Inoportuna Oportunidad

Autora: be_ddelusionall
Género: AU, Romántico
Advertencia: Lime, Lemon
Traducción: JadeJung
Sumario:

Yunho ama correr. Lo usa como una vía de escape de la frenética vida de idol como U-know Yunho. Él nunca pensó que su hobby lo llevaría directo hacia el amor.

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Yunho tiene dos amores en su vida: su carrera y correr, en ese orden. Su carrera abarca otras cosas que él ama como la atención, el baile, el canto, la fama, las fanáticas y el dinero. Pero él comparte estas cosas con el resto del mundo, o con su familia en el caso del dinero.

Correr era suyo. Solo suyo. Cierto que a veces él debía correr con unos cuantos guardaespaldas y esas mañanas o noches, o en cualquier momento que él encuentre tiempo, él debe terminar su recorrido porque sus guardaespaldas son débiles. Pero la mayoría de mañanas, un poco después de las cinco de la mañana, Yunho baja de un discreto sedán negro y corre alrededor del parque. Su horario usualmente empieza a las ocho, así que él puede correr hasta las siete, conducir a casa, bañarse y estar a las siete con cuarenta y cinco.

Nadie podrá quitarle la emoción de correr.

A veces su vida era alocada. Ser U-know Yunho, uno de los artistas más populares de la SM Entertainment, puede llegar a ser un caos. Él ama estar en el escenario, ama cantar y liderar un grupo de bailarines sin problemas a través de una coreografía mientras que las luces y la fuerte música lo envuelve.

Correr era solitario.

Verdad que siempre, ahora y antes, una fan local lo puede ver y grabar o pedirle un autógrafo, pero mayormente, lo dejaban solo. Si las fans lo acosan o esperan por él, él cambia de parque.

Sólo tres metros de nieve pueden hacer que se olvide de su recorrido diario.

Era otoño. U-know estaba promocionando un single de Navidad en menos de tres semanas y luego un álbum en Febrero. El fervor de su popularidad se debía a las leales fans y su paciencia por su comeback. Él era capaz de correr en paz.

Desafortunadamente, su entrenador personal decidió que esa mañana era el mejor momento para afirmar sus músculos, así que sus entrenamientos se movieron de la noche a la mañana y eso significaba que no podría correr hasta las siete o las ocho de la noche.

A Yunho no le importó. Con el sol poniéndose a las siete y media, a él no le importaba correr en el ocaso. El parque que encontró estaba en una pequeña zona residencial. Pequeñas casas, altos precios de hipoteca. Era un lugar que Yunho podía verse a sí mismo después de ir al ejército. El parque era pequeño, pero tenía un tramo accidentado alrededor del perímetro. Él podría correr alrededor diez veces en menos de media hora.

El parque estaba usualmente desierto o tenía una o dos personas con sus perros dando una caminata.

Yunho subió a su carro (tuvo que abandonar a sus guardaespaldas para llegar; alguna fanática loca había enviado un dibujo de Yunho con una promesa de que él sería de ella dentro de las siguientes dos semanas. Se burló de eso, pero sus guardaespaldas se pusieron en alerta). El aire era fresco por el otoño y el sol en su camino hacia abajo por el horizonte.

El parque se veía desierto. Yunho caminó hacia una banca para calentar. Él siempre caliente quince minutos antes de correr.

Encendió la lista de “Running Mix” en su iPod, lo puso en aleatorio y luego empezó a correr alrededor. Vio a un hombre en una mesa de picnic en su primera vuelta. Vestía una sudadera marrón, jeans, botas y un beanie. Sus enguantadas manos lo ayudaban a sostener un libro. En la segunda vuelta, el hombre subió la mirada y sus ojos se encontraron, causando que el hombre sentado sonriera. En la tercera vuelta, el hombre sonrió y un bajo sentimiento de pánico surgió en el estómago de Yunho.

Tal vez no era una buena idea despistar a sus guardaespaldas.

La cuarta vuelta, el hombre no subió la mirada, y para la octava, Yunho decidió que el otro solo quería un lugar para leer en paz, justo como él quería un lugar para correr tranquilamente. Para la décima vuelta, el hombre se había ido.

Yunho frunció el ceño decepcionado.

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Yunho regresó la noche siguiente. Sus guardaespaldas se molestaron la noche anterior cuando regresó a casa, le gritaron y él les gritó de vuelta, yéndose esta noche de todas maneras. El aire era más frío, así que Yunho tenía un beanie y guantes, como también una chaqueta y unos pantalones gruesos.

De nuevo, el hombre sentado en la banca. Metido en un libro mientras Yunho corre y luego sube la mirada, sonríe abiertamente dándole la bienvenida y Yunho le sonríe de vuelta mientras continúa corriendo. Sus ojos se encuentran cada vez que él pasa y luego la ansiedad crece dentro del revoloteado pecho de Yunho. El hombre era hermoso, sus facciones eran suaves de una manera que Yunho apreciaba. La belleza significa más que la rudeza. Yunho sabía que él era apuesto (pero él tiene los dientes arreglados y estilistas personales que lo ayudan).

Este hombre tenía una belleza natural. Oscuro cabello que enmarcaba su rostro. Sus ojos eran expresivos, fácilmente mostraban su gozo cuando sonreía y las emociones desaparecían cuando no lo hacía. Yunho entendió que él caería rendido ante cualquier demanda del hombre con solo un puchero.

Mientras que él corría por detrás del otro, Yunho tragó hondo, los nervios crispándose en su estómago. El hombre no estaba leyendo, pero estaba recostado contra la mesa y sus piernas estiradas en frente de él. Vestía unos apretados jeans negros, un largo abrigo de lana y botas de nuevo. Una camisa rosa se asomaba por la parte superior del abrigo, y su bufanda caía por su cuerpo con patrones de rosa, rojo y marrón.

Sus ojos se encontraron y Yunho tragó. La mirada en sus ojos lo invitaban; él quería que Yunho se detuviera y le hablara. Casi inconscientemente, Yunho lentamente caminó los pocos metros hacia él y tiró de sus audífonos.

La sonrisa del hombre se agrandó y la cabeza de Yunho se aligeró, se aceleró su pulso. De veras, ¿cómo alguien podría ser así de hermoso?

