F*ck Me, Instead

Autora: shinwavee
Sumario:

Yunho odia las terapias

Traductora: JadeJung

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Tick.

Tock.

Tick.

Tock.

Ese maldito reloj parecía estar burlándose de Jaejoong y Yunho, apretaron sus puños a la vez que el tiempo pasaba lentamente.

“¿Señor Jung?” un hombre lo llamó. “¿Qué siente ahora?”

“Enojo.” contestó Yunho.

“¿Señor Kim?” el hombre miró a Jaejoong.

“Furia.” Contestó.

Un silencio invadió la habitación; bueno, no totalmente. El reloj continuaba marcando y burlándose de los hombres sentados.

“¿Y por qué se siente así?” preguntó el hombre.

“¡Porque ese maldito reloj es molesto!” Yunho apretó la mandíbula.

“No podría estar más de acuerdo,” asintió Jaejoong.

“¿Por qué lo encuentra molesto?” el hombre escribió en su libreta. “Simplemente está haciendo su trabajo de decirnos la hora.”

“Nosotros no queremos saber qué hora es,” respondió Jaejoong tan calmadamente como pudo.

El hombre negó con la cabeza, a la vez que anotaba algo y se aclaraba la garganta.

“Vamos a comenzar algo que llaman el proceso de curación,” entrelazó sus dedos. “A través de este proceso, yo espero que ustedes puedan disipar la tensión y aliviar el estrés.”

“Eso suena realmente estúpido,” Yunho rodó los ojos.

“Concuerdo,” Jaejoong asintió.

“Ahora, ahora,” el hombre desplazó su silla. “Esta técnica ha ayudado a muchas parejas a controlar su agresión hacia los demás.”

“Pero a nosotros nos gusta la agresión,” dijo Jaejoong.

“Mucho.” Agregó el moreno.

“Tal vez mientras ustedes intiman,” el hombre limpió sus gafas. “Pero estoy seguro que afuera de la habitación, a ustedes les gustaría un ambiente más sano.”

Jaejoong y Yunho intercambiaron miradas y luego miraron al hombre frente a ellos.

Durante los últimos meses, ellos han estado yendo a terapia. Ellos solían trabajar para el gobierno como agentes secretos y se enamoraron durante una misión.

Su relación era normal, dulce y gentil. Todo estaba bien hasta que tenían sexo. Su tierna atmósfera se disipaba y la fuerza era constantemente usada. Después de eso, ellos estaban constantemente molestos y violentos, no solo entre ellos, sino también con sus compañeros. Eso los llevó a tomar terapia, y ahí están, mandándole miradas de muerte al hombre frente a ellos.

“Este proceso normalmente es difícil al principio,” comenzó el hombre. “Primero, ustedes deben evitar contacto físico; tómense turnos para dormir en el sofá y conversen más.”

“Tú duermes en el sofá,” dijo Jaejoong.

“Jódete,” Yunho sacó la lengua. “Tú duerme en el sofá.”

“Ah, ah, ah,” el hombre sacudió su dedo. “Silencio.”

Si las miradas pudieran matar, el pobre hombre estaría muerto.

“Segundo, ustedes tienen que usar sus habilidades únicamente en el trabajo,” continuó el hombre. “Eso significa que no pueden usar ningún arma en casa o realizar cualquier técnica de combate a menos que yo les indique”

“Que dem—”

“Lenguaje,” Jaejoong lo regañó.

“No me digas qué hacer,” gruñó Yunho.

“Caballeros,” el terapista se aclaró la garganta. “Por favor absténganse de discutir.”

“Bueno, dígale a él que deje de ser un controlador,” dijo el moreno.

“Dígale a él que deje de ser tan inmaduro,” Jaejoong se cruzó de brazos.

Antes de que el terapista pudiera decir algo, un pequeño ding desde el reloj se escuchó en el escritorio, indicando que su sesión había acabado.

“Me temo que nuestro tiempo se terminó,” suspiró el hombre. “Por favor intenten lo que les recomendé; Los veré la próxima semana.”

Jaejoong y Yunho se pararon e hicieron una venia, dejando la habitación en silencio. Una vez en la privacidad de su hogar, Jaejoong fue de frente a la cocina para lavar los trastes. Irritado, Jaejoong fue a la sala con un plato en mano.

“Podrías ayudarme, sabes,” dijo.

El moreno se encogió de hombros.

“Di algo,” Jaejoong gruñó molesto.

