Jaejoong
se sentía tan ansioso, que necesitaba envolver sus brazos alrededor de su
estómago para evitar que se retorciera. Tomó varias lentas respiraciones
profundas con la esperanza de calmar sus nervios. No estaba ayudando. Cuanto
más tiempo esperaba, más aprensivo estaba.
—Jaejoong,
Liebling, todo va a estar bien. Deja de preocuparte.
—Qué
fácil es decirlo— respondió Jaejoong cuando se giró para mirar a su marido —.No
es a ti a quien van a estar mirando todos.
Yunho
levantó los brazos a los lados y echó un vistazo a su traje. —¿No crees que
vayan a estar mirándome todos?— Miró a Jaejoong —.¿El tuxedo es demasiado?
Jaejoong
resopló. —Te ves maravilloso, y tú lo sabes.
Yunho
se puso delante de Jaejoong y le enderezó el corbatín negro. —Y tú te ves como
el hombre más hermoso que he visto. Tal vez debería pensar en encerrarme
contigo y guardarte todo para mí.
Jaejoong
levantó una ceja. —Tal vez deberías pensar en perder el esmoquin y llevarme a
la cama.— Él siempre podía tener esperanza.
Yunho
se echó a reír, sacudiendo la cabeza. —Buen intento, Liebling, pero no va a
suceder. Quiero que todo el mundo sepa que tú me perteneces.
—Sí,
pero, ¿tenemos que tener una fiesta para hacerlo? ¿No podrías hacer un anuncio
en el periódico o algo así?
Jaejoong
se sorprendió cuando el rostro de Yunho se puso rojo.
—¿Qué
hiciste?— preguntó con cautela.
Yunho
se encogió de hombros. —Un reportero de una revista importante, vendrá mañana
para hacernos una entrevista. Una cobertura total, con fotografías y todo.
La
boca de Jaejoong se abrió. Miró a Yunho por unos momentos en silencio, lo
absurdo de la situación lo golpeó. Jaejoong se echó a reír mientras dejaba caer
la cabeza hacia delante sobre el pecho de Yunho.
—No
estás enfadado conmigo, ¿verdad?
Jaejoong
negó con la cabeza. —No, no estoy loco, pero sería agradable si me advirtieras
un poco más acerca de estas cosas en el futuro. No estoy acostumbrado a todo
este... alboroto, Yunho. Mi vida ha sido bastante simple hasta ahora.
—¿Te
arrepientes de estar conmigo?
La
cabeza de Jaejoong se disparó en estado de shock. —Dios, no, Yunho, ¿qué puede
haberte dado esa idea?
—Bueno...
Jaejoong
rodó los ojos. —Escúchame, Jung Yunho. Me casé contigo porque te amo y quiero
pasar el resto de mi vida contigo. Toda esta mierda es, por desgracia, el
equipaje que acompaña el casarme contigo. Créeme, cariño, tengo mi propio
equipaje.
Jaejoong
agarró las solapas de Yunho, cepillando pelusa imaginaria.
—No
estoy acostumbrado a ello, y puede que no me guste, pero puedo tratar con
cualquier cosa, siempre que estemos juntos, incluso con tus fiestas y anuncios
en revistas.
—¿Estás
seguro, Jaejoong?— preguntó vacilante Yunho. Jaejoong pudo ver la preocupación
en sus ojos. Él estaba, una vez más, sorprendido de que un hombre tan grande y
hermoso como Yunho, con un valor de millones, pudiera estar tan inseguro.
Jaejoong
dio unas palmaditas en la mejilla de Yunho. —Estoy seguro, amor.
—Me
gusta eso— murmuró Yunho.
—¿Qué?
—Tú
llamándome amor.
Jaejoong
sonrió. Su esposo podía ser tan lindo a veces. —Bueno, tú eres mi amor, ¿no?
La
cara de Yunho se sonrojó de nuevo. Jaejoong podía sentir un bulto duro
apretando contra su abdomen. Sintió los dedos de Yunho profundizar en sus
caderas, tirando de él más cerca. Yunho gruñó bajo en su garganta. Jaejoong
tiró la cabeza hacia atrás y dejó salir la alegría de sus labios en una
carcajada.
—Abajo,
muchacho. Tenemos una fiesta a la que asistir, ¿recuerdas?
—Aguafiestas.
Jaejoong
podía sentir la excitación de Yunho presionando contra él y ver el hambre en
sus ojos. Miró por encima del hombro de Yunho al reloj en la pared, y luego a Yunho.
