El fin del mundo tal y como lo conocíamos no fue como todos esperaban. No
hubo guerras, ni conflictos, ni grandes batallas. En su lugar, todo comenzó con
un simple virus. Antes de que alguien supiera lo que pasó, millones se
infectaron y murieron.
El mundo nunca había visto una enfermedad como esta. La mayoría murió a las
pocas horas de contraer la enfermedad, pero no todos. Algunos se convirtieron
en monstruos solo vistos en las películas de Hollywood. Parecía que su único
propósito en la vida era crear muerte y caos.
Algunos se convirtieron en portadores de la enfermedad, e infectaban a otros
con su sangre. Se veían normales, se comportaban normalmente, pero eran
letales. Y otros parecían ser inmunes a la enfermedad, pero eso no era lo que
importaba. Para todos aquellos que sobrevivieron, la vida les había cambiado
para siempre.
Caos y destrucción reinaba en la tierra hasta que casi no quedó nada. Las
ciudades fueron destruidas, todas las culturas con un gobierno trataron de
erradicar el virus, pero fue en vano.
Las sociedades ordenadas de principios del siglo veintiuno no existían más.
Aquellos que sobrevivieron se congregaron en pequeños grupos que llenaron todo
el mundo y trataron de sobrevivir lo mejor que podían. Pero todo había
cambiado…
Un ruido sordo fuera de su habitación, despertó a Jaejoong de su sueño.
Preocupado se sentó, colgando sus piernas a un lado de la pequeña cama. Pasó
una mano por su cara, Jaejoong trató de recordar qué día era, pero nada vino a
su mente.
Él ni siquiera estaba seguro de si era de día o de noche. No había ventanas
en el pequeño cuarto que habitaba. Solo una puerta, un pequeño catre, una caja
que Jaejoong utilizaba como mesa de noche, una lámpara, una caja de cartón
donde guardaba toda la ropa que tenía, y un lavabo con espejo. No era mucho,
pero era suyo.
Jaejoong se puso de pie y caminó hasta el pequeño lavabo en la esquina.
Abrió el agua fría y la tomó en sus manos, echándola a lo largo de su cara.
Cerró el agua, se miró en el espejo sobre el lavabo.
Levantó la mano, y Jaejoong tocó suavemente el color púrpura alrededor de
su ojo izquierdo. Bueno, al menos la inflamación había bajado un poco. Su labio
inferior era otro asunto. Estaba roto e hinchado, con sangre seca en la
esquina.
Él los había visto peores, pero eso no significara que el dolor fuera
menor. Estaba cansado de recibir palizas. Por supuesto, también estaba
acostumbrado a ellas. Tal vez ese era su problema. Se había acostumbrado a ser
golpeado por todos lados por su padrastro y sus amigos.
Si eso no decía lo triste que era su vida, Jaejoong no sabía qué lo hacía.
Una persona nunca debía acostumbrarse a ser golpeada. Jaejoong no sabía que
otra opción tenía. Él no tenía a dónde ir, ni dinero para llegar allí.
Hyunjoong se había llevado todo su dinero ayer por la noche, justo antes de que
él y sus amigos lo golpearan hasta sacarle la mierda.
Él
estaba atrapado viviendo en el infierno con Hyunjoong. Él vivía en lo que fue
una vez un armario de almacenaje, en el taller de reparaciones de autos de Hyunjoong. Trabajaba desde el momento en que el sol salía, hasta que se ocultaba,
reparando automóviles y en la estación de gasolina en frente.
Jaejoong
no tenía intención de estar aquí para siempre. Él correría a la primera oportunidad.
Él incluso había ahorrado sus propinas hasta ayer por la noche. Tenía que,
debido a que Hyunjoong no le pagaba absolutamente nada por el trabajo que realizaba. Oh, Hyunjoong siempre le daba la cantidad necesaria de comida y artículos
personales, solo para mantener vivo a Jaejoong, pero solo eso.
Negando
con la cabeza por la triste condición en la que estaba, Jaejoong metió la mano
en la caja de cartón y sacó una camisa limpia que tenía que usar y se la puso.
Se abrochó los pantalones y se puso sus zapatos.
Al
llegar a la manija de la puerta de su pequeña habitación fue cuando escuchó otro
ruido sordo fuera de ésta. Giró la manija lentamente, Jaejoong abrió la puerta
y asomó la cabeza. Realmente esperaba que Hyunjoong y sus amigos no estuvieran
ahí también. Para él no era necesario correr hacia ellos de nuevo, al menos no
hasta que sanara de la pequeña fiesta que le habían dado.
