Yunho
se echó a reír mientras salía de su oficina. Jaejoong era una constante
sorpresa para él. Él había tomado el sexo como pato al agua. Yunho se sentía un
poco receloso de eso, sin embargo. Le preocupaba que posiblemente Jaejoong
deseara probar el sexo con otra persona.
Si Jaejoong
llegara a estar demasiado interesado en el sexo, tal vez quisiera saber lo que
era tener y sentir el sexo con otra persona. Yunho ya sabía que no podía
permitir eso. Lo había sabido la noche anterior en el momento en que sus labios
habían conocido a Jaejoong.
Él
no iba a compartirlo. A cualquiera que intentara tocar a Jaejoong se vería
tentado seriamente a quitarle la vida con sus manos. Yunho no era conocido por
jugar muy bien con los demás, pero Jaejoong le daría un giro completamente
nuevo a eso.
La
sola idea de Jaejoong estando con alguien más hizo que los músculos de Yunho se
tensaran como si se estuvieran preparando para una pelea. No se dio cuenta de
que transmitía sus sentimientos, hasta que sintió la mano de Jaejoong en la
espalda.
—¿Yunho?
Yunho
llegó detrás de él y lo agarró, tirando de Jaejoong acercándolo a su lado. —Todo
está bien, pequeño. Estaba pensando en algunas cosas.
—¿Algo
en lo que pueda ayudarte?— Jaejoong preguntó mientras pasaba su mano por el
pecho de Yunho.
Yunho
sabía que Jaejoong estaba tratando de calmarlo, pero lo único que hizo fue
hacer que quisiera arrastrar a Jaejoong a la habitación más cercana y joderlo
otra vez. Yunho sabía que tenía que superar la obsesión que tenía con Jaejoong
antes de que él no pudiera funcionar correctamente.
No
le hacía bien al líder de los Death Dealers estar tan concentrado en su mascota
y en el sexo hasta el punto en que no pudiera pensar en otra cosa. Lo mejor que
podía hacer era obtener la marca para Jaejoong, y luego lo dejaría en su
habitación. Al menos si Jaejoong no lo seguía constantemente, podría ser capaz
de hacer algunas cosas.
—¿Yunho?—
Jaejoong preguntó, recordándole a Yunho que Jaejoong le había hecho una
pregunta.
—No,
no hay nada que puedas hacer, Jaejoong. Solo tengo algunas cosas que hacer por aquí.
Vamos a ir y hacer que te hagan tu marca, entonces tú puedes volver a la
habitación para dormir una siesta mientras yo hago las cosas que tengo que
hacer.
Yunho
podía ver la mirada de desilusión en la cara de Jaejoong antes de que él
asintiera con la cabeza. Se sentía como un idiota, pero no pudo pensar en qué
otra cosa podía hacer. Estar tan apegado a Jaejoong era muy peligroso para
ambos.
Si
centraba su atención en Jaejoong, no podría ser un líder adecuado para su
gente. Además, alguien podría tratar de acabarlo mientras él no estaba mirando.
El otro problema era que alguien pudiera pensar que podrían llegar a él a través
de Jaejoong.
Ellos
estarían en lo cierto, y Yunho no podía darles esa oportunidad. Él le estaba
tomando demasiado apego a Jaejoong en tan solo unas pocas horas que llevaban de
haberse conocido. Le gustaba mucho tenerlo a su alrededor, le gustaba muchísimo
el sexo. No, él necesitaba distanciarse de su pequeña mascota sexual.
Con
ese pensamiento en mente, Yunho llevó a Jaejoong fuera del hotel, caminaron por
la calle hacia la tienda de tatuajes que operaba MICKY. Él se acercó y espero a
que MICKY mirara hacia arriba, sonriendo cuando MICKY negó con la cabeza e hizo
un gesto a un asiento.
—Ve
y siéntate en esa silla, Jaejoong.— Yunho le ordenó después de que desabrochara
el collar que estaba alrededor del cuello de Jaejoong. Jaejoong parecía
vacilar, pero fue a sentarse, de todos modos. Yunho se acercó y se puso de pie
a su lado.
—Bueno.—
MICKY dijo cuando alcanzó su pistola para tatuar. —¿Qué clase de tatuaje
quieres que hagamos hoy?
—El
mío.— Fue todo lo que Yunho dijo. Cruzó los brazos sobre su pecho y se quedó mirando
a MICKY mientras MICKY lo miraba con sorpresa.
—¿En
serio, hombre? ¿Has tomado una mascota?— MICKY preguntó.
Yunho
solo levantó una ceja.
—Bien,
bien, no te pongas nervioso.— MICKY se inclinó sobre Jaejoong, sus ojos fijos
en la piel de Jaejoong. —¿Dónde lo quieres?
—¿Usualmente
donde ponen su marca tatuada las mascotas?