Sus manos fueron a los botones de su pantalón negro.
—Tienes
cinco minutos— dijo Jaejoong mientras empujaba sus pantalones abajo alrededor
de los tobillos y se giró para inclinarse sobre el escritorio, dejando al
descubierto su culo al aire hacia Yunho. Oyó respirar fuerte a Yunho, luego, lo
tocó con las manos, explorando con impaciencia la piel desnuda que Jaejoong le
revelaba.
Jaejoong
se quejó, mordiéndose los labios cuando Yunho empujó un dedo lubricado
profundamente en su culo. Siempre sentía una ligera quemadura cuando Yunho
comenzaba con el estiramiento, pero Jaejoong lo amaba. Eso le decía que en esos
momentos, Yunho lo reclamaba, amándolo. Llegó al punto en el que Jaejoong
ansiaba el picor mezclado con un poco de dolor.
—Yunho—
exclamó Jaejoong cuando otro dedo lubricado se unió al primero. Yunho era
realmente bueno en el sexo. Los juegos previos eran de lejos los favoritos de Jaejoong.
Parecía como si Yunho pudiera pasar horas acariciando y besando su cuerpo.
Había
veces en las que Yunho parecía que no podía esperar y que tenía que tomar a Jaejoong
sin juego previo alguno. Jaejoong no estaba seguro de qué le gustaba más. Él
sólo daba las gracias a Dios de que nunca tuviera que elegir entre las dos.
—¿Estás
listo para mí, Liebling? Sólo tengo cuatro minutos, por lo que este va a ser
rápido.
Jaejoong
sonrió cuando se agarró del borde de la mesa y se preparó. Así podía manejar el
ritmo. Sin embargo no podía mantener el pequeño grito que rogaba por salir de
sus labios cuando Yunho empujó su pene profundamente en él. Jaejoong no creía
que tuviera suficiente de eso jamás.
—Oh
maldición, Jaejoong, te sientes tan bien— se quejó Yunho —.Yo podría hacer esto
para siempre.
—No,
no puedes— rió Jaejoong —.Sólo te quedan tres minutos y medio.
Yunho
agarró las caderas de Jaejoong. —Supongo que será mejor que me concentre en
ello entonces.
Las
manos de Yunho se presionaron con más fuerza en la piel de sus caderas mientras
su cuerpo se movía más. Jaejoong podía sentir cada movimiento que hacía cada
vez que embestía duro su pene en el culo, sintiendo el cuerpo de Yunho
presionando contra el suyo. Jaejoong deseaba poder grabar ese momento para no
poder olvidarlo nunca.
La
sensación de Yunho golpeando en él se sentía tan bien, Jaejoong casi podía
sentir el orgasmo que se construía y comenzaba a hacer su camino. Sólo
necesitaba un poco más. Soltó el borde del escritorio para llegar a su pene,
sólo para que su mano fuera atrapada antes de que él siquiera pueda tocarlo.
Yunho
se movía demasiado rápido.
Resignado
a no poder llegar allí, Jaejoong se concentró en la sensación del pene de Yunho
que entraba y salía de él. Él pensó que sólo tendría que hacerse una paja
después de que Yunho se corriera. Pero estaba equivocado.
Yunho
de repente pasó un brazo por debajo de Jaejoong, levantando su culo alto en el
aire. Jaejoong trató de mantenerse sujeto en el escritorio, llegando finalmente
a descansar sobre sus rodillas en la dura madera. Yunho atrapó los pies juntos
entre sus gruesas piernas.
—Yun…
¿qué estás haciendo?
Un
momento después, Yunho respondió a la pregunta de Jaejoong cuando envolvió la
mano alrededor del dolorido pene de Jaejoong. Su mano comenzó a moverse con el
ritmo de su cuerpo. Jaejoong no se quejó. Oh sí, eso es lo que necesitaba.
Justo
cuando empezó a sentir el pequeño cosquilleo en la base de su espina dorsal,
anunciando su clímax, Yunho apretó su control alrededor de la base del pene de Jaejoong,
congelando su orgasmo justo cuando estaba por llegar. Jaejoong lanzó un grito
de frustración. ¿Qué diablos hacía Yunho? ¿Por qué no dejaba que Jaejoong se
corriera?
En ese
momento, Yunho se puso rígido detrás de Jaejoong, rugiendo cuando se corrió en
su apretado culo. Jaejoong podía sentir cada chorro de semilla caliente ser
arrojado dentro de él, aumentando su intensa excitación aún más hasta Jaejoong
casi gritó.