Mirando
hacia afuera, Jaejoong no podía ver nada. El garaje estaba inusualmente oscuro.
¿Tal vez era de noche? Jaejoong estaba un poco confuso por eso. Si era de
noche, Hyunjoong debió haberlo dejado dormir y Hyunjoong nunca lo dejaba
dormir.
Jaejoong
miró alrededor de la puerta, pero él aún no podía ver nada. Un pequeño destello
de luz venía de la oficina de Hyunjoong, lo que significaba que Hyunjoong
todavía estaba alrededor. Simplemente perfecto. Jaejoong esperaba poder
evitarlo, pero sabía que probablemente no podría.
Cerrando
la puerta detrás de él, Jaejoong se dirigió hacia la puerta del fondo. Para
llegar hasta ella, tendría que pasar por la oficina de Hyunjoong, pero si
realmente fuera cuidadoso, él podría ser capaz de hacerlo sin que Hyunjoong lo
escuchara.
Cuando
Jaejoong avanzó caminando más allá de la ventana de cristal ahumado de la
oficina de Hyunjoong, por el rabillo del ojo fue que vio las sombras moverse. Jaejoong
se congeló, tratando de equilibrar el aire que corría rápidamente dentro y fuera
de su pecho.
Fue
cuando Jaejoong escuchó las voces procedentes de la oficina de Hyunjoong que se
dio cuenta que la gente que estaba en la oficina de éste no eran amigos de Hyunjoong.
No reconocía las voces, pero sabía que estaban enojados.
—Tú
me engañaste, hijo de puta— gritó alguien.
—No
fue mi intención, honestamente, Yunho. ¡Solo fue un error!— ese había sido Hyunjoong.
Jaejoong simplemente reconocería esa voz en cualquier lugar.
—Tienes
toda la razón, ¡Fue un error!— la otra voz gritó. —Ahora, ¿Cómo lo vas a
rectificar?
—¿Rectificar?—
Hyunjoong preguntó. Su voz sonaba confusa, como la de un imbécil. Jaejoong
tenía serias dudas de que Hyunjoong supiera el significado de esa palabra. Era
grande y fornido y tan tonto como el día era largo. “Rectificar”, esa sería una palabra que él no entendería.
—Corregir
el problema, tú, idiota. Tú me lo debes, y si no me lo pagas, voy a dejar aquí
a TOPA para que te quite la piel.
Jaejoong
rápidamente cubrió su boca con la mano para contener una risita que amenazaba
con escapársele. A él le gustaría tener un asiento en primera fila para ver
cómo le pateaban el culo a Hyunjoong. Incluso pagaría por los asientos, si tuviera
dinero.
—Yo
no tengo nada, lo juro— Hyunjoong gritó.
Jaejoong
podía ver la sombra lo suficientemente bien a través del vidrio ahumado para
saber que Hyunjoong estaba encogido de nuevo en su silla. Un hombre mucho más
grande se inclinó sobre él. Varias sombras más se movieron a lo largo de la pequeña
oficina.
—Yo
no te creo, Hyunjoong— el hombre grande respondió. —¡Quiero lo que es mío!
Los
ojos de Jaejoong se abrieron cuando el hombre tomó a Hyunjoong de la silla con
una mano en la garganta. Él apenas tuvo tiempo de salir a gatas antes de que Hyunjoong
saliera volando a través de la ventana y cayera en el sueño a los pies de Jaejoong,
quedando el vidrio esparcido por todas partes.
Jaejoong
estaba allí, sorprendido al ver a su padrastro, el hombre que había hecho su vida
un infierno viviente, tirado ante él en el suelo cubierto de sangre y vidrios
rotos. Jaejoong movió los ojos lentamente e hizo el camino de la pared hacia la
ventana rota.
Jaejoong
se quedó en shock inmóvil cuando sus ojos se posaron en el hombre más grande
que jamás hubiera visto. Se asomó por la ventana rota, con la vista clavada en
el suelo, donde Hyunjoong estaba gimiendo. Podía distinguir a varios hombres
grandes de pie detrás de él.
