~♥~

~♥~

viernes, 10 de octubre de 2014

Capítulo 9

Yunho parpadeó cuando el sol brilló en sus ojos. Le llevó un momento acostumbrarse a la luz. Cuando los había cerrado la última vez, la oscuridad lo rodeaba y claramente había pasado un tiempo desde entonces.


Estaba claro que no estaba en su pequeño apartamento. Primero, el techo que veía era una cúpula con los bordes tallados, y parecía hecha de piedra blanca. Yunho se empujó a sí mismo contra las almohadas que estaban detrás de él, y miró alrededor de la espaciosa habitación. Estaba acostado en la cama más grande que alguna vez hubiera visto, y esta estaba asentada en una pequeña plataforma en el suelo. Los edredones eran de un celeste profundo, casi como los ojos de Jaejoong.

El resto de los muebles de la espaciosa habitación eran escasos; un escritorio y una silla en una esquina, una gran chimenea en el otro lado con un sofá rodeándola, un aparador en una pared y una serie de librerías en la otra. Había tapices de brillantes colores colgados de las altas paredes y algunos maceteros con grandes plantas. A parte de eso, el lugar parecía vacío.

—Yunho, estás despierto.

Yunho se giró para ver a Jaejoong que entraba a través de unas puertas dobles. Lucía bien, tenía un brillo saludable en su cara, y su cabello relucía porque se lo había lavado. Llevaba unos pantalones blancos y sueltos y una túnica blanca y larga que le llegaba casi a sus rodillas, con las solapas bordadas de azul.

—Hey, colibrí— le dijo Yunho a Jaejoong sentándose en un lado de la cama —.¿Cómo estás?

—Me siento mucho mejor ahora que estás despierto.— La sonrisa de Jaejoong iluminó la habitación mucho más que la luz del sol. —Estoy limpio, alimentado y revisado por el curandero de mi familia.— Jaejoong se dio unas palmaditas en su estómago —.Ambos estamos bien, por si estabas preocupado.

—¿Dónde estamos?— Yunho ondeó su mano alrededor de la habitación —.Este no es mi apartamento, y la casa de Dam se quemó hasta los cimientos.

—Son mis aposentos privados en el castillo de la Corte Luminosa, que es de mi familia. Cuando Dam y yo atravesamos el Velo, envié de vuelta a los guardias que estaban en el otro lado, por Max, Hayami y a por ti.

—Bueno eso explica quién me agarró.

—Lamento eso. No tenían tiempo para advertiros. Parecía mejor cortar y correr, que quedarse a pelear. Sin un Aes Sídhe, los hombres no pueden atravesar el Portal. Eso es lo que estaba tratando de decirte cuando le dijiste a Dam que me alejara. Tienes que ser un Aes Sídhe, o estar con uno de ellos, para poder atravesarlo.

—Lo siento, Jaejoong— dijo Yunho alcanzando a Jaejoong y ahuecando un lado de su rostro —.Solo quería estar seguro de que el bebé y tú estaban a salvo.

—Por eso no estoy molesto contigo— Jaejoong se echó a reír.

—Entonces ¿este es tu lugar, huh?— Yunho miró alrededor de la habitación —.No está mal esta clase de alojamiento.

Jaejoong se echó a reír de nuevo. —Solo espera a que te enseñe el resto de la Corte Luminosa. Es un lugar precioso para vivir.— Una mueca cubrió de repente la cara de Jaejoong y retorció sus manos juntas —.Hay algo de lo que todavía no hemos hablado, ¿dónde vamos a vivir?

—¿Dónde te gustaría hacerlo?

Jaejoong se encogió de hombros, pero Yunho podía ver la tensión en la rigidez de su cuerpo. Sabía que eso era importante para Jaejoong. —Yo estaba pensando que podríamos vivir aquí.

—No me gusta que me mantengan, prefiero mantenerme por mí mismo.

—Oh, lo sé y tengo la solución perfecta para ti— dijo Jaejoong rápidamente —.Está relacionado con tu entrenamiento en los Marines. Tenemos un buen ejército en la Corte Luminosa, pero no sabemos cómo pelear contra los humanos. Tampoco tenemos médicos especialistas en el campo de batalla.

Jaejoong empezó a tirar de la tela de los cobertores con sus ojos abatidos.