Jaejoong
agarró el brazo de Yunho envuelto alrededor de él. Si Yunho no se hacía cargo
del problema, él lo haría. Él trató de tirar de la mano de Yunho para alejarla
sólo para gritar cuando Yunho de repente se salió de él y lo rodó sobre el
escritorio.
—No
creerías que te dejaría así, ¿verdad, Liebling? No quería que tu tux quedara en
mal estado— dijo Yunho justo antes de bajar la cabeza y envolver el pene de Jaejoong
con su boca.
Jaejoong
gritó. Sus manos envueltas en el pelo de Yunho. Una o dos lamidas como mucho, y
una larga caricia de la lengua de Yunho en la parte superior de su pene, fueron
suficientes para que Jaejoong estallara, llenando la boca de Yunho.
Se
sentía sin huesos. No creía que el placer que le había dado Yunho pudiera ser
mejor, hasta que sintió el empuje de unos dedos entre las redondeces de su culo
llenándolo. Yunho fue justo hacia el punto dulce de Jaejoong y comenzó a
acariciarlo. Justo cuando pensaba que todo había terminado, Jaejoong se sintió
otra vez en la cresta, su orgasmo cada vez mayor con un placer que le nublaba
la vista.
En el
momento en que Jaejoong pudo abrir los ojos, Yunho estaba mirándolo, vestido y
sonriente. Yunho miró el reloj, riéndose entre dientes. —Con dos minutos de
sobra.
—Listillo—
dijo Jaejoong, mientras tomaba la mano de Yunho para que tirara de él y pudiera
ponerse de pie. Se sentía débil como si acabara de correr una larga maratón.
Sus piernas temblaban. Su corazón todavía latía rápidamente en su pecho.
Jaejoong
se deslizó de la mesa y agarró sus pantalones, tirando de ellos lo suficiente
como para caminar hasta el pequeño cuarto de baño a un lado de la habitación.
Él rápidamente se limpió y se reparó, pasando las manos por sus cabellos
rebeldes antes de volver a salir del baño.
Saltó
un poco cuando se giró y encontró a Yunho en la puerta. —¡Maldita sea!
Necesitamos una campana.
Yunho
hizo una mueca. —¿Significa eso que no más rapiditos?
Los
ojos de Jaejoong se abrieron como platos. —¿A eso le llamas un rapidito?
—Hacerlo
en menos de cinco minutos, supongo que lo convierte más o menos en un rapidito.
¿Cómo lo llamas tú?
—¿Destrozador
de la tierra? ¿Alterador de la mente? ¿Fuera de este mundo?— Se rió Jaejoong.
Se levantó de puntillas y jaló la cabeza de Yunho hacia abajo, al mismo tiempo,
le dio un beso sobre los labios.
Cuando
las manos de Yunho bajaron para tomar sus caderas, Jaejoong se rió y empujó de
nuevo a Yunho.
—Oh,
no, si te permito empezar de nuevo, nunca vamos a salir de aquí.
—Creo
que eso es lo que tú querías— dijo Yunho mientras se giraba y caminaba adentrándose
más en el estudio.
Jaejoong
rodó los ojos. —Yunho.
Yunho
se rió entre dientes. —Está bien, Liebling, voy a portarme bien, por ahora, al
menos. Todas las apuestas estarán apagadas después de esta fiesta.
—Trato.
Ahora déjame enderezarte la corbata, y vamos a terminar con esto.— Jaejoong se
acercó a Yunho y extendió la mano para enderezar el nudo de la corbata. Alisó
las solapas de Yunho, admirando cómo la tela se ajustaba a su musculoso cuerpo
—.Realmente eres un hombre sexy, Jung Yunho.
—Me
alegra que pienses así.
—Lo
hago, e imagino que un montón de otras personas también lo hacen.
—Sólo
importa lo que pienses tú, Liebling.
Jaejoong
dio unas palmaditas en el pecho de Yunho. —Sólo acuérdate de eso. Así vivirás
más tiempo.
Jaejoong
se echó a reír mientras seguía a Yunho fuera del estudio y por el pasillo hacia
el ascensor. Colocándose al lado de Yunho, le sonrió mientras su marido
apretaba el botón del tercer piso. A veces era agradable vivir en el ático de
un gran hotel.