Yunho se levantó y estaba por subir las escaleras cuando Jaejoong arrojó el plato. Yunho, por supuesto, lo esquivó y no hizo movimiento mientras se rompía tras él. La cara de Jaejoong se puso roja de frustración; inclusive de que fuera  él quien haya tirado el plato y causado que se rompiera, él quería culpar a Yunho.

Viendo a su amante enojado, Yunho lo empujó contra la pared, fijando los brazos del más pequeño. Eso, sin duda, no impidió que el más pequeño alzara su pierna y le estrellara en las bolas. El moreno lo dejó ir a la vez que aullaba de dolor y Jaejoong tomó la oportunidad para deslizarse y cruzarse de brazos.

“Cómo te atreviste,” siseó.

Yunho se agitó y se lanzó sobre el otro, tacleándolo hacia el suelo y dándole un puñetazo en el rostro, sangre salía de la comisura del labio de Jaejoong. Jaejoong jadeaba y rodó sus cuerpos, dándole la oportunidad de golpear el rostro del moreno, causando que el otro gimiera por el golpe.

Cualquiera pensaría que esto es abuso doméstico, Jaejoong y Yunho lo ven como un juego de entrada. Yunho lame su sangre de sus labios y empuja al otro abajo para un duro beso, sus dientes chocaron a la vez que sus heridas entraban a la boca del otro. Jaejoong gimió y se tendió sobre Yunho, sintiendo al mayor rodar sobre ellos y sobre él. Jaejoong abrió sus piernas y las enroscó alrededor de la cintura del moreno, no queriendo dejarlo ir.

Yunho se alejó y vio cuán hinchado y sangrante se había puesto el labio del otro. El hematoma se formaba en la delicada esquina del labio de su labio, dándole un look más sexy, que Yunho se encontró hechizado por ellos y los saboreó. Jaejoong gimió y mordió al otro, esperando un poco de agresión. Después de ver nada, él alcanzó algo para golpear a Yunho, algo que pueda hacer sus fantasías realidad. Sintió el pedazo de plato en sus dedos y lo sostuvo, lanzándola contra la garganta del otro. Yunho esquivó el ataque y agarró con dureza la muñeca del más pequeño, cortando la circulación de la pequeña mano. Jaejoong gimió de dolor y soltó la porcelana, escuchando el sonido que causó contra el suelo.

“¿Tratas de matarme, Jae?” susurró Yunho.

“Te dejaré saber, después de que suceda,” replicó Jaejoong.

Yunho encontró eso extremadamente excitante; sacó su pistola y apuntó hacia la sien de Jae, apuntando la pistola a la vez que una sonrisa aparecía en sus labios.

“Eso sí es que sobrevives,” siseó.

Jaejoong gruñó cuando la pasión creció y de alguna manera se las ingenió para voltear de nuevo sus cuerpos, recuperando el arma de la mano de su amante y tirándola lejos, fuera de su alcance. Entrelazó sus dedos y lo besó dulcemente, saboreando su sangre y saliva a la vez que su beso se hacía más intenso. Yunho gimió y llevó su mano libre a la espalda baja de Jae, subiendo la camiseta que cubría el cuerpo de su amante. El beso fue momentáneamente roto mientras ellos se quitaban sus camisetas y sus manos vagaban por el cuerpo del otro, gruñidos y gemidos escapaban de sus labios.

Los pantalones fueron apartados y en unos segundos, ambos estaban desnudos, enredándose sobre el piso y compartiendo otro beso. Yunho atacó el cuello de Jaejoong, succionando sobre el pulso que se hacía más rápido. Jae gimió y enredó sus dedos en los cabellos del moreno, jalando de las castañas hebras a la vez que su amante le dejaba una marca en la piel. Yunho los volteó una vez más, observando a Jaejoong jadear bajo él, con los ojos entrecerrados, hinchados, labios entreabiertos y mejillas sonrojadas. Yunho sonrió antes de volver a besarlo apasionadamente y mover sus manos por su pecho, deslizando los dedos por sus pezones. Jaejoong gimió y tiró del cabello del moreno, recibiendo un bajo gruñido del otro.

Yunho dirigió sus besos a los hombros de Jae, sintiendo el estremecimiento contra el suave contacto. Jaejoong pudo sentir su miembro picotear la cadera del moreno y se relamió sus secos labios cuando Yunho rio.

“¿No puedes esperar?” Yunho elevó su ceja.

“No,” contestó.