Se levantó y se miraron por un momento antes de que Yunho finalmente dijera hola e hiciera una venia. El otro sonrió encantado y saludó de regreso.

“No era mi intención interrumpir tu entrenamiento,” dijo. Su voz era más profunda de lo que Yunho esperaba. Era como chocolate, calentó su espalda e hizo su cabeza volar. “No estaré aquí mañana y pensé en obtener tu nombre o algo.”

Yunho abrió la boca, sorprendido. Si, él sabía que no todo el mundo escuchaba K-Pop y sabía que había una posibilidad que alguien en este país no supiera quién era él, pero este hombre se veía actualizado, y sus ropas estaban a la moda.

“U-um, si, Jung Yunho.”

Sonrió encantando. “Me suena familiar, ¿nos hemos conocido antes?” inclinó la cabeza y miró hacia Yunho.

Yunho sacudió la cabeza. “Recordaría haber conocido a alguien tan bello como tú.”

Bien, Yunho. Qué asco de frase.

Yunho esperaba que el frío aire aminorara el rojo en sus mejillas.

El otro sonrió, escapándosele una carcajada mientras se cubría la boca con la mano. “Lindo. Eso es lo que eres. Mi nombre es Jaejoong.” Metió su mano en su bolsillo y sacó una tarjeta. Era celeste con letras plateadas.

Kim Jaejoong, Empresario, Jefe de Cocina
Hero Café y Pastelería

La dirección y el teléfono también aparecían.

“Solo me puedo permitir unos momentos fuera,” dijo Jaejoong, “así que no sé cuándo volveré.”

Yunho levantó la mirada de la tarjeta hacia el hombre que le sonreía y dijo, “Así que sé dónde encontrarte de nuevo.”

Jaejoong sonrió más. “Claro. Si quieres. Atendemos desde las seis hasta las diez todos los días.”

Yunho miró hacia su reloj y Jaejoong rio.

“Es por eso que me tengo que ir. Tomé la noche libre ayer y ahora… bueno, no debería estar aquí. Tengo que ir para asegurarme de que mi manager no haya destruido el lugar.” Se miraron por un momento y luego Jaejoong sonrió y dijo, “Bueno, fue lindo conocerte, Jung Yunho. ¿Te veo después?”

Yunho asintió. “Si. Definitivamente.”

Yunho miraba mientras que Jaejoong se volteaba. Agarró su libro y caminó por la vereda. Yunho se quedó congelado, a su vez que Jaejoong se subía en el asiento del piloto de un costoso carro. Se despidió a través de la ventana y partió. Le tomó unos minutos más mirar el carro de Jaejoong antes de sacudirse un poco para retomar su entrenamiento.

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“¡OH DIOS MIO!”

Jaejoong miró hacia su computadora en total shock. Boca abierta y ojos como platos.

“¡OH DIOS MIO! ¡YOOCHUN!”

La puerta de su oficina se estrelló y Yoochun corrió dentro. “¿Qué sucede, Jae?”

Jaejoong se quedó mirando y luego lentamente volteó la pantalla de su computadora. Había una imagen de uno de los hombres más apuestos de Corea, sonriendo, vistiendo nada más que una camiseta y jeans, cosa que hacía que el interior de Jaejoong se derritiera.

“Jung Yunho, estás emocionándote por una foto de Jung Yunho.”

Jaejoong miró a Yoochun. “¿Recuerdas que te dije acerca del guapo del parque ayer?”

“Si.”

“Bueno, lo vi hoy. Nos presentamos.” Jaejoong sacudió su mano frente a su computadora.

Los ojos de Yoochun se movieron ahí, luego de vuelta a Jaejoong y de nuevo de vuelta a la computadora. “¡CONOCISTE A JUNG YUNHO!” gritó.

Jaejoong hizo una mueca incómoda. “Al parecer.”

“Oh my god, Jaejoong. Cómo… qué… por qué…” Yoochun se cayó en la silla con la boca abierta.

“¡Dios, me siento estúpido! Ni siquiera lo reconocí.”

“¡OH MY GOD, CONOCISTE A JUNG YUNHO!”

“Deja de gritar.”

“Cómo… qué… él… es… oh my god, ¡conociste a Jung Yunho!”

Jaejoong puso sus manos en su cara. “Él inclusive me llamó belleza, Yoochun.”

“Bueno, eres una belleza, Jae, pero oh my god, Jung Yunho te llamó belleza. ¿Qué más? Oh my god, ¿qué más?”

“Le di mi tarjeta y eso no más.”

“¿Se veía interesado? ¿Él va a estar aquí, él─”

“Diablos, Yoochun, no lo sé. Ni siquiera lo reconocí.”

“Probablemente a él le gustó eso.”

Jaejoong miró a Yoochun a través de sus dedos.

“Tú no eres su fan, eso es lo que quiero decir.”

“Tal vez. De todas maneras, él sabe dónde encontrarme ahora y le dije que probablemente no volvería al parque de nuevo.”

“Y solo es cuestión de tiempo antes de que las fans sepan en dónde está corriendo. Él lo ama, ya sabes. Correr, quiero decir.”

“Si. Lo sé.”

Jaejoong siempre se burlaba de Yoochun por ser un fan boy, pero los siguientes dos días, él se encontraba viendo los videos de Yunho, escuchando todas sus canciones y leyendo todo lo que le pasó desde su debut, hace cinco años.

A Jaejoong no le gustaba mucho la música pop. Él creció en una familia clásica y usualmente la única cosa que escuchaba era canciones instrumentales. Su madre quería que se convirtiera en un pianista de concierto. Su pasión posaba en sus manos, pero sólo para la cocina.

Así que, sin importarle la consternación de su madre, Jaejoong no fue a la universidad y usó su fondo universitario para abrir su café. La familia de Yoochun no tenía el dinero para la universidad. Él dijo que trabajaría para Jaejoong solo hasta que pudiera ir a la universidad, y seis años después, ellos eran compañeros.

Ellos compartieron una cama cuando lo necesitaban; pero románticamente, ellos eran diferentes con respecto a los fines de sus necesidades. Cuando creces con alguien y sabes todo acerca de esa persona, es difícil gustarse de esa manera. El romance necesita un poco de misterio.