Un
gran salón de baile en el tercer piso estaba esperando, con un bar
completamente equipado, con buffet y atendido por bastante personal. Jaejoong
sabía que la multitud de gente que los esperaba sería totalmente desconocida
para él. Sólo esperaba no hacer nada para avergonzar a Yunho.
El
ascensor se detuvo, abrió las puertas, y se alejaron en dirección hacia las
puertas dobles al final del pasillo. Kangin estaba junto a la puerta esperando.
Se giró hacia ellos, sonriendo.
—Sr. y
Sr. Jung, ¿están listos para cumplir con su adorado público?
Jaejoong
resopló.
—No
será tan malo, Jaejoong, te lo prometo. He estado en cientos de estas cosas con
Yunho. Sólo recuerda dos cosas. Una, que ahora estás casado con uno de los
hombres más ricos del país y eso te hace más rico que el pecado.— Kangin se
echó a reír —.Y dos, Yunho te ama y está haciendo esto para que no haya más
preguntas acerca de con quién se ha casado. Dudo que realmente diera un comino
a lo que piensan cualquiera de estas personas.
—También
es necesario recordar la pequeña charla que tuvimos con Kangin la semana pasada—
cortó Yunho —.No vayas solo a ninguna parte, incluso si tienes que ir al baño.
Siempre dime a mí o a Kangin dónde vas a estar en todo momento. —¿Incluso
en una fiesta para nosotros en el hotel?— preguntó Jaejoong con duda.
—Incluso
entonces. Aunque hay seguridad en las puertas y en toda la habitación, siempre
hay alguien que puede colarse de alguna manera. Uno nunca puede bajar la
guardia, Jaejoong— dijo Kangin —.Tomará algún tiempo acostumbrarse, lo sé, pero
es importante que sigas nuestras instrucciones.
A Jaejoong
no le gustó, pero asintió de todos modos. Era extraño pensar que tenía que
mirar siempre por encima del hombro por si alguien pudiera estar detrás de él. Él sólo quería a Yunho. Le importaba un bledo todo lo demás que venía con lo
que quería.
—De
acuerdo, de acuerdo, lo entiendo. Me adhiero a los dos como pegamento y no debo
andar por ahí sin escolta.
Yunho
tomó a Jaejoong por el brazo. —Jaejoong, esto no es cosa de risa.
—¿Me
ves riendo?— Sonrió Jaejoong.
—Jaejoong—
gruñó amenazadoramente Yunho.
—Yunho,
lo entiendo. Entiendo lo que Kangin y tú habéis estado tratando de meter en mi
cabeza desde hace un par de semanas.— Jaejoong sacó su brazo lejos de las manos
de Yunho y se alisó sus cabellos —.Eso no significa que me tenga que gustar.
—Jaejoong—
Yunho comenzó. Jaejoong se acercó y apretó el dedo contra los labios de Yunho
para hacerlo callar.
—Está
bien amor. Voy a seguir las reglas, aunque me queje sobre ellas.
Miró
pasando por Yunho para buscar a Kangin.
—¿Supongo
que todavía se me permite quejarme?
Kangin
se rió, asintiendo. —Sí, se te permite quejarte. Eso incluso se fomenta.
Yunho
miró fijamente a Kangin. —No estás ayudando.
Kangin
levantó las manos. —Dije que protegería a Jaejoong de cualquier daño. Yo no he
dicho nada sobre cómo protegerte a ti de Jaejoong.
Jaejoong
sabía que él había ganado la pequeña discusión que parecían tener, cuando Yunho
dejó escapar un gran suspiro y dejó caer la cabeza en su pecho. Probablemente no
debería burlarse de las preocupaciones de Yunho. Eran válidas, pero Jaejoong
estaba teniendo dificultades para adaptarse a tener un guardaespaldas.
—Está
bien, amor, basta de esto. Pon una sonrisa en los magníficos labios que tienes
y vamos a ver si puedo evitar situaciones embarazosas para nosotros con mi
actitud maleducada de los barrios bajos.
—Jaejoong—
Yunho dijo comenzando a avanzar rápidamente.
—Relájate,
hombre grande, sólo estoy bromeando.— Jaejoong se giró hacia las grandes
puertas dobles detrás de él. Podía oír el ruido de la multitud que esperaba por
ellos más allá de las puertas. Jaejoong tragó saliva —.Tal vez.
—¿Estás
listo, Liebling?— preguntó Yunho.
—Si
digo que no, ¿podríamos ir al piso de arriba?— preguntó Jaejoong. Él esperaba
que su voz no temblase.
