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Yunho rodó sus ojos a la vez que su secretaria ponía más documentos sobre su escritorio. Suspiró. De verdad está cansado y quiere irse a casa ahora, pero mirando a tantos documentos sobre su mesa, no hay manera de que pueda ir a casa. Miró hacia su “Balloon Bleu Steel de Cartier” reloj, eran las 7:30 pm, su hijastro debe ya haber vuelto de la escuelo y estar cenando ahora. Cómo desearía poder regresar a casa y comer la deliciosa comida casera de su hijastro.

Más que comer su comida, preferiría comer a Jaejoong.

Jadeo.

“Mierda. ¿Qué estoy pensando? Él es tu hijo, a pesar de no ser de sangre.” Yunho se dijo a sí mismo.

Pero admítelo, te gustaría follarlo de nuevo ¿cierto? Recuerda cuan estrecho se sintió su trasero alrededor de tu pene. Sé que quieres.

Sacudiendo su cabeza para alejar esa voz.

“No. Esa noche fue un error. No debo hacerle eso a Jaejoong. No fue correcto.” Yunho se dijo a sí mismo.

Knock. Knock.

“Pase.” Yunho dijo.

La puerta de la oficina se abrió y volvió a entrar su secretaria, trayendo consigo otra pila de documentos. De verdad, ¿cuándo su trabajo acabará? QUIERO IRME A CASA. Yunho gritó en su mente.

“Sr. Jung, necesita firmar este documento inmediatamente.” La secretaria puso un documento sobre el escritorio para que Yunho lo firme. Yunho leyó el documento rápidamente antes de poner su firma. Su secretaria tomó el documento e hizo una venia antes de excusarse.

Yunho continuó con su trabajo por media hora cuando, de repente, su estómago gruñó de hambre. Suspirando. Se levantó, agarró sus cosas y abrigo antes de caminar fuera de su oficina.

“Me voy a casa ahora, deberías irte también. Solo continúa con el trabajo mañana.” Yunho le dijo a su secretaria.

“Gracias, Sr. Jung.” Su secretaria dijo mientras hacía una reverencia.

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Yunho conducía su Audi A4 blanco plateado, en su camino a casa, vio una pastelería y recordó que a su hijastro le gusta comer el pastel de esa tienda. Pensando en su hijastro, ha sido un buen niño desde esa noche. No más cigarros como el chico prometió. Señalizó con su carro y se estacionó al frente de la pastelería. Le compraría un pastel a Jaejoongie como presente por mantener su promesa.

Entró a la pastelería y pensó en qué debería comprar. Habían tantas opciones para escoger.

“Disculpe. Me llevaré una rebanada del pastel de vainilla, una rebanada del pastel de red velvet, una rebanada del pastel de doble chocolate, dos tartas de fresa y dos rebanadas del pastel de tiramisú.” Yunho le dijo al vendedor.

“Muy bien, señor. Espere unos minutos, por favor.” El vendedor dijo antes de envolver los pasteles en una caja. “Aquí están sus pasteles, señor, serían 34186.35 won ($30 USD)”

Yunho pagó los pasteles y tomó la caja con una sonrisa en el rostro. Ya puede imaginar cuan feliz estará su hijastro cuando le dé los pasteles de su pastelería favorita.

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Por otro lado, Jaejoong invitó a sus amigos de la escuela a su mansión (Mansión Jung). Sabía que su padrastro llegaría a casa tarde por todo el trabajo en la compañía. Sacó algunos de los caros vinos de su padrastro, algunas botanas que compró en su camino a casa y cigarrillos.

Se divertirían hoy. Bromearon, rieron, comieron, jugaron, tomaron, tomaron, tomaron y tomaron. Jaejoong ya había tomado 8 botellas de vino y estaba borracho. Bueno, sus amigos también. Nadie sabe quién comenzó, tal vez era la sensación de calor o algo más, pero ahora el amigo de Jaejoong había empotrado a Jaejoong en el sofá y estaban teniendo un húmedo y hambriento beso. Bueno, más bien, Jaejoong no sabía qué sucedía, no estaba en sus cinco sentidos.

“Mierda. Jaejoong, tus labios saben tan dulces. Más dulces que cualquiera de las chicas que ya he probado.” Hyunjoong dijo antes de alejarse.

Demonios. Mirando la expresión que Jaejoong estaba haciendo, hizo que se pusiera caliente y cachondo, quién podría culparlo cuando el rostro de Jaejoong con su casi cerrados ojos, largas pestañas, rojizas mejillas por tomar vino, sus labios semi abiertos que se veían tan apetecibles.

“Mierda. Déjame follarte, Jaejoong.” Hyunjoong maldijo y rompió la camisa que Jaejoong usaba y sus pantalones con sus boxers.

