El llamado a la Oficina

Autora: Yoru_ichi_15
Género: AU, Romántico
Advertencia: Lemon
Adaptadora: JadeJung

Jaejoong se removió todo el día en su asiento, si tuviera que mentir diría que no estaba preocupado. Ahora si era brutalmente honesto incluso había recogido sus cosas en una caja. Yunho no llamaba a absolutamente nadie a su oficina y el hecho de que apenas Jaejoong llegará al edificio fue llamado por el jefe le ponía los vellos de punta.

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Jaejoong se removió todo el día en su asiento, si tuviera que mentir diría que no estaba preocupado. Ahora si era brutalmente honesto incluso había recogido sus cosas en una caja. Yunho no llamaba a absolutamente nadie a su oficina y el hecho de que apenas Jaejoong llegará al edificio fue llamado por el jefe le ponía los vellos de punta.

Intento recordar absolutamente todos los motivos por los que podría ser despedido, pero ninguno llego a su mente.

Llegaba incluso media hora antes de la hora de entrada, costumbre que había cogido desde la secundaria y universidad. Primero en su clase y el alumno más joven en graduarse, tenía una orgullosa licenciatura en marketing que lucir. Admitía no ser el joven más apuesto aunque seguramente debía contribuirlo a la manera de vestir. O quizás era su pelo perfectamente peinado o sus lentes. Fuese cual fuese el motivo no era realmente popular entre hombres o mujeres. Por así decirlo.

Pero eso no era lo importante ahora, había sido citado por las bocinas a la oficina mayor. La que más debía temer en todo el edificio, las manillas pasaban lentas como queriendo torturarle aún más y cuando dieron las seis en punto y los demás empleados comenzaban a dar camino a sus hogares Jaejoong se quedó allí,  mirando la puerta como quien conoce que el asesino se encuentra del otro lado, de nuevo Jaejoong nunca se había llevado mal con el jefe, entregaba los trabajos a tiempo y aportaba ideas de utilidad, incluso Yunho muy a su manera le había sonreído dos veces en lo que iba del mes. Suspiro tomando el poco valor que podía y sus nudillos chocaron contra la madera fina de caoba.

Yunho frunció el ceño al ver al niño más joven entrar, si Jaejoong hubiera mantenido su vista en él y no en el suelo se habría dado cuenta de la sonrisa extendiéndose en la cara del mayor. Yunho carraspeó para volver a su actitud después de todo no quería hacer sospechar al joven, no aún. Pensó.

- Jaejoong Kim- dijo como si estuviera recordando su nombre, pero por supuesto lo sabía de memoria, sabía de memoria cada gesto que le había visto al niño, inocente, puro. - ¿sabes por qué estás aquí? -Jaejoong negó porque no, no sabía. Imaginaba que había hecho algo mal, a veces arruinaba las cosas sin querer pero no podía recordar exactamente qué.

-no, no lo sé señor- dijo apenas como un murmuro qué ni siquiera el alcanzo a escuchar, tocio aclarando su garganta- no -repitió un poco más fuerte y Yunho le sonrió.

-Vera señor Kim, he estado observándolo -su noto continuo neutro con un poco más de esfuerzo, más qué observarlo casi le acosaba sin qué el joven supiera, las cámaras estaban en su dirección a cada momento del día.

Por alguna razón la sonrisa de Jaejoong le alegraba el día a Yunho.

-Oh, bueno -Jaejoong no sabía muy bien qué decir al respecto. Era el jefe podía observarlo todo lo que quisiera. Lo único qué no entendía era el motivo de qué sus mejillas se volvieras rojas.

-Eres un excelente trabajador. realmente no tengo ninguna queja- las cejas de Jaejoong se fruncieron en confusión. ¿No iba a despedirlo? ¿Lo llamaba para felicitarlo? -y sabes que no soy una persona de rodeos -Jaejoong asintió sin entender a donde iban las cosas, su jefe se levantó con dirección a él y su corazón se aceleró un poco. Yunho llevaba una sonrisa confiada qué le sacaba colores al joven.- como he dicho, no soy persona de andar con rodeos, y si te he estado observando, eres trabajador, no te quejas a pesar de que pongo incluso más trabajo en tí que en cualquier otra persona y sin embargo siempre terminas a tiempo y con una sonrisa. Quizás incluso te esté quitando tiempo con tu familia ¿Tu novio quizás?