Yunho sacudió su cabeza y atrapó con una mano, el miembro del otro, dando un ligero apretón antes de bombearlo lentamente. Jaejoong tiró su cabeza hacia atrás cuando el moreno continuó llevando sus besos hacia abajo y tomar uno de sus pezones en su caliente boca. Luego procedió al otro pezón, repitiendo sus movimientos antes de besar el delgado estómago de Jaejoong y trazar un camino hacia su ombligo con su lengua. Jae se impulsó sobre sus codos y observó con anticipación a la vez que Yunho se acercaba a su chorreante miembro. Continuó bombeando su miembro con una sonrisa, cada vez mayor mientras frotaba su prepucio, haciendo que la punta apareciera y desapareciera.

“Yunho…” gimió Jaejoong.

Manteniendo su mano en la longitud de Jaejoong, posicionó su boca sobre la boca, deslizando su lengua por todas partes a la vez que ahuecaba sus mejillas. El más pequeño gimió y tiró del cabello del castaño, mordiéndose el labio mientras Yunho hacía un espléndido trabajo sobre su miembro. Yunho zumbó a la vez que movía la cabeza en sincronía con su mano, causando que Jaejoong pusiera sus piernas sobre sus hombros.

“Mierda… ahh… Yunho…” Jaejoong alzó caderas.

Yunho frunció las cejas ante el repentino movimiento y sostuvo las caderas del otro con su mano, causando que Jae gruñera en desaprobación. El moreno continuó moviendo la cabeza y bombear su mano mientras Jaejoong gimió impaciente.

“Yunho… más… rápido…” suplicó.

Yunho liberó a Jaejoong y elevó su cabeza, hizo un pequeño puchero a la vez que dejaba el miembro del otro. Sin decir nada, el castaño se movió por un beso, las níveas piernas del otro se mantenían sobre sus hombros. Jaejoong podía sentir el miembro de Yunho presionar de nuevo y gimió desesperado. Yunho se posicionó en frente de la entrada del más bajo y empujó, llenando a su amante con un solo movimiento. Jaejoong no tuvo tiempo de recuperar su aliento cuando Yunho empezó a embestir con fuerza y velocidad. Jaejoong gritó lo más que su garganta podía y puso sus manos en los bíceps del moreno, enterrándole las uñas en los duros músculos a la vez que su visión se nublaba por las lágrimas. El castaño besó los ojos del otro mientras se aferraba a sus dos piernas, agarrando la pálida carne hasta que sus propias uñas se encarnaron en los tobillos de su amante.

“¡Mierda!... ¡Ahh!... ¡Yunho!” lloró Jaejoong.

“¡Jae… ngh… mierda!” gruñó Yunho en respuesta.

Jaejoong trató de alcanzar los labios del otro; se observaron placenteramente mientras las luces se volvían moradas y rojas. La sangre fue cuesta debajo de la barbilla del moreno, queriendo secarse, y Jaejoong quería probar, solo una pequeña probada de ese líquido rojizo. Yunho pudo observar la mirada hambrienta de su amante y se lamió los labios, provocando al que estaba bajo él.

“¿Qué… ngh… pasa, Jae?” preguntó seductoramente.

“Ahh… bastardo…” lo retó.

Yunho rio y se burló, las baldosas del suelo chillaban contra la espalda sudorosa de Jaejoong. Jae siseó de dolor y enterró aún más sus uñas en los brazos del moreno, ganándose un gruñido de dolor.

“Es… oh Dios… ¡ahh”… ¡Duele!” Jaejoong gritó.

El moreno se impulsó hacia abajo por un rudo beso, cepillaron sus labios, ahora, sensibles por el contacto. Ignoraron el dolor, continuaron besándose, lenguas entrelazándose, gemidos y gruñidos resonaban en sus pechos. Yunho se alejó por aire y luego sacó su miembro del trasero de Jaejoong, escuchando su aullido de protesta.

Jaejoong fue levantando y empujado contra la pared, sus piernas automáticamente se enredaron en la cintura de Yunho mientras era perfilado con el miembro del moreno. Yunho lo penetró duro de nuevo contra la pared, los marcos de fotos y decoraciones cayeron haciéndose pedazos. Jae gritó de alegría, su cuerpo quemándole con deseo, por el moreno que le atacaba el cuello. Yunho podía decir que su amante estaba disfrutando esto, tanto como él se movía más rápido, su amante se regocijó en satisfacción.

“¿Duele ahora, bebé?” Yunho le susurró en el oído.

Jaejoong maulló en respuesta y trasladó su mano a su olvidado miembro, bombeándose a él mismo a la vez que el moreno incrementaba su fuerza.

“Beso… ahh… bésame…” susurró Jaejoong.

Yunho se abalanzó y se sumergió en la boca del otro, succionando a la vez que su novio gemía alto. Sus pieles se frotaban entre sí y brillaban por el sudor mientras la pared se convertía en su lugar de placer.