Una semana después, cerca a la hora de cerrar, Jaejoong acababa de terminar de limpiar el mostrador cuando la campana de la puerta sonó. Él suspiró, presionando su frente contra el refrigerador en frente de su cara y se paró de su posición de cuclillas.

De repente se sorprendió al ver al cliente, como el cliente se sorprendió con él.

“Y-Yunho,” dijo Jaejoong y sonrió encantado. “Bienvenido a Hero Café.”

Yunho le devolvió la sonrisa. “Gracias,” dijo, “Es lindo.” Él miró alrededor del lugar, Jaejoong notó que una mesa de madera no estaba limpia y había una rama muerta en la planta cerca a la ventana; y oh dios, la ventana estaba sucia.

Jaejoong aclaró su garganta. “Así que, ¿qué puedo ofrecerte?”

“Oh, nada, yo… ¿tal vez una cita?” frotó su nuca con sus mejillas pintándose de rojo.

Jaejoong se rio. “No sabía que te permitían tener citas.”

“Así que tu… ¿tú sabes quién soy?”

 “Si. No lo sabía en el parque. No puedo decir que sea fan, pero… espera. ¡Yoochun!”

“¿Qué?”

“¡Cliente!”

“Demonios, Jae,” dijo, su voz escuchándose más fuerte a la vez que se acercaba al frente del local, “no puedes hacer nada─Holy shit.”

Yoochun se detuvo, abrió la boca y se quedó pasmado.

Jaejoong rio más fuerte. “Jung Yunho, me gustaría que conocieras a tu fan boy número uno, Park Yoochun.”

Yoochun tragó.

“Hola,” dijo Yunho con un gesto de mano.

“H-h-h-hola.” Yoochun puso una mano sobre el mesón.

“Como sea, Chunnie-cariño, Yunho me preguntó para salir en una cita, así que puedes terminar de cerrar, ¿verdad?”

Yoochun lanzó dagas con la mirada a Jae y Jaejoong se rio mientras se quitaba el delantal.

“No me esperes despierto,” dijo Jaejoong y lanzó el delantal a Yoochun.

Yoochun perezosamente lo atrapó.

Jaejoong agarró el brazo de Yunho y lo guio hacia la puerta. Así solo Yunho podría escuchar a Jaejoong contando, “Tres, dos, un─”

“Me debes una, tú, puta.”

Jaejoong ondeó su mano en dirección a Yoochun sin verlo. La campana encima de la puerta sonó y Jaejoong caminó en la noche de la mano con el hombre más apuesto que haya conocido.

“Yo en realidad no quería decir esta noche,” Yunho dijo de frente, “pero eso fue muy divertido.”

“Yoochun te ama,” dijo Jaejoong. “Él te ha seguido desde tu debut.”

“Y ustedes dos no son…”

“Nope. Hemos sido mejores amigos desde que teníamos ocho años. Hemos hecho toda la fase de experimentación, la fase de estoy enamorado de ti, la fase de te haré sentir mejor porque ese idiota rompió tu corazón, pero no es nada más que amistad y amor fraternal.”

Yunho los guió a uno de sus poco atractivos carros. Abrió la puerta del copiloto para Jaejoong y de ahí fue al otro lado del carro. Jaejoong sonrió, estableciéndose en el asiento de cuero. El carro se veía simple por fuera, pero adentro, estaba para morirse.

El motor rugió cuando Yunho inserto la llave. Un ritmo de baile pesado inundo el carro y Yunho lo silencio.

“Así que, ¿qué escuchas?, si no me escuchas a mi” pregunto Yunho.

“¿Puedo?” pregunto Jaejoong, refiriéndose a la radio.

Yunho asintió.

Jaejoong cambio a su estación favorita, sonriendo mientras la opera inundaba el carro. “Este es Los Miserables,” dijo. “Opera trágica.” Su voz capturo la melodía de Cosette cantando acerca de su castillo en las nubes.

“Tienes una linda voz,” dijo Yunho.

Jaejoong sonrió. “Tú también. Aparentemente.”

Yunho le devolvió la sonrisa. “Soy más de shows brillantes y buena apariencia.”

Jaejoong rio y dijo, “Concuerdo con la parte de buena apariencia.”

“¿A dónde vamos?” preguntó Yunho.

“¿No te importa?”

Asintió. “Tengo tiempo esta noche, es por eso que he venido a verte.”

“Okay, entonces, dobla a la derecha en el siguiente semáforo.”

Mientras Yunho seguía las instrucciones de Jaejoong, Jaejoong le hablaba sobre su familia y sobre el café con Yoochun.

“Ahí hay una pequeña carretera, solo─esta.”

Yunho volteó abruptamente, sus llantas deslizándose sobre el asfalto. Jaejoong rio mientras recuperaba el control del carro.

“Solo un poco lejos,” dijo Jaejoong.

Las luces iluminaron una franja brillante a través de los árboles y arbustos. El camino se hizo más angosto como para el ancho del carro. Y luego visualizaron una zona amplia y plana con vista al río Han.

“Este es mi lugar favorito en toda la tierra,” dijo Jaejoong con una sonrisa. “Ven.” Se quitó el cinturón de seguridad y salió mientras Yunho apagaba el motor del carro. Parte de él estaba nervioso, parte de él no, así que cuando Yunho se situó al lado suyo, Jaejoong no tuvo problemas es regocijarse en la calidez del otro.

Yunho levantó su brazo y lo puso alrededor de los hombros de Jaejoong.

“¿Así que tú no estás decepcionado de que no sea tu fan?” preguntó Jaejoong.

Yunho rio. “No del todo. Es agradable conocer a alguien normal.”

Jaejoong asintió en acuerdo y deslizo sus manos bajo la chaqueta de Yunho, sintiendo la suavidad de su camiseta. Miraron el río en silencio. Las luces de un barco brillando río abajo.

Yunho se movió y Jaejoong hizo un sonido de protesta. Con una risa, Yunho se paró en frente de Jaejoong y Jaejoong separo sus piernas. Mantuvo sus manos bajo la chaqueta de Yunho, sus dedos deslizándose hacia su espalda. Yunho puso sus brazos alrededor de la diminuta cintura de Jaejoong, jalándolo más cerca. Jaejoong no protesto sobre eso y presiono su cara contra el cálido y fuerte pecho de Yunho.