-no. No se preocupe por eso, no tengo, eh, no tengo pareja -las mejillas le quemaban en aviso de el sonrojo.

-¿No? Nadie lo pensaría,  mira que eres lindo -Y la risa qué lanzo Jaejoong se le antojo hermosa, la manera en qué rasco el cuello de su camisa mientras miraba a otro lado como si no pudiera creerlo. Yunho tomo su barbilla obligándolo a mirarle- lo digo en serio, la manera en qué tus ojos brillan en un negro tan profundo, aún detrás de estos anteojos -y para hacer un punto retiro aquel objeto qué le ayudaba a su visión, dejando casi ciego al más joven.

Jaejoong iba a protestar cuando Yunho continuo hablando

-la manera en que frunces el ceño cuando estas concentrado o confundido.- de nuevo movió sus manos a través del rostro suave del Kim acariciando apenas sus cejas y frente -o la manera en que muerdes tu labio cuando algo te pone nervioso- apenas roso los dedos sobre los labios de Jaejoong e hizo que todo su cuerpo se estremeciera -.justo como ahora. ¿Estas nervioso? ¿Quieres irte?- por mucho que Yunho quisiera esto, nunca obligaría al menor a hacer algo que no quisiera. Era demasiado puro, demasiado inocente para corromperlo. Sin embargo vio a Jaejoong negar con la cabeza y supo que alguna pequeña parte de Jaejoong quería eso también. Aunque sus ojos mostraban un sin fin de emociones.- pero hay algo que incluso es más impresionante, la manera como antepones a todos los demás por encima de tus emociones. No debes hacerlo, Jaejoong, haces que quiera encerrarte en mi habitación y no dejarte marchar nunca. ¿Qué dices a eso?- sus ojos miraron al niño en busca de miedo, de nuevo las emociones estaban cruzadas en sus pupilas, pero ninguna reflejaba el miedo. -¿Quieres eso? ¿Te gustaría permanecer a en mi habitación siempre?- su rostro se acercó aún más y Jaejoong, incluso con un poco más de esfuerzo, pudo ver la cara de Jung. Sus ojos marrones expertos y con muchos más años vividos que él y por alguna razón lo encontró incluso más atrayente.

-creo. Creo que me gustaría eso- y fue la única frase coherente qué Jaejoong pudo decir por un tiempo. Los labios expertos de Yunho buscaron los suyos obligándolos a moverse en sincronía, él hizo su mayor esfuerzo, no era como si fuese su primer beso, pero sí el primero que le causaba tanto sentimiento, era apasionado y urgido como si no pudieran tener suficiente el uno del otro, sus caderas se encontraron al igual que sus lenguas y eso le basto al mayor para tenerlo entre la pared y su cuerpo.

Sus manos comenzaron a viajarán del cabello al cuello y del cuello a debajo del ropaje de Jaejoong provocando incluso más sonidos. No podía tener suficiente de ellos, era adictivo de una manera que dolía. Las manos de Jaejoong pese a ser inexpertas se movían en busca de más contacto, su cuerpo quemaba de una manera agradable y los labios contra su cuello le hacían casi delirar.

La ropa fue cayendo al suelo de una a una hasta que ambos se encontraban desnudos. Jaejoong tenía las mejillas sonrojadas y por primera vez desde que comenzaron aquello se detuvo a pensar si era realmente correcto. Cuando los labios del menor dejaron de moverse contra los suyos Yunho supo que algo iba mal.

Le miro con preocupación pensado que quizás se había pasado, lo había arruinado toda y perdería al mejor empleado que ha tenido en años -Hey pequeño ¿Está todo bien?- su voz era suave y pausada pese al miedo que sentía dentro. Jaejoong no le miro por lo que volvió a intentar -no tienes que hacer esto. No es como si algo fuera a cambiar. Dios, Jaejoong, no voy a despedirte si te niegas.-le vio fruncir el ceño y eso le basto para saber que estaba pensando. Quizás los pro y los contra. O quizás la manera de cómo renunciar.

-quiero- hablo él menor -es solo que no quiero algo pasajero. No quiero tener que actuar como si nada paso luego.

