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viernes, 1 de febrero de 2013

Cayendo bajo tu Encanto - MinJae


He aquí la historia original de mi shot :D
Para las shippers del MinJae o JaeMin ^^

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La hermosa e histórica Arabia, donde el misterio y la suerte gobiernan. Un inmigrante coreano se sumerge en los mercados, bazares y calles, buscando ese algo que lo hizo viajar hasta esas lejanas tierras.

Ensimismado en sus lagunas de pensamientos, se da cuenta que estuvo caminando sin rumbo, ahora está en un callejón oscuro.

Teniendo en claro, sobre regresar por sus pasos, empieza a escuchar música y como de repente se encienden candelabros a lo largo del callejón, dando una luz rojiza y completamente hechizante para nuestro querido protagonista.

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Al final de ese infinito y largo callejón, llegó a lo que supone un poblado. Por la cantidad de gente, remolques y otras cosas, lo típico que se ve en los pueblos.

Siguió avanzando en el mar de personas, que parecían celebrar algo. Todos estaban eufóricos y desenfrenados, bailando como si no hubiera un mañana. Tropezó y se golpeó con varias personas. Mujeres, niños, jóvenes, borrachos y hasta con personas semi desnudas. Buscando traspasar a todas esas personas, avanzó a empujones y tropezones. Al final se resguardó en lo que parecía una pequeña tienda-bazar, pero había muebles de sala y hasta un pequeño televisor. Extrañado, avanzó en lo que dedujo que era, una pequeña residencia.

Vio una puerta entreabierta al fondo del pequeño pasillo, por curiosidad, se acercó, entreviendo un modesto cuarto. Había un colchón grueso y mullido, escuchó como una puerta se abría, asustado, entró a la habitación y se escondió entre las sábanas de la mullida cama, intentando no ser captado por los que vivían en esa casa.

-!Te amo mucho Changmin! Pero a ti más mi querido y potón Delfín oráculo ♥-

-Si si Yoochun, nosotros también te amamos, ahora recuéstate, que tanto alcohol te hace más pesado-

-!Yah! Changmin, Yoochunnie no es un saco de papas para que lo tires así-

-Es igual de peso bruto que un saco de papas-

-Eres un capullo malcriado-

-Di lo que quieras, pero al menos no saco la lengua como un crío consentido-

-Ya vete a tu cuarto, Yunnie malo-

-Descansa Junsu Consentido y potón-

-Serás un...!!

El moreno alto cerró la puerta de su cuarto antes de seguir escuchando los tiernos insultos de su amigo. Se dirigió al pequeño cuarto de baño que había dentro de su recámara, para tomarse una merecida ducha y quitarse cualquier rastro de vinos e inciensos de su cuerpo.

Mientras cierta persona ya hacía escondida entre las muchas sábanas de la mullida cama.

Se había puesto más nervioso cuando escuchó que en ese pequeño lugar vivían tantas personas. Encogiéndose más en su sitio, le rogó a los dioses para que el chico que él había oído entrar, saliera de la habitación luego de su baño.

Después de haber estado escuchando el sonido de la ducha, escuchó como la puerta era abierta

-Ya sal de tu escondite, que te sentí desde que entré a la casa-

-Pero ¿Cómo?- saliendo de su refugio de mantas

-Tengo descendencia gitana, por ende, he percibido tu aura. Ahora dime, quién demonios eres y qué haces aquí. ¿Querías robar algo?-

-no... yo...-

-Eres un forastero. No deberías estar por estos lares-

-Yo... yo vine de visita, para ver cómo es Arabia. Pero me perdí y afuera había demasiadas personas que terminé a tropezones dentro de tu casa-

-Así que decidiste internarte y curiosear como una serpiente deslizándose por donde se le plazca-

-¡No! Yo solo pensaba que...-

-Qué o me harás lanzarte una maldición que no te dejará en paz, ni cuando mueras podrás librarte de ella-

