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jueves, 23 de octubre de 2014

Capítulo 10

Jaejoong levantó su cabeza del sudado pecho de Yunho para encontrarse que el hombre se había desmayado. Se hubiera preocupado si no estuviera viendo una enorme y satisfecha sonrisa en su rostro.


El pene de Yunho pulsaba todavía contra él, dando sacudidas y escupiendo lo último de su semilla. Jaejoong acarició con sus dedos la húmeda frente y la cabeza temblorosa de Yunho. Gracias a Dios, el hombre había disfrutado.

No tenía dudas de que lo había hecho. Y había descubierto que no había nada que disfrutara más que estar profundamente dentro de su trasero, excepto quizás tener a Yunho enterrado en él. Jaejoong no podía decir qué le gustaba más, pero después de hoy, estaba bastante seguro de que no tendría que hacer una elección. Jaejoong se alejó cuidadosamente de Yunho, rodando hacia un lado de la cama. Hizo un rápido viaje al baño, se limpió y agarró un paño para limpiar a Yunho.

Yunho empezó a recuperar la conciencia en el momento en que Jaejoong estaba terminando de limpiarlo. Jaejoong tiró el trapo a un lado de la cama y se deslizó hasta quedar acostado cerca de él. Acarició un lado de la mejilla de Yunho cuando este parpadeó abriendo sus ojos.

—Hey, Leannan— susurró suavemente.

Yunho abrió la boca para hablar, pero no le salió ninguna palabra. Mojó sus labios y tragó, luego lo intentó de nuevo.

—¿Te sientes bien?

La frente de Yunho se frunció. —¿Me desmayé?

—Sí.— Jaejoong sonrió.

Yunho pareció pensar un momento, una de sus negras cejas se arqueó. —¿Me he perdido algo?

—Solo que he limpiado a ambos— Jaejoong contestó —.Durante el resto, estuviste despierto.

—Eso fue grandioso, Jaejoong.

—Ahora ya sabes por qué me gusta tanto.— Jaejoong se acurrucó contra el pecho de Yunho —.Sostengo lo que has dicho sobre la cosa del colchón, espero ser jodido en cada superficie plana que podamos encontrar en el momento en el que el bebé haya nacido.

—Debidamente anotado, colibrí.— Yunho se rio entre dientes y envolvió sus brazos alrededor de Jaejoong, una mano en su espalda y la otra cubriendo a su bebé. Jaejoong se sentía como si estuviera envuelto en un sedoso capullo de euforia. Todo estaba bien en el mundo. Yunho lo amaba y él amaba a Yunho. Estaban juntos e iban a tener un hijo. Jaejoong no sabía si podía existir un momento más perfecto.

Sabía que esperaba demasiado. En ese momento, la puerta de su habitación se abrió de golpe y alguien entró como una tormenta en ella. Yunho instantáneamente rodó sobre la cama hacia un lado, presionando a Jaejoong entre el colchón y él. Jaejoong luchó con Yunho hasta que pudo mirar por encima de este, un sentimiento de alivio lo llenó cuando pudo ver a su hermano mayor, Conall, parado en el centro de la habitación.

Empujó a Yunho por los hombros.

—Déjame ir— chasqueó —es mi hermano, Conall.

—¿Tu hermano?— preguntó Yunho aflojando el apretón sobre Jaejoong —.¿Siempre interrumpe así en tu habitación?

—Sí, bastantes veces.

—Bien, tiene la jodida suerte de que no estemos en mi casa. Duermo con una pistola debajo de mi almohada.— Yunho se puso de pie lentamente agarrando la sábana para cubrir su desnudez —.Podría haber terminado con un agujero en la cabeza.

—Todavía podría— gruñó Jaejoong, tomó la sábana que Yunho le tendía, la envolvió alrededor de sus caderas y luego se giró para mirar a su hermano —.Ya soy un adulto, Conall. Es tiempo de que dejes de tratarme como un niño y me des privacidad, no puedes irrumpir en mi habitación sin anunciarte.