“¿Estarías decepcionado si te digo que te quiero besar?” pregunto Jaejoong, inclinando su cabeza hacia arriba.

De nuevo, Yunho rio. “¿Estas bromeando? Eres precioso, si no lo sabias. He estado pensando en besarte desde que te vi por primera vez en el parque.”

Yunho lamio sus labios y agacho su cabeza lo suficiente para juntar sus labios. Los ojos de Jaejoong se cerraron con un alegre suspiro. La presión en sus labios solo duro unos segundos antes de que Yunho abriera su boca para profundizar el beso. Jaejoong hundió sus dedos en su fuerte espalda, saboreando ansiosamente la lengua ajena.

Jaejoong se perdió en esos labios. Bueno, no completamente, había una pequeña parte de su cerebro que le decía que Yoochun iba a estar tan jodidamente celoso de él, pero era solo un breve pensamiento; y entonces la lengua de Yunho acarició su paladar y Jaejoong se derritió en su sitio, un pequeño gemido haciendo eco en la oscuridad.

“¿Alguna oportunidad de follar en la primera cita?” susurro Jaejoong y trató de acercarse más a Yunho, jalándolo de sus presillas del pantalón. Se deslizó del carro, deteniéndose solamente cuando sus cuerpos se presionaban y la erección de Yunho golpeaba su muslo interno. Lanzó su cabeza para atrás soltando un gemido y envolvió su pierna alrededor de la cintura de Yunho.

“U-usualmente no,” dijo Yunho, con voz grave en el cuello de Jaejoong. Picoteó la piel, succionando con fuerza un punto hasta dejarlo rojo y adolorido.

Los ojos de Jaejoong se cerraron a la vez que sus caderas se molían contra las de Yunho.

“N-normalmente, me gusta comprarle la cena primero a mi cita.”

“Es bueno que ya haya comido la cena.” Jaejoong sacó la camiseta de los jeans de Yunho. El algodón era suave en sus manos, como una camiseta nueva de marca y Jaejoong se dio cuenta de que posiblemente lo sea. Entonces sus manos tocaron una piel cálida y no pudo pensar más. Calientes manos se extendieron por sus desnudas caderas. Su piel se estremeció por algo más que el frío.

“Mi carro no es lo suficientemente grande para todas las posiciones en las que quiero follarte y está muy frío aquí afuera,” dijo Yunho, dejando sensaciones cálidas en las clavículas de Jaejoong. Sus dedos moviéndose bajo la camisa y pinchando sus pezones. “¿Podemos ir a otro lado?”

De mala gana, Jaejoong alejó una de sus manos de la piel de Yunho y sacó su teléfono de su bolsillo. Yunho apartó su cuerpo, pero manteniendo sus labios presionando en el cuello de Jaejoong. El teléfono brillo entre ellos y los ojos de Jaejoong se cerraron mientras trataba de concentrarse en mandar un mensaje a Yoochun.

Soul: ¿Estás en casa?

Mate: LOL- ¿qué?

Soul: Casa, tu casa, mierda.

Mate: puta, no – Sabia que él te saltaría cuando tuviese la oportunidad. Quiero decir, eres tú. Yo te saltaría si tuviera la oportunidad. Y él, oh dios, yo le saltaría. ¿Pregúntale si está en tríos?

Jaejoong se rio y le mostro el mensaje a Yunho.

Algo cercano a un gruñido retumbó de la garganta de él. “No. No lo estoy. Soy malo compartiendo.”

Soul: mejor consíguete de tu trasero esponjoso

Mate: ya estoy en eso, te veo en la mañana, yo abriré

Soul: Es por eso que te amo

Mate: <3 <3 <3 <3

“Vamos,” dijo Jaejoong y, sin muchas ganas, apartó a Yunho de su cuello. Se deslizó fuera del capó del auto y, rápidamente, fue al lado del copiloto. Estaba tan duro en sus pantalones.

Yunho sacudió para abrir la puerta de su carro y estrelló las llaves contra la ignición. Jaejoong apenas tenía su cinturón cuando Yunho hizo rugir sus neumáticos y dio una vuelta.

“Chunnie y yo vivimos solo a unos minutos de la cafetería,” dijo Jaejoong, “pero no estoy seguro de poder esperar tanto.” Frotó su mano contra su atrapada erección.

Yunho maldijo y trató de ver la carretera en vez de a Jaejoong gimiendo.

En la primera luz roja, la mano de Yunho apartó la suya. Desabotonó los pantalones de Jaejoong, pero la luz cambió a verde antes de que pudiera hacer algo. Gruñó irritado y presionó el acelerador, quemando sus neumáticos.

“No te detengas,” dijo Jaejoong, levantando sus caderas. Bajó sus pantalones hasta sus muslos. Ya había una mancha húmeda en su bóxer y lo frotó, curvando su mano sobre el bulto.

Yunho lamio sus labios, sus ojos concentrados en la carretera.

Jaejoong silbó de placer. Dobló su rodilla y la empujó contra la puerta, encorvándose un poco, así podía embestir contra su mano. Puso su otra mano sobre el muslo de Yunho con un susurro de su nombre.

En la siguiente luz roja, Yunho froto su mano dentro del bóxer de Jaejoong y sacó su miembro fuera. Se inclinó sobre el tablero y besó de manera ruda a Jaejoong, bombeando su miembro. La oscuridad a su alrededor se iluminó de verde.

“Yu-yunnie, luz verde.”

Yunho maldijo y el auto de atrás tocó el claxon. Se apartó del otro y puso el auto en marcha. Jaejoong volvió a su posición, pero manteniendo un ritmo lento de su mano. Gemía constantemente, agarrando el muslo de Yunho. Yunho le lanzó miradas desesperadas.

Mordiendo sus labios para fingir inocencia, Jaejoong empujó sus pantalones y su bóxer más abajo de sus rodillas. Estaban casi en su casa, así que decidió quitarse el cinturón y deslizarse hasta que su trasero estuviese fuera del asiento. Frotó su miembro y succionó dos dedos de su otra mano.

