Yunho y Yo

Yunho vive en una urbanización residencial en Seúl, Corea del Sur. Es un chico de 22 años de edad, (aunque parece de 28), moreno, de barba afeitada y muy simpático, yo tengo 33 años, y también me considero simpático. Desde que lo conocí hace 2 años siempre viene a mi departamento todas las noches a visitarme. Siempre se queda a dormir conmigo, le gustaba que le haga masajes por la espalda, los hombros y en las piernas. Siempre terminaba con el pene erecto, entonces me pedía que se la agarrara, que se la masturbara un rato y después que se la chupara, hasta que acabe. Eso pasaba casi todos los días. Él es un chico muy ardiente. Cuando se la chupaba, le excitaba que le pasara mi lengua por su cabecita, sus testículos hasta llegar a su ano, donde empezaba a lamérselo.

Luego le metía toda mi lengua y era allí donde más se arrechaba, yo pasaba mis manos por su cintura, barriga, pechos, les sobaba sus tetillas mientras él gemía de placer y excitación. Luego de eso me tome toda su leche, eso pasaba ya más seguido las últimas tres semanas y me parecía extraño. Pues días antes eso no le gustaba, por el contrario, un mes antes me pidió mi cuarto para estar con “Ahra” una chica de 19 años que supuestamente es su enamorada de turno con la que tiene relaciones sexuales. Yo le preste el departamento con la condición de que luego él me penetrara a mí. Él aceptó. Entonces Yunho trajo a Ahra al departamento, pero ellos no se percataron de que la ventana de mi cuarto estaba abierta.

Yo los espiaba desde ahí. Vi cómo se recostaron en mi cama, empezaron a besarse, Yunho le saco los pantalones y la dejo desnuda. Por su parte él se quito toda la ropa, pero había un problema, como Yunho había estado tomando licor no se le paraba bien, entonces le pidió a Ahra que le haga sexo oral, pero Ahra no aceptó. Ya de tanto insistir, Ahra aceptó y se la empezó a chupar, después de 5 minutos no se le paraba bien, parece que no le gusto la forma como ella se la chupaba, (al parecer eso le afectó mucho a Yunho). Se puso su condón, y la empezó a penetrar. Le hacia el amor de una forma muy salvaje, golpeando abruptamente sus cuerpos, hasta que él terminó; luego se quitó el condón, se puso otro y siguió penetrándola con más fuerza.

Ahra gemía de placer y de satisfacción. Él quiso penetrarla por el ano, pero a ella le dolió y lo boto, le dijo que le dolía demasiado y que no quería hacerlo. Él insistió y Ahra se amargo; Yunho también estaba molesto porque lo que más deseaba era romper traseros, pero no pudo; entonces le dijo que se vistiera. Me lo encontré en la puerta de mi edificio, le dije de que no se olvidara de su promesa.

A la noche siguiente Yunho vino borracho a mi departamento, le dije que tenía que pagar lo que me prometió, él aceptó. Se quitó toda la ropa se acostó en mi cama y me dijo que me desnudara, lo hice, me acosté a su lado, luego me dijo que se lo empezara a chupar, y así lo hice. Le pase mi lengua por su cabecita, luego seguí bajando, llegue a sus testículos, empecé a chupar uno a uno, luego me los metí los dos a la boca, mientras mis manos acariciaban y apretaban sus nalgas.

Él agarraba mi cabeza y la acariciaba al mismo tiempo en que mis manos empezaron a acariciar su cintura, su barriga, sus pechos hasta acariciar sus tetillas donde exclamaba de placer, luego de seguir chupándole los testículos, baje hasta el hueco de su ano y le empecé a meter mi lengua hasta el fondo, luego comencé a lamer sus nalgas.

De improvisto se movió de lugar y me dijo que quería experimentar otras cosas, me dijo que me volteara, le dije que si estaba seguro, me dijo que sí. Le dije que fuera gentil conmigo, se puso un condón, lo lubricó y comenzó a introducirme su bien formado miembro en mi ano. Le dije que me lo metiera todo y así lo hizo. Sentí como sus 25 cm. me penetraban hasta el fondo, sentí mucho placer y excitación. Me dijo que era más rico que hacerlo con una mujer.

Empezó a moverse más rápido, luego se movía despacio y sus manos empezaban a recorrer mi cuerpo, mis pechos, mi cintura, mi pelvis, mis nalgas, hasta que las abrió más y metió todo su pene parado.

Luego le empecé agarrar sus nalgas mientras me penetraba hasta que logré meter mi dedo por su ano, no opuso resistencia, le metí todo mi dedo.

Él se movía más rápido como si sintiera más excitación, hasta que se vacío; se quedó un rato más allí besándome y diciéndome que le había gustado y que quería darme otro más y así lo hizo.

Empezó a moverse lentamente, meneándose despacio, luego más rápido y me siguió dando como la primera vez.

Al terminar, Yunho se quedó profundamente dormido, desnudo y boca abajo; yo lo abracé, estaba excitado (al palo), Yunho se dio cuenta del roce, pero no me dijo nada. Entonces espere un rato más y empecé a besar su espalda, abrí sus nalgas y empecé a lamer su ano.

Le metía y le sacaba toda mi lengua, era excitante. Yunho se movía, no sé si de placer, pero no dejaba de moverse. Su ano quedo bien mojadito; entonces yo me anime y me le subí encima, abrí sus nalgas y le introduje mi verga por su ano mojadito.

Al entrar la cabecita se movió, dio un pequeño gemido de dolor, pero no hizo nada, me empecé a mover más rápido hasta que me acabé dentro de su ano, se comió toda mi leche; luego me dormí.

Al despertar Yunho me dijo que sentía un poco de dolor por el trasero, pero no dijo nada más, se cambió y se fue a su casa.

Seguimos siendo amigos, siempre me visita y se queda a ver televisión conmigo.

No sé si llegaremos a algo más serio, pero por el momento, me gusta como es.

 FIN