—Entonces, estaba pensando, que con el peligro que representan los humanos en este lado del Velo, podrías enseñar algunas cosas a nuestros soldados, sobre cómo defenderse contra los humanos.

—¿Humanos en este lado del Velo?— Yunho preguntó —.¿De qué estás hablando? Pensé que dijiste que los humanos no podían atravesar el Velo sin algún Aes Sídhe con ellos.

—Eso es verdad pero la gente que me secuestró en este lado del Velo eran humanos. No sé si tuvieron ayuda o qué, pero definitivamente eran humanos. Eso quiere decir que los humanos han encontrado alguna forma de atravesar el Velo sin un Aes Sídhe. Y eso es muy peligroso para nosotros.

Yunho agarró la mano de Jaejoong y la mantuvo entre las suyas pensando en lo que le había dicho. Había sido expulsado del ejército debido a su lesión en la cabeza, una lesión que ahora sabía que no era tan severa como los Maxtores le habían dicho.

Sabía que nunca se le permitiría volver a ninguna rama del ejército y eso era todo lo que sabía hacer, ser un soldado. Añadiendo el hecho de que alguien del gobierno lo quería muerto, por lo que sus oportunidades en el mundo de los humanos no eran muy buenas.

Ahí en la Corte Luminosa podía tener la oportunidad de usar sus habilidades de nuevo y poner su entrenamiento al servicio de una buena causa. Con el bono de que podía tener a Jaejoong y a su bebé en un lugar seguro. La idea de Jaejoong prometía.

—Aunque la idea me gusta mucho, necesito tiempo para pensar en ello ¿de acuerdo?— Yunho preguntó —.No conozco mucho sobre tu mundo. Considerando las circunstancias, no estoy seguro que tu pueblo pudiera aceptarme. Después de todo, soy un humano.

—También eres mi pareja, el Consorte Real— Jaejoong rio —.Eso te hace muy influente. Solo pregúntale a mi Fayer

—¿Tu Fayer?

—Fayer significa padre de creación, básicamente, el donador de esperma. Tú eres nuestro Fayer. Yo soy el Mayer, el padre de nacimiento— Jaejoong se rio —.¿Sabes? Max me preguntó lo mismo. Me dijo que podría volar tu cabeza cuando te enteraras de que tenía dos padres.

—¿Dos padres?— Yunho se rio entre dientes —.Sí, supongo que eso suena un poco loco.

—Mi Mayer es el Rey SeungHun. Es de sangre real y gobierna la Corte Luminosa. Yihan es mi Fayer, y es Comandante de nuestro ejército. No es de sangre real, por lo que no puede gobernar, pero no dejes que eso te engañe. Gobierna al lado de mi padre, como iguales. Y cualquiera que lo dude, se enfrentará a mi Fayer mano a mano en combate.

—Gran hombre, ¿huh?

—Poderoso— Jaejoong rio —.Solo espera a que lo conozcas y verás lo que quiero decir.

—Debo admitir que estoy un poco nervioso de conocer a tus padres, Jaejoong— Yunho agarró a Jaejoong alrededor de su cintura y lo movió hasta que lo sentó a horcajadas en su regazo —.¿Qué van a pensar cuando sepan que he dejado embarazado a su hijo más joven?

—Ya se lo he dicho. Max, Dam, Hayami y tú, serán tratados como invitados de honor.

—¿Invitados, hmmm? Eso no suena muy prometedor, Jaejoong.

—Aunque tú eres oficialmente mi pareja, como no has decidido si nos quedaremos o no— Jaejoong se encogió de hombros —eso te deja en el papel de invitado ¿no es así?

—Lo pensaré, lo prometo.— Yunho agarró el borde de la túnica de Jaejoong y tiró de ella, sacándosela por la cabeza y lanzándola un lado de la cama —.Mientras tanto, colibrí, necesito examinarte para asegurarme de que estás bien.

Jaejoong soltó una risita. —¿Examinarme significa que tengo que estar desnudo?

Yunho tiró del borde de sus pantalones, y Jaejoong levantó sus caderas para que Yunho pudiera deslizarlos por sus piernas. Una vez que Jaejoong estuvo desnudo, Yunho tiró de él hacia su pecho. —Necesito examinarte por dentro y por fuera, solo para estar seguro, ¿me entiendes?