“Quiero tu miembro, Yunho, oh dios, lo quiero en mi boca,” susurró, voz grave y suplicante.

Yunho gimió y con una mano alcanzó el muslo de Jaejoong. Lo jaló, abriendo sus piernas y los dedos de Jaejoong se pasearon hacia debajo de su cadera.

“Voltea a la izquierda,” dijo Jaejoong. “Siguiente… siguiente luz.”

Yunho gruñó, apartando sus ojos de Jaejoong y volteando a la izquierda.

Los dedos de Jaejoong presionaron contra su entrada y gimió cuando se deslizaron dentro. “Yunho, mierda, mierda. Necesito... necesito que me folles. Voltea… voltea a la derecha hacia… el garaje, ahí. Solo… parquea en el espacio veintidós.”

Yunho aceleró el carro hacia el garaje, neumáticos resonando de nuevo. No visualizó bien el espacio de Jaejoong y frenó abruptamente. El súbito freno hizo que los dedos de Jaejoong fueran más profundo, causando que gimiera más fuerte. Su mano se movió más rápido en su miembro. Yunho manejó el carro en reversa y estacionó en el espacio designado.

Se asomó sobre Jaejoong y abrió la guantera. Rebuscó dentro y luego maldijo.

Jaejoong sonrió. “¿No condones, playboy?”

Yunho hizo una cara. “No.”

“Yo no necesito un condón para terminar conmigo mismo,” dijo.

Yunho tomó su muñeca, deteniendo sus movimientos. “La primera vez que te haga venir, será por mi pene. Vístete y sal.”

Jaejoong lamio sus labios con un quejido. Su cabeza estaba por explotar. Yunho forzó un beso en sus labios y Jaejoong trató de tomar de nuevo su miembro. Los dedos incrustados en su trasero se movieron, su mano estaba atrapado entre ambos cuerpos. Jaejoong gimió y se embistió a si mismo más rápido. Él podía venirse solo con sus dedos.

Los dedos de Yunho lo acariciaron entre su cabello y luego lo agarró con fuerza, empujando y tirando su cabeza hacia atrás. “Sal. Ahora. Así. Puedo. Follarte.”

Jaejoong sonrió. “Déjame ir.”

“Nunca.” Sus labios se encontraron de nuevo en un beso rudo. Jaejoong gimió inclusive cuando sus manos trataban de abrir la puerta. Prácticamente cayó del auto, tirándose lejos de Yunho.

Yunho gruño de nuevo y tiró para abrir su puerta.

Jaejoong estaba a medio camino del elevador antes de que Yunho lo atrapara, manos alrededor de su cintura, levantándolo. Presionando su duro miembro contra su espalda. Jaejoong bufó a la vez que era estrellado contra las puertas del elevador. Yunho casi golpea el botón del ascensor. Devoraba el cuello de Jaejoong y frotaba su mano dentro de los desabotonados jeans de este.

Jaejoong gimió y empujo de vuelta, meneando sus caderas contra las de Yunho.

El elevador se abrió y Jaejoong tropezó dentro. Presiono el botón para su piso antes de que Yunho lo estrellara contra la pared. Sus labios se encontraron y Jaejoong gimió, sumiéndose ante el cuerpo de Yunho. Sus caderas se presionaron entre sí y, casi demasiado pronto, la puerta sonó al abrirse y Jaejoong gimió, porque… bueno, mierda, él estaba contento siendo presionado contra el metal─

Yunho se apartó y agarró su muñeca. Tiro de Jaejoong del elevador y Jaejoong lo jalo hacia la otra dirección, corredor abajo.

Con manos temblorosas, quitó el seguro de su puerta y murmuro mentalmente, Estoy a punto de tener sexo con U-know Yunho.

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Yunho frunció el ceño, su cuerpo se puso rígido al oír ese pequeño susurro. La puerta delante de ellos se abrió, pero él se detuvo, el calor descendiendo de ellos, siendo reemplazado inmediatamente por el frío.

Este hombre le hizo olvidar por unos minutos de que él era U-know Yunho. Él no era una estrella, él solo era un hombre, caliente y desesperado por una buena follada con alguien hermoso. Sus nervios se dispararon y sacudió la cabeza, retrocediendo un paso.

La belleza se volteo confundida y sus ojos se abrieron, y susurro, “¿Lo dije en voz alta?”

Yunho asintió, cruzando sus brazos.

“Rayos. Eso no es como quería yo-yo… no. Mierda.”

Yunho respiro hondo y miro a sus pies. Demasiado bueno para ser verdad, usualmente significa demasiado bueno para ser verdad.

“Tal vez debamos tomarnos con calma esto de todas maneras,” dijo Yunho tranquilamente. “Nunca he tenido una buena experiencia en relaciones que empiezan con sexo.”

Jaejoong mordió sus labios y Yunho quería succionarlos dentro de su boca. Se miraron entre ellos por un momento.

Yunho odió la mirada de angustia en el rostro de Jaejoong, pero él debe entender por lo que Yunho estaba pasando. Los riesgos. Él no estaba fuera del closet y orgulloso. Su carrera podría convertirse en un infernal desastre de prensas y mala sangre si el mundo se enteraba de que era gay.

“Sé que estás arriesgando bastante,” dijo Jaejoong, aun susurrando. “Sé qué eres, y lo siento. Yo… Entra de todas maneras. Por favor. Preparé algo para comer.”

Yunho suspiro, pero asintió. Jaejoong se hizo a un lado y le dejo pasar. Yunho se deshizo de sus zapatos y siguió a Jaejoong a la cocina.

“¿Alguna petición?” preguntó.

“Algo ligero. Es muy tarde para comer algo pesado.”

Jaejoong asintió. Yunho vio mientras abrió la refrigeradora y agarraba la lechuga, y luego agarró una gran variedad de frutas. El silencio se hizo entre ellos a la vez que Jaejoong vertía agua en un recipiente. Yunho nunca vio a alguien cocinar, así que se sentó maravillado, mientras Jaejoong agregaba algo al agua hervida y luego ponía finas laminas dentro. Se cocinaron por menos de cinco minutos. Y Jaejoong combino la ensalada con la fruta, y luego agrego la carne. Con broche de oro, roció aderezo, arrojo algunas cosas crocantes en la parte superior, y luego se lo presento a Yunho, una comida lista en menos de quince minutos.

