Capítulo 9 - Aceptando tu Compañia

El sonido de los pájaros y los ladridos de los perros en su casa, sumándole al parloteo que se escuchaba desde el primer piso, terminaron por despertar a Jaejoong de sus sueños.

Parpadeó un par de veces antes de rodar sobre su espalda y estar boca arriba. Percatándose que faltaba alguien en su cama, volteó la cabeza hacia la cama improvisada en el piso, sin hallar nada. Ni la almohada o la sábana.

-Dónde se habrá metido...- musitó apoyándose en su codo derecho

En eso, el moreno salió del baño. Tan radiante y sensual como la noche anterior, vistiendo la misma camiseta blanca sin mangas y unos pantalones de chándal grises.

-Buenos días, Joongie- comentó el mayor acercándose a la cama, apoyando su rodilla y agachándose para besar al pelinegro en la boca.

Jaejoong se sorprendió por esta acción, pero simplemente se dejó llevar y cerró los ojos.

Se sentía cómodo apoyado sobre sus codos sobre la cama y tener al otro inclinado sobre él, besándolo...

-Joongie, Yunho oppa, ya despert-- justo en ese momento iba entrando Tiffany con un delantal rosa adornado con fresas, siendo testigo de la mañana romántica de su hermanito menor -¡Omo Joongie! ¡No sabía que estabas en esas pintas!- comentó juguetona la pelirroja apreciándose un notorio sonrojo en sus mejillas -Bueno, terminen sus cositas... Owww, Yunho oppa, eres como un conejo depredador al lado de nuestro gatito de la casa- comentó mirando la cara sonrojada del menor

-Me considero más un oso y buenos días, noona. En un momento bajamos a desayunar- respondió el moreno con una sonrisa radiante en su perfecto rostro

-Bueno, conejo u oso, ambas te quedan bien. Me voy, bajen antes de que alguien más venga y los pille~- con eso, Tiffany se fue escaleras abajo hacia el comedor, en donde estaba el resto de la familia

-Bu... buenos días, Yunho- dijo Jaejoong bajando la cabeza, tratando de ocultar su sonrojo

Ante el saludo inesperado del menor, Yunho se sorprendió, pero sonrió feliz, sintiéndose más vivo de lo que creía capaz.

Alargó la mano y la posó en la suave y caliente mejilla del menor.

-Cámbiate rápido para que bajemos a desayunar- le besó en la punta de la nariz antes de alejarse y salir de la habitación

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Como aún era día de semana, debían ir al restaurante a trabajar, aunque eran vacaciones...

Esa mañana sí que había sido inusual, pero muy alegre para Kim Jaejoong.

Tener a toda la familia reunida lo mantenía relajado y con energía. Aunque se la pasó entre bromas subidas de tono por sus hermanas, aguantando las indicaciones de su madre a Yunho y a su padre empezar a hablarle sobre sexo seguro.

Aunque después de todo, tener a Yunho como su novio no era tan malo...

-¿Jaejoong?- lo llamó

-¿Uh?- respondió saliendo de sus pensamientos

-No me has estado escuchando desde hace 10 minutos, ¿en qué tanto piensas?- le preguntó el alto quitándole la escoba de la mano y mirándolo preocupado

Es verdad... al venir al restaurante su madre le ordenó barrer y Yunho le hacía compañía...

-No es nada, solo pensaba- le respondió con una sonrisa

-Está bien- replicó no muy convencido, dirigiéndose a la entrada para sacar el letrero con el nuevo menú de ese día

Jaejoong se quedó mirando a su novio, aunque no lo haya dicho hasta ahora. Le gusta la idea de tener a Yunho como su pareja. Tampoco es que acepte que es homosexual, pero quién no querría tenerlo con sus atenciones y su físico.

Si se pudiera decir, Yunho es su tipo ideal de chica, versión masculina.

Le gustaba su altura, su cabello castaño, su piel bronceada, su fina mandíbula, sus labios en forma de cerezas, sus ojos almendrados, lo cariñoso que es, lo atento, lo cálido que se siente cuando lo abraza...

Y hoy, el mayor vestía una fresca camisa rosa pastel de manga corta con cuello V y unas bermudas caqui con unas sandalias marrones.

Se veía perfecto, como los modelos de las pasarelas a las que suele ver en la televisión.

-¡Yunho!- lo llamó y cuando el aludido volteó a su dirección, le hizo una seña con la mano para que se acercara

Cuando lo tuvo en frente, lo tomó de los hombros y se impulsó para darle un ligero beso en los labios. Alejándose sonrojado y mirándolo a los ojos.