Los ojos de Yunho se ampliaron cuando Jaejoong dejó salir un pequeño gruñido y prácticamente saltó sobre él. Aparentemente, Jaejoong estaba interesado en ser examinado como Yunho quería. Yunho lo agarró y rodó con él hasta dejarlo sobre su espalda, con lo que Yunho quedó encima. Se movió y se apoyó en sus codos, inclinándose sobre Jaejoong cuidadosamente para no poner su peso encima del bebé.

—Hey, colibrí, te he extrañado.

Jaejoong sonrió. —Te he extrañado también, mi preciosa pareja.

Yunho se apoyó en la mano de Jaejoong que acunaba alrededor de su mejilla, girándose levemente para besar la palma de su mano.

—Estaba tan preocupado por ti, Yunho, no sabía si ibas a despertar alguna vez.

—Nunca voy a dejarte, colibrí.

—Más te vale— dijo Jaejoong fieramente —.Puedo medir cinco con cinco pies con nueve, pero no soy alguien al que joder. Si lo haces, te patearé el trasero.

Yunho se echó a reír. El peso del mundo se aligeró de sus hombros cuando la felicidad y la alegría de Jaejoong lo llenaron. —No tengo dudas de que lo harías, colibrí.

Yunho pudo ver la alegría brillando en los profundos ojos grises de Jaejoong, más brillantes de lo que Yunho los había visto nunca.

—Sé que algunas veces tienes que esconder el verdadero color de tus ojos para mantenerte seguro, pero no tienes que esconderlos de mí, Jaejoong. Amo el color de tus ojos. Esa es una de las cosas que recordaba aunque trataron de borrar mi memoria, el color de tus ojos.

—¿De verdad? ¿Recordabas el color de mis ojos?

Yunho frotó su pulgar a lo largo de la curva de los ojos de Jaejoong. —Los veía en mis sueños, Jaejoong, los veía incluso cuando estaba despierto. No importaba cuántas malditas pastillas tomara, no podía olvidar tus maravillosos ojos.

—Pienso que me gusta eso.

Yunho se rio entre dientes. —¿Dónde está la botella de loción?

—Tengo algo mejor— dijo Jaejoong apuntando a un pequeño frasco púrpura situado cerca de la cama —.Esto está especialmente hecho por mi gente para copular. Supuestamente mejora la experiencia para ambas partes.

Yunho agarró el frasco de cristal y tiró del tapón, inclinándose para oler su contenido. Era como una esencia dulce con olor a canela. Su pene se levantó y se preguntó cuáles serían los ingredientes de la poción. Apostaba a que si lo embotellaran y lo vendieran en el mundo de los humanos, podrían hacer millones. Era como un lubricante y un afrodisíaco mezclados. Sería mejor mantenerlo en la Corte Luminosa.

—En tus manos y rodillas, colibrí— Yunho gruñó y palmeó las caderas de Jaejoong.

—Tengo una idea mejor— contestó Jaejoong sentándose y moviéndose para alejarse —.Acuéstate sobre tu espalda.

Yunho estaba confundido, pero hizo lo que Jaejoong le sugirió. Una vez que estuvo sobre su espalda, Jaejoong se giró. Su trasero quedó frente a la cabeza de Yunho, y su cabeza en la ingle del hombre. La vista del fruncido agujero de Jaejoong justo frente a él, era casi tan bueno como la sensación de los labios que de repente envolvieron su pene.

—Jaejoong— Yunho gritó cerrando sus ojos, su cadera se alzó, empujando su pene todavía más dentro de la caliente humedad que lo rodeaba. Había pasado algún tiempo desde que le habían hecho una mamada, aun así no podía recordar un sentimiento tan bueno. Los labios de Jaejoong eran mágicos.

Yunho abrió sus ojos y miró el lampiño agujero justo frente a su cara. Podía ver el sedoso saco de Jaejoong colgando entre sus piernas. Su duro miembro saltaba con cada movimiento que Jaejoong hacía. Era una imagen excitante. Yunho levantó sus manos y acarició la suave curva del trasero de Jaejoong, empujando las mejillas del culo para unirlas y luego separándolas, observando la pequeña entrada brillar hacia él.