—Podríamos,
pero entonces te perderías la compañía de toda la gente que quiere celebrar
nuestra boda con nosotros.— Yunho se echó a reír —.Piensa en los caros
presentes de bodas que todas aquellas personas nos han enviado, todas las que
quieren besar mi culo y seguir a mi lado, con la esperanza de que puedan
influirme para algún negocio.
—Haces
que suene tan amable, algo así como un montón de perros rabiosos.
Kangin
se echó a reír. —Sí, más o menos eso los describe.
Jaejoong
negó con la cabeza. —¿Entonces por qué invitarlos?
—Las
apariencias, mi querido Jaejoong— dijo Kangin al llegar a la manija de la
puerta —.Todo aquel que es alguien quiere ser visto en la recepción de la boda
del gran Jung Yunho. Es la fiesta para ser visto más grande del año.
—¿Fiesta
para ser visto?— preguntó Jaejoong con confusión. Él realmente no entendía
todos estos términos nuevos que de pronto volaban por su camino desde que se
había casado. Pensaba que una boda era una celebración con amigos y familiares,
pero suponía que estaba equivocado.
—Todos
los grandes tienen que hacer acto de presencia. Si no, pueden ser despreciados
incluso por su mejor amigo.— Kangin se rió.
—Personalmente,
creo que es hilarante. Estas personas, planeando durante meses por todo lo
alto, su asistencia a un gran evento. Yunho les lanzó un gran golpe cuando
solamente les dio un mes de antelación para esta fiesta. ¿Puedes imaginar la
forma en que deben haber revuelto para obtener el mejor traje hecho a medida,
comprar las joyas más caras, encontrar las mejores citas?
La
visión que le suministró Kangin, hizo que Jaejoong se sintiera mucho mejor.
Podía imaginar el horror de los huéspedes cuando recibieron la invitación de Yunho
a la recepción. Si era como Kangin creía, las personas invitadas a la recepción
no podían faltar, lo que significaba que tenían que luchar para asistir.
Jaejoong
se echó a reír. Envolvió sus manos alrededor del brazo de Yunho y sonrió a su
marido. —No es posible. La mejor cita de esta noche, la tengo yo.
Yunho
sonrió, mostrando los hoyuelos en sus mejillas enrojecidas. Jaejoong, una vez
más, se preguntó cómo un hombre tan magnífico como Yunho no conocía el intenso
impacto que tenía en la gente. El hombre era impresionante.
Jaejoong
respiró hondo y soltó el aire lentamente. Él asintió más a Kangin. —Bueno,
vamos a terminar con esto.
Kangin
se echó a reír. —Baja los ojos, niño bonito o vas a quedar ciego en el momento
que abra estas puertas.
Jaejoong
dio a Kangin una mirada curiosa. Rápidamente bajó los ojos cuando vio a Yunho
haciendo lo mismo. En el momento en que Kangin abrió las puertas, Jaejoong se
dio cuenta de por qué. Cámaras que destellaban, bombillas que brillaban, en los
ojos de Jaejoong aparecieron puntos brillantes.
La
mano de Jaejoong apretó el brazo de Yunho. Sintió otra palmadita en su mano de
parte de Yunho, confortándolo. Eso le dio a Jaejoong un poco de pequeño
consuelo, al menos, hasta que levantó la cara y vio cómo muchas personas
estaban mirándolo.
—Yunho—
gruñó en voz baja.
—Liebling
sonríe, no les hagas ver que tienes miedo. Ellos pueden oler el miedo y atacan
con fuerza— murmuró Yunho.
Jaejoong
pegó una sonrisa en su rostro. Se giró para mirar a su marido. —Tú eres un
hombre muerto— dijo a través de sus dientes apretados.
—Yo
también te quiero, Liebling— Yunho se rió entre dientes. Jaejoong gruñó cuando Yunho
pasó un brazo sobre sus hombros y lo atrajo hacia él.
Él se
sentía bastante seguro de que Yunho estaba haciendo esto sólo para atraparlo en
sus brazos para que no pudiera llegar hasta él y estrangularlo.
Ni Kangin
ni Yunho habían mencionado nada sobre cámaras. Desde luego, no habían dicho
nada acerca de cuántas personas habían sido invitadas a la recepción. Jaejoong
contó más de cincuenta extraños solo en el área inmediata. ¿Quién sabía cuántos
más había?
—Sr. Jung,
Sr. Jung— gritó una voz entre la multitud —.¿Cómo se siente sabiendo que ha
atrapado a uno de los solteros más codiciados de New York?