MICKY
se encogió de hombros. —Depende del Amo, en realidad. Algunos lo ponen en el
brazo, otros en el cuello. Incluso una vez tuve un amo que me pidió poner la
marca tatuada en la frente de su mascota. Se puede poner casi en cualquier
lugar que desees.
Yunho
vio como los ojos de Jaejoong mostraron pánico cuando MICKY mencionó el tatuaje
en la frente. Por mucho que quisiera un tatuaje visible para que cualquiera
pudiera verlo, nunca le haría eso a Jaejoong. Le parecía demasiado cruel.
—El
cuello, supongo.— Yunho, dijo mientras se inclinaba hacia abajo y pasó los
dedos en la parte inferior de la garganta de Jaejoong. —Justo aquí.
MICKY
asintió. —Está bien. ¿Color o moda antigua?
—Con
color, está bien.— Yunho respondió. —Eso encajará con la personalidad de Jaejoong
más que blanco y negro.
—Bien,
amigo.— MICKY respondió al llegar a un marcador. —Esto no debe tomar más de un
par de horas.
Yunho
asintió y dio un paso hacia atrás para dejar a MICKY trabajar. Él observo durante
un rato para ver como lo manejaba Jaejoong. Como Jaejoong parecía estar bien, Yunho
decidió salir y trabajar un poco.
—Vuelvo
en una hora o algo así. Si terminas antes de que yo vuelva, simplemente envía a
Jaejoong hasta el hotel.— Yunho dijo. —Él volverá a la habitación y tomará una
siesta.
—Claro
que si, Yunho— MICKY dijo.
Yunho
escuchó un pequeño gemido detrás de él mientras se volvía y caminaba hacia la puerta.
Él optó por ignorarlo y cerrar la puerta detrás de él. Mientras más rápido se convenciera
de estar menos apegado a su pequeña mascota, ambos estarían mejor.
Jaejoong
no podía creer que Yunho lo iba a dejar solo aquí para que consiguiera su
tatuaje. Infiernos, ni siquiera era un tatuaje. Esto era la marca de Yunho. Y Yunho
lo estaba dejando aquí solo con un desconocido.
Sabía
que algo andaba mal. Las cosas habían parecido tan perfectas cuando habían estado
dentro de la oficina, pero en el momento que habían salido, Yunho había
cambiado. Jaejoong no podía decir qué era lo que había cambiado, exactamente, pero
algo lo había hecho.
Era
como si Yunho no pudiera esperar para salir de aquí. Jaejoong no tenía ni idea
de lo había hecho mal, pero era obvio que él había hecho algo. Tal vez Yunho
realmente se había enojado con él por lo que Hodong dijo. O tal vez había sido
la forma en la que había reaccionado cuando tuvieron sexo en su oficina. Jaejoong
no conocía la adecuada etiqueta para el sexo entre un amo y su mascota.
Yunho
había dicho que se iba a sentir bien y se suponía que lo tenía que disfrutar. Jaejoong
sin duda lo había hecho. Pero había tanto que no sabía. Él había estado ahí y
había tomado lo que Yunho le había dado. ¿Tal vez eso era donde él se había
equivocado? Jaejoong sabía que estaba allí para ofrecerle diversión y confort a Yunho, no al revés. ¿Tal vez ese fuera el problema? Jaejoong no había estado
haciendo su trabajo y Yunho debía estar decepcionado de él. Tenía que ser eso.
Jaejoong
decidió hacerlo mejor. Él cuidaría mejor a Yunho para que Yunho no se
decepcionara otra vez. Jaejoong hizo una mueca cuando la pluma con tinta se movió
sobre su piel. Él esperaba que esto no tardara mucho tiempo. Tenía un amo al
cual cuidar.
El
tatuaje tardó más de lo que esperaba, pero no dolió tanto como pensaba que
sería. Jaejoong deseaba que Yunho se hubiera quedado para darle apoyo moral,
solo eso.
Jaejoong hubiera preferido que Yunho le diera la mano durante el proceso,
pero sabía que sería visto como un ser débil.
No
podía evitarlo. Odiaba el dolor. Él siempre lo había hecho. Si tenía que sentir
una aguja ir por su piel un millón de veces, él hubiera deseado poder tomar por
lo menos la mano de Yunho para concentrarse en algo más.
Jaejoong
se sentía como un cobarde, pero él se sintió agradecido cuando MICKY finalmente
terminó. —Bien, mascota, ya está terminado. ¿Quieres verlo?
Jaejoong
asintió. Se levantó del asiento y se dirigió hacia el espejo que colgaba en la pared
que MICKY había señalado. Su mano se movió lentamente hasta llegar sobre el
tatuaje de color que había sido colocado para siempre en su piel.
No
se veía tan mal. En medio había una calavera de color crema con los ojos rojos.
Justo en frente, y un poco por debajo del cráneo, había dos cartas. Una de
ellas era el rey de corazones, y la otra, el as de corazones. Ambas estaban en color.