Jaejoong
sabía que las sombras donde estaba lo ocultaban de la vista. Él también sabía
que no había hecho ruido, ni siquiera había gemido, pero de pronto los ojos del
hombre se movieron para mirar hacia la derecha, el hombre de ojos color marrón
oscuro parecía saber exactamente hacia dónde mirar, penetrando en la oscuridad y
viendo hacia la derecha donde estaba Jaejoong. Eso fue suficiente para ponerle
a Jaejoong los pelos de punta y darse la vuelta y correr. Su corazón latía frenéticamente
en su pecho, Jaejoong corrió hacia la puerta, donde lo esperaba la libertad.
Empujando
la puerta, Jaejoong gritó cuando una mano grande se posó en su hombro para no
dejarlo salir, Jaejoong luchó, golpeando con sus manos mientras unas manos
grandes lo levantaron en el aire y lo lanzaron sobre el hombro del hombre.
—¿Qué
te parece, Yunho?— Uno de los hombres vestidos de cuero gritó, haciendo que los
otros en el grupo rieran.
—¿Buscando
un juguete, Yunho?— otro hombre dijo.
—Ahora,
Yunho encontró una mascota— otro hombre le dijo, riendo.
Jaejoong
continuó golpeando la parte trasera del hombre que lo llevaba, pero era como
golpear a un bulldog con una servilleta. El hombre no parecía sentir nada de
ello. Él ni si quiera aminoró su paso a través del cuarto.
El
aire en los pulmones de Jaejoong de repente lo dejó cuando el hombre lo dejó
caer de espaldas en el suelo. Jaejoong se tomó un momento para respirar, su pecho
subía y bajaba con rapidez. Luego alzó la vista al hombre que lo había
atrapado.
Tan
rápido como había recuperado el aliento, lo dejó otra vez cuando Jaejoong se
dio cuenta de lo grande y amenazador que el hombre era en realidad. Tenía que
ser por lo menos de 1.84 de altura, tal vez más alto. Sus hombros eran tan
amplios, Jaejoong se sorprendió de que pudiera pasar a través de la puerta sin tener
que girarse de lado.
El
hombre cruzó los brazos sobre su enorme pecho y miró a Jaejoong. Jaejoong se
quedó sin aliento, con un escalofrió de pánico corriendo a través de su cuerpo
cuando vio el tatuaje de calavera en el brazo del gran hombre. Sabía lo que significaba
ese tatuaje. Todo el mundo lo sabía. Era el tatuaje de los Death Dealers.
Los
Death Dealers habían sido la pandilla más temible de motociclistas en la costa
oeste. Ellos hacían parecer a las bandas de motociclistas de la década de los
70 una clase de kínder. Solo un lio con ellos y no vivías para contarlo.
Jaejoong
miró a su padrastro, aún tendido en el suelo gimiendo. Él se preguntó qué tan
estúpido podía ser el hombre. Jaejoong sabía que el mundo se había ido al
infierno, pero engañar a los Death Dealers eso era tener problemas.
—¿Cuál
es tu nombre, muchacho?— Jaejoong volvió a mirar al hombre grande de pie sobre
él. Una ola de temor se extendió por él cuando se dio cuenta de que los otros
se habían movido y lo rodeaban. Se sentía en un círculo del infierno y estaba a
punto de morir. Jaejoong lo sabía.
—J-ja-Jaejoong.—
Tartamudeó.
—¿Quién
eres tú?
Jaejoong
de repente sintió como todas las células de su cerebro se habían esfumado. No
podía entender lo que el hombre le preguntaba. Qué acababa de decir que quién
era. ¿Había alguna otra respuesta? —Jaejoong— él repitió.
El
hombre repentinamente se puso en cuclillas junto a Jaejoong, tomando el mentón
con los dedos e inclinando la cabeza fuertemente hacia Jaejoong. Rápidamente Jaejoong
bajó las pestañas, con miedo de mirar directamente al hombre a la cara. Inclinó
la cara de Jaejoong hacia un lado, y luego hacia el otro como si lo estuviera
evaluando.
—¿Quién
te hizo esos moretones, muchacho?— él le preguntó.
Jaejoong
no lo pudo evitar, sus ojos se desviaron hacia su padrastro, pero pronto los movió
de vuelta hacia el hombre cuando gruñó con dureza. Los ojos de Jaejoong se
abrieron como platos. Podía ver la ira en los ojos del hombre. Él silenciosamente
rezó para que no fuera dirigida a él.