—Ah infiernos, Jaejoong siempre serás un niño para mí.

—Bueno, ya no lo soy— Jaejoong gritó mientras irrumpía a través de la habitación — Cinco minutos antes y habrías interrumpido algo que te habría probado más allá de toda duda que ya no soy un niño.

—¿Oh?— Una rubia ceja de Conall se arqueó y su mirada pasó de Jaejoong hasta donde estaba parado Yunho —.¿Qué haces con este humano?

Jaejoong rodó sus ojos, la exasperación lo llenaba. —Este humano es mi Leannan, Conall y lo tratarás como tal. Ya tiene la aprobación de Mayer y Fayer.

—¿Aprobaron que te entrelazaras con un humano?— Conall resopló —.No lo creo.

Cuando Conall lo ignoró y caminó apuñalando con el dedo el pecho de Yunho, Jaejoong sintió que su hermano se estaba comportando como un niño de dos años con un berrinche.

—Nuestros padres nunca aprobarían que te entrelazaras con un humano, eso es repugnante, una puñalada por la espalda típica de cobardes. Los humanos no están a la altura ni de lamernos las botas.

—¡Conall!— Jaejoong estaba asombrado por las palabras de Conall.

Nunca lo había oído hablar de esa manera. Tampoco había mostrado anteriormente ese odio por los humanos, al contrario, Jaejoong pensaba que siempre había sido partidario de ellos. ¿Por qué actuaba Conall ahora de esa manera?

—¿Conall, qué te pasa?

—No voy a dejar que ninguna clase mestiza de pulgas se enlace con mi hermano más pequeño.

Yunho cruzó las manos sobre su pecho. —No creo que eso dependa de ti.

—¿Quieres apostarlo?— Conall espetó —.Soy el próximo en la línea de sucesión al trono. Si no sabes lo que significa, te lo aclararé: Tengo autoridad para declarar tu vínculo inválido, si pienso que no eres el adecuado.

—¡Conall, no!— El corazón de Jaejoong latía frenéticamente.

Miedo y rabia se anudaban en su interior mientras lanzaba una mirada de ida y vuelta entre esos dos formidables hombres.

Podía ver la tensión radiando entre ellos. Finalmente agarró el brazo de Conall —.Por favor…

Gritó cuando Conall lo lanzó lejos, haciendo que tropezara con la larga sábana y cayera al suelo. Antes de que pudiera levantar la vista, oyó un alto rugido. Lo siguiente que supo es que estaba gateando quitándose del camino de Conall y Yunho, que se habían liado a golpes.

El miedo atragantó a Jaejoong, al ver que dos personas que quería estaban peleándose. Se daban puñetazos, se pateaban las piernas, la sangre caía al suelo. Superado por el horror de la situación, Jaejoong se puso de pie de un salto y corrió fuera de la habitación llamando a sus padres.

La gente salía desde todas las direcciones, pero Jaejoong no paró hasta que los brazos de su Fayer lo envolvieron alrededor.

—Jaejoong, hijo, ¿qué está mal?

—En mis aposentos— Jaejoong jadeaba fuertemente —.Conall y Yunho se están peleando.

Yihan puso a Jaejoong en los brazos del Rey Seung Hun y corrió hasta el final del pasillo. Jaejoong sollozó, soltándose de los brazos de su Mayer y corriendo detrás de su Fayer. Llegó a la puerta para encontrar a su Fayer apoyado en el marco, con el sonido de risas viniendo del interior.

Jaejoong pasó junto a su padre, deteniéndose cuando encontró a Conall y Yunho en el suelo. Ambos estaban riendo. No veía que tenía de graciosa la situación, ya que los dos estaban cubiertos de moretones, raspones y arañazos.

—¿Qué demonios está pasando aquí? —Jaejoong espetó.

Conall lo saludó con la mano porque la risa lo superaba. Yunho pasó el dorso de una mano por su boca, limpiando la sangre de su labio partido. Jaejoong se llenó de ira y dio un golpe fuerte con su pie en el suelo. Estaba descalzo, por lo que vagamente hizo ruido, pero el gesto le hizo sentirse mejor.