Se sintió repentinamente curioso como nunca antes, se inclinó hacia adelante y lamió la arrugada carne. Un fuerte y almizclado sabor llegó a su boca, pero eso no apagó a Yunho, más bien lo intrigó, especialmente cuando Jaejoong gritó y sus piernas empezaron a temblar.

—Yunho, ¿qué estás haciendo?

—No tengo ni idea, pero planeo hacerlo de nuevo.— Se inclinó hacia delante y lo lamió de nuevo, recorriendo con su lengua la carne trémula antes de empujarla dentro. Jaejoong lloró de alegría, vibrando alrededor de su miembro, estimulándolo más.

Yunho no sabía cuánto iba a durar debido a la forma en que Jaejoong chupaba su pene. Ya estaba cerca del borde. Parecía que siempre sería de esa forma con Jaejoong, el hombre solo tenía que respirar en su dirección, y Yunho estaba duro como una roca.

Agarrando la botellita de lubricante, Yunho vertió un poco sobre sus dedos y luego empujó uno dentro del culo de Jaejoong. Estaba fascinado por la forma en la que el cuerpo parecía succionar su dedo, justo como si necesitara ser llenado por él.

Con el segundo dedo, pasó exactamente lo mismo. El anillo de músculos apretados de Jaejoong se amplió lo suficiente para tomarlo dentro, tragándolo como si hubiera estado esperándolo. Yunho sabía desde la última vez que habían estado juntos, que el cuerpo de Jaejoong podía tomar su polla de la misma manera. No podía esperar.

—¿Estás preparado para mí?— Yunho  preguntó, empujando un tercer dedo dentro del apretado agujero de Jaejoong.

Movió sus dedos estirándolo, hasta que encontraron una pequeña protuberancia y Jaejoong gritó y su espalda se arqueó. Fascinado, Yunho frotó el lugar de nuevo. Jaejoong empezó a moverse, empujándose contra los dedos de Yunho, su cuerpo se tensó y un fuerte grito llenó la habitación. Yunho sintió las gotas de pre-semen caer sobre su estómago mientras Jaejoong se movía frenéticamente contra él.

Yunho estaba asombrado. Nunca había visto a nadie reaccionar de esa forma solo por un toque. Había tenido sexo anal con muchas mujeres, pero ninguna de ellas había tenido esa respuesta jamás. Eso alimentó el deseo de Yunho hasta su punto álgido. Era imperativo que estuviera dentro de Jaejoong en los próximos segundos.

—Jaejoong, necesito sentirte.

Jaejoong se giró rápidamente, sus ojos concentrados en Yunho, quien observó a Jaejoong agarrar su pene y ensancharse lentamente cuando se sentó en ella, empalándose a sí mismo pulgada a pulgada. Cuando Jaejoong finalmente estuvo sentado completamente, su cabeza cayó hacia atrás y tomó profundas respiraciones. Yunho pensó que nunca lo había visto tan sexy.

—Joder, Jaejoong, eres perfecto para mi pene— Yunho extendió sus manos acariciando arriba y abajo el delgado pecho de Jaejoong.

Se movió más abajo hasta que pasó sobre la barriga donde estaba su hijo, hacia el duro miembro que sobresalía de la ingle de Jaejoong. Yunho miró a Jaejoong en el mismo momento que envolvió su mano alrededor del duro miembro de Jaejoong. La mirada de felicidad que cruzó por la cara de Jaejoong, llenó a Yunho con una profunda sensación de orgullo ante el conocimiento de que podía darle a su amor tanto placer.

—Móntame, Jaejoong— ordenó —.Quiero ver cómo te jodes tú mismo con mi pene.

Los ojos de Jaejoong ardieron. Plantó sus manos en el pecho de Yunho y empezó a montarlo con todo su vigor, sus movimientos lentos y rítmicos, pero incrementándose con cada empuje. Los apretados músculos del interior de Jaejoong se tensaban más alrededor del pene de Yunho con cada empuje.

Yunho observaba la cara de Jaejoong y lo acariciaba, moviendo su mano libre hacia abajo para ahuecar sus bolas y masajearlas gentilmente. Acarició la piel entre las bolas de Jaejoong y su trasero que rozaba alrededor del agarre de su miembro.

Los gritos de Jaejoong se incrementaron, volviéndose más altos y frenéticos. Su cuerpo temblaba, sus manos estaban clavadas en el pecho de Yunho, que estaba extasiado. —Haz que me corra, Jaejoong.