Tan
repentinamente como había estado en cuclillas junto a Jaejoong, se acercó junto
a los pies de Hyunjoong. —Tú me engañaste, Hyunjoong, y no miro con buenos ojos
el ser engañado. Por lo tanto, tú y yo vamos a tener una pequeña conversación acerca
de lo que me debes y cómo me lo vas a pagar.
A Jaejoong
no le gustaba la mirada en los ojos del hombre cuando éste lo miró fijamente.
Algo estaba a punto de suceder y Jaejoong estaba seguro de que no le iba a
gustar ni un poco.
—TOP,
ve con Jaejoong y obtén sus pertenencias— el hombre ordenó. Antes de que Jaejoong
incluso pudiera protestar, fue arrastrado sobre sus pies por una mano grande y
fornida por la parte posterior de su camisa e impulsado fuera de la habitación.
—¿Dónde
te acuestas, muchacho?— TOP preguntó.
Jaejoong
señaló el armario de almacenamiento que se había convertido en su vivienda. El
hombre lo empujó con el brazo hacia la puerta, abriéndola y empujando a Jaejoong
al interior. Jaejoong se tambaleó hacia adelante y luego se detuvo, mirando
sobre su hombro.
—¿Y
bien? Ponte a ello, muchacho. Coge tu mierda. A Yunho no le gusta que lo hagan
esperar.
¿Yunho? ¿Aquél era su nombre? ¿No era ese
el nombre del líder de los Death Dealers? La mente de Jaejoong era un torbellino de
preguntas y miedo, cogió su ropa y la metió dentro de la funda de su almohada.
¿Qué iba a pasar con él? ¿Por qué Yunho quería que reuniera todas sus
pertenencias?
Jaejoong
tomó la foto que tenía de su madre de la mesita de noche y la metió en la funda,
a continuación, miró a su alrededor para ver si se le olvidaba algo. Negó con
la cabeza, al darse cuenta de que todo lo que era de su propiedad cabía en una
funda de almohada de tamaño estándar. ¿Qué tan triste era eso?
—¿Eso
es todo, muchacho?
Jaejoong
miró hacia arriba para encontrar a TOP apoyado en el marco de la puerta mirándolo.
Apretó la funda con la mano y asintió con la cabeza. Sí, eso era todo lo que
tenía en el mundo, sin contar el dinero que Hyunjoong le había robado la noche
anterior.
—Vamos,
muchacho, Yunho está esperando.— TOP le dijo mientras agarraba por el brazo a Jaejoong
nuevamente y lo escoltaba de nuevo a la sala principal.
Jaejoong
rápidamente vio que Hyunjoong ahora estaba sentado en una silla de la oficina
cuando entró a la habitación. El hombre que TOP se había referido como Yunho se
apoyaba contra la pared, con los brazos cruzados sobre el pecho. En el momento en
que Jaejoong entró en el despacho, los ojos de Yunho se enfocaron sobre él.
La
forma en que Yunho miró a Jaejoong lo puso nervioso. Era como si Yunho pudiera
ver a través de él y saber exactamente lo que Jaejoong estaba pensando, lo que
estaba sintiendo. Jaejoong se sentía desnudo y expuesto bajo la intensa mirada
del hombre.
Inclinándose
ligeramente hacia adelante, Yunho hizo una seña con la mano y señaló hacia el
suelo. Los ojos de Jaejoong se unieron en un ceño. No entendía lo que quería Yunho.
Un súbito empujón en la espalda de Jaejoong lo hizo tropezar y atravesar la
sala. Un cuerpo solido lo atrapó y lo detuvo.
—Lo
siento.— Jaejoong susurró mientras trataba de alejarse de Yunho. Él no era lo
suficientemente valiente como para mirar hacia arriba a los ojos del hombre.
Sabía que si lo hacía, iba a ver su propia muerte en ellos.
—Quieto—
el hombre se limitó a decir.
A
continuación, Jaejoong levantó la vista. ¿Quieto?
¿Qué? ¿Era un perro o algo así? Jaejoong quería preguntarle qué significaba
eso a Yunho, pero los otros hombres en la sala capturaron su atención. Habían
empezado a rodear a Hyunjoong. Lo miraban muy amenazantes.
—¿Hemos
llegado a un acuerdo, Hyunjoong?— Yunho preguntó.