-Yo no sé qué me trajo hasta aquí. Terminé en un callejón y de repente aparecieron luces, como si me llamaran a adentrarme más. Es más, ni siquiera sé por qué vine a Arabia, desde hace algún tiempo que algo me decía que viniera, que tenía que buscar algo-

El moreno alto, que estaba solo con una tela de seda alrededor de las caderas, sonrió, con su característica sonrisa socarrona y avanzó lentamente hacia su colchón y conjunto de edredones, justo en donde seguía el rubio

Jaejoong seguía en su propio monólogo de seguir explicándole todo lo que pasaba por su mente al venir a Arabia, sin darse cuenta que el moreno lo miraba con un destello similar a las luces que apreció cuando quiso alejarse del callejón

-Podemos descubrirlo ahora mismo-

-¿Eh?-

El rubio lo miró extrañado y recién se dio cuenta de que el alto estaba encima suyo, lo único que los separaba eran los edredones

-Por cierto, se me olvidó presentarme. Soy Changmin, más conocido como el psíquico de fuego-

Su tono de voz era tan grave... parecía un susurro... una invitación a las puertas del pecado

-¿Por qué "Psíquico de Fuego"?-

-¿No ves mis ojos?-

Miró sus afilados ojos, y efectivamente, eran como dos hogueras en su mayor esplendor. Se quedó idiotizado o mejor dicho, hipnotizado. Eran el mismo resplandor, la misma luz que veía en sus sueños desde hace algún tiempo y las mismas luces que lo atrajeron a Arabia y a atravesar el callejón

-Son preciosos...-

El rubio, en su trance, no pudo evitar llevar su mano a la mejilla de Changmin. Por intuición, el moreno cerró los ojos para disfrutar de la suave textura de la mano del ser angelical que se encontraba bajo sus sabanas, en su cama.

-Eres un ser exquisito, ¿qué hechizo o poción me has dado para cautivarme?-

-Eso debería decírtelo a ti, Changmin. Ya que entre los dos, tu eres el místico-

El moreno sonrió con galantería, como si ese hubiera sido el típico elogio o piropo que alguien le haya podido decir. No es que no le hayan dicho sus encantos antes, pero siempre es bueno que te los recalquen en un ambiente íntimo. En este caso, su habitación, pero más específico, su cama

-Nunca he conocido a alguien con tu aura, debo admitir que te he visto en mis visiones... Jaejoong...-

-¿En serio? ¿Qué clase de visiones?-

-Ya sabes... ya que soy un psíquico, esas visiones son reales. Te ví, tal y como te encuentras ahora, pero también te visualicé sin ataduras, sin trapos, sin barreras entre nosotros dos- le habló encima de su oído, provocando escalofríos en la espalda de Jaejoong -A ti, gritando de placer y suplicando a que yo te lleve al mismo paraíso, y cuando estés cerca de lograrlo, te haré sentir el éxtasis que tu propio cuerpo me brinda. Me pregunto si estarás preparado para cumplir con tu destino...- siguió hablando bajo, provocando que su aliento choque con la oreja del rubio

-Tal vez te hayas confundido de persona, o quizás viste a alguien parecido a mí. Ya que yo no tengo ninguna experiencia en ese ámbito-

-Así que... resultaste ser virgen...- su lívido aumentaba mientras más hablaban

-Supongo que para alguien como tú, ser virgen a esta edad no es normal- lo miró un poco molesto, ¿qué había de malo en ser virgen a la hermosa edad de 27?

-Tienes razón, a diferencia de ti, yo ya no soy virgen. Experimenté el placer a los 16 años y desde ese día lo sigo experimentando. Pero en los siete años que llevo estando en la gloria del placer, nunca sentí esta necesidad... la que tú me estás provocando-

-Espera, eso quiere decir que tú... ¿tienes solo 23 años?-

-¿Sorprendido?- sonrió burlón por tan rara ocurrencia

-Sinceramente pareces mayor, yo no te bajaba de los 26 años-

-A diferencia de ti, yo no uso cremas o brebajes para el cuerpo. Yo dejo que mi vida siga su curso, no me gusta aparentar lo que no soy- siguió hablando mientras se deshacía del nudo de la tela de seda que cubría su parte inferior -Ahora que ya sabes mis intenciones, sabes que no tienes más opción que dejarte llevar. El sexo a la fuerza es mucho más doloroso, si también es la primera vez del receptor-

