Capítulo 3

Me reí estúpidamente y agarré su corbata, jalándolo dentro de la casa, cerrando la puerta detrás de él –Estoy seguro de que te las arreglarás de alguna manera...- Dije rodando los ojos. De hecho yo tampoco sabía cómo iba a mantener mis manos lejos de él. Él se veía tan apuesto que se me hacía agua la boca.

-Tendré que hacerlo, supongo– Dijo él resoplando y pasándose una mano por el pelo. Wow cuando hace eso se ve tan sexy. 

 -Voy a buscar mi teléfono  y estoy listo.– Me escabullí a la cocina, comprobando de que no se me quedaba nada, Llaves, dinero y teléfono. Cuando volteé de regreso, no me di cuenta de que Yunho me había seguido todo este tiempo y choqué directamente con su duro pecho y casi me caigo. Sus manos se lanzaron a ayudarme a recobrar el equilibro, agarrando mi cintura con fuerza. 

-Oye, tranquilo, sé que me veo ardiente con traje, pero no tienes que caer a mis pies– bromeó él,  mirándome a los ojos. Sentí que me ruborizaba nuevamente porque me había puesto en ridículo ante él. Él no me había soltado, sólo nos mirábamos el uno al otro haciendo acelerar mi respiración. No podía dejar de mirar su rostro, es tan apuesto. Alejó su mirada y retrocedió. –Te ves muy apuesto, Jaejoong.– Él sonrió con su sonrisita sexy que elevaba el calor de mis mejillas mucho más. 

-Gracias, tú sólo te ves bien– Bromeé, agitando mi mano despectivamente. Saqué mi lengua y me encaminé delante de él, saliendo de la casa.

Cuando nos subimos a su coche, me creí incrédulo. 

Él había limpiado todo el basural que había, no había cartones de comidas, ni latas, nada. Hasta olía agradable dentro. 

-¡Wow! ¿Hiciste esto por mí?– Pregunté asombrado. 

Él sonrió abiertamente y se encogió de hombros. –bien, no quise que pensaras que yo era alguna especie de holgazán que no puede limpiar por sí mismo. 

Una sonrisa salió espontáneamente de mi boca porque él había hecho tal esfuerzo -¿Sí? ¿Cuánto tiempo te tomó esto? 

Él se rio perversamente. –Ni idea, le pagué al niño de mis vecinos cincuenta wons para que lo hiciera por mí. 

Jadeé. –¿Cincuenta wons? ¡Santo Dios! Yunho, eso es cruel, es casi como trabajo de esclavos, este coche estaba totalmente asqueroso. Espero que el niño haya recibido su inyección de la tuberculosis antes de que tocara algo.– Me reí. 

-Sí, lo chequé con su mamá y me aseguré de que tuviera sus vacunas el día antes de soltarlo.– Bromeó él, guiñándome. 

De camino a la iglesia, él me actualizó todo lo que necesitaba saber de su familia antes de que yo los conociera. Los nombres de sus padres eran Siwon y Luna. Su hermana se casaba con un tipo llamado Kangta y yo debía alejarme de su tío pervertido Yihan, a quién indudablemente le gustaría una ‘’cosa bella y joven’’ como yo según parece. 

Cuando nos detuvimos en la iglesia, comencé a mover nerviosamente mis manos. Esto era una idea realmente terrible. Quiero decir ¿Quién en este mundo va de primera cita a una boda en familia? Él bajó del auto, rodeándolo y tendiéndome una mano para salir. 

Cuando salí, tendió su mano y me entregó  un… ¿ramillete? Era un pequeño sombrero con una rosa. Era encantador. –Oh es  muy bonito, muchas gracias Yunho.– lo tomé y lo observé. Era de esos que se fijan en el traje. 

-¿Quieres que te lo ponga?– preguntó él, levantando una ceja arrogantemente.          

Me reí y sacudí mi cabeza. –Creo  que puedo solo, pervertido– contesté, riéndome tontamente y fijándolo en el frente de mi traje mientras caminábamos a la iglesia.

Cuando llegamos a la puerta él tomó mi mano y tiró de mí para detenernos. –Gracias por venir, Jaejoong. Si en algún momento quieres irte, me lo dices y te llevaré a casa. Quiero decir, esto… es una primera cita terrible.

Él me miró disculpándose, como si esperara que huyera en cualquier momento. 

