Capítulo 4 - El primer avistamiento

Al fin era hora de la clase de gimnasia.

Ya no podría soportar esa hora de química que tuvo antes, ni sabe para qué tiene que saber, si en la carrera que él piensa llevar, tendrá química como su curso. ¡Era horas innecesarias de estudio a la semana!

Había suficiente sol, por eso decidió ponerse sus shorts y salir de los camerinos al campo. Lo primero que vio, fue a Yoochun estirando un poco sobre el pasto.

-¡Yoochun ah!- lo llamó acercándosele

-¡Hey! Hablé con el entrenador, haremos los ejercicios rutinarios y luego tendremos un pequeño partido de baloncesto. Si quieres te vas a jugar bádminton- se burló un poco

-Ha ha... eres todo un encanto, Yoochun. No sé cómo hay algunas chicas que aún no caen ante ti- dijo con sarcasmo

-¡exacto! ¡Eso mismo me pregunto yo! ¡Sabía que tú me entenderías!- lo abrazó fuerte mientras le daba unas duras palmadas en la espalda -Por eso eres mi mejor amigo de toda la escuela y del mundo-

-Sí, sí-

Como dijo su amigo, tuvieron los ejercicios de rutina y finalmente el entrenador anunció un pequeño partido de baloncesto, mandando a las mujeres y a algunos hombres a jugar vóley.

-¡Yah! ¡Formen equipos!-

-¡Jaejoong ah! ¿Te vienes conmigo?-

-Déjame tomar un poco de agua y me uno a tu equipo, Yoochun-

-¡O.K!- le hizo las señas con la mano y se fue trotando al centro de la cancha para seguir seleccionando compañeros para su equipo

Mientras Jaejoong se acercaba a donde había dejado sus pertenencias, cogió su botella de agua y bebió un sorbo, notando como a lo lejos, por la sombra que proyectaba el edificio de los vestidores y baños se notaba una peculiar sombra que él había visto antes...

O mejor dicho...

Había imaginado antes...

Abrió grande los ojos y se atragantó con el agua que estaba tomando, terminando por expulsarlo y darse unos cuantos golpecitos en el pecho.

¿Se habrá confundido en ver? ¿O fue algo real?

Lo más probable es que haya sido su imaginación o es que el sol ya le está afectando.

Sí, eso debe ser. Exponerse tanto al sol, ya le pasó facturado, y de la peor manera.

-Yoochun ah- acercándose a su amigo que practicaba unos tiros libres -No voy a jugar, creo que me afectó el sol y estoy viendo cosas extrañas-

-¿Cosas?- preguntó extrañado entregándole el balón a un compañero que andaba practicando también con él

-Si... no estoy muy seguro, pero creo que acabo de ver la sombra que utilicé como excusa para mentirle a mi madre- le dijo un poco retraído tocándose la cabeza

-Creo que debe ser el sol- le dijo tomándolo por los hombros mientras lo guiaba a un lugar con sombra -Siéntate y descansa, yo le aviso al entrenador que te mareaste. ¿Quieres ir a la enfermería?-

-Sí-

-Está bien. Espérame, para pedirle permiso al profesor- y así, se fue trotando hacia el profesor, dejando solo a su amigo

Jaejoong cerró los ojos y apoyó la cabeza sobre la pared.

Pero algo lo inquietaba...

Se sentía... observado...

Abrió los ojos y buscó con la mirada si era Yoochun, pero lo vio lejos hablando con el entrenador.

Sintiéndose más incómodo, buscó por todas partes, a ver qué causaba su incomodidad, sin encontrar algo a lo cual justificar ese extraño sentimiento que brotaba desde su interior,

-¡Joongie! El profesor lo entendió y ya me dio permiso para acompañarte- avisó Yoochun acercándose -¿Ocurre algo?- preguntó extrañado viendo a su amigo mirar a todos lados, imitando también su actuar, buscando algo fuera de lo común

-Es que... me siento observado...- musitó cohibido abrazándose a sí mismo

-tranquilo, deben ser tus fans sassaengs que te observan desde sus salones- lo animó ayudándolo a levantarse

-Hablo en serio, Chun. Si fuera una linda chica tímida, ya la hubiese visto hace rato-

-Ok, pero ¡qué genio!-

Caminaron hacia la enfermería y la encontraron vacía.

-Tal vez la señorita Seohyun se fue a almorzar. Iré a buscarla, recuéstate en alguna camilla- le ordenó su amigo antes de salir y cerrar la puerta

Haciendo caso a la orden, se acostó y se arropó con la delgada sábana de la camilla, esperando a que regrese su mejor amigo con la dulce enfermera.

Sin saber por qué, fue cerrando lentamente los ojos. Sin quedarse dormido del todo.

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Iba despertándose lentamente, preguntándose si se había dormido mucho. Miró por la ventana y vio que lo más probable es que no.

El día seguía tan brillante como antes de salir del aula y dirigirse al campo.

Extrañado de que su amigo aún no regresara, miró hacia la puerta y casi se cae de la camilla.

Ahí, a través del vidrio de la puerta, se visualizaba la sombra del mismísimo chico que vio en el campo, en sus pensamientos y en sus mentiras.

Quería gritar, pero no hallaba la voz para hacerlo.

Tenía los puños fuertemente cerrados, rogando porque Yoochun apareciera con la enfermera.

Contuvo el aliento cuando vio que la sombra se disponía a abrir la puerta...

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-Mi pequeño... estás muy equivocado si crees que te voy a tener paciencia y esperar por ti-

-No hagas que mi paciencia se agote porque aquí el único perjudicado, serás tú-

-Apiádate de las consecuencias, Kim Jaejoong...-

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Oh si... definitivamente, estaba jodido...