos yunho que pedoflo ni ocho cuartos....eso es puro amor YUNJAE,,,jae ama a yunho y yunho ama a jae...xq no pueden estar juntos...como digo siempre el amor es complicado....gracias por el cap me dejaste con las ganas espero actu pronto ~ ^^
ResponderBorrarlo ama uuu buenicimo el capitulo gracias por compartilo
ResponderBorraro por dios muero de alegría por fin después de tanto esperar por esto le a confesado que lo ama
ResponderBorrary ahora que aran seguirán juntos y en escondidas de los demás espero de corazón que si que regresen a ser los de antes muy cariñosos cuando estén lejos de la escuela pero juntos
OMG Yunho por fin ya le dijo a Jae que esta o amente enamorado de el y que al igual que el esta sufriendo por no poder estar cerca de Jae como quiere.
ResponderBorrarWoooooo lo admitio ujnho se lo dijo eeeehhhhh por fin espero que esten juntos de vuelta
ResponderBorraraigoo Yunho esta sufriendo porque no puede demostrar su amor abiertamente a Joongie U.U
ResponderBorrarkyaaaaa!!! por fin lo admitio yunho.... ahora le toca a jae luchar para que esten juntos....
ResponderBorrar-Se desmaya- NO LO PUEDO CREER! AL FIN!! Yunho vuelves a ser mi idolo!! omg omg omg que pasaraaaa??!! aprovechen y tengan algo prohibido orrr una promesa de amor! *O* o algo asi super loco, me mato que recibiera el disparon por el pff fue demasiado hermoso.
ResponderBorrarVamos yunnieeee~ besalo tu sabes q lo quieres porfavorrr... Extrañe mucho leer esta historia *0* tan bonitaaa
ResponderBorrarMe gusta muchoooo
Continuar e leyendo me estoy desesperando por leerlo XD jejejeje
Gracias por subir esta historia
Es hermosaaaaa XD 😻
Ya era hora! Yo sabia que algo bueno iba a pasar en el gotcha
ResponderBorrarLo repito, soy una llorona... casi muero cuando le dijo como se sentia y lo culpa de pensar que no era correcto ToT
Tienen que intentarlo, si se quiere se puede
Hasta que por fin Yunho!!! Ya me
ResponderBorrarTenías imbécil con la espera!! Ojalá q ahora todo mejore! Pero conociéndolos ,.... gracias por la adaptación :) muy buena
oowww!! dijo que lo amaba <3 entonces por que no lo besa..!!
ResponderBorrarahh!! yunho me desespera , pero va por buen camino :3
me mate de risa cuando jaejoong disparo accidentalmente a yunho XDD! eso debió doler..
y después yunho se vengo XD!
Woooo lo mejor de lo mejor llego asi podra comensar de nuevo <3 <3 <3
ResponderBorraraqui fue donde me quede..^^ ok wooooo porfin se lo dijo.. ya casi me daba algo.. temia que jae aun creyera que esos profes andaban... ,y la confesion fue toda.. sdkfhsdkfhas xD
ResponderBorrarPor todos los santos y dios de todo el mundo POR FIN por dios POR FIN al fin se lo dijo sabía que lo ama locamente por fin este juego sirvió para algo tan importante Jaejoong por dios densen un oportunidad Yunho deja pensar asi es amor mutuo lo pueden llevan bien si ambos se ponen deacuerdo kyyaa ^o^/
ResponderBorrarAbuuuuuuu pobre YunHo se tiene que aguantar tanto y controlarse por el Mocoso de JaeJoong. Abuu
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