—Quiero saber qué demonios está ocurriendo aquí.

—A mí tampoco me importaría saberlo— Yihan declaró —.Parece que los dos han tenido una buena presentación.

—Solo quería ver si Yunho estaba en condiciones de ser el Leannan de mi hermano pequeño— dijo Conall —.Tenía que asegurarme de que podría protegerlo.

—¿Entonces por qué lo llamaste mestizo con pulgas?— Jaejoong preguntó.

—Creí que era la mejor manera de presionarte para que te pusieras en mi camino para tener que apartarte, y así poder tener algo más que unas palabras con él— contestó Conall mirando hacia Yunho —.Aunque tengo que reconocer que aguantó todo lo que le dije hasta ese momento.

—Bueno, duh— Yunho resopló —.Está embarazado, y podías haber herido seriamente al bebé y a él.

—¡Embarazado!— Conall gritó. Su mirada se fijó en Jaejoong bajando hasta su estómago. —¿Estás de encargo?— Saltó sobre sus pies. Todos los signos de la risa anterior se habían ido de su cara —.¿Estás bien? ¿No te lastimé?

—¡Sí, me lastimaste! Llamaste a mi Leannan un montón de nombres y lo golpeaste.

—Jaejoong, te lo prometo. Solo estaba comprobando qué clase de hombre era. No pienso nada de lo que dije.

—Entonces no debiste haberlo dicho.

Conall disparó una desesperada mirada a Yihan, pero Jaejoong no estaba dispuesto a dejarlo alejarse de su ira. Había sido tratado toda su vida por sus hermanos como un niño.

Necesitaba que entendieran que era perfectamente capaz de cuidar de sí mismo y encontrar a un hombre honorable.

—Me gustaría que dejaras mis aposentos.

—Jaejoong, yo…

—Ahora.— Jaejoong casi se dio por vencido cuando vio la miserable mirada que cruzaba el rostro de Conall, hasta que vio de nuevo los moretones en la cara de Yunho. Su furia retornó exigiendo venganza. Jaejoong apretó la sábana que mantenía alrededor de su cuerpo para no atacar a su hermano.

—Bien, Jaejoong, si eso es lo que quieres, me iré.

—Eso es.

Conall lo miró como si fuera a decir algo, su boca abierta, pero se giró y salió de la habitación. Jaejoong dejó salir la respiración que había estado sosteniendo y caminó para ponerse de cuclillas cerca de Yunho.

—¿Eso duele?

Yunho agarró su mano. —Jaejoong, tienes que olvidar lo de tu hermano. Solo estaba tratando de asegurarse que era capaz de cuidar de ti. Obviamente te ama mucho.

—Si me amara tanto, me dejaría crecer.

Yunho se rio, escapándosele un gemido cuando el corte de su labio se abrió otra vez. Lo limpió y miró a Jaejoong de nuevo. —Colibrí, sabes que no quiso decir algunas de las cosas que dijo. Lo admitió. Y no importa lo mayor que seas, siempre serás el pequeño bebé de la familia. Debes estar agradecido de tener una familia.

Jaejoong frunció el ceño recordando que Yunho había crecido en un orfanato. Se sentó de nuevo sobre sus talones. —Pero me pone furioso que me trate como un niño.

—Ya no eres un niño. Jaejoong.— La cara de Yunho se puso roja y su voz se convirtió en un mero susurro —.Lo has dejado más que adecuadamente claro hace un rato.

Yunho se puso de pie, sujetando con una mano la sábana alrededor de su cintura, y bajando la otra para levantar a Jaejoong.

—Creo que deberías ir a hablar con tu hermano. La familia es demasiado preciosa para renunciar a ella por una pequeña pelea. Iré a revisar a Hayami y Max mientras hablas con él. ¿De acuerdo?

—Bien.— Jaejoong hizo una mueca mientras miraba hacia la puerta. La sonrisa en las caras de sus padres no lo hacía sentirse mejor. De hecho, lo hacía sentirse como un niño protestón, algo que no era.