-Oh, mierda. ¿Tú crees que esto es una cita? Yunho, sólo vine por la comida gratis.– Bromeé, jalándolo hacia la iglesia. Él iba riéndose mientras cruzábamos por las puertas. La gente se volteó para ver cuál era el alboroto, él iba diciendo ‘’hola, que gusto verte’’ a todos los que veía sentados y yo sólo lo seguí poniendo una sonrisa falsa en mi rostro. Cuando llegamos a la segunda fila y él me hizo un gesto para que me sentara primero que él. Sonreí cuando me senté al lado de un tipo que se parecía un poco a Yunho, sólo que no tan guapo y un poco más joven; sus ojos eran café claro en vez de casi negro, era un poco más bajo por lo que pude observar  y un poco más moreno. Él me estaba revisando totalmente con la mirada y ni siquiera se molestaba en ser discreto tampoco. 

Este obviamente es su hermano menor.

-¿Tú debes ser Hojun, cierto? – pregunté sonriendo. 

El chico me miró satisfecho, sus ojos centellaban con picardía. –Sí, y tú debes ser el chico con el que despertaré mañana. 

Me reí bajito. -¡Wow! La arrogancia es de familia ¿no?

Yunho alcanzó a su hermano y le dio un puñetazo en el brazo. Haciéndome reír más. –Contente ahí, idiota. Es mi cita– refunfuñó él. 

-¡Shhhh, chicos estamos en una iglesia!– siseé, riéndome otra vez. 

Yunho rodó sus ojos mientras una señora que estaba en la fila delantera se giró. Era hermosa y tenía los mismos ojos profundos que Yunho. 

-Chicos ¿Podrían dejarlo por un día?– ella reprendió, intentando lucir severa, pero una sonrisa arruinó todo al mirarme –Jung Yunho ¿Vas a presentarnos?– susurró ella con emoción. 

Esa es su mamá y yo estoy sentado aquí riéndome tontamente en una iglesia. Wow gran primera impresión, Jaejoong. 

-Mamá, él es Jaejoong, Jaejoong, ella es mi mamá, Luna y ese de allá es mi papá, Siwon.– mientras señalaba a un hombre que estaba dirigiéndose a un par de personas. 

-Estoy tan contenta de conocerte– habló entusiasmada Luna y me tendió una mano, yo se la estreché incómodamente y sintiendo mi cara sonrojarse. 

–Yo también, Luna. 

El tipo que Yunho había indicado como su padre vino y se sentó, para después girarse y hablar con nosotros también.

-Siwon, este es el novio de Yunho, Jaejoong– Dijo Luna alegremente, mirándome orgullosamente. 

¿Novio? Wow, bien, precipitándose un poco Luna. 

Aunque no me corresponde corregirlos. Eché un vistazo a Yunho esperando que dijera algo, pero él sólo pasó un brazo por mi hombro, haciéndome temblar un poco. 

-¿Sí? Un gusto en conocerte, Jaejoong.– Me saludó su papá con una sonrisa amplia y mirando orgullosamente a Yunho.          

-Es un gusto también– musité avergonzado por toda la atención.

-Así que… ¿Cómo está, Kangta? – preguntó Yunho, echando un vistazo a un tipo que parecía muy nervioso. 

El papá de Yunho se rió entre dientes reservadamente. –Está bien, creo que se sentirá mejor cuando llegue Yuri, por alguna razón tiene metido en la cabeza la idea de que ella lo dejará plantado en el altar– contestó riendo. 

-¿Por qué piensa eso?– pregunté frunciendo el ceño. Sería horrible que lo dejara plantado. Pobre tipo.

Siwon se rio más fuerte y se ganó un codazo por parte de Luna. –Le dije que ella lo haría. Yo andaba bromeando esta mañana, pero parece que el pobre chico lo tomó muy enserio.– Contestó maliciosamente. Yunho y Hojun comenzaron a reírse.-Todo iría bien si no fuera porque el estilista de Yuri se la llevó para arreglar un problema con su vestido. Cuando él me vio solo creo que pensó que en verdad ella no vendría. 

-¡Ustedes son unos malvados! En serio, de tal palo tal astilla, todos tienen el mismo sentido del humor retorcido– reprendió ella. –Jaejoong, yo que tú me lo pensaría dos veces para tener niños con Yunho. Deberías observar a su padre para ver lo que él parecerá en veinte años.– Ella hizo rodar sus ojos juguetonamente. 