Por debajo estaba el nombre de Yunho en grandes letras color rojo brillante.
Unas luces azules fantasmales de cada lado del cráneo, dándole al tatuaje una
sensación misteriosa, muy real para él. Jaejoong estaba impresionado.
MICKY
le había dado al tatuaje un aspecto tridimensional. Jaejoong no estaba seguro
de cómo lo había hecho pero podía ver las letras moverse cada vez que se giraba.
No habría ninguna duda de la marca. Todos lo que vieran el tatuaje sabrían que Jaejoong
le pertenecía a Yunho.
—Bueno,
¿Qué te parece, mascota?
—Jaejoong.
—¿Huh?
—Mi
nombre es Jaejoong.
—Si
huh, como sea.— MICKY señaló con la cabeza hacia la puerta. —Yunho espera que
regreses al hotel y tomes una siesta, ¿recuerdas?
Jaejoong
rodó sus ojos. —Sí, yo lo recuerdo.
—Entonces
te sugiero que lo hagas, mascota, antes de que Yunho se enoje.
Jaejoong
sabía que no había nada que pudiera hacer. Tomó el pequeño tubo con ungüento que
MICKY le entregó, escuchó como MICKY le dio instrucciones sobre el cuidado de
su tatuaje, luego salió. Podía sentir como la gente lo miraba cuando él caminó de
regreso al hotel.
Jaejoong
caminó hasta las escaleras del hotel, deseaba que Yunho estuviera con él. Las
miradas que recibía de las personas le pusieron los pelos de punta. No podía
recordar sentirse así desde que Youngsaeng trató de compartir su cama.
Jaejoong
rápidamente se abrió camino dentro del hotel y subió por las escaleras. Quería
huir de las miradas indiscretas, lo más rápido posible. Tan pronto como se
cerró la puerta de su nueva habitación, Jaejoong se apoyó en ella. Tomando
profundas respiraciones varias veces, trató de calmar el rápido latido de su
corazón.
Un
momento después un golpe en la puerta casi hace que Jaejoong se saliera de su
piel. Se dio la vuelta, una mano sobre la puerta, y la otra agarrando la manija
de la puerta. —¿Si?.
—Traigo
tu almuerzo.
Las
cejas de Jaejoong se juntaron cuando se frunció su ceño. ¿Su almuerzo? Jaejoong
abrió la puerta para ver a un joven de la cocina de pie, con una bandeja de
comida en sus manos. El joven pasó junto a Jaejoong y entró en la habitación.
Puso la bandeja sobre la mesita de noche y se fue rápidamente.
Jaejoong
cerró la puerta y se acercó a la bandeja. Levanto una tapa y encontró lo que Hodong
había dicho que haría. Un sándwich caliente de carne, salsa y ensalada de papa.
También tenía un refresco y un vaso de leche fría. Pero era suficiente solo
para uno. En ese momento Jaejoong supo que Yunho no se uniría con él para el
almuerzo. Él estaba solo. De repente Jaejoong no tenía muchas ganas de comer.
De hecho, su estómago se sentía un poco revuelto.
Jaejoong
le colocó la tapa a la bandeja y se dirigió a la habitación. Se sacó la ropa y
la dobló cuidadosamente antes de colocarla en una silla cerca de la cama.
Tirando de las sabanas, Jaejoong se subió en ellas. No parecía haber mucho más
que él pudiera hacer, solo tomar una siesta como Yunho le había ordenado. Jaejoong
cerró los ojos y se acurrucó profundamente en los cobertores. Trató de fingir
que alguien, en algún lugar, se preocupaba por él y lo quería. Era obvio que Yunho
no.
Era
una fantasía que conseguía tranquilizarlo a través de las largas noches,
mientras vivía con Hyunjoong. Jaejoong pensó que esa fantasía terminaría cuando
Yunho entró en su vida. Ahora sabía que él había estado equivocado.
ξπξπξπξπξπξπξπξπξπξπξπξπξπξπξπξπξ
Yunho
se sintió agotado en el momento que regresó a su habitación. La oscuridad ya
había caído en el exterior. Echando un vistazo al reloj de la pared mientras
cerraba la puerta, Yunho se dio cuenta de que había estado ausente mucho más
tiempo del que había previsto.
Él
había planeado regresar a la habitación para ver a Jaejoong hacía un par de
horas. Esperaba que Jaejoong no estuviera demasiado molesto con él. Yunho
comenzó a caminar a través de la sala cuando vio la bandeja en la cómoda.
Se
acercó y levantó la tapa, frunciendo el ceño al ver la comida no consumida. Jaejoong
no había comido. A Yunho no le gustó eso. Era su deber cuidar de Jaejoong. Si Jaejoong
no comía, no estaba haciendo bien su trabajo. Además, Jaejoong necesitaba nutrirse.