Antes
de que Jaejoong pudiera pensar una respuesta, Yunho tomó la palabra. —Creo que
tuve mucha suerte de que me atrapara— sonrió a Jaejoong.
Se
sentía bastante seguro de que no era eso lo que el periodista había querido
decir, pero las palabras de Yunho hicieron que la multitud riera.
Sin
embargo, Jaejoong sentía la necesidad de hablar. —No sabía que Yunho fuera uno
de los solteros más codiciados de New York cuando me casé con él. Sólo pensé
que era un tipo muy sexy al que le gustaba jugar al billar.
—No
hace daño que esté forrado2—gritó alguien más.
Jaejoong
apretó la mano contra el pecho de Yunho cuando él lo sintió tenso. Miró sobre
la multitud y sonrió. — En realidad, yo no sabía nada del dinero de Yunho
cuando me casé con él. Me casé con él porque lo amo. E incluso le ofrecí firmar
algo para que se establezca que no tengo derechos sobre su dinero. Lo único que
quiero de este matrimonio es a Yunho.
Jaejoong
podría decir por las caras que le miraban que la gente no le había creído, pero
a él no podía haberle importado menos. El hombre grande al lado de él se relajó
repentinamente, la mano sobre los hombros le dio un pequeño apretón. Esa era la
única opinión por la que Jaejoong se preocupaba, la de Yunho.
Jaejoong
inclinó la cabeza hacia atrás para mirar a Yunho. —Yo no he ido a muchas
recepciones de bodas, pero, ¿no es necesaria una torta?
2 Esta es una expresión
coloquial que significa que tiene mucho dinero (forrado de dinero) (N de T)
Pobre Jae con tantas cámaras y todo! hacen una linda pareja :3 solo que es muy abrumante ser pareja de Yun! Hay que tener paciencia :) gracias por el cap me gustooo :D
ResponderBorrarSiempre hay personas que piensan que todo gira entorno del dinero pero no es asi. jaejoong ama a yunho y le importa solo lo q yunnie piense y asi debe ser. Este par se dio un rapidin antes de salir a enfrentar sus demonios XD
ResponderBorrarGracias por el Cap ^^
Que lindos no pueden estar tranquilos cuando estan solitos je je , a Jae le espera muchas cosas dificiles sin duda, gracias por el cap, esperare el siguiente con ansias , muchos besos bye
ResponderBorrarpues si Jae a ti lo único que te debe de interesar es la opinión de Yunho y no la de los de mas pues como están celosos de que ellos no fueran los elegidos para tomar el puesto de Jae y ser su marido por obvias razones saldrán los intrigas y celos de todos aquellos despechados así es que no los escuches y se feliz con tu Yunho
ResponderBorrarGRACIAS por el capitulo
Esta es una presentación para que dejen de hablar pero un así siguen hablado y seguirán porque todos esos invitados piensan que Jae en como ellos ja.. todo esto marea y abruma a Jaejoong pero no le debe importar esas personas solo que será feliz junto a Yunho
ResponderBorrarBueno llego la hora de enfrentarse a las hienas digo a los demás de l sociedad es hora de enfrentarlos unidos y confiando el uno en el otro solo como ellos a empezado a hacer y claro que no importa lo que los otros piensen de ellos sino lo que ellos sienten y creen de ellos como pareja compañeros amigos amantes lol jejebejeje
ResponderBorrarClaro que que ahora que descubrieron los rapiditos en cualquier hora y lugar para demostrarse su amor
Gracias por el capi
Pues si, en una sociedad donde se mueve mucho dinero, creen que todos son iguales a ellos y que no existe el verdadero amor. Pero tu Jae no te preocupes solo se feliz y has feliz a tu hombre
ResponderBorrarGracias!!
si pobre lo bueno es q se quieren mucho amo el yunjae
ResponderBorrarJajajajajaja un rapidito xd! Que genial eso fue como su desestresante jeje y pobre Jae casi termina ciego y no gustó su sinceridad
ResponderBorrarMuchas gracias por el fic estoy desesperada ya quiero la actualización no leemos bye
Espero que Jae se llegue a acostumbrar de eso son muchos cambios en su vida pero ama mucho a su marido espero que su amor lo pueda todo
ResponderBorrarpobre de jae tener que hablar con gente que no crea lo que dice pero lo importante es el ama a yunho y lo de mas no importa ¡¡ gracias por el capitulo <3
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