Hyunjoong
permaneció en silencio durante unos instantes y luego asintió con la cabeza a
regañadientes. Jaejoong sabía que no le iba a gustar lo que Hyunjoong tenía que
decir en ese momento, su padrastro se volvió hacia él. Había demasiado placer
en sus ojos.
—Ahora
le perteneces a Yunho, muchacho— Hyunjoong dijo. —Te vas con él y haces lo que
él te diga.
Jaejoong
inclinó un poco la cabeza, sus cejas se unieron en un ceño mientras trataba de
darle sentido a las palabras que acababan de salir de la boca de su padrastro.
—¿Qué?
—Ya
me escuchaste, Jaejoong— dijo Hyunjoong.
—Tú
simplemente no puedes regalarme.
Hyunjoong
se puso de pie y se dirigió a Jaejoong, con las manos apretadas a los costados.
—Yo puedo hacer cualquier maldita cosa que quiera, muchacho.
—No,
no voy a hacer esto.— Jaejoong dijo. Sabía que no le iba a gustar lo que Hyunjoong
tenía que decir y tenía razón. Después de todo lo que Hyunjoong le había hecho,
nunca hubiera esperado esto. ¿Hyunjoong
lo había regalado a los Death Dealers?
—¡No
recuerdo haberte preguntado, pequeña mierda!— Hyunjoong escupió. —Le debo
dinero a Yunho. Dinero que no tengo. Él está de acuerdo en tomarte en su lugar.
—¿Tú
me vendiste?— Jaejoong le preguntó con horror. —Yo soy tu hijo.
—Tú
no eres mi hijo, muchacho— Hyunjoong le gritó. —No eres más que el cachorro con
el que tu madre me cargó, antes de que ella muriera, la estúpida perra. Y nunca
has sido bueno para nada, pero me cuestas dinero. Va a ser un alivio para mi
finalmente tenerte fuera de mis manos.
Teniendo
en cuenta la gravedad de la situación en la que estaba, Jaejoong debería haber
utilizado la cabeza para intentar salir él mismo del problema. Pero la ira que
sentía hacia el hombre que había sido su padrastro desde hacía casi quince años
superó todo el sentido común que Jaejoong debía haber tenido.
Gruñendo
su cólera en la cara de satisfacción de Hyunjoong, Jaejoong dejó caer su bolsa
en el suelo y saltó a través del espacio entre ellos, sus manos fueron hacia el
cuello de Hyunjoong. Quería arrancarle hasta el último aliento a su viscoso
cuerpo.
Unas
manos grandes se envolvieron alrededor de la cintura de Jaejoong, sosteniéndolo
fuera del piso y lejos de Hyunjoong. Incluso si no podía llegar hasta él, Jaejoong
tuvo la satisfacción de ver a Hyunjoong saltar de nuevo en estado de shock, y
tal vez con un poco de miedo.
—Bueno,
Yunho, parece que tienes un volcán en tus manos.— TOP se echó a reír.
Varios
de los hombres en la sala se rieron junto con TOP. Jaejoong podía sentir el
calor subiendo hacia arriba por la vergüenza, el pecho apretado contra su
espalda retumbó con las risas. Fue entonces cuando Jaejoong se dio cuenta que Yunho
lo sostenía.
—Me
gusta un poco de fuego— Yunho dijo.
—Me
debe dinero.— Jaejoong gruñó con los dientes apretados. —Él y sus amigos me lo
quitaron ayer en la noche antes de que me golpearan, y lo quiero de vuelta.
—¿Eso
es verdad?— Yunho le preguntó, mirando a Hyunjoong. —¿Quieres terminar con mi
paciencia, Hyunjoong?
—No,
no, por supuesto que no, Yunho. El muchacho está mintiendo, lo juro.
—Tercer
cajón hacia abajo, hay una caja fuerte gris. Tiene la llave en una cadena
alrededor de su cuello.— Jaejoong dijo. Él indico el cajón.
Jaejoong
se sorprendió cuando Yunho lo puso en el suelo y lo dejó en libertad. Yunho no
tenía que decir una palabra. Jaejoong se acercó y jaló el cajón dejándolo
abierto. Él agarro la pequeña caja, y la puso en el escritorio.
Se
volvió hacia Hyunjoong y le tendió la mano, esperando que Hyunjoong le pusiera
la llave en la mano. Hyunjoong miró a Jaejoong por varios minutos antes
de llevar su mano hacia arriba y tirar de la cadena sobre su cuello y
entregársela a Jaejoong.