-¿Es eso lo que te preocupa? - Jaejoong asintió -.Oh vamos, no tiene que ser así si no quieres, podríamos actuar como si nada ocurrió o podríamos intentar algo más. Es realmente tu decisión.- Yunho se acercó nuevamente dejándolo en manos del menor, sus ojos estaban fijos los unos a los otros y escucho el pequeño suspiros en los labios del joven.

Sus labios se encontraron esta vez con más delicadeza, probándose con calma, la sensación de piel con piel, sus labios, sus pechos, sus vientres en una danza lenta. Vacilante. Jaejoong dejo que el mayor le recostara sobre el elegante sillón sin poner ninguna queja.

Dejó que le acariciara con anhelo casi con ternura y cuando fue su momento de responder lo hizo de igual manera. Los labios del mayor recorrieron su pecho y vientre llegando hasta su miembro erecto, lo tomo con mimo acariciándole despacio antes de introducirlo en su boca dejando un manojo de emociones en el menor. Se estremecía soltando pequeños jadeos, súplicas y maldiciones. ¿Quién iba a pensar que alguien tan inocente tendría una boca tan sucia? Jung sonrió con sorna rodeando la punta con la lengua antes de dar un soplido haciéndolo estremecer.

-por favor- suplico Jaejoong con la cara teñida en vergüenza y deseo. Sus ojos verdes estaban a punto de ser negros a la luz de la oficina. Yunho rio feliz de ser el quien causara ese estado a su pequeño.

Se alejó por unos momentos tomando un bote de lubricante y un condón de su escritorio y volvió al niño que se acariciaba perezosamente al verle. Dio un suave manotón a su mano y se situó nuevamente entre las piernas de Kim. Le acaricio hasta que estuvo preparado, teniendo empeño en estirarle, apenas supo que sería la primera vez de su pequeño, beso su frente y en un certero empujón entro rápido para causar menos dolor. Se dedicó a acariciar las caderas y miembro del menor para distraerle de aquella molestia que seguro tuvo hasta que con un movimiento de cadera le dio a entender que estaba preparado.

Se movían con sincronía como si fueran hechos para estar juntos, sus caderas chocando y causando el sonido de la piel golpeando piel, los jadeos iban en aumento al igual que los gemidos y gruñidos. Sus cuerpos tan unidos que no sabían dónde terminaba uno y empezaba el otro.

Era solo Jaejoong y Yunho en toda su extensión, sin preocuparse por nada más que moverse con incluso más velocidad cuando el miembro de Yunho toco algo dentro de Kim que le hizo llegar en ráfagas blancas y un grito de placer, Yunho le siguió después de un par de embestidas cayendo sin cuidado sobre el cuerpo caliente y jadeante del menor. Ambos rieron con la felicidad que da una buena sesión de sexo y cuando recobraron un poco de aliento, Yunho se retiró del menor quitándose el condón en un nudo y dejándolo dentro de la papelera... Jaejoong se encontraba al borde de la inconsciencia con apenas el esfuerzo para mantener los ojos abiertos del cansancio, Yunho tomo algunos pañuelos de su escritorio antes de limpiar el pecho de su niño depositando un beso en su frente.

Le removió un poco para indicarle que debían marcharse y Jaejoong cual si fuera gatito, se estiro frotando uno de sus ojos. Se vistieron  en silencio lanzándose miradas de complicidad y se dispusieron  a marcharse al estacionamiento. Yunho tomo la cadera de su niño en un gesto posesivo mientras pasaban al vigilante y Kim no pudo evitar bajar la mirada para evitar cruzarse con los ojos de asombro y complicidad del guardia. Nunca pensó hacer el camino de la vergüenza y sin embargo allí estaban.

Las próximas semanas fueron  un poco de lo mismo, encuentros luego de que todos se marcharan, besos descuidados cuando el menor iba a entregar algún pedido o algo. Pero lo realmente importante fue entrando el segundo mes, comenzaron a salir en hora de almuerzo ganando miradas de curiosidad que el mayor se encargaba de callar con miradas de advertencia y a Jaejoong no le importaba. No realmente cuando nunca había sido más feliz en su vida. No cuando sabía que la llamada a la oficina del jefe en realidad significaba ir a la oficina de su pareja por unos cuantos besos entre hora y hora…