Yunho no tenía idea de cómo era posible, pero Jaejoong hizo exactamente lo que le había ordenado. Sus músculos interiores exprimieron y masajearon el pene de Yunho, enviándolo a un nivel de placer al que nunca había llegado antes. Yunho no pudo hacer nada para evitar su liberación, su pene se hinchó y luego se corrió, llenándolo.

Jaejoong gritó al mismo tiempo, su cuerpo se estremeció incontrolablemente y una blanca semilla perlada se disparó de su miembro, esparciéndose sobre el pecho Yunho, quien apenas tuvo tiempo para dejar caer el miembro de Jaejoong y atraparlo cuando cayó hacia adelante.

Se sintió preocupado hasta que vio la sonrisa de Jaejoong y oyó una señal de satisfacción que salió de sus labios. Yunho apartó el rubio pelo de la cara enrojecida de Jaejoong.

—¿Estás bien, colibrí?

—Hmmmm, mejor que nunca.— Jaejoong se acurrucó en el pecho de Yunho —.Eso fue grandioso.

Yunho se echó reír. —Sí, parece que lo disfrutaste. Fuiste un poco salvaje.

Los ojos de Jaejoong se abrieron y resopló. —Podía haber estado más tranquilo, si no te hubieras vinculado a mi punto dulce.

—¿Tu punto dulce?

La ceja de Jaejoong se arqueó. —Mi próstata.— Hizo una mueca y se levantó sobre su codo —.¿Nunca te han acariciado la próstata?

—Uh, no.— Yunho ondeó su mano hacia sí mismo —.Como hombre homosexual, soy virgen, ¿recuerdas?

Jaejoong le dio una risita malvada. —No por mucho tiempo— dijo escabulléndose hacia abajo y sentándose entre las piernas de Yunho —.Pásame el frasco púrpura y separa tus piernas.

Yunho agarró el descartado frasco de lubricante y se lo pasó a Jaejoong. Observó como el hombre vertió un poco en sus dedos y a continuación puso el frasco a un lado. —No estoy seguro sobre esto, Jaejoong, nadie ha estado arriba antes.

—No te preocupes, amor, prometo ser gentil.— Jaejoong le dio unas palmaditas a las piernas de Yunho —.Ahora extiéndelas todo lo que puedas e inclina tu trasero hacia mí. Podría funcionar mejor si tienes una almohada debajo de tu trasero.

Yunho hizo caso a las palabras de Jaejoong y agarró una almohada y la empujó debajo de su trasero hasta que sus caderas estuvieron inclinadas hacia el hombre. Después, separó las piernas. Se sentía ridículamente expuesto, pero cuando las manos de Jaejoong empezaron a rozar sus nalgas, se preguntó si eso importaba.

—Bien, primer dedo— Jaejoong advirtió.

Yunho se tensó instantáneamente, la  ansiedad lo desbordaba.

—Yunho, esto no va a funcionar si no te relajas— dijo Jaejoong —.No voy a lastimarte, y prometo que lo disfrutarás.

—Sí, pero tú llevas siendo homosexual toda tu vida. Yo solo dos días.

—He sido homosexual siempre, pero tus manos han sido las primeras que me han tocado. Soy tan nuevo en esto como tú.

Yunho levantó su cabeza. —¿De verdad?

Jaejoong asintió.

—¿Nunca has tenido un amante antes?

—No, me guardaba para mi pareja.

Yunho sonrió, y volvió a apoyar la cabeza en la almohada.

Podía oír el orgullo en la voz de Jaejoong.

—Espera un minuto— dijo Yunho mirando de nuevo a Jaejoong —.Si nunca has estado con nadie antes que yo, entonces, ¿cómo es que sabes tanto acerca de sexo gay?

Jaejoong se echó a reír. —Solo voy a hacerte lo que se siente bien para mí.

—Eso fue lo que Max me dijo cuándo lo discutimos.

—¿Comentaste nuestra vida sexual con Max?

—Estaba un poco confundido sobre las cosas sexuales, necesitaba saber cómo darte placer, y Max me dijo que solo hiciera lo que se sintiera bueno para mí.

—Hombre inteligente.