—Uh, Jaejoong, ¿crees que podrías ponerte algo más que una sábana cuando dejes nuestra habitación?

Jaejoong se paró repentinamente, sus mejillas ardiendo cuando notó que solo estaba cubierto con una delgada sábana.

—Sí, eso es una magnífica idea.

Jaejoong sintió que caminaba hacia su ejecución mientras iba hacia el balcón en el que se encontraba su hermano. Sabía que había perdido su temperamento con Conall, pero eso no ayudaba. Odiaba que todo el mundo lo tratara como un niño.

Las grandes puertas dobles del balcón estaban abiertas, los rayos del sol y el fresco aire llenaban el pasillo. Jaejoong amaba eso de la Corte Luminosa. Todo era brillante y colorido, una maravillosa esencia llenaban el ambiente. La Corte Luminosa era un lugar maravilloso para vivir: Gente feliz, preciosos campos, abundante comida… Todo lo que quería era quedarse allí con Yunho, no podía imaginarse viviendo en otro lugar. Tenía la esperanza de que Yunho decidiera quedarse, porque la separación de Yunho era peor que dejar su tierra natal. Jaejoong giró hacia la esquina de las puertas, divisando instantáneamente a su hermano parado al lado de la barandilla.

Sus hombros parecían estar hundidos y una pequeña mueca marcaba sus labios. Jaejoong sabía que sus palabras pesaban sobre él.

—Conall— Jaejoong llamó suavemente y caminó hacia el balcón —.¿Podemos hablar?

—Jaejoong— Conall se giró, su boca cayó abierta —.Pensé que no querías hablar conmigo.

Jaejoong se encogió de hombros. —Yunho creció en un orfanato, sin hermanos, hermanas ni padres. Me dijo que lo que teníamos es demasiado precioso para dejarlo ir por una simple pelea y me envió aquí a hablar contigo.

—Tu Leannan es un hombre inteligente.

Jaejoong sonrió. —Lo es. Y como has descubierto, también es muy protector conmigo.

La cara de Conall enrojeció y desvió la mirada. —Eso es todo lo que he deseado siempre para ti, Jaejoong.

Jaejoong rio levemente. —La protección es algo bueno, pero tenía la esperanza de algo más. Afortunadamente, Yunho me da todo lo que necesito.

Conall de repente se volteó hacia Jaejoong, su cara parecía angustiada, sus ojos nublados, y sus cejas se fruncían juntas.

—Jaejoong, espero que sepas que solo estaba tratando de mirar por ti, sé que eres un adulto, lo prometo, es solo… bueno, soy el mayor, siempre miro por ti y por los otros.

Jaejoong dio rápidamente un paso adelante y agarró las manos de Conall entre las suyas. —Entiendo eso, realmente lo hago y lo aprecio. Siempre has sido el mejor de los hermanos, pero tienes que entender que puedo tomar mis propias decisiones. Incluso si no te gustara Yunho, todavía seguiría escogiéndolo. Es todo lo que siempre quise.

Jaejoong sintió el peso de la mirada fija de Conall sobre él.

Finalmente, Conall sonrió y dio unas palmadas en su brazo. —De acuerdo, defenderé tu decisión.

—¿Y admites que soy lo suficientemente adulto para tomar mis propias decisiones, en lo que concierne a mi vida?

Conall se echó a reír. Protestando, respondió: —No puedo prometerte que no miraré por ti, todavía eres mi hermano pequeño.

—Y también estoy entrelazado con Yunho. Ahora, velar por mí, es su responsabilidad.

Jaejoong se giró obligando a su hermano a volverse con él para mirar fuera hacia el verde paisaje de abajo.

—Aunque una vez que encuentres a tu Leannan, estarás demasiado ocupado preocupándote por ti mismo para hacerlo por mí o mi vida.

—Jaejoong. ¿Piensas que mi Leannan podría ser humano?— Conall le preguntó un momento después. Su voz sonaba baja y llena de tensión.