—Vas
a pagar por esto, muchacho, recuerda mis palabras. Vas a pagar por esto.— Hyunjoong
se burló.
—Tu
primero, ¡cerdo grasiento!— Jaejoong dijo. Se agachó y abrió la caja. Podía oír
varias exclamaciones de asombro provenientes de los que estaban alrededor de
él, levantó la tapa para revelar varias pilas de dinero en efectivo.
Jaejoong
contó los ciento dieciocho dólares que Hyunjoong le había robado la noche
anterior, todo el dinero que tenía en el mundo. Una vez hecho esto, Jaejoong metió
el dinero en su bolsillo. Bajó la tapa y cerró la caja.
—Solo
quiero lo mío.— Jaejoong dijo cuando él miró a Yunho. —Lo que hagas con el
resto depende de ti.— Con una sonrisa de satisfacción en el rostro, Jaejoong cogió
la caja y se la entregó con la llave a Yunho.
Jaejoong
pasó junto Yunho y se acercó a la pared más cercana y se paró allí. Agarró su
bolsa del suelo, y se apoyó contra la pared, volviéndose para ver qué iba a
hacer Yunho con Hyunjoong y el resto del dinero.
Jaejoong
trató de no mostrar interés, pero sabía que había sido sorprendido mirando
cuando Yunho se rio entre dientes. Podía sentir el calor de nuevo en su rostro
y se preguntó si iba a ser algo habitual en su nueva vida. Yunho parecía tener
la capacidad de hacer que se sintiera muy incómodo.
—TOP,
ya que Hyunjoong está tan apegado a sus finanzas, tú y los chichos pueden dividirse
el contenido de la caja entre ustedes.— Yunho, dijo mientras ponía la caja
sobre la mesa y la abría.
—¿Tú
no quieres una parte, Yunho?— TOP preguntó mientras llegaba a la caja para
sacar el dinero.
Yunho
negó con la cabeza mirando a Jaejoong. —Ya tengo lo que quiero.
Oh!!!! Hisashi, tan solo he leído el primer capitulo y ya me ha cautivado esta historia *w* cada vez que actualices me emocionare muchooo *w* Hyunjoong es un desgraciado!!! jajaj xDDD Jaejoongie pensaba que con el dinero ya se habria librado de Yunho, lo que no sabe es que no lo dejara ir :P Gracias gracias Hisashi .... <3 <3
ResponderBorrarme encanto, yunho ya le puso el ojo a jejoong <3
ResponderBorrarhyunjoong maldito, golpear a jae es sacrilegio
espero mucho de esta historia, me fascina la dinamica amo-sirviente
que bueno que volvisteeee hisashi te estrañaba y que primer capitulo estuvo muy interesante gracias por compartir
ResponderBorrar¡Ooooh! Me encantan los fanfics con historias de este tipo, de algún modo me recuerda a "Trying to dominate me" (fanfic que super amo). No puedo esperar por leer lo demás, gracias por adaptar fanfics tan geniales, te amo :')
ResponderBorrarHola! Que bien que ya regresaste con otra emocionante e interesante historia. Este primer capitulo donde Jae ha sido golpeado, explotado y robado por KHJ, y ahora lo ha vendido a
ResponderBorrarYunho, haber que vida le espera a Jae al lado de este, que por lo que se lee le ha gustado Jae desde el momento que lo vio.
Gracias, esperare ansiosa tus actualizaciones, hasta luego!
me encantoo!! me alegro q apesar de todo jae se enfrento al maldito bruto ese ewe ahora a ver como yunho trata a jae !>< gracias x compartir ^^
ResponderBorrarOMG!! esta histoia esta interesante~ :3 lo malo es q mi hyunnie es malo TT_TT y de paso padrastro de Jae i.i tan hermoso.. sexy.. amable q es pero bueh a la final es un FF jijijiiji lo q pasa es q me cuesta verlo asi~ ok jae siente incomodida pero es xq se siente atraido (aunq no se de cuenta) por yunho es que no mas ese porte yo le doy trillizos xD~ gracias por esta nueva historia..
ResponderBorrarQUIERO MÀS !!!!!