Jaejoong se quedó sorprendido, sus ojos no paraban de viajar por todo ese cuerpo, desde la cabeza hasta un poco más abajo de las caderas, admirando el miembro del menor. Ahí, todo glorioso y firme, como diciendo: "Yo sé a dónde ir y cómo moverme"

-¿Sorprendido de lo que ves?- preguntó orgulloso de su físico y en cómo el rubio se quedó anonadado, como los muchos y muchas otras que lo vieron en su traje de Adán.

-Me siento nervioso... sinceramente, asustado- al fin habló luego de su largo silencio

-Ya te dije que no te preocupes. Déjame que te guie en tu travesía del placer- susurró sobre sus labios

-Ungh- asintió con un adorable sonido, antes de que sus labios sean devorados por los otros, en un beso torpe, primerizo, salvaje y pasional.

Sintiendo como lentamente el alto apartaba los edredones de entre ellos, dejándolos a un lado, lejos de ellos, posiblemente en el piso. También sintió cómo lentamente quitaban su chaleco caqui y cómo desabotonaba su camisa rosa pastel, dejando al descubierto su níveo y blanquecino pecho ante el contacto del otro.

-En serio pareces un ángel, eres igual de divino que uno- dijo observándolo detenidamente, desabotonó sus vaqueros para deslizarlos por sus largas y finas piernas, hasta retirarle completamente la prenda. Quedando solo con su camisa rosa pastel, su calzoncillo blanco y su par de medias blancas.

Jaejoong tenía la respiración acelerada, en definitiva iba a ser su primera vez. Aún no comprendía del todo en cómo dos hombres perdían la virginidad, tal vez necesiten a alguna mujer para que los ayude... eso sería lo normal y correcto.

El alto empezó a abrir cada botón de su preciada camisa y quitándole sus bóxers, dejándolo con su camisa abierta y su par de medias.

Se sentía expuesto, sumándole la rara posición en la que está.

Apoyado sobre sus hombros y con las piernas abiertas, empezó a respirar por la boca.

El moreno se chupó tres dedos, llenándolos completamente de saliva. Ya totalmente humedecidos y escurriendo en líquido, los dirigió a la parte baja e íntima del rubio, ahí donde se ocultaba debajo de sus testículos. Cerrada y fruncida, totalmente ajena a que algo entre.

Adentró su dedo índice, de a poco, no quería que se asustara. Ya totalmente dentro de la cavidad anal, empezó el saca y mete de manera lenta. Su saliva facilitaba la tarea, así que ya un poco más expandido el anillo anal del rubio, metió un segundo dedo, siguiendo con su tarea de expandirlo.

Luego de unos minutos, largos minutos para el alto y con tres dedos entrando y saliendo de manera cómoda. Visualizó al mayor que tenía los ojos cerrados y jadeaba pesadamente.

Saco sus dedos y movió sus caderas para que su miembro apuntar a la entrada.

Jaejoong sintiendo el lene del menor tocando su ano, se alarmó y abrió sus ojos sorpresivamente.

-Chang... Changmin, ¿qué es los que harás?- preguntó un tanto asustado, pero impaciente.

-Llevarnos al paraíso, para que perdamos nuestras mentes, seamos uno en cuerpo y fusionemos nuestras almas y nuestros destinos- recitó con su voz ronca y pesada.

Toda la recámara tenía olor a incienso, cosa que agudizaba la situación. La volvía más exótica y efímera, algo de lo que Jaejoong sólo pudo apreciar por películas, libros y revistas del oriente.

Changmin sostuvo su miembro y fue empujando para entrar. Ya se sabía los pasos, la estimulación al receptor, su preparación y cómo empezar la siguiente etapa.