-Esforcémonos hoy- le dijo mientras se paraba en sus dos pies, observando como el otro seguía estupefacto

-Si...- respondió como pudo porque desde ese día, él ayudaría en lo que pudiera al restaurante de la familia Kim

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Ya había pasado un mes desde que empezó a trabajar en el restaurante de la familia Kim como mesero.

Faltaba dos meses para que Jaejoong regresara por su último año escolar, así que él también se mantenía ayudando en el negocio familiar.

A Yunho le encantaba el tiempo que compartía con su pequeño no tan oficial novio, aprovechando que la familia Kim lo asignó al cuarto del bebé de la casa, siempre buscaba la oportunidad para robarle un beso al otro.

Claro que no todos sus días en el restaurante eran tan brillantes como al principio. Hace un par de días que acudía una chica, Go Ara, al restaurante. Al comienzo fue porque se había extraviado, pero al ver al moreno, no dudó en usar sus técnicas de coqueteo con él desde la primera vez.

Hoy era la tercera vez que iba y no iba a ser la excepción...

-Así que eres un nuevo trabajador del restaurante- comentó una chica de cabello castaño claro, piel blanca y ojos color marrón claro, sentada en la mesa número 14

-Sí, aquí tiene su ensalada de ajonjolí negro y su té de hierbas rojas- contestó Yunho poniendo sobre la mesa los platos, sin hacer mucho caso del pequeño intento de coqueteo de la chica

-Sabes... soy nueva en la ciudad y no conozco mucho. ¿Te gustaría ser mi guía?- dijo ella agarrándolo de la mano y empezar a entrelazar sus dedos

-No lo creo, estaré muy ocupado todos los días y no encontraría un momento para hacerlo- respondió intentando quitar su mano del agarro, pero ella lo sujetó de la muñeca y tiró de él, causando que casi se cayera encima de ella, ahora estaba inclinado hacia ella, muy cerca

-No te hagas el difícil, Yunho. Pero me gusta cazar a mis presas- dijo seductoramente, sus bocas muy juntas

-¡Uhum!- escucharon un ruido cerca y cuando ambos voltearon, vieron a un pelinegro con una jarra de una bebida roja -Estas son horas de trabajo, así que si desean hacer "eso", le recomiendo, señorita, a que espere que el joven termine su horario de trabajo- terminó de decir con una voz molesta antes de dirigirse a la mesa 5, donde había un pequeño cumpleaños, sin ver la expresión dolida del mayor

-Bueno, ya lo escuchaste, te esperaré a la hora que acabes tu turno, Yunho- intentó darle un beso, pero solo recibió un empujón del moreno que salió detrás del pelinegro que se dirigió hacia los camerinos de empleados

-¡Jaejoong!- lo llamó sin ser escuchado por el aludido -¡Jaejoong debes escucharme!- le pidió con tristeza en la voz

-¿Sabes cuál es tu problema, Yunho?- comenzó el menor aun dándole la espalda al otro, aguantándose las lágrimas -Eres demasiado perfecto. Demasiado atractivo, no sé por qué te conformas conmigo y permaneces a mi lado. Yo no te retengo para nada, aún soy un chiquillo sin experiencia para ti. Si deseas, puedes irte con ella- lo acusó

-¡Jaejoong! ¿Cómo puedes decir eso? ¡Yo te amo! ¡Te amo desde que me creaste! ¡Te amo desde la primera vez que me viste! ¡Te amo porque cada vez correspondes más a mis sentimientos! ¡Te amo porque me haces sentir vivo! ¡Tú eres por quien en verdad vivo!- le espetó un poco desesperado, no le gustaba el presentimiento que tenía

-¡Tienes razón!- gritó volteándose y encarándolo -¡Yo te creé! ¡Así que puedes irte! ¡Irte y desaparecer! ¡Así que, desaparece! ¡¡¡Desaparece de mi vida, Yunho!!!- gritó a todo pulmón, rompiendo en lágrimas que caían sin control de su rostro viendo como el otro lo miraba con sus ojos bien abiertos

Antes de que Jaejoong pudiese objetar algo más, Yunho desapareció dejando caer el uniforme al piso, sorprendiendo de sobremanera al menor.

-¿Yu... Yunho...? Vamos... no... no es gracioso... esto es una broma de mal gusto- dijo acercándose lentamente hacia el uniforme en el piso, viendo cuando el moreno salga de donde sea que esté

Sin querer aceptar que el otro se había ido... tal vez de manera permanente...

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Nota Final.-
Dedicado a Jaqueline~ ♥ 
Sin ti, nunca hubiera comenzado la historia ^^