Ellos no permanecieron mucho en la pared, sin embargo; Yunho cargó al más pequeño a la sala y lo arrojó al sofá, empujando rudamente su miembro contra su pequeño amante. Jaejoong arqueó su espalda a la vez que chillaba de placer, su próstata era constantemente frotada. El moreno sonrió, separó las nalgas de  su amante y escupió hacia su longitud, agregando más lubricante a la chorreante entrada. Jaejoong podía sentir la saliva de Yunho entrar en él y gruñó molesto; odiaba cuando el moreno hacía eso.

“Lo siento,” jadeó Yunhoo. “Lo… ahh… olvidé…”

Jaejoong se acomodó su húmedo cabello y lo esparció por el sofá, sus uñas enterrándose en los cojines. Yunho golpeó el trasero del otro, viendo como rebotaba y se tornaba rojo ante el contacto. Jaejoong sonrió y gimió de placer, esperando por más golpes.

“¿Te gusta, bebé?” Yunho volvió a golpearle el trasero.

“¡Oh sí!” gimió Jaejoong. “¡Más fuerte!”

Yunho cumplió con el pedido y siguió abofeteando hasta que sus manos se entumecieron. Jaejoong lloró un poco y volvió a mirar al moreno con los ojos suplicantes, excitándolo más.

Yunho quería ver más de su amante, él quería ver su elegante cuerpo retorcerse y tomarlo completamente; salió del pequeño por tercera vez y lo arrastró por las escaleras hasta su habitación. Rápidamente hizo su marcha hasta la cama y se acostó, motivando a Jaejoong a que se sentara sobre su miembro. Jaejoong trepó sobre él, mostrando su espalda mientras se sentaba, el miembro deslizándose con facilidad. Yunho lamió sus labios mientras veía sus músculos de la espalda contraerse para tomarlo y de ahí lo vio moverse. Jaejoong no perdió tiempo en brincar rápido, dándole a Yunho una maravillosa vista de su trasero devorando su miembro. Yunho cruzo sus brazos atrás de su cabeza y sonrió hacia el rojo trasero del pequeño que él abofeteo, engulléndolo totalmente.

“¡Ahh… Yunho!” Jaejoong enarcó sus uñas en los tobillos del moreno.

“Así se hace, bebé…” Yunho dijo suavemente. “Sigue así.”

Jaejoong se movió más rápido y trató de encontrar su próstata, pero se detuvo cuando recordó que quería ver la cara de su Yunnie cuando se vinieran; siempre era sexy. Rápidamente se dio la vuelta y encaró al moreno, sonriendo mientras continuaba cabalgándolo.

“Oh mierda… Jae…” Yunho alcanzó las caderas de Jaejoong.

Jaejoong apoyó sus manos en el pecho del moreno para soporte, gimiendo más alto a la vez que su estómago empezaba a quemar. Yunho empezó a embestir, sabiendo que el pequeño estaba cerca. Su miembro choco contra el manojo de nervios y causo que Jaejoong tirara su cabeza hacia atrás.

“¡Ahí!” lloró.

Yunho repitió sus movimientos una y otra vez, sintiendo las resbaladizas paredes asfixiarlo, exprimiendo su longitud. Jaejoong veía manchas blancas y pronto sintió una mano caliente en su miembro, llevándolo al límite.

Grito el nombre del moreno mientras gruesas tiras de semen saltaban y cabalgó lentamente su orgasmo en el miembro de Yunho, luego se detuvo. Yunho gimió cuando su semen salió disparado, sonrió cuando el menor se derrumbó en su pecho. Rodaron y salió de su interior, ambos tratando de recuperar el aliento. Jaejoong se acercó a la mesita de noche y agarro dos cigarrillos junto a un encendedor del cajón. Le dio uno a Yunho y lo encendió antes de hacerlo con el suyo. Exhalaban el humo y se miraron —caras magulladas y sudorosas con el cabello pegado a la frente. Se rieron y se besaron, el sabor del tabaco mezclándose con la sangre y la saliva. Jaejoong miro hacia la pared y se fijó en el reloj.

“¿Qué pasa?” Yunho aspiro su cigarrillo.

“El reloj me recuerda la terapia,” Jaejoong inhalo su propio cigarrillo.

“Jodida terapia,” siseo Yunho.

“Jódeme, entonces.” Jaejoong enredo sus piernas.

Ambos rieron mientras Yunho se posicionaba encima de Jaejoong, tirando el proceso de sanación por la ventana y empezando una lección de terapia por ellos mismos.

-FIN.

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El nuevo MV de Gain me recordó mucho al fic ^_^