—Ciertamente podría ser posible. El mío lo es.

—Pero nunca me iré de la Corte Luminosa— Conall protestó —.Si mi Leannan fuera un humano, ¿cómo lo conoceré?

—Siempre puedes unirte a una de esas agencias humanas de citas.

Conall frunció el ceño. —No te burles, Jaejoong.

—Lo siento.— Aunque el pensamiento de su hermano apuntándose a una agencia de citas le parecía divertido —.Le pregunté a Yunho si quiere quedarse aquí en la Corte Luminosa. Con su entrenamiento militar y su conocimiento del mundo de los humanos, pienso que sería beneficioso para nosotros.

—¿Se quedará?

Jaejoong se encogió de hombros. —No lo sé, pero si escoge marcharse, me iré con él.

—¿Incluso si eso significa volver al mundo de los humanos?

—Sí, no me haría feliz, pero no puedo estar sin él.

—Y no deberías tener que estarlo.— Conall palmeó la mano de Jaejoong de nuevo, luego se inclinó sobre él y le plantó un pequeño beso en la frente —.Si decide quedarse, será recibido con los brazos abiertos, te lo prometo. Y si decide irse, trataremos con ello, ¿de acuerdo?

—Gracias, Conall.

—No, gracias a ti Jaejoong, soy un retardado y tenías razón al enfadarte conmigo. Si uno de nuestros hermanos hubiera empujado a mi Leannan embarazado, lo hubiera matado. Yunho fue muy comprensivo.

—No lo sabías.

—Eso no habría importado.— Conall se rio —.Me alegra que no estés lastimado. Nunca podría perdonarme.

—Estamos bien. Estoy intentando convencer a Yunho de que no estoy hecho de cristal— Jaejoong movió sus dedos hacia Conall —no quiero que tú también me trates así.

—Sí, señor.

—Y no lo olvides.

—Pienso que el embarazo ha aumentado tu temperamento, hermano. No creo que ninguna vez te haya visto tan fiero.

Jaejoong resopló. —Los cambios de humor son una putada.

A Yunho le gustaban los pantalones de seda y la larga túnica hasta las rodillas que Jaejoong le había dado para que se vistiera. Se sentía como si estuviera en pijama durante el día, pero no podía quejarse porque la suave seda contra su piel, era muy cómoda. La túnica tenía aberturas a ambos lados a la altura de sus caderas y las mangas eran anchas desde los codos. Los pantalones eran de cordón y sin ningún botón.

Además, el cuello en forma de V le dejaba mucho espacio para respirar. Completaban el conjunto unas sandalias marrones, por lo que Yunho se sentía como si estuviera en un hotel de verano. Yunho tocó suavemente la puerta situada al lado de los aposentos que compartía con Jaejoong. No había visto a Hayami y a Max desde la noche anterior, y estaba preocupado por su bienestar. Asumía que estaban bien, pero necesitaba verlo con sus propios ojos.

Oyó una suave repuesta y abrió la puerta. Al mirar la habitación, se dio cuenta que era muy parecida a la de Jaejoong, espaciosa y poco decorada. Inmediatamente vio a Max y Hayami en un bajo colchón situado en una plataforma. Yunho sintió una descarga de sorpresa cuando vio a Max envuelto en los brazos de Hayami. Max, dormido, tenía la cabeza apoyada en el pecho de Hayami, que parecía estar despierto, pero hipnotizado por el hombre entre sus brazos. Yunho se echó a reír.

—Bueno,  veo  que  finalmente  se  entregó  a  sus sentimientos por ti.

—¿De qué hablas?— preguntó Hayami mirando a Yunho por encima de sus hombros.

—Oh, por favor, le gustas ¿no lo sabías? Max ha estado enamorado de ti durante años.

—Pensé que no sabías que era homosexual.

—Estoy hablando desde la experiencia cuando te digo que ser gay no tiene nada que ver con que una persona tenga sentimientos por otra.— Yunho sonrió —.Y que ser gay no es tan malo.