“Ahhh… caliente… ahhh…” Jaejoong gimoteó porque se sentía caliente por tomar vino, él solo dejó que su amigo rasgara su ropa, lo bese y le toque sus partes privadas.

Hyunjoong hizo que Jaejoong se pusiera sobre sus manos y rodillas sobre el sofá, sobó su dedo sobre el ano de Jaejoong mientras que su mano derecha sacaba su pene mientras se masturbaba antes de ponerlo ante la entrada de Jaejoong, estaba solo entrando la cabeza de su pene.

¡Buk!

El sonido de algo cayéndose al piso y seguido de un fuerte grito.

“¿QUÉ CARAJOS ESTÁN HACIENDO? ¡¡¡¿JAEJOONG?!!!” la voz de Yunho irrumpió sobre toda la mansión e hizo que Jaejoong se sorprenda y se ponga sobrio, antes de darse cuenta de lo que pasaba. Miró hacia su desnudo cuerpo y sintió algo dentro de su trasero.

Jaejoong miró alrededor y abrió los ojos, “¡¿Qué mierda, Hyunjoong?! Cómo te atreves a tomar ventaja cuando no estoy consciente.” Jaejoong dijo molesto.

“FUERA. SACA ESE SUCIO PENE FUERA DE MI HIJO. ¡¡AHORA!!” Yunho gritó.

Hyunjoong, rápidamente, lo sacó y se puso sus pantalones, temblando de miedo ante lo que le pueda pasar, Jaejoong que estaba a su lado, estaba en silencio mientras miraba a su padrastro con miedo y culpa.

“P-Papi…”

“CÁLLATE.” Yunho lo silenció.

“Pero-“

“¡DIJE QUE TE CALLES. JUNG JAEJOONG!” Yunho levantó su voz, causando que la respiración de Jaejoong se quebrara y mirara hacia el piso.

Asustado. Esto es peor que cuando su padrastro lo atrapó fumando. No puede ni imaginar el castigo que recibirá.

“Y tu. Vete a casa ahora y déjame advertirte. No quiero vovler a verte cerca de mi hijo, nunca más. Eso significa, ¡piérdete! O desaparece.” Yunho siseó peligrosamente a Hyunjoong, quien se veía pálido y tragó saliva, con sus temblorosas piernas, corrió de la mansión.

Ahora solo Jaejoong y Yunho estaban solos. Jaejoong cubrió su desnudo cuerpo usando su mano, mientras miraba a cualquier lugar menos a su padrastro, quien lo miraba furioso.

“Mírame.” Yunho siseó.

Pero Jaejoong aún no lo miraba, estaba muy asustado como para mirar a su padrastro.

“¡¡JUNG JAEJOONG!!” Yunho gritó.

“Hiks… Hiks… P-Papi… Lo siento… Hiks… Hiks… No sabía que Hyunjoong me haría eso cuando estuviera borracho… Hiks…” Jaejoong lloró mientras miraba a su padrastro a los ojos, lágrimas cayendo por su rostro.

El corazón de Yunho se suavizó un poco mirando hacia las lágrimas de su hermoso hijastro, pero solo por unos segundos antes de apartarlas. Cuando recordó qué vio hace solo unos minutos, hizo que su sangre hirviera de celos y enojo. Odió cuando alguien más tocó a su hijastro. Llámenlo posesivo, pero nadie toca lo que es de su propiedad, desde que Jaejoong es su hijastro, eso lo convierte en su propiedad también.

“Deja de llorar. Eso no hará que escapes de tu castigo.” Yunho dijo fríamente. “Contéstame, Jaejoong, ¿alguna vez fuiste golpeado con una correa?” preguntó.

Jaejoong sacudió su cabeza en negativa, pero se congeló mirando a su padrastro con miedo, “P-Papi… no harás-”

“Shh.” Yunho silenció sus palabras mientras abría su correa negra, su correa es muy gruesa y pensar que lo va a golpear, definitivamente va a doler.

“N-No… P-Papi… solo golpéame con tu mano. No uses la correa, dolerá…” Jaejoong rogó.

“Ese es el punto, Jaejoong. Papi te golpeará fuerte que te dolerá y recordarás no dejar que nadie te toque de nuevo. Este es tu castigo.” Yunho dijo.

“NO. ¡VETE A LA MIERDA, PAPI!” Jaejoong gritó frustrado a su padrastro.

Yunho miró hacia él molesto mientras rechinaba los dientes.

“Cómo te atreves a maldecirme. Te castigaré el doble.” Yunho siseó peligrosamente.

“P-Papi… Perdóname… Perdón…” se disculpó, lágrimas cayendo de sus ojos, miró con miedo hacia su padrastro que se acercaba, “Papi por favor…”