Yunho tomó una profunda respiración y la dejó salir, tratando de relajarse. —De acuerdo, adelante.— Inhaló instantáneamente cuando Jaejoong movió su dedo hasta que estuvo profundamente enterrado en el trasero de Yunho.

—Ya está.

—No he sentido nada.

—Te dije que no iba a lastimarte.

—Añade otro.

Prestando atención esta vez, Yunho sintió el segundo dedo empujarse dentro de su culo. Eso quemó un poco, pero no dolía. Respiró profundamente y la quemazón fue desapareciendo para ser remplazada por un sentimiento de plenitud intensa.

—Bien, aquí viene el punto dulce— Jaejoong advirtió.

Yunho empezó a tensare cuando Jaejoong movió sus dedos.

Cuando los curvó ligeramente, fue como si dispararan un pulso eléctrico a través de su cuerpo. Yunho gritó, su cuerpo se arqueó en el aire. —Joder, Jaejoong.

—Te dije que te gustaría— dijo Jaejoong —.Ahora túmbate y déjame hacer todo el trabajo, solo tienes que acostarte y disfrutarlo.

La mente de Yunho voló en menos de diez segundos. Jaejoong lo tocaba como si fuera un concierto de piano. Sabía qué lugar tocar, qué protuberancia masajear, y el ritmo que tenía que imprimir a los empujes de sus dedos al entrar y salir del cuerpo de Yunho.

Yunho permaneció acostado y tomando cada cosa que Jaejoong le daba. No hubiera podido parar al hombre aunque la habitación estuviera en llamas, se sentía demasiado bien, a diferencia de cualquier cosa que hubiera sentido antes. Pero después de un momento, eso no parecía ser suficiente. Yunho podía sentirse a sí mismo balanceándose al borde de un magnífico orgasmo. Solo que no podía caer sobre el borde.

—Jaejoong— Yunho rogó —necesito más, necesito algo…

—Está bien, amor— contestó Jaejoong, y sacó sus dedos del apretado agarre de Yunho. 

—Sé lo que necesitas.

Yunho no estaba seguro de qué necesitaba hasta que sintió la cabeza del miembro de Jaejoong presionando sobre su agujero.

Empezó a tensarse hasta que recordó las palabras de Jaejoong de relajarse. —¡Joder!— gritó cuando Jaejoong se deslizó dentro. Se sentía tan lleno, más completo de lo que nunca había estado.

El miembro de Jaejoong llenaba cada pulgada de su trasero.

—Jaejoong— gimió, y el hombre empezó a moverse —.Nunca he sentido nada…— Tragó duro, su cuerpo succionaba a Jaejoong de vuelta cada vez que el hombre se empujaba fuera —.Nunca he sentido nada como esto.

—¿Te gusta?

—Joder, sí

—Entonces probablemente también te gustará esto.

Los ojos de Yunho rodaron hacia atrás cuando Jaejoong agarró su pene y empezó a bombearla al mismo ritmo que sus empujes. Agarró con sus puños las sábanas y las mantuvo apretadas.

Nunca en su vida había sentido nada como eso. Su cuerpo entero se sentía tenso, como una goma elástica lista para dispararse a través de la habitación. Sabía que dentro de un momento estaría volando. —Jaejoong, por favor, más fuerte—

Yunho no pudo contener un alto gemido cuando el cuerpo de Jaejoong empezó a abofetear su trasero, mientras el hombre se empujaba dentro de él.

Yunho abrió sus ojos y miró hacia Jaejoong a través de la neblina de deseo que nublaba su mente. —En el momento que des a luz, voy a joderte en este colchón— gruñó —voy joderte en cada superficie plana que pueda encontrar y voy a crear más.

Los ojos de Jaejoong se ampliaron, su cara enrojeció y Yunho se dio cuenta de que la idea lo había encendido.

—No pudo esperar para sentir tu cuerpo presionado por el mío contra la pared y mi pene enterrado profundamente en tu trasero.

Jaejoong gimió. —Tengo la fantasía ser jodido a caballo. ¿Crees que podrás ayudarme con eso?


El cuerpo de Yunho se elevó ante la imagen de sí mismo jodiendo a Jaejoong en la parte trasera de un caballo mientras galopaban. Había estado suspendido por mucho tiempo, pero eso fue suficiente para mandarlo a la cima. Yunho rugió cuando una neblina roja envolvió su cuerpo. El mundo a su alrededor explotó. No sentía nada, solo el placer al rojo vivo y el sentimiento del miembro de Jaejoong pulsando en su interior. Luego oscuridad.