Me sonrojé como loco y solté una risita, mirando a Yunho y esperando que él dijera algo, pero a cambio me dio una sonrisa de satisfacción y se inclinó hacia mí, besando mi mejilla que ardía. –Eres demasiado tierno– Susurró en mi oído al tiempo que su mano trazaba circulitos en mi pierna derecha.

Mi piel hormigueó donde me tocó. –Y tú estás demasiado seguro de ti mismo– susurré de vuelta haciéndolo reír.

Un poco más tarde una señora en un traje se acercó para  recoger a Siwon y ambos se alejaron, La música de órgano comenzó a soñar. La gente se levantó, Yunho tomó mi mano entrelazando nuestros dedos y debo confesar; que realmente me gustó. Parecía que su mano encajaba con la mía perfectamente haciendo que mi cuerpo se sintiera más caliente

Miré al novio y todas las señales de nerviosísimo se habían ido. Una sonrisa enorme, orgullosa se estiraba a través de su rostro. Sentí que mi corazón se saltaba un latido. Me encantaría que alguien me mirara así un día. 

Él la miraba como si ella fuera la única chica en el mundo, como si ella fuera la cosa más hermosa que él hubiera visto alguna vez. Era tan romántico que mis ojos hormiguearon con lágrimas, que era muy tonto porque yo ni siquiera los conocía. Después de la ceremonia, nos dirigimos al jardín para las fotos. Estuve de pie con Yunho y Hojun mientras su hermana se tomaba fotos con toda clase de gente y en toda clase de ángulos. 

Yunho y Hojun se tomaron una foto con su hermana. Yuri era realmente hermosa y su vestido también. Todos ellos eran muy atractivos; las fotos familiares saldrían realmente bien. 

Yunho vino y me agarró, jalándome hacia el fotógrafo -¿Qué estamos haciendo? ¿Ya terminaste?– pregunté cuando él envolvió su brazo alrededor de mi cintura. 

-No, tengo que tomarme la foto con mi cita, según parece– explicó, cogiendo mi barbilla y volviendo mi cabeza hacia el tipo –Sonríe– susurró. ¡Ay hombre, odio que me tomen fotos! 

Di un suspiro de alivio cuando Yunho me alejó a un lado de nuevo. Mientras caminábamos noté que no había quitado su brazo de mi cintura y yo tampoco quería que lo hiciera.

-¿Ves que no fue tan malo o sí?– bromeó, agachándose para observar mis ojos con una sonrisa de satisfacción a través de su rostro.

–Mientras no sonrías así de nuevo– poniendo mi mano en su boca. Él se rio y mordió la palma de mi mano ligeramente. 

Después de otros pocos minutos de coquetear y bromear por ahí, nos marchamos todos hacia la recepción. 

-Espero que estés preparado para el baile– canturreó Yunho, sonriendo felizmente cuando íbamos en coche al hotel donde se llevaría a cabo. 

-¿Por qué, tienes algunos movimientos rompedores? 

-Fui conocido por ello en mis tiempos.– Él me sonrió con satisfacción haciéndome reír. 

Cuando llegamos al hotel tomó mi mano nuevamente llevándome al salón de eventos que estaba en la parte de atrás. Todo era perfecto, simplemente hermoso.

-Parece que llegamos temprano– Dijo Yunho –Vamos a revisar dónde nos sentaremos y recemos porque no sea cerca del tío Yihan. Mientras buscábamos los asientos. Se paró cerca, detrás de mí, buscando su nombre. Su aliento soplaba por mi cuello haciendo mi cuerpo casi temblar con la excitación –Oh caray, nos sentaremos con la tía Jessica y el tío Onew– refunfuñó bajo su aliento. 

Me di vuelta para estar enfrente de él, sonriendo –¿Más pervertidos? 

Sonrió abiertamente y negó con la cabeza –No, pero si quieres oír historias de cómo era yo cuando niño y ver fotos de bebé desnudo, entonces estamos en el lugar indicado.– Me eché a reír. Esta cena va a ser formidable. 

Yunho fue increíblemente gracioso durante la cena. Su tía era una de aquellas personas que pellizca mejillas y saca las fotos de su bolso para mostrarte. Durante los tres tiempos de la cena oí toda clase de historias sobre él y su hermano. Yunho fue un niño muy travieso por lo que escuché. 