ResponderBorrarWoooo mw gusta mucho de que va la historia, pobre de Jae que bestia le lastimaria ese bello rostro, que bueno que ahora estara con Yunho je je
ResponderBorrargracias la historia la estare siguiendo, bye
kiuuuuuuuuu que emoción me encanto el primer capitulo
ResponderBorrary yunho claro que tiene lo suyo es jae que en lo personal me encanta que el escoja a jae y no el dinero de ese que abusa y maltrata de jae que lo dejen sin un cinco para que sufra mas ya que lo único que le interesa a hyunjoong es su dinero
GRACIAS por compartir es hermosa me gusto lo que ley hasta ahora y creo que se pondrá mucho mejor estaré esperando el siguiente bye
Este es mi sexto intento de comentario e.e espero que este si se publique
ResponderBorrarKjh maldito bastardo golpeador de chicos lindos >. < xD al menos Jaejoong obtuvo su pequeña venganza (?) Tan lindo el solo quería sus ciento dieciocho dolares *w* y Yunho ya tiene lo que quiere kyaaa me encantó *0* gracias por compartir^^.. espero el siguiente cap con ansias ..
que bueno esta, espero actualices pronto jejej, besoso
ResponderBorrarMe encanta, me encanta esta historia, es tan genial, Dx yunho todo malo, y a pesar de las condiciones en que JJ lo conoció y todo pero bueno, no importa, jaj Jaejoong es fuego como dicen, pareciera indefenso pero no se deja, ya quiero ver como será su relación con yunho, y la frase de este al final omgsun, se llevo el premio mayor y obtuvo lo que queria ahhh! en serio, la curiosidad por saber que más pasa puede conmigo, a esperar por el sig capítulo, gracias!
ResponderBorrarEsta muy buena la historia.... Ese padre de Jae es un maldito....
ResponderBorrarparece que va ha ser una pareja muy explosiva ... jae tiene su carácter!! me gusto el primer capitulo gracias!!
ResponderBorrarWAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA ESTOY ESPERANDO ACTUALIZACION DE VERDAD QUE ME ENCANTO Y ESO QUE ES EL PRIMER CAP DE VERDAD QUE ME ATRAE LA IDEA DE UN JAE MASCOTA
ResponderBorrarY PUES DUDO QUE YUNHO AHORA LO DEJE IR JEJEJEJEJEJJE
ESPERANDO ANCIOSA LA ACTUALIZACION
GRACIAS POR EL CAP
Hyunjoong es una Basuuraa...! ¬¬
ResponderBorrarjajaja menos mal Jaejoong no se quedo callado y le mostró todo ese dinero escondido a yunho.
Aunque tenga Yunho su dinero igual va a tomar a Jaejoong (? ajajaja me imagino que siii.. >w<
esperare con gusto el próximo capitulo gracias ! ;)
Interesante yunho se llevara igual a jae aunque ya recuperaro su dinero pero creo q a jae le gusto yunho wuahhh esperare actu gracias x compartir
ResponderBorrarAl parecer jae llevara una mejor q con hyunjoong me alegro que jae lo delatara y quitaran su dinero XD como sera su nueva vida al lado de yunho? *.*
ResponderBorrarPobre Jae a tenido que vivir con HyunJoong un padrastro sin verguenza y no le considera como un hijo, como a podido la madre de Jae casarse con el
ResponderBorrarMenos mal que alli llego Yunho para sacarlo de alli
mi Dios, el aspecto de Yunho da miedo.
ResponderBorrarsolo espero que no maltrate a Jae, ya sufrió bastante el pobre con el imbécil de su padrastro.
me encantan este tipo de historias.
gracias por compartirla con nosotras
waoo el primer capitulo y te engancha !!!
ResponderBorrarJae por fin se vengo de su padrasto y aunque Yunho se lo lleve solo espero que no le trate mal u.u JJ ha sufrido mucho
Gracias por compartir n.n
Woo enserio me a enganchado la historia esta super interesante ... Asi que el desgrasiado de Hyun joong lo vendió poco hombre pero fue a Yunho y parece que se han caído bien eso espero porque la a pasado muy mal con su padastro
ResponderBorrarEmpezando a leer y ¡Oh por Dios! he quedado atrapada, maldito Hyunjoong ahora a ver que le depara a Jae con Yunho...woo seguire leyendo
ResponderBorrarSolo esta historia de ve muy buena!!! :3 primero pensé que Jae era muy tímido! Pero me gusta el carácter aur tiene es como un gato! Debe tener como 15 años no? Gracias por compartir !!!
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