13 comentarios:

  1. OMGSUN! estos dos Dx que capítulo tan intenso, digo, todo empezó tan lindo y tierno y luego paso a algo tan intenso, es que esos dos en serio se complementan a la perfección, son tal para cuál, adjsf todo fue tan demasiado, pero tan lindo, hubo de todo, yunjae, jaeho, quien diría que yunho quién se negaba a admitir que era gay atravesaría por la situación en la que estuvo xDD ah esta historia cada vez me gusta más, gracias por actualizar y por compartirnosla! <3

    ResponderBorrar
  2. Yunho reacciono, y parece que le gusta el mundo de Jae, a quien no?
    También le encanto ser el uke por primera vez en su vida, entonces ya
    habrá YunJae y JaeHo, que bonitos. Tendrán un bebé hermoso, ójala
    Yunho pudiera tener el privilegio de ser engendrado, sentiría lo mara--
    villoso que es tener un bebe, si duele, pero es el dolor mas bonito del
    mundo.

    Gracias esta muy interesante, gracias por actualizar lo esperaba con ansia.

    Hasta luego.

    ResponderBorrar
  3. OMG!!! Jaeho...jaeho!! OMG...ok..ok..ahora yunho quiere ser jodido y joder a boo en todos lados XD..a ese pasoo..crearan babys al por mayor!!

    ResponderBorrar
  4. hermoso capitulo muy muy intensos ese par y si que se han dado con todo
    yunho a jae y jae a yunho ahora si que a qui los dos dieron y recibieron eso es todo muy lindo
    y a esperar el nacimiento de el bebe para cumplir con todas sus locas fantasías
    GRACIAS por el capitulo muy intenso que hasta sacan las ganas de mas XD

    ResponderBorrar
  5. XDDDD la ultima parte no me la esperaba pensé que yunho no se iba a dejar pero después de todo hasta le gusto jajaja XDDD
    lo bueno es que Yunho no puede embarazarse jajajaj o si? XDDD!
    Gracias por la actualización ;)

    ResponderBorrar
  6. síiii, Jae le encontró el punto dulce y cómo se lo encontró
    por fin un Jaeho, y más hoy con el videíto que se mandó Jae ejercitando músculos. me lo imagino dándole duro a Yunho contra el muro o las máquinas de ejercicios, o la cama...... en fin debo parar mi imaginación hiper excitada o sino mi tensión estará por los aires. jajajaja.
    pero has actualizado justo el día que Jae nos quiso matar mostrándonos su ejercitado cuerpo.... lo que le espera a llegar a casa a Yunho.... prepara la retaguardia Yunhito, ahí va Jae a darte tu merecido. jajajaj.

    gracias

    ResponderBorrar
  7. me encanto el capi ,,,,,,,
    YH embarazado ok no ........
    muchas gracias por las actualizaciones ....... byeeee

    ResponderBorrar
  8. ohhhh x dios eso si q estuvo bueno yunho experimentando cosás nuevas y q cosa jejjje. Q bien q todo va mejorando sospecho q viene algo grave y espro salga bien todo. Huawwwww mequede :0! Gracias x la actu besos. att cha yun

    ResponderBorrar
  9. OMG!!!!!jajajajaj ya Yunho perdio su virginidad total en el mundo de lo homosexual!!! ^___^
    Gracias por el cap!! Estuvo super candente >\\<

    ResponderBorrar
  10. wow! esta capitulo estaba.... no me esperaba un JaeHo!!
    me gusta esta historia sigue actualizando :)

    ResponderBorrar
  11. actualiza por favor si GRACIAS espero no tardes :)

    ResponderBorrar
  12. No me lo espere .... yunho se dejo dar woooooo

    ResponderBorrar
  13. Creo que necesitare terapia después de esto (?) okno, bien exagerada yo, pero es que nunca me eh hecho una imagen tan marcada de Yunho siendo el pasivo, no se porque, es que lo veo tan macho a veces que lo dudo, pero hablando del fic, eso fue muy bonito, porque así también le demuestra que no solo su corazón es suyo, también su cuerpo.

    Gracias por compartir

    ResponderBorrar