“Wow,” dijo Yunho.

Jaejoong sonrió. “Soy un chef, ¿recuerdas?”

Yunho asintió y comenzó a comer. Fue probablemente la mejor ensalada que haya comido. También lo dijo en voz alta.

“Gracias.” Jaejoong se volteo y miro hacia arriba al reloj en la pared. Frunció el ceño y encaró a Yunho porque era pasada la media noche. “¿Tienes compromisos mañana?”

“Solo lo usual.”

Bufó y se paró, limpiando sus platos vacíos. Yunho se quedó sentado por un momento y luego se paró y se movió hacia donde Jaejoong estaba lavando los trastes. Deslizó sus manos alrededor de la pequeña cintura y presiono un beso contra el cuello contrario.

“Gracias,” dijo Yunho.

Jaejoong volteo la cabeza a la vez que los labios de Yunho bajaban a su hombro. Su aliento se hizo pesado y el miembro de Yunho pulso, y rayos su presión.  Dejó que sus manos bajasen, dedos presionando en la parte delantera de los jeans de Jaejoong. Jaejoong susurro su nombre y Yunho movió su cabeza hacia un lado para que sus labios se encuentren. Algo cayó estruendosamente en el lavabo y Jaejoong se volteo, con sus brazos alrededor del cuello de Yunho. El agua humedeciéndole la espalda. El beso se hizo más rudo, incrementando y el calor de antes los envolvió.

Yunho quería follárselo, pero no sabía quién era este hombre. Él no sabía si él se vendería a los reporteros.

A su pene no le importaba.

“Si te hace sentir mejor, te dejaré atarme y joderme así no puedo agarrar una cámara,” dijo Jaejoong.

Yunho se permitió acunar el trasero de Jaejoong. “Lo siento,” susurró.

“No te vuelvas a disculpar,” dijo Jaejoong y presiono un beso en su nariz. “Te entiendo. ¿Quieres ver una película?”

Yunho sonrió. “Claro.”

Jaejoong se volteo en sus brazos de nuevo y Yunho puso sus manos alrededor de su cintura. Dejaron la cocina y caminaron hacia la sala. Yunho encontró su lugar favorito en el cuello de Jaejoong y dejó sus labios ahí, pequeños besos, casi inexistentes.

Jaejoong los acomodó en el sofá, todo sin dejar de estar en los brazos de Yunho. Se curvo y lo beso. Yunho suspiro y estableció su brazo en el sofá, la belleza encima de él. Jaejoong succiono su labio inferior por un momento. Sus besos subieron de intensidad, en un momento sus lenguas se encontraron profundamente dentro de sus bocas, lo siguiente, pequeños besos y succiones, gemidos y quejidos.

Jaejoong se desplazó y luego se presionó suavemente, su erección contra el firme muslo de Yunho. Yunho corrió su mano por la espalda de Jaejoong, agarrando su camiseta. Un burlón sonido de aceptación vibro a través de Yunho mientras Jaejoong alzaba su camiseta por encima de su cabeza. Yunho gimió, manos ahora encima de piel y músculos. Se besaron mientras las manos de Yunho exploraban, y luego fue el turno de Jaejoong, Yunho levanto sus brazos y su camiseta se unió a la de Jaejoong en algún lugar detrás del sofá.

Jaejoong susurro algo en medio de su asombro y sus manos corrieron a través del cuerpo de Yunho.

Yunho frunció el ceño e hizo un sonido. Jaejoong rio y bajo para volverlo a besar. Yunho sonrió dentro del beso y sostuvo más estrechamente a Jaejoong a la vez que se acomodaban, ligeramente volteándose para que Jaejoong estuviera casi debajo de Yunho. Esta vez, era Yunho quien presiono su erección contra el muslo de Jaejoong.

Yunho perdió la cuenta de sus besos, perdió la línea de sus pensamientos y de coherencia. La única cosa que le preocupaba era el hermoso hombre bajo él. Sus labios descendieron al cuello de Jaejoong, a su clavícula y su pecho. Los dedos de Jaejoong se metieron entre sus hebras, boca abierta e hiperventilando a través de sonidos y no palabras. Sus caderas alineadas y Jaejoong fue hacia arriba para presionarse con Yunho, y ambos gimieron profundamente.

Yunho no protesto cuando la mano de Jaejoong fue cuesta abajo de su pecho, dedos revolviéndose con su cinturón. Su pantalón estaba tan ajustado e incómodo. El cinturón se abrió, y los botones lo siguieron. Yunho encontró de nuevo la boca de Jaejoong a la vez que sus calientes manos buscaban por su erección, tirándola fuera de su bóxer.

Gimió y embistió contra la mano de Jaejoong, bufando a la vez que Jaejoong masajeaba la cabeza con su palma. Se arrodillo en una rodilla, balanceándose en su mano al brazo del sofá y levantándose mientras empujaba sus pantalones fuera. Jaejoong lo ayudo y en un segundo, estaba desnudo. Trató de echarse de nuevo, pero Jaejoong puso sus manos en sus caderas.

“Solo… espera.”

Yunho hizo un puchero, pero luego sus ojos brillaron a la vez que Jaejoong desabotonaba sus jeans. Se deslizo fuera de ellos y Yunho gimió cuando vio el miembro de Jaejoong rebotar libre del bóxer. Se arrodillo e ignoro lo que sea que Jaejoong había dicho y succiono su precioso miembro en su boca.

Las piernas de Jaejoong se elevaron y gimió mientras Yunho lamia la coronilla y luego bajaba por el tronco. Su espalda se arqueo de manera incómoda, pero era un pequeño precio a pagar por el trato. Succiono lentamente a Jaejoong, jugando con sus testículos con una mano. Los dedos de Yunho se deslizaron hacia abajo, acariciando la curva de su trasero.

Jaejoong se sorprendió. “H-hay lubricante y condones en mi cuarto.”

Yunho sonrió y dijo, “En un minuto.” Continúo succionando y Jaejoong gimió más alto, elevando sus caderas, tratando de que Yunho aumente la velocidad, pero Yunho permaneció tranquilo, molestándolo más que succionando. El cuerpo de Jaejoong era celestial. Olía como a sándalo y vainilla, y su piel se retorcía con cada toque.