Hayami lo miró asombrado. Sus cejas se levantaron casi hasta el nacimiento del pelo. —Dejaste que Jaejoong te follara.

Yunho sonrió, incluso cuando notó que se ruborizaba. —Sí.

—¿Cómo fue?— Hayami lo miró intrigado, más de lo que Yunho pensaba que debería hacerlo alguien que proclamaba que era hetero.

—Bueno, solo para darte una idea, me desmayé por la intensidad.

—No jodas.— Hayami se echó a reír.

—Sí, lo hago.— Yunho sonrió, sin apagarse por la cara de aturdimiento de Hayami —.Deberías probarlo uno de estos días. Puedo prometerte que no tiene nada que ver con follar a una mujer. Es mejor.

Yunho se rio para sus adentros unos minutos más tarde cuando dejó a Max durmiendo en los brazos de Hayami. Mientras se dirigía por el pasillo, iba pensando que Hayami miraba a Max con mucha más curiosidad cuando dejó la habitación, y se preguntaba si esos dos conseguirían finalmente engancharse.

Sería bueno que más miembros de su improvisaba familia encontraran la felicidad.

—¡Yunho!

Yunho se giró para ver a un apresurado Dam atravesar el pasillo hacía él, sosteniendo la mano de un alto y rubio elfo. Yunho se paró y esperó a que lo alcanzaran, sintiendo curiosidad por la identidad del acompañante de Dam. Por la manera en la que Dam agarraba la mano del hombre, Yunho se imaginó que el rubio elfo era Sang Hyun.

—¡Dam!— dijo Yunho dándose cuenta de la brillante felicidad en el rostro del hombre —.Lo has encontrado.

La sonrisa de Dam habría iluminado el pasillo si la luz solar no estuviera ya brillando a través de los ventanales del suelo al techo.

—Este es Sang Hyun, mi Sang Hyun— dijo Dam empujando al elfo hacia delante.

—Hola Sang Hyun, he oído hablar mucho de ti— respondió Yunho —.Me alegra que Dam y tú finalmente se encontran de nuevo. Solo lamento que les haya llevado tanto tiempo.

La pálida cara de Sang Hyun enrojeció cuando miró hacia Dam. —Hubiera esperado para siempre.

—Tengo un hijo, Yunho— dijo Dam rápidamente —.Su nombre es Monte. Después de todo, Sang Hyun lo llamó como yo. Dice que es igual a mí, excepto por los ojos grises, que son como los suyos. Y me dijo…

—Whoa— Yunho se echó a reír y levantó sus manos —.Ve con calma y respira, Dam. Hablas demasiado deprisa y te sigo vagamente.

—Lo lamento, solo estoy muy excitado.— Dio unas palmaditas a la mano que sostenía, sus ojos bebiendo de Sang Hyun como si no pudiera soportar mirar a nadie más —.En estos últimos dos días han cambiado demasiadas cosas en mi vida.

—Créeme, puedo entenderlo. Hace menos de una semana mi vida era muy aburrida y todo lo que podía hacer era salir de la cama por la mañana. Ahora tengo a Jaejoong, un niño en camino y la posibilidad de un nuevo trabajo. Las cosas cada vez se vuelven mejor.

—¿Un nuevo trabajo?— Dam preguntó.

Yunho sonrió. —Sí, Jaejoong piensa que podía aprovechar mi experiencia en los Marines para entrenar a los soldados de la Corte Luminosa. Los hombres que secuestraron a Jaejoong eran humanos, y eso significa que los humanos pueden abrir una brecha en el Velo entre nuestros mundos de alguna forma. Los soldados de la Corte no tienen experiencia peleando con humanos.

—Actualmente, no— interrumpió Sang Hyun hablando por primera vez —.No es una mala idea, he pasado suficientemente tiempo entre los dos mundos para saber que nuestros soldados no pelean como los suyos. Estaríamos en clara desventaja si entráramos en una batalla contra ellos.