Cuando él era más joven le cortó el pelo al gato de la tía Jessica con la maquinilla eléctrica, también pinto los muebles de su casa con la pintura de esmalte que encontró en el cobertizo, ventanas rotas con el fútbol. Una vez puso un huevo en una sartén; luego se fue a mirar Fútbol en la TV e incendió la mitad de su cocina.

Sin embargo se notaba en el rostro de su tía que lo adoraba, él sólo estaba sentado sin quejarse ni una sola vez, aunque yo bromeé sobre su vida toda la tarde. 

-Maldición, eso fue tan vergonzoso, ¿Hay alguna posibilidad de que puedas olvidar que escuchaste algo de eso– suplicó, jalándome cerca de él.

–No, lo siento– dije riéndome.

El Dj anunció el baile de los novios. Miré a la pareja feliz bailar. Ellos se veían tan tiernos y enamorados que yo realmente sentí un poco de celos por su relación. 

De repente los brazos de Yunho me rodearon, jalándome cerca de su pecho al tiempo que un tipo se acercaba. Estaba probablemente a la mitad de sus cuarenta. Me recorrió con la mirada despacio con una sonrisa astuta en su cara. Sonreí de vuelta nerviosamente, preguntándome qué estaba pasando.

Yunho y él estrecharon sus manos. –Oye, ¿Cómo estás? Cuánto tiempo sin verte– dijo cortésmente mientras se estrechaban la mano. 

-Estoy genial, hijo, parece que a ti te va bien– El tipo contestó, mientras sus ojos se paseaban por mi cuerpo nuevamente.

-Sí, Yihan, él es Jaejoong, mi novio. Jaejoong, este es mi tío Yihan– Nos presentó Yunho, mirándome con una ceja levantada. Mi corazón latió rápidamente cuando dijo la palabra con N.

¿Novio? Ah, espera, ya entendí; este es el Tío pervertido del cual se supone que hay que alejarse. 

-Hola, Yihan, un gusto en conocerte.– Estreché su mano extendida y él la acercó a sus labios, besando el dorso de mi mano gentilmente. Los brazos de Yunho se apretaron en mí de nuevo, acercándome a su pecho, me reí tontamente al notar lo protector que era. 

Sentí otro brazo tocar mi hombro. 

-Ven a bailar conmigo, Jaejoong– Dijo Hojun, guiñando a su hermano. Yunho me soltó inmediatamente y sonrió a Hojun agradecido. Eché un vistazo a Yunho para ver s esto estaba bien y él asintió con rapidez dando un paso lejos de mí. Realmente no quería bailar con Hojun, pero Yunho pareció un poco más aliviado cuando me vio ir. 

La música se puso realmente buena, de los oHojunta y noventa conseguían que la gente abandonara sus asientos. 

-Así que ¿Qué es lo que pasa con aquél tipo? Parece que a Yunho no le agrada– observé, Yunho seguía conversando con él y se veía incómodo y molesto.

Hojun resopló –Yihan es un imbécil. Se mete con todo lo que se mueve, es repugnante. A Yunho probablemente no le gustó como te miraba. Él me pidió que te observara también.– Contestó Hojun. 

-Hey él parece de cuarenta, eso es asqueroso. Espera… ¿Cuándo te pidió Yunho eso?– pregunté confundido. Apenas se había alejado de mí. 

-Cuando nos tomamos las fotos– Contestó él, encogiéndose de hombros –De todos modos, Yunho nunca te había nombrado. En verdad no sabía que estaba saliendo con alguien. ¿Hace cuánto tiempo están juntos?– preguntó acercándose a mí. 

Sonreí abiertamente –No estamos juntos. Sólo nos conocimos anoche.

Él se rio y puso sus manos sobre mis caderas acercándome a él –Ah ¿Enserio? Entonces... ¿Si no estás saliendo con él, tal vez podría invitarte a salir yo?– Él coqueteó, guiñándome provocativamente. 

Hice rodar mis ojos y puse mi mano en su pecho, alejándolo. 

-En serio, son muy parecidos, arrogantes y creídos. Tal vez no estoy interesado en volver a ver a ninguno de los dos después de conocer al tío– Bromeé 

-Tú me verás otra vez– Ronroneó Yunho con seguridad en mi oído. Con ambos brazos me llevó de nuevo contra su cuerpo duro, mientras nosotros seguíamos bailando –Gracias por eso, Hojun.– Él sostuvo un puño a su hermano quién inmediatamente hizo uno de esos gestos ñoños de chocas los puños. 