Yunho
dejó caer la tapa hacia abajo en la bandeja y se dirigió a la habitación. Al
principio, él no vio a Jaejoong. Él comenzó a preocuparse hasta que escuchó un
pequeño gemido proveniente de la cama y se dio cuenta del pequeño bulto bajo
las sabanas.
Se
agachó y jaló los cobertores hasta que pudo ver la cara de Jaejoong. El aliento
de Yunho se quedó atrapado en su garganta. Un rayo de luz de luna entraba por
la ventana abierta hacia abajo frente a Jaejoong. La luz de la luna iluminó el
rostro de Jaejoong, destacando su belleza, sus delicados rasgos. La luz de la
luna también hacia brillar las manchas de las lágrimas en su afeminado rostro.
Yunho
sabía que él era la causa de esas lágrimas. El corazón de Yunho se sintió
pesado mientras acomodaba las sabanas a lo largo de Jaejoong. Él no lo estaba
haciendo bien y él sabía eso. Cada paso que daba parecía estropear lo que Jaejoong
ya había recuperado. Yunho se preguntó por qué las cosas no siempre parecían
ser tan simples.
Parecía
que cuanto más lo intentaba, peor hacía las cosas. Si no tratara de hacerlo,
seguro que las cosas le saldrían peor. Tal vez tenía que renunciar a la idea de
tener una mascota y dejar que Jaejoong se fuera, pero el pensamiento hizo que
su estómago se revolviera.
Yunho
volvió a la sala principal y se dirigió al mueble de los licores. Era muy probable
que no lo ayudara con su situación, pero por lo menos podría hacer que se
sintiera un poco mejor. Yunho se sirvió un pequeño vaso con Whisky. Agarrando
la copa, se dirigió hacia el balcón que daba a la parte delantera del hotel.
Fácilmente abrió las puertas dobles y salió para caminar por el piso de madera
de la terraza.
Le
gustaba estar aquí, sobre todo en la noche, después de que casi todo el mundo
se hubiera ido a la cama. Era tranquilo, pacifico. Un hombre realmente podía
pensar tranquilamente aquí. Yunho se dirigió a su sillón favorito y se sentó.
Podía oír las voces ocasionalmente debajo de él, ver las estrellas fugaces
ocasionalmente encima de él. Regularmente, sin embargo, era tranquilo y oscuro.
A
excepción de unas pocas luces de aquí y de allá, la ciudad estaba a oscuras, ya
que su principal fuente de energía era la luz solar. Había sido una de las
cosas que había traído a la ciudad después de que la fundó, la electricidad.
Durante
el día, él proveía lo que necesitaban para sobrevivir. Por la noche, la electricidad
almacenada mantenía los alimentos fríos, y las luces marchando, incluso no
había un límite de personas que podían utilizarla. Sin embargo, se aseguraba de
que su pequeña ciudad funcionara.
Sin
embargo, en noches como esta, Yunho se alegraba de que hubiera un límite en
cuando a la cantidad de energía que se podía utilizar en luz para la ciudad.
Prefería la oscuridad de la noche cuando salía al balcón por un poco de paz. No
hubiera sido lo mismo si la ciudad hubiera estado iluminada.
—¿Yunho?
Yunho
se volvió al escuchar un pequeño susurro en la puerta para ver a Jaejoong de pie
envuelto en una manta. Él le tendió la mano, en señal para que Jaejoong se
acercara. —Hola, bebé, ¿Tuviste una buena siesta?
Jaejoong
pareció dudar cuando se acercó y se arrodillo en el suelo a los pies de Yunho. Él asintió con la cabeza.
—No
comiste.
—Me
quedé dormido.
—Supongo
que necesitabas descansar, ¿no?— Yunho le preguntó. Se agachó y pasó su mano
por el pelo de Jaejoong. Yunho se sorprendió por lo suave y sedoso que el
cabello rubio de Jaejoong se sentía.
—Es
tan tranquilo aquí.— Jaejoong dijo.
Yunho
miró a su alrededor. —Si, a mí me gusta. Vengo aquí mucho en las noches después
de que todo el mundo se ha ido a su casa o la cama. Me da tiempo para pensar.
—¿Quieres
que vuelva a entrar?
Yunho
negó con la cabeza. —No, pequeño. Tu puedes quedarte.
Jaejoong
permaneció en silencio durante algunos minutos. Yunho sabía que él estaba muy
pensativo. Casi podía oír los engranajes de la mente de Jaejoong trabajando. Yunho
solo esperaba, que Jaejoong dejara en orden sus pensamientos y que le hablara cuando
estuviera listo.
—Leí
un libro hoy.— Jaejoong finalmente dijo.
—¿Tu
puedes leer un libro?— Yunho preguntó. Pensaba que Jaejoong no sabía leer muy
bien.
—Bueno,
yo miré las imágenes.— Jaejoong dijo. —¿Quieres saber sobre lo que leí?