De algo le sirvió experimentar con Minho, Taemin y otros muchos más, aunque también deseo experimentar con su amigo de casa, Yoochun nunca se lo permitió, ni cuando propuso un trío, en donde Yoochun sería el seme definitivo, él el suke y Junsu sería el uke pasivo.

-Arde... Changmin... me duele... sácalo...- dijo el rubio, entrecerrando los ojos por el tremendo ardor que sentía en su trasero.

Era como si intentaran pasar un pepino por el agujero de una almendra.

-Relájate... ngh... ya casi estoy totalmente dentro tuyo... ahh...- gruño sin dejar de mirarlo -Estás tan estrecho, pareces compacto para mi tamaño- sonrió orgulloso de su bien dotado cuerpo.

Siempre era bueno hacer afán de lo que uno tenía y de nada servía ocultarlo, porque tarde o temprano el mundo lo vería.

Ya con su pene totalmente dentro, empezó a intentar regular su respiración.

-Jaejoong, respira... inhala y exhala como yo...-

-Hah... hha...- jadeaba con dificultad, el ardor se había convertido en dolor y no podía soportarlo. Su cuerpo le decía, le gritaba que se alejara, que ya no deseaba sentir el dolor.

El moreno, sin poder evitarlo, acercó sus labios, respirando a través de su boca para pasarle aire al otro. Estuvieron así por unos minutos, exhalando e inhalando con sus bocas unidas.

El alto sintió que la presión había disminuido, cosa que le indicaba que el rubio ya estaba listo para lo que venía.

Empezó a hacer un vaivén lento y acompasado, como preparando el terreno para algo más rápido, brusco y salvaje.

-Ahh... hah... ahn...- ya se empezaba a oír los gemidos del más bajito, cada vez siendo más agudos y altos.

-Grr... ngh...- Changmin solo gruñía, el otro en verdad cumplía con sus expectativas.

Desesperado, empezó pausadamente a aumentar la velocidad de sus embestidas.

Intentando golpear tantas veces como podía la próstata del otro.

-Ahh... Chang... Changmin... rápido... ve más rápido...- pidió el mayor.

El moreno, haciendo caso a lo que le pedía, se apoyó de la cama, a ambos lados de las caderas del más bajito y se impulsó con toda su zona inferior para hacer más rápido y fuerte, tal y como el otro le pedía.

Los gritos, gemidos, gruñidos comenzaron a ser más sonoros y fuertes. Ya a ninguno de los dos les importaba si alguien los escuchaban. Estaban metidos en su propio mundo, en cómo encajaban perfectamente, como dos piezas de rompecabezas.

Empezó a disminuir el vaivén de sus caderas, atrayendo la atención del rubio.

-Cambiemos de posición- declaró con una sonrisa coqueta -Ponte en cuatro-

Jaejoong haciendo caso a lo que le pedía, se dio la vuelta, sosteniéndose del colchón y alzando su trasero, sintiéndose totalmente expuesto. Hasta él mismo sentía que su ano se había expandido, ni siquiera su camisa le podría cubrir su trasero, a la justa le llegaba un poco más abajo de las caderas.

-No sabes qué vista es la que tengo frente a mí- dijo el alto, causando un sonrojo en el rubio.

Sin más preámbulos, Changmin volvió a agarrar su miembro, se masturbó un par de veces antes de adentrarlo de nuevo en la entrada del otro, volviendo a comenzar el vaivén rápido y fluido.

-Aah... hah... mhh...- el calor en ambos cuerpos era descomunal, como se movían... como si volvieran a ser animales.

El moreno se abrazó al otro, rodeándolo con sus brazos por su abdomen y apoyándose completamente sobre su espalda.

-Changmin... ya no... ya no aguanto... me quiero... venir... por favor...- gimió refiriéndose a su miembro erecto e intacto.

Haciendo caso a la petición del rubio, agarró su miembro y comenzó a subir y a bajar su mano, de manera rápida y propinando algunos apretones fuertes que servían para sacar alaridos al otro.

-Ahh... espera... aún hay algo que... quiero intentar...- gimió el menor.