Yunho se preguntaba hace cuánto fue que Jaejoong tuvo sexo por última vez.

“Por favor, Yunnie, me voy a venir.”

“Bueno, aun no puede suceder eso,” dijo Yunho, reticente a apartarse.

Los ojos de Jaejoong se pusieron blancos y dejo de apoyarse en sus rodillas, bajando sus piernas. Yunho las atrapo y las envolvió alrededor de su cintura antes de agacharse y robarle un beso a Jaejoong.

“Me gusta esta película,” dijo Yunho.

Jaejoong se rio y envolvió con sus brazos el cuello de Yunho. “Es mi favorita.”

Yunho bajó su pie al piso y con un poco de fuerza, levanto a Jaejoong. Tropezó a la primera vez, desde que Jaejoong decidió chupar una buena porción de su cuello.

“N-no marcas,” balbuceo Yunho.

Jaejoong hizo un puchero y en su lugar, beso su piel.

Yunho lo cargo a través del pasillo, tratando de concentrarse en no dejarlo caer.

Jaejoong los dirigió a su dormitorio y Yunho lo cargo hasta la cama. Sus manos se deslizaron y Jaejoong cayó sobre las sábanas. Jaló a Yunho, pero Yunho mantuvo la distancia lo suficiente para darle un beso.

“Dijiste que había lubricante y condones.”

Jaejoong sonrió. “Mesita de noche.”

Yunho se movió la pequeña distancia y abrió el cajón. Sacó la tira de condones y el lubricante, arrojándolos en la cama. Jaejoong le sonrió y le correspondió la sonrisa, Yunho gateo sobre él en la cama. Ambos gimieron cuando sus labios se tocaron. Los dedos de Jaejoong trazaron ligeros patrones de arriba abajo en su espalda.

Las cosas se movieron lentamente. Yunho movió sus labios del cuello de Jaejoong a sus hombros, sus manos hacían círculos en los temblorosos abdominales. Su boca le siguió, trazando el mismo lento patrón sobre su palpitante piel.

La trabajosa respiración de Jaejoong llenaba la habitación y sus dedos se flexionaban vagamente sobre los hombros de Yunho antes de dirigirse a su cabello.

Yunho tenía muchas intenciones de volver a chupar el miembro de Jaejoong, pero él podía decir por el intenso color y la manera en que palpitaba, que Jaejoong estaba por venirse pronto.

Yunho sonrió y se movió hacia arriba. Beso el pezón de Jaejoong y luego se echó a su lado.

Jaejoong se sorprendió que Yunho se detuviera, pero se movió cuando Yunho lo envolvió en sus brazos. Con la cabeza de Jaejoong sobre su bícep, Yunho encontró sus labios para besarlo nuevamente. Recorrió con su mano a través de los muslos y estómago de Jaejoong.

“Y-Yunnie, por favor,” susurro Jaejoong dentro del beso.

Yunho deslizo su mano hacia abajo de la pierna de Jaejoong. Agarró su rodilla y la elevo sobre su propia cadera. Jaejoong gimió a la vez que Yunho acariciaba la piel interna de su muslo, sus dedos acariciando los testículos. Alcanzó el lubricante y se lo dio a Jaejoong.

Las manos de Jaejoong temblaron a la vez que ponía lubricante en los dedos de Yunho, estremeciéndose a causa de un poco que se cayó sobre su estómago.

Tan pronto como el lubricante fue cerrado y arrojado lejos, Yunho beso a Jaejoong de nuevo, tragándose sus ruidosos gemidos y quejidos con su lengua. Sus resbaladizos dedos fueron cuesta abajo de sus muslos y pasando sus testículos, empujando en la curva de su trasero. Jaejoong movió su trasero, curvándolo hacia arriba, y los dedos de Yunho tocaron su entrada.

Jaejoong se apartó de sus labios y lloro cuando un solo dedo se presionó contra su cuerpo. Se aferró al brazo de Yunho, sus caderas elevándose de placer.

Yunho presiono su dedo hasta que estuvo completamente dentro, tratando de no apresurarse, a pesar de que el pasaje de Jaejoong lo sujetaba fuerte y él necesitaba sentir eso con su miembro.

“¡Yunho!” agarró su miembro y luego se detuvo, agarrando las sábanas en su lugar.

Yunho sonrió y agrego otro dedo lubricado. Los bombeó lentamente, curvándolos, abriéndolos y girando las puntas dentro del cuerpo de Jaejoong. Jaejoong continuo quejándose y gimiendo, Yunho lo beso de nuevo. Su propia paciencia se acababa a la vez que empujaba el tercer dedo dentro de Jaejoong.

“Mierda,” bufó Jaejoong, apartando su cabeza de la boca de Yunho. “Fóllame. Por favor. Oh, dios, fóllame duro.”

Yunho beso los cachetes de Jaejoong y apresuro el movimiento de sus dedos por un momento. “De acuerdo, belleza.”

Jaejoong se quejó y se apartó. Levanto sus rodillas. Una de sus manos fue cuesta debajo de su estómago. Alcanzo su miembro y luego fue bajando más, sus dedos se deslizaron en su entrada. Yunho gimió. No tenía ninguna intención de dejar de ver a la belleza autopenetrarse, pero quería tomar a Jaejoong. Aparto su mirada y busco los condones. Separo uno de la tira y uso sus dientes para abrir el paquete. Sacudiéndolo ligeramente, rodo el condón sobre su miembro.

“¿No me vas a dejar chupártela?” dijo Jaejoong, sus ojos dilatados y cegados por la lujuria.

Yunho sonrió a la vez que escalaba entre las piernas de Jaejoong. “La próxima vez,” dijo y se tragó la sonrisa de Jaejoong en un profundo beso. Jaejoong gimió a la vez que la erección de Yunho se deslizaba sobre él y luego debajo de sus caderas.

“Fóllame, Yunnie, por favor.”

Yunho asintió. “Si. Ahora es bueno.” Agarro su miembro y lo presiono ligeramente contra el cuerpo de Jaejoong, gimiendo a la vez que su miembro expandía a Jaejoong, y luego lo forzó a pasar por el estrecho anillo de músculos.