Yunho
inclinó la cabeza hacia atrás contra la pared del edificio, sonriendo para sí.
—Seguro, Jaejoong, háblame sobre el libro que leíste.
—Prefiero
mostrarte lo que aprendí.
—Bien.—
Yunho respondió, un poco confundido. Un momento después, Yunho casi salto de su
silla cuando Jaejoong se arrodilló escabulléndose entre sus piernas y llegó a
su cierre.
Antes
de que Yunho se diera cuenta, tenía sus pantalones desabrochados y Jaejoong
había sacado su polla de sus pantalones.
—¡Jaejoong!—
Yunho exclamó cuando los labios de Jaejoong se cerraron sobre la cabeza de su
polla. —¡Cielos!— Las manos de Yunho se cerraron en el pelo de Jaejoong,
mientras Jaejoong con su boca y su lengua comenzó a torturarlo.
Su
mente daba vueltas. Yunho ya había tenido su cuota de sexo oral hacía tiempo,
pero nunca nada como esto. No sabía si se debía al entusiasmo de Jaejoong o a
su toque inexperto, pero Yunho estaba a punto de volverse loco. Cuando Jaejoong
se empujó contra sus muslos, Yunho abrió más las piernas, lo que le permitió a Jaejoong
acercarse más a él. Los suaves dedos empujaron más sus pantalones para rozar
sus bolas, dejando salir un profundo gemido de la garganta de Yunho.
Cuando
Jaejoong lo chupó por completo y su nariz se instaló en el vello púbico de Yunho,
Yunho sintió como sus bolas se contraían fuertemente contra su cuerpo. Sabía
que estaba a cuestión de segundos de sacar su carga. La boca de Jaejoong se sentía
como el cielo.
—Jaejoong—
Yunho gruñó, tirando del pelo de Jaejoong. —Me voy a correr, bebé.
Trató
de empujar a Jaejoong para retirarse de su boca, pero la sensación de la lengua
de Jaejoong lamiendo la parte superior de la cabeza de su polla, hizo que Yunho
perdiera su débil control. Sus manos apretaron el pelo de Jaejoong mientras se
empujaba a si mismo más profundo en el cálido y húmedo refugio, que rodeaba su
dolorida polla.
—Aaahhh.—
Yunho gritó cuando se corrió, después de disparar su caliente semilla en la
boca de Jaejoong. La mente de Yunho giraba mientras luces bailaban delante de
sus ojos. Todo su cuerpo parecía tenso, cada musculo duro, Jaejoong continuó chupando
su dura carne, Yunho no estaba muy seguro de que volvería a respirar de nuevo.
Finalmente,
el aire volvió a los pulmones de Yunho y su mente salió de la neblina de
lujuria en la que se había hundido. Yunho se dio cuenta de que sus manos aún
apretaban el pelo de Jaejoong, sosteniéndolo en su lugar. Sintiéndose como un idiota,
una vez más, Yunho soltó a Jaejoong.
—Lo
siento.— Susurró cuando Jaejoong dejó caer su polla y lo miró. —Yo no te hice
daño, ¿Verdad?
Jaejoong
sonrió, negando con la cabeza. —Nop.
—¿En
dónde demonios has aprendido a hacer eso, Jaejoong?.— Yunho le preguntó. Él
trató de no gruñir mientras pensaba en dónde Jaejoong había podido aprender a
dar sexo oral. Él había tenido la impresión desde su última reunión con Jaejoong,
que él no tenía ninguna experiencia sexual en absoluto. ¿Se había equivocado?
—Te
lo dije. Lo leí en un libro.
—¿En
qué libro?— Yunho gritó.
Él
se arrepintió tan pronto como el color desapareció de la cara de Jaejoong. Su cabeza
cayó hacia delante y corrió la mano por su cara. ¡Genial! Ahora había hecho que Jaejoong se molestara. Oyó a Jaejoong
moverse, entonces un ligero caminar mientras salía del balcón, pero no hizo
nada por levantar la cabeza.
Un
momento después, Jaejoong regresó. Yunho intentó frenar sus precarias
emociones. Había amado como le había dado sexo oral. Había sido maravilloso. Él
simplemente no podía dejar de sospechar de donde lo había aprendido Jaejoong.
El pensamiento de que Jaejoong estuviera con alguien más, hizo que Yunho se
enojara tanto que podía sentir el calor en movimiento en sus apretados puños.
—¿Yunho?—
Jaejoong susurró en voz baja.
Yunho
respiró hondo y lo liberó lentamente, luego miró a Jaejoong. Se sorprendió de
encontrarlo de pie delante de él sosteniendo un libro en sus manos. Cuando Jaejoong
se lo tendió, Yunho lo tomó, mirando con confusión a Jaejoong.
—Página
veintitrés— Jaejoong le instruyó. El suave rubor que llenó la cara de Jaejoong
intrigó a Yunho. Interesante. Abrió el libro y buscó la página veintitrés. La
boca de Yunho se abrió por las fotografías que vio.