—Cariño. Si Yunho y yo vamos a vivir aquí y enseñar a los soldados de la Corte Luminosa cómo pelear, tienes que dejar de referirte a ellos como nuestros soldados y tus soldados. Podemos ser humanos, pero tu familia es ahora la nuestra.

Yunho se tambaleó ante las palabras de Dam cuando se estrellaron contra él. El aire de sus pulmones subió y se atoró en su garganta. Dam estaba en lo cierto. Yunho había estado confundido acerca de cuál era su lugar, tanto en el mundo de los humanos como en el mundo de la Corte Luminosa.

De repente se dio cuenta que eso no le importaba, ya que tenía a Jaejoong y a su hijo. Ellos eran su familia y por extensión, el resto de la gente de Jaejoong también lo era. Ese era su deber, protegerlos como si fueran Jaejoong, lo que significaba que se quedaría en la Corte Luminosa.

—Dam tiene razón Sang Hyun, nuestros vínculos contigo y con Jaejoong significan que tu familia es nuestra familia. Debemos quedarnos y proteger a tu gente, nuestra gente. Hay cosas que Dam y yo sabemos acerca del mundo de los humanos que ustedes no, cosas que podemos enseñarles. Nos quedaremos.

Solo con decir esas palabras Yunho se sintió excitado acerca del futuro. Necesitaba encontrar a Jaejoong y decirle al hombre la decisión que había tomado. Estaba seguro que haría a Jaejoong feliz cuando supiera que no tendría que dejar a su familia o el único hogar que había conocido.

—Tengo que irme y encontrar a Jaejoong. Está arreglando las cosas con su hermano Conall.

La frente de Sang Hyun se arrugó. —¿Conall?

Yunho sonrió. —Sí, Conall irrumpió en nuestra habitación y empezó a soltar un montón de cosas por su boca.— Yunho movió una mano ante la mirada de preocupación de la cara de Sang Hyun —.Oh, solo trataba de irritarme para ver qué clase de hombre era, quería asegurarse que podía proteger a Jaejoong.

Dam frunció el ceño. —Déjame adivinar, ¿soltaste un gancho, golpeando al hombre?

—Sí, bueno, todo estaba bien hasta que empujó a Jaejoong y mi mente estalló. Quería matarlo.

—¿Y lo hiciste?

—Ninguno de los dos salió sin algunos moratones, pero no pasó mucho tiempo hasta que me di cuenta del juego de Conall. Jaejoong, por otro lado, estaba enfadado. Le ordenó a Conall que saliera de la habitación y se reusó a hablar con él. Le dije a Jaejoong que necesitaba solucionarlo, la familia es demasiado preciosa para renunciar a ella por algo tan trivial.

—Muy cierto, Yunho— dijo Sang Hyun —.Espero que Jaejoong también sea capaz verlo.

—Lo hizo, incluso antes de ir hablar con Conall. Solo estaba tratando de que nadie más lo tratara como un niño.

—Es el más joven— Sang Hyun insistió.

—También está entrelazado y esperando un hijo. ¿No piensas que eso lo hace adulto?

—Para ser un adulto no solo tienes que poder reproducir— continuó Sang Hyun —.También es necesario comportarse como tal.

Yunho asintió. —Entiendo eso, pero solo necesita que todos le den una oportunidad de probar que es un adulto. Me imagino que no es fácil ser el bebé de la familia, es duro probar que eres un adulto si nadie te da la oportunidad.

—Probablemente tengas razón — Sang Hyun estuvo de acuerdo.


—Créeme— dijo Yunho, su cara enrojeció un poco cuando recordó el contacto íntimo que había tenido con Jaejoong poco antes —.No es un niño.