Jaejoong se quejó, su cabeza hacia atrás, el cuello tenso. Sus talones se hundieron contra la espalda de Yunho, mientras que sus caderas se elevaron y Yunho se adentró de una. Ambos se detuvieron, respirando trabajosamente a la vez que Jaejoong lo estrujaba.

“Mierda, Yunho. Muévete.”

Yunho se rio.” Dame un segundo.”

Jaejoong jalo a Yunho por el cuello y luego metió su lengua a la boca ajena. Yunho gimió y sus caderas se movieron. Ambos se quejaron y Yunho se apartó. Sus frentes se juntaron a la vez que Yunho lo penetraba. Jaejoong quería que fuese rudo, rápido y abrupto, pero Yunho no. Permaneció calmado: sacándolo completamente, pulgada a pulgada. Jaejoong hizo pequeños sonidos, rogando sin palabras. Lujuria acumulándose en los testículos de Yunho, tensando sus músculos y aumentando la velocidad.

Besó repetidas veces los labios de Jaejoong.

“Oh, dios, Yunho, rápido, por favor. Oh, por favor.”

Yunho no podía ir más rápido. Su orgasmo lo estaba alcanzando, y aumentar la velocidad lo iba a llevar a terminar. Se mantuvo sobre una mano, asegurándose de aun poder besar a Jaejoong, y con su otra mano, hacerse cargo del miembro de Jaejoong.

Jaejoong lloro su nombre. Un agudo dolor se deslizo por su columna. El cuerpo de Jaejoong se tensó alrededor de su miembro, y gimoteo el nombre de Yunho de nuevo. Todas esas insinuaciones se le estaban siendo devueltas y la espalda de Jaejoong se arqueo y sus labios se encontraron para un beso rudo a la vez que temblaba. Su miembro ensucio la mano de Yunho y se vino. Un espasmo sacudió todo su cuerpo y prácticamente grito a la vez que lanzaba tiras blancas sobre su abdomen.

Yunho sonrió dentro de su boca y luego Jaejoong se quedó como muñeca de trapo bajo él, lloriqueando por cada penetración dentro de su sensible cuerpo. Yunho le sonrió, viendo su brillante piel en la tenue luz que venía del pasillo.

Aceleró un poquito más y luego cerró sus ojos de éxtasis. Con un codo al lado de la cabeza de Jaejoong, se agacho y presiono un beso contra sus labios.

“Amo besarte,” gimoteó Jaejoong.

Yunho asintió, su respiración acelerándose a la vez que su orgasmo se acercaba. Jaejoong se recuperó de su orgasmo, lo suficiente, para acariciar con sus manos la espalda sudorosa de Yunho. Susurró elogios que Yunho no escuchó a causa del placer que le recorría. Cerró con fuerza sus ojos y bufó, su cuerpo sacudiéndose a la vez que su orgasmo lo asechaba. Escondió su rostro en el cuello de Jaejoong y lloró mientras el placer lo golpeaba, diferentes colores se aglomeraban por detrás de sus ojos.

Yunho estaba seguro que había muerto de placer, pero podía sentir las manos de Jaejoong acariciarle la espalda. Suspiró, contento, y rodó sus caderas, con su miembro aún dentro del cuerpo de Jaejoong.

Jaejoong se sobresaltó y luego se rio. “¿Estas bien?”

“Perfecto. Como tú.”

Jaejoong se rio. “Usualmente me dicen eso después del sexo.”

Yunho se elevó sobre su codo. Tratando de apartar su sudoroso cabello lejos de su cara. Su réplica murió en sus labios y en su lugar, besó los rojos labios de Jaejoong, abultados y besables labios. Ambos gimieron a la vez que Yunho se deslizaba fuera de su cuerpo.

Dieron vueltas, brazos envueltos, cuerpos cálidos.

Yunho se apartó y sus ojos se fijaron en el azul pálido luminoso del reloj de Jaejoong. Eran casi las cuatro. Ya. Yunho sabía más que tener sexo en la primera cita. Él sabía que podría ser malo para él, con su corazón en pedazos mientras se imaginaba a Jaejoong caminar lejos de él.

Pero también sabía que también podría ser algo que siempre quiso en su vida.

“Tengo una idea,” susurro Yunho, besando a Jaejoong entre palabras. “Debo despertarme en, maso menos, un par de horas, así que hagámoslo de nuevo.”

Jaejoong se rio. “Bien. Pero quiero chupar tu pene.”

“No diré no a eso.”

“Y el café abre a las seis. Déjame comprarte el desayuno.”

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Dos horas después, cuando Jaejoong y Yunho entraron a Hero Café, Yoochun apareció y cruzo sus brazos. “Dios, te odio.”

Jaejoong sonrió.

Ambos tenían marcas rojas sobre sus cuellos y sonrisas en sus caras. Yunho vestía la misma ropa de anoche. Una camiseta abrazaba su pecho, jeans apretados, y oh, dios. Los celos se acumulaban en los testículos de Yoochun.

“Estoy seguro que sabes cómo le gusta a Yunho su café,” dijo Jaejoong, sonriendo al sueño húmedo de Yoochun.

Yoochun refunfuño, pero como buen trabajador, se dio la vuelta y empezó a preparar las bebidas. Tal vez no se haya puesto en cuatro para Yunho, pero por la manera en que ellos se miraban, Yoochun se hizo la idea de que Yunho estaría por los alrededores muy seguido. Y la segunda mejor cosa aparte de acostarse con Yunho, era ser su amigo.

Oh, y decirle historias embarazosas de Jaejoong.

Con una sonrisa diabólica, le dio a Yunho su mocha bajo en grasa, con extra chocolate y sin crema batida.

“Así que, Yunho, ¿quieres escuchar sobre aquella vez cuando Jaejoong tenía resfriado, y trató de hacerme una cena por mi cumpleaños y que termino con todo hecho un desastre y él desmayado en la cocina?”

Yunho se rio y Jaejoong grito, “¡Dios, te odio!”

⌂⌂⌂⌂⌂⌂⌂Fin⌂⌂⌂⌂⌂⌂⌂