Un hombre
recostado de espaldas sobre una indescriptible cama. Una mujer rubia
arrodillada entre sus piernas. En la primera foto se iba inclinando hacia él.
En la siguiente había tomado la polla del hombre en su boca. En primer plano la
imagen mostraba como la boca de la mujer se movía sobre el pene del hombre.
Había nueve fotos en total, cada una más descriptiva que la anterior.
—Sé
que es un hombre y una mujer, pero pensé que la mecánica era más o menos la
misma.— Jaejoong dijo rápidamente.
Yunho
alzó la mirada para ver a Jaejoong delante de él, retorciéndose las manos. Sus
ojos seguían moviéndose alrededor como si tuviera miedo de mirar a los ojos a Yunho. La cara de Jaejoong ardía con un color rojo. Se veía tan nervioso, tan inseguro.
—¿Este
libro estaba en mi biblioteca?— Yunho le preguntaba mientras miraba hacia abajo
las fotos.
—Si—
Jaejoong susurró. —Sé que no me dijiste si podía leer, pero me aburrí y…
—Está
bien, Jaejoong— Yunho dijo. Él cerró el libro y se lo devolvió a Jaejoong.
—Ponlo de nuevo en la estantería y ven que tenemos que hablar.
Jaejoong
vaciló un instante, pasando de un pie a otro. Yunho podía ver sus manos
aferradas al libro con tanta fuerza que sus dedos se pusieron blancos. —¿Hice
algo mal?
—Pon
el libro en su lugar, Jaejoong.— Yunho volvió a decir.
Necesitaba
un momento para serenarse. Había estado tan preocupado de que Jaejoong hubiera
estado con otra persona que nunca había pensado que Jaejoong podría haber
aprendido algo de un libro, sobre todo porque Jaejoong apenas sabía leer.
Yunho
sabía que debería tener más fe en su mascota, ¿pero qué sabia realmente acerca
de él? tenia de conocerlo el gran total de veinticuatro horas. Por supuesto,
que habían vivido mucho en las veinticuatro horas, pero todavía…
Al
oír un suave sollozo a su lado, Yunho se volvió para ver a Jaejoong en la
puerta del balcón. La luz que provenía de su habitación detrás de él, iluminaba
la forma delgada de Jaejoong. Yunho todavía no podía ver la cara de Jaejoong.
Yunho
le tendió la mano a Jaejoong. —Ven aquí, pequeño.
ξπξπξπξπξπξπξπξπξπξπξπξπξπξπξπξπξ
Jaejoong
tomó la mano que Yunho le tendió. Él no quería. Lo que quería era correr y
esconderse. Sabía que mirar las fotos no era correcto. Las imágenes mostraban a
un hombre y una mujer, no a dos hombres. Él lo había hecho solo para complacer
a Yunho, hacerlo sentir bien. Yunho había hecho tanto por él. Había alejado a Jaejoong
de su horrible padrastro y le había dado una nueva vida. Yunho le había
enseñado acerca de tener intimidad con alguien. Le había proveído alimentos,
seguridad y compañerismo.
Jaejoong
solo quería pagarle un poco a Yunho y hacerlo sentirse bien. Ahora, lo había
jodido. Yunho tiró a Jaejoong hacia abajo sobre su regazo. Él se hizo un ovillo
y apoyó la cabeza sobre el pecho de Yunho.
—Bueno,
primero lo primero— Yunho dijo. —Gracias.
¿Gracias? —¿Huh?— Jaejoong murmuró.
—Por
la mamada— Yunho se echó a reír. —Gracias. Fue maravilloso.
—¿En
serio? ¿No estás mintiendo?
Yunho
negó con la cabeza. —Yo no miento.
—Pero
tú…— Jaejoong dejó de hablar cuando Yunho colocó un dedo sobre su boca. Levantó
la cabeza y miró a Yunho.
—Es
necesario que comprendas, Jaejoong, que nunca he tenido una mascota antes. Estoy
aprendiendo de esto tanto como tú lo haces. Voy a cometer errores.
Jaejoong
no dijo nada, se limitó a observar como Yunho parecía acomodar sus
pensamientos. No sabía lo que quería decir en este momento. Yunho había dicho
que no estaba mintiendo, por la mamada que Jaejoong le había dado, pero sabía
que no le estaba diciendo todo lo que estaba pensando.
—Te
dije desde el principio que yo no comparto, Jaejoong, y lo dije en serio. Solo
la idea de que estés con alguien más me dan ganas de matar a alguien.
—Pero
yo no… yo nunca…— Jaejoong tartamudeó. Sintió como Yunho le dio una palmadita
en la espalda.
—Lo
sé, bebé. Pero cuando hiciste lo que hiciste y sabiendo que no tenías mucha experiencia
en el sexo, pues mi mente voló.