10 comentarios:

  1. Que buen susto me dio el hermano de Jejoong.. pensé que si estaba enojado y que podía anular el vinculo de Jejoong yYunho ..! pero menos mal todo era una prueba fiuuuu...! que bueno que Jaejoong no resulto herido por la caída .
    Yunho tomo la decisión correcta que es quedarse con jaejoong en ese lugar.
    Gracias por actualizar..! ^^

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  2. jajajaj yunho se siente orgulloso de que jae se lo montara xDD tan cute :3
    es una hermosa historia me encanto como conall protege a jae pues a pesar de q sus metodos no son los correctos y q moleste a jae se ve el amor q le tiene y la familia lo es todo ! asdada gracias x compartir me encanto el cap ^^

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  3. Que capítulo tna genial ajaj casi me da un infarto cuando pensé que el hermano de jae no aceptaría a yunho, pero ya cuando vi lo que realmente pasaba y que solo estaba probando a yunho, es un buen hermano que solo quiero lo mejor para su familia, aunque igual entiendo a jae y su enojo pero que bueno que todo se ha arreglado, y no supero que yunho se haya desmayado debido al placer y todo, xD me dio mucha risa, que el gran yunho en manos de jaejoong sea totalmente diferente, en fin me gusta mucho esta historia, ya extrañaba y andaba con ganas de saber que más pasaba, gracias por actualizar! <3

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  4. no se por que pero presiento que jae le hizo un muy buen trabajo a yunho que lo sigue poniendo rojo cada que lo recuerda solo espero y no se quiera convertir en pasivo permanente
    no yunho por favor tu no ese es el papel de jae y le queda a la perfección a el
    GRACIAS por el capitulo te leo en el siguiente no tardes por fis bye

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  5. el hermano de Jaejoong es muy sobreprotector ... me gusto cuando Jae se enfado con él por haber golpeado a Yunho. Jaejoong va a tener que demostrar que es todo un adulto .
    Yunho ya considera a la familia de Jae como suya y que eso le haya ayudado a tomar una decisión es genial.. Jae seguro estará feliz... esta interesante lo único que falta para que todos sean felices es encontrar a Monte... quiero ver como solucionan eso .. gracias por la actualización.

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  6. claro que yunho sabe que jae ya no es un niño jejejejejeje y le dejo masque claro tanto asi que hasta se desmayo jijijiji
    yunho tiene razon la familia es lo mas importante a pesar de que siempre para ellos demoremos en madurar pero asi nos quieren y los queremos jijijiji
    wow conall si que supo como probar a su futuro cuñadito y claro yunho siempre quedo a la altura
    ahora faltan max y hayami que consoliden su relacion y saber donde esta monte y saber quien esta traicionandolos o como estan traspasando el velo
    gracias por la actua
    ta buenisisisisima XD

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  7. YunJae o JaeHo no importa quien es el semen o uke, lo importante es que se aman y disfruta haciéndolo. Espero que pronto encuentren a Monte y que den como es que entran los humanos a su reino, porque son malos. Gracias

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  8. Conall me asusto, amenazo grito y golpeo a yunho y todo era una prueba para ver si yunho merecia a jae. Lo bueno q ya todo esta aclarado. Yunnie le conto su experiencia a su amoga sw nota q le encanto estar abajo *.* que abra pasado con monte? Quien sera la pareja de conall proximamente? Estare esperando la proxima actu. Muchaa gracias

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  9. el hermano de Jae fue muy brusco al querer saber quién era la pareja de Jae, lo entendí pero a la vez me dio miedo cómo entró al dormitorio y dijo todas esas cosas. pero a la vez me encantó cómo defiende a su hermano , solo quiere protegerlo.
    Min tiene pareja ..
    Yunho se quedará en el mundo de Jae, me gusta eso.
    gracias por el capítulo y perdón por no haber comentado antes, tuve una semana muy liada.
    besos

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  10. Yunho se murió -literalmente- después de que Jae se lo echara hahaha
    Me dio un poco de miedo el hermano de Jae, fue bastante brusca su manera de conocer a Yunho y ver si el en verdad o quería, es comprensible, digo, es su hermanito pero su metido poco ortodoxo no es nada genial
    El lado bueno es que todos quieren a Yunho (?) y se quedara en el mundo de Jae a tener su familia ahí, ahora hay que ver que más pasa.

    Gracias por compartir

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