Jaejoong asintió, luego de que el alto redujera su vaivén para detenerse completamente, le indicó que se pusiera de lado, mirando a la pared. Acantado a sus órdenes, se giró apoyado en su lado derecho del cuerpo y sosteniéndose para no caer con su mano izquierda.

Sintió como el colchón se movía, ahí es cuando se dio cuenta que Changmin se había posicionado atrás de él.

Ahora le levantaba la pierna, lo agarraba por la zona interna de su muslo izquierda para alzarlo.

-Te encantará esta posición, es casi o mejor como estar parados, pero claro, no nos cansamos tanto como al estar parados- le habló en su oído haciendo que de lleno, su aliento choque con su oreja.

Esta vez, tanteando con la punta de su miembro, buscando la entrada del más bajo, fue más fácil, su anillo anal ya estaba expandido. Y dudaba que regresara a su tamaño original por un buen tiempo...

Se adentró con una embestida feroz, causando que Jaejoong gimiera de sorpresa.

Retomó el vaivén que antes tenía.

-Changmin... me... me vengo... aah- con un último gemido, el mayor expulsó su semen que se desparramó por el colchón y la pared, quedando su cuerpo como muñeca de trapo, ahora solo le quedaba disfrutar de lo que le faltaba al otro para correrse.

Changmin sintió que la estrechez del rubio había regresado por unos segundos, eso fue el detonante para aumentar su velocidad. No faltaba mucho para correrse de todas maneras.

-Nggh...- con un último gruñido, disparó todo su semen en la cavidad anal del otro.

Relajándose completamente, dejó caer la pierna del otro y lo rodeó para atraerlo hacia él.

El sueño le estaba ganando y por lo que podía escuchar, el otro también estaba que se dormía...

-Changooooo!!!!!- interrumpió en la recámara, un iracundo Junsu, vestido solo con unos pantalones de gasa azules -Haces mucho ruido y... ¿cuándo lo metiste?- preguntó al que plácidamente dormía entre sus brazos

-Que te importa- fue la escueta respuesta del menor

-Ándale Changmin...- hizo un mohín -O me vas a decir que entró por sí solo-

-Exactamente mi querido y voluptuoso nalgón- sonrió de la manera más sínica posible.

-Ash... cállate orejón, lo único que hace acertar tus predicciones es que te acuestas con todos, pero en especial con la comida, maldito enfermo- le espetó inflando los cachetes y saliendo de la recámara, dirigiéndose hacia otra, donde cierto frentón dormía de la manera más única posible.

-Al fin nos volvimos a quedar solos tú y yo, mi adorado ángel...- volvió a dirigir su mirada hacia aquel rubio que tenía la respiración acompasada.

Su perfil demostraba que estaba pleno en sus sueños.

Preparándose también para dormir, se acomodó mejor en la posición que estaba, no queriendo soltar al mayor.

-Encontrémonos en nuestros sueños- y finalmente cerró los ojos, saludando a Morfeo...

Fin

6 comentarios:

  1. Muy a lo que van, aunque no lo hayan planeado. El es lo que andaba buscando en Arabia, hay Changmin no te supiste otra o que lo mas a maldecir.... Estuvo muy bueno, aunque raro.

    Gracias.

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  2. Estuvo kawaiosoo <3 waaa aunque el minjae no se mi couple preferida debo admitir que este fic lo ame :3 mil gracias unnie espero que puedas seguir subiendo mas oneshot pero del YUNJAE <3

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  3. ohh tambien me gusta esta pareja gracias por publicarlo me encanto el destino los hizounirse en uno

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  4. ese min si que supo convencer con sus argumentos a un inocente jae y termino en su cama

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  5. lo leí, aunque reconozco que el minjae no es mi couple , más bien lo veo incestuosos. y Min es más hetero imposible pero me entró curiosidad y me gustó la historia. Min supo conquistar a Jae. gracias

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  6. GENIAL EL MINJAE O EL JAEMIN ES MI SEGUNDA PAREJA ME GUSTAN .......GRACIAS

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