—Tú
pensaste…— Jaejoong de repente se dio cuenta de que Yunho pensaba que había
estado con otra persona. Estaba tan sorprendido que por un momento, no se pudo
mover. Su shock fue rápidamente seguido por el dolor de que Yunho creyera que
él quisiera estar con alguien, aparte de él.
Rápidamente
se rodeó de ira ardiente e incontrolable. Jaejoong se indignó. Cómo se atrevía Yunho
a asumir que él le había sido infiel porque había tratado de darle un poco de
placer a Yunho. Había pensado que la marca en su cuello quería decir algo.
Jaejoong
se apartó de Yunho y se puso en pie. Sus manos se posaron en sus caderas
mientras miraba hacia abajo a Yunho. No podía recordar haber estado tan
enojado, ni siquiera con Hyunjoong.
—Pensé
que eras diferente, pero no es así. Eres igual que el resto de idiotas que hay
allá fuera. Tu solo quieres tomar lo que te ofrezco y no dar nada a cambio.
Cuando no hago lo que quieres, te enojas conmigo. Tú no recuerdas que soy una
persona. Solo soy una cosa para ti.
—¡Jaejoong!—
Yunho exclamó.
—Oh,
es verdad, mejor no hago que el gran y malo líder de los Death Dealers se
enoje. Podría castigarme o matarme.— Jaejoong gritó. Se inclinó para acercarse
más a Yunho. —Bueno, adelante. Castígame. Mátame. No podría ser peor de lo que
me has hecho en este momento.
Jaejoong
se negó a dar un paso atrás cuando Yunho se puso de pie. Él inclinó la cabeza
hacia atrás y lo miró.
—Es
suficiente, Jaejoong.
—No,
no lo es.— Jaejoong señaló el tatuaje en su cuello. —Pensé que esto significaba
algo, que yo era especial.
Finalmente
dio un paso atrás, sus emociones lo abrumaban. Jaejoong sacudió la cabeza y
habló casi para sí mismo.
—Pensé
que era más que una mascota para ti, que tal vez, que tal vez tú empezarías a
cuidar de mí.
Jaejoong
tragó fuertemente, para tratar de que las lágrimas no salieran.
—Yo
debería haberlo sabido. Ni siquiera te quedaste conmigo cuando me lo hicieron.
Tú me dejaste allí para ser catalogado como tu posesión.
De
repente, el fuego salió de Jaejoong. ¿Cuál era el punto? Yunho nunca entendería.
Era grande y fuerte. Él podría hacerle lo que quisiera con un toque de su dedo.
No tenía que luchar por cada desecho de comida, por cada gesto amable. No le hacía
falta tener un protector solo para evitar ser asaltado y utilizado.
Jaejoong
se había sentido tan esperanzado cuando Yunho había comenzado a explicarle su
relación con él. Cuando Yunho había acordado con Jaejoong que sería una mascota
sexual y no solo una común mascota, Jaejoong se había emocionado. Él había
deseado llevar la marca de Yunho.
—Yo…—
Jaejoong dejó de hablar. Quería algo que no estaba destinado a ser suyo. Tenía
que resignarse a solo ser una mascota para Yunho. Eso era todo lo que alguna
vez seria.
—Me disculpo por gritarte.— Jaejoong susurró. Se quedó mirando sus
pies porque no era capaz de mirar a Yunho a los ojos. —No volverá a suceder.
—Jaejoong…
—¿Puedo
irme a la cama?
Yunho
se quedó en silencio por un momento antes de responder. —Sí, adelante.
Jaejoong
se negó a mirar a Yunho mientras caminó junto a él para entrar en la
habitación. Él se dirigió a la habitación y se subió a la cama. Agarró sus
cobijas y se las puso sobre su cabeza, deseando que hoy no se fuera lejos y que
el mañana nunca llegara.
ξπξπξπξπξπξπξπξπξπξπξπξπξπξπξπξπξ
Yunho
miró a Jaejoong alejarse, no muy seguro de lo que había sucedido, pero sabía
que algo había pasado. La vida parecía haberse drenado del cuerpo de Jaejoong. Yunho
podría jurar que el cabello color oro de Jaejoong ya no era tan brillante como
había sido.
Sabía
que no era un hombre fácil de entender. Él nunca lo había sido. Después de perder
a su familia tantos años atrás, Yunho aprendió a mantener sus emociones
encerradas, para no dejar a nadie entrar. Simplemente no se había dado cuenta
de lo bien que lo había hecho.
Su
posición en los Death Dealers no dejaba mucho espacio para las emociones tiernas
y de todas formas él no las había experimentado mucho cuando creció. Su madre
siempre estaba trabajando y su padre siempre estaba borracho o jodiendo a unas
de sus fulanas.
