Capítulo 12 - Se asemeja a un cuento de hadas

-Mi amado Joongie, volveré cuando tu corazón me lo permita-

Esas fueron las claras palabras que Yunho le dijo en sus sueños...

Pero no las entendía, ¿que su corazón le permita a Yunho volver?

Pero si ya le ha dicho que lo extraña, no lo entiende...

-Jaejoongie ah~ ¿ya te has despertado?- lo llamó Ailee a través de la puerta

-Si~- le respondió aun bien arropado en su cama, si la mínima intención de querer salir esa mañana

-Aya.... venía a despertarte para decirte que Yoochun ah ha venido a verte-

-¡¿Chun?!- se enderezó en su cama, viendo la puerta, como si estuvo ese hablando de frente con su hermana

-Sipi dipi~ está en la cocina con Fei, ya sabes cómo le gusta comer con nosotros- se carcajeó u poquito, Ailee

-Está bien, dile que ahorita bajo- le dijo antes de escuchar los pasos suaves de su hermana mayor desaparecer por el pasillo hacia las escaleras

Con pesadez, salió de su cama y abrió las cortinas de su ventana, dejando entrar un poco de luz a su recámara.

Se acercó a su armario y buscó un par de pantalones cortos de algodón y un polo de manga larga.

Ya arreglado, se lavó los dientes y la cara, salió de su habitación y se dirigió hacia el comedor para encontrar a su mejor amigo mirar embobado a su hermana Fei.

-¡Yah! ¡Chun ah, harás que Fei noona se resbale con toda la baba que se te cae~!- lo molestó, riendo por la angustia pintada en la cara del otro y cómo se limpiaba la comisura de la boca como cerciorándose de limpiarse algo

-Buenos días, Joongie. Hice tortilla de kiimchi asado- lo saludó Fei con una sonrisa en el rostro por la anterior broma

-Buenos días, noona~- le respondió el saludo mientras se sentaba al lado de su mejor amigo, y este le daba un amistoso golpe en el hombro

-¿Qué tal dormiste, hombre? Tu omma me dijo que has estado raro- comenzó la conversación Yoochun, mientras Fei les servía a ambos un vaso con té negro

-Maso menos, he tenido mejores días- comentó sin darle mucha importancia

-¿Será por Yunho?- indagó el otro

Jaejoong lo miró como si a su amigo le hubiesen crecido tres cabezas a su amigo

-Fei y Ailee noona me lo contaron mientras escuchábamos tus ronquidos- le dijo, viendo el ceño fruncido del pelinegro, no sabiendo si por haberse enterado o por la broma

-No... no es nada...- contestó tomando un pequeño sorbo de su té

-Tal vez yo no sepa mucho de esas cosas, sabes que no he tenido relaciones que duren. Pero si te ha golpeado duro, es porque es algo realmente importante. Deberías hacerle caso. Mi omma solo tuvo una vez en su vida ese tipo de golpe, por eso desde que mi appa murió, no se ha casado con nadie. Sale en citas, pero me dice que no siente algo profundo. Y al parecer, tú lo sientes-

-Pero Chun... soy muy joven para este tipo de cosas, y todo pasa rápido- comentó un poco deprimido

-Tienes razón, somos jóvenes y esto es un tanto extraño que ocurra tan rápido. Pero en todas las películas románticas que he visto, siempre dicen que cuando encuentras el amor verdadero, simplemente lo sabes. No hay necesidad de nada más, porque es tu otra mitad, y lo sabes porque te cala hondo en tu alma. ¿Me entiendes?-

-Perfectamente, Chunnie ah~- respondió risueño -es exactamente como me sentía ahora es todo lo contrario… ¿qué crees que debería hacer? Ya que tú eres "El gurú del amor"-

-Gracias por el halago, Darling~- se carcajeó un rato por el puchero del otro -Yo creo que cuando lo veas, le digas lo que sientes y le dejes bien en claro tus sentimientos. Tu eres hombre, y sabes que no entendemos nada hasta que nos patean en la cara con eso- dijo mientras Fei les servía sus platos de tortilla -Gracias Fei noona~- agradeció a la castaña que le sonrió de vuelta, para luego irse a lavar los utensilios

-Supongo que deberé hacer eso...- dijo pensativo, metiéndose un trozo de tortilla a la boca

-¿Supones? Es lo que debes hacer, idiota-

-Ash… tú y tus lindos apodos-

-Por eso me prefieres, honey~-

-Ya cállate-

-Ok ok, pero en serio, hablo muy en serio que cuando lo veas, le digas tus sentimientos. Sino, seguirá desaparecido-

Luego de eso último que mantuvo pensativo a Jaejoong, continuaron con su desayuno, despidiendo a Fei que se iba a la universidad.

Se la pasaron toda la tarde jugando video juegos y viendo programas en la televisión, riendo hasta dolerles el estómago por las ocurrencias de los comediantes.

Ya uy entrada la noche, Yoochun había optado por quedarse a dormir, y como era la casa de Jaejoong, sus padres no tuvieron ningún inconveniente, porque ambas familias ya se conocían muy bien.

-Hey Joongie, ¿duermes?- susurró el encantador de mujeres a su somnoliento anfitrión

-Ya casi, Chun. Deberías hacer lo mismo- le contestó ya a puertas del mundo de los sueños

-Joongie, tengo miedo. Nunca había sentido tu casa tan extraña- susurró encogiéndose en el futón que la familia Kim le había proporcionado -¿Sabes lo que deseo ahora?- comenzó intentando cambiar de tema -Desearía salir con una pelirroja de curvas impresionantes, ya sabes, esas que al girar, se les nota muy marcado la S Line. O que simplemente al pararse, se les marque a través de la ropa. Oh~ moriría por conocer una y tenerla solo para mí- comenzó a fantasear profundamente, olvidándose del denso ambiente en el que estaba, sin darse cuenta que su amigo estaba a unos segundos de caer completamente en brazos de Morfeo

-Yo solo deseo... deseo que Yunho sea de verdad... y no solo una mentira que se volvió realidad...- musitó antes de empezar a soltar suaves ronquidos, sin darse cuenta de sus últimas palabras

Ambos jóvenes cayeron profundamente dormidos, uno deseando una criatura de exuberantes formas y figuras, y el otro, deseando que su sueño/pesadilla, se haga realidad...

Ninguno de los dos, sin siquiera notar, la repentina oscuridad que se sumió en la habitación. Toda, concentrándose en una sola esquina... en la esquina más cercana a la ventana que daba a la calle... y como un par de focos ámbar se iluminaban...