-Wow, son todos unos nerds ustedes– Bromeé, haciendo reír a ambos. 

El resto de la noche pasó sin incidentes. Nos reímos bastante. Charlé con su familia. Durante los bailes lentos, Yunho no me dejó ni una sola vez. A las once treinta la música terminó y las luces se encendieron. Nos despedimos de su familia y me llevó a su coche. Condujo hasta mi casa en un cómodo silencio, era dulce. Lo había pasado muy bien y realmente deseaba que él también. Esperaba seriamente que quisiera verme otra vez. 

Cuando nos detuvimos fuera de mi casa, me acompañó hasta la puerta. El coche de mis padres no estaba, así que calculando que normalmente llegan hasta las una o dos de la mañana, teníamos tiempo  para estar en la casa. 

-¿Quieres pasar por un café o algo?– pregunté. Inmediatamente me di una cachetada mental  por añadir el ‘’o algo’’ al final. 

¡Wow, eso suena como que le estoy ofreciendo ‘’algo’’ como sexo!

Demonios ¡Jaejoong! 

-¿Sí? ¿Tus padres no se opondrán si entro para el café?– preguntó, mirándome esperanzado. Negué con la cabeza y entramos a la casa. Me dirigí hacia la cocina, encendiendo la tetera. 

-Es un lugar agradable– comentó, mirando alrededor e inclinándose a la cocina. 

-Sí, siempre hemos vivido aquí, adoro esta casa– contesté agarrando algunas tazas y haciendo el café. Sabía cómo le gustaba; lo había visto preparándose uno en la cena de esta noche. Se apoya en la encimera mirándome, sonriendo. –Tu familia es linda.– dije sonriéndole.

Él se rio incómodamente. –Sí, la mayor parte de ellos. Mamá es molesta a veces, lamento que te observara toda la noche. Nunca antes había llevado a algún chico a conocer a mis padres, creo que ella se entusiasmó un poco.– explicó él. 

-¿Enserio, nunca? ¿Por qué no?– pregunté mientras servía los cafés. 

-Nunca he tenido algo serio, al menos no tanto como para querer presentarlo a mis padres. 

-¿Sí? ¿Eres un mujeriego?– Bromeé. 

-¿Tú que crees?– preguntó con una sonrisa pícara. Él se veía tan sexy que mi boca se hizo agua. 

Él es indiscutiblemente un mujeriego; está tan ardiente como para poder acostarse con cualquiera ‘’absolutamente’’.

Agarré los cafés y me dirigí al salón, encendiendo las luces y dejando las bebidas en la mesa. –Así que, Yunho, esto es como se ve una alfombra– Bromeé haciendo gestos al suelo limpio. 

Él sonrió abiertamente. –Wow, no he visto una de éstas desde que me mudé de la casa de mis padres.– Contestó él fingiendo sorpresa. Me eché a reír y me senté en el sofá.

Se sentó a mi lado. Estaba tan cerca que apenas podía quedarme quieto. –Gracias realmente por pedirme ir contigo hoy, lo pasé excelente– dije francamente. 

-Bien, gracias por venir conmigo– susurró mientras que su cabeza se movía lentamente más cerca de la mía. Contuve mi aliento. Sabiendo que él se aproximaba a besarme otra vez. Mi corazón golpeaba en mi pecho. 

Sus labios tocaron los míos por cuarta vez en dos días y sentí como si mi cuerpo ardiera.

Envolví mis brazos alrededor de su cuello jalándole más cerca. Él trazó con su lengua el largo mi labio inferior entonces abrí mi boca impaciente. Su lengua se deslizó en mi boca masajeando la mía. El beso era hermoso, incluso perfecto. Hizo a mi cuerpo entero vibrar. Avanzó más, haciendo recostarme en el sofá, él estaba encima de mí, besándome profundamente. Sus manos tocaban mi cuerpo mientras se presionaba más cerca de mí. Terminó el beso justo cuando comencé a sentirme un poco mareado y comenzó a desabotonar mi camisa; besaba mi cuello y mis hombros desnudos. Dirigí mis manos hacia abajo por su espalda, tratando de sentirlo mucho más.

Espera esto va demasiado rápido.