Yunho
había aprendido rápidamente que solo podía confiar en sí mismo para todo. No
estaba seguro si podría abrirse lo suficiente como para dejar entrar a Jaejoong
y sabía que eso era exactamente lo que Jaejoong quería. Sacudiendo de su cabeza
sus dudas, Yunho entró en la habitación cerrando la puerta del balcón detrás de
él. Él se aseguró que estaba bien cerrada con llave, y luego apagó las luces
antes de dirigirse hacia el dormitorio y a Jaejoong.
Dejó
caer su ropa en el suelo y se metió en la cama, acurrucándose atrás de Jaejoong.
Él no creía que Jaejoong estuviera durmiendo. Su cuerpo estaba demasiado tenso.
Yunho frotó su espalda con sus manos, hasta que Jaejoong comenzó a relajarse.
Una
vez que Jaejoong empezó a roncar suavemente, Yunho lo abrazo más y cerró los
ojos. Esperaba poder dormir pronto y poder olvidar todo lo que hoy había
sucedido.
me hacia falta xD ajjajajajajaj yunho deberia darse la oportunidad y demostrar a Jae lo q siente... ps es obvio q siente algo por jae... espero no sigan enojados.. y sigan dandose duro contra el muro xD
ResponderBorraray Dios este Yunho es bien pabo..... tener celos de que Jae esté con otro, sabiendo que él era virgen y tan honesto y leal.... debe abrirse más y confiar en lo que siente.
ResponderBorrarme encantó cuando Jae se enfrentó a él sin miedo.
están tan enamorados los dos y al no darse cuenta de lo que sienten sin querer se lastiman
amo esta historia es tan tierna y romántica
gracias por esta actu... realmente la esperaba
Muy lindo cap ♥ ...Espero que Yunho abra sus sentimientos de a poco hacia Jae. Gracias por actualizar!!!
ResponderBorrarYunho malo que no leda a su Jaén el amor y ternura que el quiere resibir de e su yunho debería de demostrar a Jaén cuanto lo quiere y lo nesesita a su lado y que si lo quiere mucho como José lo quiere a el así lo tendrá muy feliz y contento y no triste y deprimido
ResponderBorrarGracias por compartir
Yunho ya debería de darse cuenta que Jae es fiel y sincero, es un aire limpio para el y por lo mismo debería enseñarse a demostrarle a Jae que lo quiere no importa si es el jefe o no Jae es su mascota, su pareja y nada ni nadie será mejor que el.
ResponderBorrarGracias
Ayy, estos dos son un caso, todo esto es nuevo para ellos y las acciones del otro los confunden en cuanto lo que en realidad piensa cada quien es diferente pero no saben expresarse mientras suceden cosas como esta, yunho es un cabezota, pero igual se entiende como ha sido su vida y se le hace muy dificil todo esto, ah en fin, ya extrañaba las actualizaciones y todo, gracias ♡
ResponderBorraryunho la cago e_e o bueno esta confundido pero no tenia q actuar de esa forma con jae
ResponderBorrarentre esos dos debe haber mas comunicacion D: espero q yunho trate mejor a jae y no como si en verdad fuera una mascota -.- dadadad gracias x la actu me encanto el cap ^^
Hay mi Yunho por haces sentir mal a mi bello Jae, espero q mas adelante las cosas mejoren entre ellos y q no usen a Jae para llegar a Yunho,
ResponderBorrargracias por la actu no sabes cuanto la espere, besos bye
Pobre Jae y pobre Yunho, los dos tienen que conocerse mas....... Ojala Yunho se abra mas a Jae. La vida ha hecho que Yunho sea asi, pero ahora tiene a Jaejoong para que le enseñe que puede amarlo. Gracias! Lo estaba esperando desesperada. <3
ResponderBorrarjae inocente solo habia visto un libro y yunho ya creia q lo habia engañado :/ yunho yunho yunho, porque tanta inseguridad si eres precioso y jae solo te quiere a ti. yunho heriste los sentimientos de jae asi q tienes q compensarlo .
ResponderBorrargracias por el cap ^^
pucha que par de tontos que son si se quieren por que? hacer las cosas tan dificiles para ellos ¡¡¡ gracias por el capitulo
ResponderBorrarHay Yunho como es posible que allas pensado q Jaejoong a estado con otro se que deben conocerse mas pero no te lo demostro como hechas a perder el momento el bello Jaejoong solo miro esas imagenes para complacerte
ResponderBorrarJaejoong si que le dio una grata sorpresa a Yunho X3 que tipo de libro era ese!!!
ResponderBorrarYunho tiene que demostrar mas sus sentimientos a Jae u.u que se reconcilien ya! ^^
Me sentí muy emocionada y con sorpresa por lo que hizo Jae wow todo lo que un libro te puede enseñar jaja y finalmente me sentí triste por como termino todo, a la vez entiendo a Yunho ya que todo esto es muy rápido para el y es difícil demostrar sus sentimientos mas haya...espero pueda romper todas esas barreras y dejar entrar a Jae
ResponderBorrar